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En una farmacia
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Tiempo de lectura: 4 minutos

Salí a comprar algunos implementos para cumplir una de mis fantasías (sexo anal) con mi amante. Llego al establecimiento, me atiende una mujer de aproximadamente 25 años, le solicito que me venda unos preservativos, lubricante íntimo y una pera de goma, de reojo noto como hace una mirada de sorpresa y su vez se alcanza a sonrojar, sonrío y procedo a mirarla fijamente a lo cual ella no logra mantener su vista en mí.

En la registradora, pago por lo adquirido y me entrega las cosas, aprovecho el momento y suelto una pregunta indiscreta "¿Me garantizas que funcione?", a lo que ella se ruboriza nuevamente y responde "Tal vez", entonces pregunto "¿Podríamos probarlo?", se da la vuelta y doy por hecho que me he excedido. A lo que me giro para retirarme ella exclama "¡Espera!", me doy cuenta que se había girado a tomar las llaves del negocio, sale del mostrador, me mira con un poco de seriedad y complicidad mientras se acerca a la puerta.

Cierra con llave y me invita a seguir al área de inyectología, me acerco a la camilla y dejo las cosas allí, voy al baño y busco un tazón para llenar con agua, al momento de salir veo que se encuentra sentada en la camilla y se ha quitado la bata, las miradas lo dicen todo (ya sabemos a que va esto).

Le digo que se ponga en cuatro en la camilla, afortunadamente veo una mesa cerca, en donde dejo el tazón con agua, desempaco la pera de goma y empiezo a llenarla. La chica está ansiosa y lo siento de cerca cuando bajo su pantalón, al ver ese trasero y esas bragas inician mi excitación, luego, bajo sus bragas y aprecio sus partes desnudas, su ano y vagina expuestos a mí.

Ya empiezo a imaginar ese ano llenándose de agua, pero antes, juego un poco con su vagina y clítoris, froto un poco e introduzco un par de dedos dentro de su vagina, sintiendo su calidez y humedad, también comienzo a escuchar leves gemidos de parte de ella, luego acerco uno de mis dedos a su ano humedeciéndolo con sus fluidos.

Abro el lubricante íntimo e impregno la punta de la pera de goma, la cual acerco a su ano y empiezo a introducir lentamente mientras le pregunto "¿Todo bien?", asiente con la cabeza y procedo a oprimir la pera comenzando a llenar sus intestinos, a lo que ella da un leve brinco, por supuesto, está fría el agua. Extraigo la pera de su ano y ella lo aprieta para no dejar salir nada, recargo nuevamente el utensilio, nuevamente lo introduzco y comienzo a vaciarlo dentro de ella. La excitación me invade, mi pene esta con una considerable erección, retiro la pera de su ano y comienzo a frotar su vagina y clítoris, le comento a ella "La pera funcionó, ahora debemos revisar otra cosa", mientras digo eso voy sacando mi pene, destapando un preservativo y colocándolo rápidamente, vuelvo a tocar sus partes íntimas, acercando mi pene a su vagina y lo introduzco lentamente, se le escapa un gemido casi en tono de sorpresa.

Comienza la penetración, una y otra vez mi pene va entrando y saliendo de su vagina, ella no contiene sus gemidos que van saliendo a la vez que estoy dentro de ella, lo hago suave, con firmeza y constantemente, me excita pensar en ella sintiendo la penetración junto con esa carga de agua en sus intestinos. Continua el acto, sus gemidos se hacen más intensos, lleva una mano a su ano acercando un dedo a este, posiblemente para evitar que se escape algo de allí, siento su vagina apretándose, sus gemidos en aumento, su temperatura sube y tiene un orgasmo.

Al instante se va al baño a descargar el líquido que tenía dentro de ella, se sube a la camilla, vuelve a ponerse en cuatro y dejo nuevamente 2 cargas de agua en ella, la dejo ir al baño confirmando que ha quedado limpia en esa parte.

Antes de subirse a la camilla, ella se quita la camisa y el brasier, vaya sorpresa, ese uniforme ocultaba su bello cuerpo, armónico, con senos pequeños bien redondos, caderas anchas y… un buen trasero. Yo tampoco me quedo atrás y me desvisto, para estar a la par.

Sube a la camilla, se coloca nuevamente de perrito abriendo sus nalgas pidiéndome que vuelva a penetrar su vagina, acerco mi pene y lo introduzco, está muy mojada, entra fácilmente esta vez no me contengo, comienzo a penetrarla de manera más intensa, mientras agarro sus senos y froto su clítoris, ella empieza a gemir con mucha pasión, se levanta y agarra mi cabeza quedando de espaldas pegada a mi permitiéndome escuchar sus gemidos mas de cerca.

Continúo penetrándola constantemente, froto sus pezones, froto su clítoris, hasta que nuevamente tiene un orgasmo que la deja enmudecida unos segundos, vuelvo a bajarla de perrito sigo penetrando su vagina, esta vez suavemente, para dejar que descanse de su agitación.

Destapo el lubricante y lo impregno en mis dedos los cuales acerco a su ano y comienzo a introducirlos, uno… muy lentamente no muy profundo, estimulando su ano para que se dilate, ahora dos… entran profundamente para darse paso dentro, le pregunto si todo está bien, entre gemidos me contesta con una "ajá", luego entran 3 dedos… se ha dilatado lo suficiente, sigo preguntándole y ella sigue afirmando, "¿Estás lista?" pregunto ahora, ella contesta que sí.

Ahora está boca arriba, con las piernas abiertas, me encanta esa vista, veo todo su cuerpo, sus senos con sus pezones duros, su abdomen, sus caderas, su vagina húmeda y mis dedos jugando con su ano, me quito el preservativo, acerco mi pene a ella y me aplico lubricante.

Mi pene comienza a introducirse en su ano, se siente cálido, apretado y suave, sigo preguntando a medida que sigo penetrando, luego lo retiro, lo introduzco, lo retiro, lo introduzco, muy suavemente, no tan profundo, luego, no es necesario preguntar más, comienzo a aumentar el ritmo y su profundidad.

Sigo penetrando una y otra vez, ella gime suavemente, se toca los senos y frota su clítoris, yo continúo constantemente sintiéndola toda por dentro, ella aumenta la intensidad de sus masajes en sus partes, a veces introduce dedos en su vagina, gime un poco más, yo también comienzo a excitarme mucho más, observándola y sintiendo todas esas sensaciones, comienzo a sentir su ano apretado, ella me dice "No pares" a lo que intuyo que va a terminar nuevamente. Me excito mucho más, mi pene se pone más duro, su ano más caliente y apretado, todo eso entre gemidos y mucho deseo.

Siento su cuerpo temblar, siento su respiración intensa y siento como mi pene se tensa dentro de ella, nos dejamos llevar, terminando al mismo tiempo, mi pene inunda sus entrañas de semen y ella, se pierde en un orgasmo nuevamente.

Retiro mi pene y ella se levanta, va al baño corriendo a descargar el semen que dejé dentro de ella.

Nos vestimos, no decimos nada, solo un buenas tardes, queda la grata experiencia y bueno, esa noche espero a mi amante…

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