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Sumisión: Sábado de gloria
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Era vacaciones de semana de vacaciones nos fuimos al sur a visitar unos familiares de mi suegro y acampar a la playa, los primeros días no pasaría nada, sino hasta en la noche de campamento, se había hecho una fogata y montando carpas para ocho personas, un total de cinco familias estábamos reunidos, teníamos música, comida, cerveza y vino, a mi esposa Selena y a su hermana Isabel les gusta mucho el vino, se tomaron más de dos botellas solamente entre el, yo casi no tomé esa noche.

Después de un rato de convivir nos empezamos a retirar a nuestras tiendas, ya habíamos acordado al principio el cómo nos acomodaríamos, pero ya entrada la noche solo se fueron acostando a como les daba sueño, fui de los últimos en acostarse esa noche de los que estábamos acampando y el último de mi tienda, lo había hecho al propósito, ya que me acostaría entre un espacio entre mi esposa y su hermana, entró a la tienda y me empiezo acomodar, le pido a mi esposa que se recorra y ella lo hace y se gira hacía su izquierda, tengo en espacio suficiente para meterme.

Una vez acostado, me giro hacia la derecha, hacía donde estaba mi cuñada dormida, ella también está volteada hacía el mismo lugar, levantó la cobija con la que se tapó y me tapó yo también, me acerco un poco más con mi mano por abajo de la cobija empiezo a tocar su culo por encima del short de mezclilla que llevaba puesto, es muy firme al tacto, no daba la sensación de placer que buscaba, trate de tocarle un pecho, pero como dormía casi en posición fetal no me era cómodo hacerlo, así que otra vez empecé a tocarle el culo, pero esta vez, pondría mi mano enfrente de su vientre para buscar el botón de su short y se lo desbroche, no tenía zíper, sólo tres botones en línea, cada vez que desabrochaba un botón podía sentir como este se aflojaba.

Ya había terminado con los tres botones, empecé a bajarle el short, poco a poco, no quería hacer mucho ruido, aunque el sonido de las olas eran lo suficientemente fuerte para cubrir los pequeños sonidos, primero le baje la parte donde no tenía su peso, después o parte donde estaba recostada, aplicando una fuerza constante para que esta se deslizara, se los baje a medio muslo, le toque por unos segundos el culo y empecé a bajarle su calzón, está vez está usando uno azul con cuadros negros y adornos de encaje, está también se lo baje a medio muslo, ya tenía sus nalgas expuestas, no iba a desperdiciar tiempo en juegos previos como en otros días, la noche ya estaba avanzada.

Así que saque mi pene, acerque mi cintura a su culo, al dormir ella en posición fetal, su cadera estaba salida, exponiendo su panocha a mi verga, acerque este con mi mano, colocando la cabeza de mi pene entre sus labios vaginales, lo empecé a frotar de arriba hacia abajo para ir abriendo su vagina, con pocos frotes de mi pene, su panocha se empezó a sentir húmeda, y en la cara de Isabel ya se notaba excitación, volvía a estar roja, su cuerpo la delataba aun estando dormida, pero sería por poco tiempo.

Desde que puse el pene en los labios de su vagina no estaba siendo cauteloso, era agresivo, una parte de mi quería que lo notará y despertará, baje mi otra mano a su culo, con ella abrí su vagina y coloqué mi verga en la entrada de la vagina de Isabel, empecé a presionar hacía adentro, metiendo poco a poco la cabeza, ya tenía la mitad de la cabeza adentro, no ocupaba mi mano para que se sostuviera en su lugar, así lo deje, subí mi mano derecha y tomé su brazo derecho y se lo coloqué sobre su pierna, ya tenía vía libre a sus senos, está vez tenía brasier, se lo desbroche por atrás, y le empecé a subir la camisa destapando su pecho, después le subí el brasier, le apreté se senos, ella gimió levemente, apreté sus pezones con fuerza, se quejó y bajo su brazo hacía su pecho, su movimiento sacó mi pene de su lugar, así que volví abrir su vagina y lo puse de nuevo en la entrada.

Empiezo hacer movimientos ligeros con mi cadera, presionando mi verga hacía su vagina, vuelvo a meter media cabeza, escupí saliva en el dedo medio de mi mano derecha y lo dirigí a su ano, se lo unto para lubricarlo y meto la mitad del dedo en cuestión de segundos, Isabel estando acostada empieza a girar su cabeza hacía mi dirección, sacó mi dedo mientras lo hace, ella entre empieza abrir sus ojos, y yo coloco mis manos en la cadera y empiezo a mover la mía, mueve su mano para tocar mi pierna, queriendo empujarla hacía atrás, yo agarro con más fuerza su cadera y me muevo hacia enfrente y se termina metiendo la cabeza de mi verga, ella dejo de moverse, estaba acostada en posición fetal, con su mano izquierda sobre su boca, su cabeza mirando hacía su vientre, sus piernas dobladas y su mano derecha tocando mi pierna, yo estaba acostado atrás de ella con mi cadera pegada a su cintura y con la cabeza de mi pene dentro de su vagina. Podía sentir lo caliente de su interior, agarró su cintura, la muevo hacia un lado para tener una mejor vista de verga entrando en su panocha, ella sigue sosteniendo mi pierna, y empujo otra vez mi verga hacía adentró, había entrado un poco más, Isabel no se movía, sólo tocaba mi pierna, hago otro movimiento, ya había metido la mitad de mi verga, Isabel mantiene su postura, empiezo a mover mi cadera lentamente voy metiendo el resto de mi pene en ella, después de unos segundos ya tenía mi pene adentro de su panocha, la vista era espectacular, ver su cadera formando un enorme corazón con mi verga adentro de ella después de un año y casi cuatro meses de estar fantaseando con este momento.

No me muevo en los siguientes segundos, volteó a ver a ver a mi esposa y a mis suegros, siguen dormidos, afuera sólo se escucha el ruido de las olas. Isabel empieza a moverse, mueve su tórax volteando hacía un lado, levanta un poco su cabeza y gira su cara hacía mi, mientras se está moviéndose puedo notar que su pecho se empieza asomar, dejó agarrar su cintura por un segundo y le quito la cobija de la zona del pecho y antes de que ella pueda decir algo retomo mi movimiento, empiezo a sacar lentamente mi pene dejando solamente la cabeza adentro y se lo meto de golpe, se pudo escuchar el golpe de mi cadera contra su nalgas camuflado con el golpe de las olas, Isabel cierra los ojos y da un pequeño brinco al sentir el golpe de mi pene dentro de ella, vuelvo a sacar lentamente mi pene dejando la cabeza adentro de ella y lo vuelvo mater de golpe, se vuelve a escuchar el golpe de mi cadera sobre su culo, su cuerpo da otro pequeño brinco y vuelve a cerrar los ojos, esta vez su mano sobre mi pierna me da un apretón, una vez más vuelvo a sacar mi pene dejando la punta a dentro y lo vuelvo a meter con más fuerza, su cuerpo vuelve a reaccionar de la misma manera, pero acompañado de un rico gemido, las noches jugando con su cuerpo había dado frutos, ya me pertenecía, su interior estaba empapado con sólo tres movimientos, me mantuve así con ese ritmo semilento de mis caderas los siguientes cinco minutos, ella sólo recibía cada uno de los embates de mi cadera, en ningún momento dejó de tomar mi pierna y su mirada estaba otra vez dirigida a su vientre, como si pudiera ver a través de su cuerpo y observar mi verga dentro de ella.

En los siguientes minutos cambie mis movimientos, los empecé a ser más fluidos, ya no era querer golpear el interior de su matriz, me dediqué a dar placer a su panocha. Sus senos rebotaban al ritmo de los movimientos mi cadera, su cuerpo brincando de placer y ocasionalmente soltando gemidos, estaba teniendo sexo con Isabel y no estaba siendo cuidadoso, su panocha también empezó a gemir, se podía escuchar el sonido de los fluidos internos de su vagina cada vez que movía mi pene en su interior, en los últimos movimientos antes de venirme, tomé el brazo de Isabel que agarraba mi pierna y empecé a moverme con agresividad buscando terminar, un segundo antes venirme, saque mi pene para colocarlo en medio de los labios de su vagina como en año nuevo para empezar a disparar mi semen, mientras sale mi leche volteó a ver a Isabel, tenía la cara roja, era la cuarta vez que lograba excitarla, seguía manteniendo la cabeza de mi pene pegado a su vagina, dispare todo lo que tenía, quito mi pito y puedo ver como escurría mi semen por sus labios vaginales bajando por su culo y por su nalga izquierda. Isabel respira ya menos agitada, en eso busco mi toalla y limpio su panocha con ella, le subí su calzón y short, ella se abrocho unos botones del short, se acomoda la camisa y se tapa de nuevo, yo también acomode mi ropa y me acuesto a dormir.

Era la mañana del domingo, mi esposa y su hermana se levantaron temprano, las podía ver platicando cerca del mar, mis suegros estaban cercas del área la fogata junto con otros familiares y el resto durmiendo, salgo de la tienda y me dirijo a una silla cerca de una mesa mirando hacia donde estaban ellas mientras pensaba en los hechos de la noche anterior, el día transcurrió con normalidad, nadie se había dado cuenta de los juegos sexuales de Isabel yo.

Pasaron los últimos días de las vacaciones y regresamos a la ciudad, nos incorporamos a nuestros trabajos y volvimos a nuestras rutinas. Isabel no comento nada de lo sucedido en las vacaciones a mi esposa o eso creo, tampoco me dijo nada en esta ocasión y no me evitaba, yo no sabía cómo reaccionar, supongo que simplemente decidió olvidar lo sucedido en esa noche, aún que yo no podía hacerlo, no la había hecho mía completamente.

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