Se puso el condón y me lo metió estaba tan mojadita que no me dolió nada estábamos de misionero lamía toda mi carita y me apretaba mis pezones me decía que desde el primer momento que baile con él me quería comer completita así que estaba aprovechando, me puso en cuatro su cuerpo sudoroso, su panza y sus bolas rebotaban con mi pequeño cuerpecito mientras jalaba mi largo cabello y me nalgueaba con esas manos grandes que tenía, yo estaba tan excitada que le decía (qué era su putita) (que cogería con él cuando quisiera) (que me diera más duro).
Estaba tan excitada como jamás lo había estado en mi vida conectábamos tan bien juntos disfrutaba, de sus caricias, besos, mordidas, lambidas, de sus nalgadas, de su verga que me atreví a decirle que me la metiera por atrás (yo jamás lo había hecho por ahí). Néstor estaba tan sorprendido que sin pensarlo se bajo a comerse mi coñito, lo trataba de una manera que yo me sentía en un viaje de lo rico que me lamía mi coñito jamás me habían hecho algo similar así que le entregue todo a Néstor.
Néstor introdujo sus dedos para que mi coñito comenzara a expandirse y cuando me metiera su verga gorda no sintiera tanto dolor pero estaba tan caliente que le dije que me la metiera ya no aguantaba ya quería tenerlo dentro de mi al parecer eso le excito tanto que me lo dejo ir bien duro, pegue un grito y le dije que así que así me iba a correr, Néstor con sus grandes manos tomo mi pequeña cintura y la pego a su grande cuerpo, me daba duro se las ingeniaba para nalguearme, ahorcarme, jalar mi cabello y decirme cosas sucias, estaba desvirgándome tan rico que yo gritaba como una loca le decía (que jamás nadie me había cogido tan rico) (que me llenara de su lechita) (que era su putita) (que era mi papi) Néstor lo excitaban tanto mis palabras y mis gemidos chillones que me dijo que nos viniéramos juntos le dije que si quería eso que tenía que darme tan duro que pareciera que me reventaría mi culito.
Néstor fue tan salvaje que me dejo sorprendida jamás creí que me iba a dar la cogida de mi vida, sus bolas rebotaban en mi culito que no paso mucho tiempo para que nos viniéramos, fue un orgasmo riquísimo me temblaban mis piernitas y sentía como Néstor se deslechaba en mi coñito acompañado de unos gritos que daba, mientras se venía apretaba mis pequeños pechos. Pasaron unos minutos y seguíamos en la misma posición parecíamos (perros) que se habían quedado pegados, pero estábamos tomando fuerza, saco con cuidado su verga de mi coñito y aprovecho para tomarle una foto a mi coñito era una foto de recuerdo.
Nos quedamos recostados en la cama abrazados como si fuéramos pareja me agradeció por dejarme hacer tantas cosas y yo le agradecí por haberme hecho sentir mujer, pasamos a vestirnos, él me felicito me dijo que si yo me portaba así con los clientes en un año me iba hacer de mi carro y podría pagar mi universidad, que por el sexo anal pagarían más y que mis ricos gemidos harían venir a cualquier persona rápido que me podrían coger hasta en 20 minutos y que el resto sería platica, que sería buena en lo que haría y que él siempre estaría para cuidarme. Néstor me regalo lencería, perfumes con feromonas, preservativos y lubricante para estar preparada a la hora de estar con un cliente. Nos vestimos, salimos del hotel, fuimos a comer y me llevo a descansar a mi hogar.
Esa misma noche Néstor publico algunas fotos mías con descripción de mis servicios y costos, también una breve reseña de cómo era en la cama, no paso más de dos horas y me dijo que ya tenía para el día de mañana dos servicios que si podía o los dejaba pasar, claro que acepte que me prepararía para mañana y que por el momento iría a descansar, pero antes de dormir me masturbe pensando en Néstor en lo rico que me había cogido me vine tan solo pensando en su voz, sus besos, sus orales, su verga, sus palabras y recordando el sonido que emitimos cuando me cogía.
Así fue durante tres años que me dediqué a ser scort. Solo un año trabaje con Néstor ya que se fue del país por cuestiones laborales y yo me tuve que cuidar solita y cuidar a las niñas que Néstor tenía reclutadas nos cuidábamos unas de las otras, sabíamos manejar así que para nuestros servicios todas andábamos juntas en una camioneta que compramos, algunas trabajábamos medio tiempo porque estudiábamos por las mañanas.
Termine mi carrera universitaria y me titule por promedio, era una excelente alumna, tenía tantas ganas de ser una profesionista, cabe mencionar que varios de mis clientes me ayudaron económicamente así que me daba la vida que yo quería, tenía coche propio, departamento bonito, vestía con buenas marcas y pude hacerme de mi propio negocio, como ya no tenía tiempo para ser scort, así que opte por dejarlo, me dedique a mi negocio y ejercer mi carrera aunque por la pandemia por ahora me dedico a mi negocio. Jamás me voy arrepentir de ser scort y mucho menos me da vergüenza de aceptar que lo fui, ya que con eso pude darme una vida que jamás creí costear.
Les agradezco por leerme me gustaría contarles en una tercera parte mi experiencia con mi primer cliente.
Les dejo mi correo [email protected].