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De nuevo en el taller de mi esposo, con sus clientes
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Hola de nuevo. Esta vez les voy a contar cómo fue la segunda vez con los clientes de mi esposo.

Pues bien, obviamente ellos ya habían ido varías veces antes de que se pudiera dar una segunda vez, y es que la veces anteriores mi esposo sí estaba en casa o había salido, pero cerca, así no se había podido dar nada, solo que yo saliera a comprar y ellos verme de lejos lucirles algunas licras o pantalones pegaditos.

Pero por fin se dio. Esta vez mi esposo salió a comprar unas refacciones a una ciudad lejos de donde vivimos y también iba a pasar a un deshuesadero a buscar otras piezas que le hacían falta, así que prácticamente tenía casi todo el día para mí sola. Sin embargo yo no sabía si ese día que tenía tanto tiempo, iban a ir aquellos señores, porque ya habían ido varías veces y no se había podido. Pero para mi suerte, sí fueron. Solo que esta vez solo habían ido 2 de ellos nada más, porque el otro dijo que ya no se iba a poder, que ya habían ido varias veces y no se había podido. En fin, que una hora más o menos después de que mi esposo se fue llegaron los 2 señores, lo malo para ellos, era que antes había llegado otro señor un viejito que también estaba esperando a mi esposo.

Cada ciertos minutos yo salía al taller o según a la tienda, para ver si el viejito me preguntaba si mi esposo iba a tardar, para decirle que sí, que había salido lejos por unas refacciones, eso con la intención de que él no se quisiera esperar y al mismo tiempo hacerles saber a los otros que hoy era el día que estaban esperando (y también para lucirme un poco a los señores), pero para mí mala suerte no me preguntaba, unos 30 minutos después más o menos uno de los señores por fin se le prendió el foco y me habló.

-disculpe, su esposo irá a tardar mucho? es que ya llegamos algo esperándolo.

Yo pensé, por fin preguntaron, entonces les dije.

-uy sí, es que salió fueras a buscar unas refacciones y también iba a pasar a un deshuesadero. La verdad no creo que vaya a regresar antes de mediodía, si no que más tarde (yo tratando de dar un tono más dramático para que el señor no quisiera esperar).

Entré a la casa y me asomé por la ventana a ver qué pasaba, entonces el viejito se les acercó, algo les dijo y se dirigió al portón y se fue. Por aquí salió el viejito y ellos miraron hacia la casa, como pensando que ahora sí ya podrían hacer algo. Obviamente no salí de inmediato, esperé unos minutos y salí a "comprar", como si no me hubiera dado cuenta que el viejito se había ido. Cuando regresé, ellos empezaron a caminar hacia mí y me dijeron

-ya se fue el ruco.

-ah! y eso, por qué se fue?

-dijo que no se iba a esperar, de hecho nos dijo que quería quedarse viendo tu culo, pero tenía cosas que hacer y que ya venía mañana.

Solo me dio risa y les dije:

-ah jeje lástima que bien, bueno voy a hacer mi aseo.

Rápido uno de ellos me agarró de brazo y me dijo

-apoco no se va a poder hoy? Tenemos mucho tiempo, no?

-No se va a poder qué? Tengo cosas que hacer.

-ándale chiquita! Mira que ya nos estuviste paseando el culo cada que salías y mira como me tienes (tomo mi mano y la puso sobre su pene que ya estaba duro)

Mientras el otro se me acercó y me agarró las nalgas.

-En serio, tengo muchas cosas que hacer.

-Ándale mamita, también quieres (mientras me agarró mi entrepierna por encima de mi mayon y empujaba su dedo en mi rayita)

-mira estás tetas! (Y me la apretaba)

Creo que no hace falta decirles que solo me hacía del rogar y que en cuanto empezaron a tocarme yo ya me estaba calentando y me mordía los labios mientras gemía un poquito cada que uno empujaba su dedo en mi vagina y el otro apretaba mis pechos y mis nalgas. Se dieron cuenta de lo mucho que me gustaba y me dijeron:

-ves que si querías mami

Y entonces el que agarraba mis pechos metió su mano bajo mi blusón y se dio cuenta que no traía Bra.

-que rico, así me cuesta menos (y levantó mi blusón)

Le dije:

-Esperen, vamos más para allá donde está aquel carro.

Nos fuimos a donde les dije y en cuanto llegamos se nuevo sus manos se me fueron encima pero se cambiaron de lugar y rápido a meter la mano debajo de mi mayon y mi blusón, de nuevo lo levantaron y dejaron mis pechos al aire

De inmediato los empezó a chupar, mientras el otro bajó un poco mi mayon para darse cuenta que tampoco traía calzón y después de mirar un poco mi vagina empezó a acariciar bien rico mis nalgas y a meter un dedo y luego otro en mi vagina.

Yo ni me movía de lo rico que estaba sintiendo sus manoseos y chupadas, con los ojos cerrados solo gemía, se detuvieron, abrí los ojos para ver por qué, y me di cuenta de que estaban apresuradamente desabrochando sus pantalones para entonces sacar sus penes que ya estaban bien duros, cosa que no me resistí y rápido los agarré para empezar a masturbarlos y de inmediato ellos continuar con sus manoseos y lamidas en mis pechos peleándose por mi vagina, mis nalgas y mis pechos.

Unos minutos más y me dijo uno

-Te la quiero meter mamita.

-sí mami vente que te quiero coger

Entonces se bajaron más el pantalón y se acomodó uno detrás y el otro al frente, para uno cogerme mientras se la chupaba al otro. Sentí tan rico su pene y me estaba dando tan rico que por momentos dejaba de chuparle su pene al otro, y me recargaba sobre él mientras le apretaba el pene, al darse cuenta me decía:

-siente rico mi amor?

-Sí!! Aaah! Así! Maas!

-Sigue chupando chiquita (y me metió su pene y lo empujó hasta adentro que me estaba ahogando)

Después de un rato se cambiaron de posición para que el otro pudiera cogerme. No había pasado ni 5 minutos y se escucha un grito en la entrada del taller:

-May!! (De nuevo) Maaay!!

Nos quedamos callados tratando de no hacer nada de ruido, a mi me costaba un poco más, porque tenía un pene adentro de mi vagina, el que me estaba cogiendo le quedaba de frente el portón, entonces de repente dijo:

-ya valió verga!!

Y entonces vi cómo se acercaba alguien, y decía

-no mames! Que está pasando aquí? Es la vieja del may, que rico!

Yo me enderece de inmediato y trataba de subirme el mayon y me bajé el blusón.

-no mames yo también quiero, siempre te me has antojado estás bien rica! (Mientras se agarraba su pene por encima del pantalón)

Los otros se miraron entre ellos y me miraban también sin decir nada y el otro se acercaba a mí y me intento levantar el blusón, entonces dijeron: pues no hay de otra mamita. Y mientras levantaba mi blusón, vio mis pechos por unos segundos y dijo:

-pinches tetotas se ven bien ricas.

Y me las empezó a chupar y a acariciar, el otro me penetró de nuevo y me siguió cogiendo ahora con más fuerza, se ve que le había calentando lo que había pasado. Y la verdad es que a mí también, el otro me agachó de nuevo y me pusieron a chupar ahora los dos le penes que tenía frente a mí. Y ahí estaba siendo cogida y chupando al mismo tiempo, mientras ellos se cambiaban de turno. Cuando le tocó al nuevo, se puso detrás de mi abrió mis nalgas, se agachó y se puso a chuparme mi culito.

Sí ese culito… Y sentí tan rico que me hizo soltar un gemido fuerte y apretar los penes de otros, siguió chupando más, pasando su lengua en culito mientras metía 2 dedos en mi vagina y los movía bien rico, eso me puso más caliente que chupaba con más ganas sus penes, (imagínenme en esa posición, disfrutando de lo lindo) cuando de pronto…

-verga, wey, mira!

Levanto la cara, y dos tipos más que habían entrado. Yo estaba tan metida chupando y disfrutando que no escuché nada. A estos si los conocía, eran muy amigos de mi esposo, en ocasiones mi esposo los había invitado a comer y a ver futbol. Y ahí estaban enfrente, viendo cómo 2 tipos me tenían chupándoles sus penes mientras otro me chupaba mi culito, el que chupaba mi culo nunca se detuvo, cosa que agradezco por qué eso hizo que me mantuviera excitada ante ese susto, por un momento pasó por mi mente que sus amigos podrían decirle a mi esposo, pero en cuanto los vi que empezaron a quitarse el cinturón me calmé, pero solo por un momento, por qué entonces vi el pene de unos de los amigos de mi marido, era enorme, se veía grande aun estando flácido, los otros dijeron: 'a la verga' y yo solo lo tomé y dije ‘ven’ (y se lo empecé a chupar y sentí como se iba poniendo duro y más grande en mi boca).

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