Este relato es verídico, somos una pareja que ahora tenemos 30 años de casados, en el año que pasó esto, mi señora María tenía 28 años y yo Pedro 42 años, llevábamos unos 8 de casados.
Llevábamos a los chicos a la escuela, donde conocimos a Gaby de 26 años, que era casada, madre que también llevaba a sus hijas a la escuela, entablamos conversación, en doble sentido, ella era flaca, buenas tetas no muy grande y una cola redondita que daba ganas de morderlo.
Un día hablando los tres, me hace una apuesta donde si yo ganaba, ella me tenía que dar un beso, pero sin aclarar donde.
Después de dejar los chicos íbamos a mi casa, porque en la de ella estaba el marido que no trabajaba y el suegro que era jubilado, entonces en mi casa estábamos solos, gané la apuesta y cuando llegamos a mi casa, se acerca y me da un beso en la boca, nos quedamos mirando, sorprendidos, mi señora se reía, pasado el momento de sorpresa, le manoseo las tetas, a la vez que le digo “apuesta son apuestas”, se notaba que le faltaba sexo porque empieza a gemir, lo que aprovecho y bajo una mano a su concha, le empiezo a frotar por arriba del pantalón.
Yo me había olvidado de mi señora, quien se había levantado y fue a cerrar la puerta con llave, aunque no venía nadie, pero por las dudas.
Ya Gaby estaba en llamas y me mete mano en mi pija ya dura, la saco porque ya no aguantaba la pija encerrada, mi señora se acerca, me besa, como dando el permiso, le aprieto las tetas que son más grandes que las de Gaby, mientras Gaby se agacha y empieza a chuparme la pija, pero no tenía experiencia porque nunca se lo había hecho al marido, por lo que le digo a mi señora ”enséñale como chuparla”.
Se agacha junto a Gaby y empieza a chuparla, primero dudando porque nunca estuvo con otra mujer, por lo que una vez que estaban a fuego, le agarro la mano de cada una y se la pongo en las tetas y con mi mano le indico que se la soben cada una, eso hace que pierdan toda vergüenza.
Era tanta mi emoción que a los 15 minutos acabo, les digo que abran la boca y descargo toda la leche en ambas boca, mi señora ya había tomado la leche, pero Gaby era la primera vez y dudo, pero la tomo toda (después se hizo adicta).
Le saco la ropa a ambas, las hago acostar y le empiezo a chupar sus conchas una a una, estaban recontra mojadas y re calientes porque a los pocos minutos me acaban en la boca mojándome todo, a esto hago que se besen.
Mi pija dura de nuevo, pongo a mi señora a chuparle la concha a Gaby y yo le meto la pija en la boca a ella que parece haber aprendido por que se prende con ganas y se la mete entera hasta al fondo, entre los dos las hacemos acabar de nuevo.
Me subo arriba de Gaby y se la meto hasta el fondo, grita de placer, se la saco y se la meto a mi señora, así una y una como 20 minutos, acabo y le lleno la concha de leche a las dos.
Fue algo impensado e inesperado y que nunca habíamos hablado ni con mi señora y menos entre los tres, fue algo memorioso que se repitió una vez más.