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Antes de volver a mi país
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Obvio publicaré esto de manera anónima en parte por vergüenza o tabú. Yo estaba en Europa como estudiante y había aprovechado para viajar por muchos países. Lo hice con mujeres en cada uno de ellos, especialmente en España, aunque la mejor experiencia la viví en Alemania. Sin embargo, antes de volver a mi país, tomé la decisión de hacer algo diferente, algo para experimentar y divertirme, por lo que en mis últimas vacaciones decidí ir a Ibiza (ya había estado allí antes) y conocer a una chica trans. Recuerdo que conocí un par en un disco y empecé a charlar a una de ellas llamada Luisa que era bastante menuda, no creo que más de 160 con tacones, piel blanca, rubia y reconozco que bastante femenina… incluso mucho más bella que muchas mujeres del lugar.

Lo mejor es que estaba invitando los tragos y al llegar la madrugada me invitó a su sitio, en donde vivía con su amiga. Hasta ese momento todo era complicidad y nada más, pero cuando subimos entramos a su habitación y empecé a desvestirla. Ella me intentaba dar besos en la boca, pero la verdad no quise porque, aunque pareciera una mujer, siempre tenía en cuenta que era trans. Así que de manera apresurada la puse en cuatro y con algo de saliva la empecé a penetrar. Ella tenía un pene pequeño de unos 10 cm, el mío era más grande, pero tampoco demasiado, como 15 cm con buen grosor, por lo que empezó a pedirme que le hiciera más suave. Yo, sea por lo tragos o la excitación, no le hice caso y por el contrario, puse mi mano sobre su cuello y empecé a darle con mayor intensidad.

Lo que no me di cuenta es que sus gritos hicieron que su amiga entrar en la habitación y me tomó por la espalda, haciéndome una llave en el cuello e inmovilizándome. Luisa le dijo a su amiga que yo estaba siendo muy rudo, pero que le estaba gustando, aunque si me dijo de todo por no parar cuando me lo pidió. Allí fue donde su amiga (cuyo nombre no recuerdo) dijo que si era muy machito que le gustaba duro, entonces también soportaría cuando fuera al revés.

Era muy fuerte y alta, recuerdo que por eso no la escogí, pero me sometió con una mano torció mi brazo y la otra me hizo poner mi cara sobre la cama. Volteé a mirar y vi como sacó su pene… ERA ENORME, como 22 cm y más grueso que el mío. Allí creo que me resigné a cualquier cosa y pensé que iba a ser traumático. Sin embargo, recuerdo que ella empezó a chupar mi culo con una intensidad y profundidad en su lengua que jamás había sentido. Recuerdo que después de eso me empezó a penetrar, y creo que no llevaba la mitad cuando me vine por primera vez… era tan duro y doloroso, pero a la vez tan placentero que no pude soportarlo. Luisa se dio cuenta y colocó su pene en mi boca y me hizo chuparla, mientras su amiga me terminó de meter su enorme animal en mí y empezó con un mete y saca que al principio fue lento y luego empezó con más fuerza.

Creo que no duró unos dos minutos cuando empecé a sentir que nuevamente tenía otra erección y Luisa se acomodó para hacerme un 69. Allí su amiga me empezó a embestir con mayor fuerza, haciéndome sentir que no la había metido toda… no aguanté más y nuevamente me vine en la boca de Luisa. Y siguió… recuerdo que me vine una vez más, pero con mi pene ya flácido, pero tuve un orgasmo tremendo.

Al terminar su amiga me dio para un carro y me dijo que no me quería ver más, a menos que volviera rogándole y pidiendo perdón. Al día siguiente volví a mi país, con el culo totalmente dilatado y adolorido. No lo he vuelto a hacer, pero reconozco que aún me masturbo pensando en ese día.

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