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La fiesta de Luz
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Tiempo de lectura: 9 minutos

Mi nombre es Esteban, tengo 32 años y vivo en México, mido 1.72 y peso 72 k, de complexión regular, por más que coma no engordo, pero también entre más ejercicio que haga no consigo definición, seré muy franco con ustedes, me gustaría decir que mi pene es muy grande y grueso pero la verdad es que no, es tamaño promedio 18 cm, para mi es algo normal.

En mi época de estudiante cuando tenía 22 años rentaba un departamento que estaba en la parte de arriba del edificio por lo que si uno quería podía dejar la puerta abierta y no tenías vecinos mirones que soportar, pero por el contrario la azotea era usada para tender ropa por todos los inquilinos. Por mis horarios de estudio prácticamente me la pasaba en la escuela, salía desde muy temprano y llegaba muy tarde, solo llegaba a dormir al departamento. En una ocasión era un sábado muy tranquilo y me marcan por teléfono una chava con la que estaba saliendo a la que llamaré Luz quien era mi amiga con derechos, esa chava quien solo buscas para tener sexo sin compromiso aunque se oye muy bien, no es tan fácil mantener una relación así.

Luz: Donde estás?

Esteban: En mi casa, por qué?

Luz: No lo recuerdas? Te dije que íbamos a ir hoy a una fiesta, te quiero presentar a mis amigos y no has llegado, me vas a dejar aquí esperando como tonta?

Esteban: Perdón, lo olvidé, pero solo es una fiesta, la verdad es que estoy muy cansado y no quiero salir.

Luz: No me hagas esto, ya habíamos quedado en que íbamos a ir los dos.

Cuelga el teléfono, yo me quede pensando si se habría enojado o desilusionado, la verdad es que quería estar en el departamento acostado y descansar que buena falta me hacía. A los 30 minutos se escucha el timbre de la puerta, voy para abrir y era Luz, una chica de 1.62 m, 19 años, delgada, de piel morena clara, ojos grandes y unos labios carnosos que en color rojo se hacen notar, se veía muy bien, tenía puesto un vestido entallado sin mangas de color gris donde se veían muy apetecibles sus senos copa b con su escote tan sexy que llegaba poco debajo de ellos, llegaba a medio muslo con una abertura de lado muy sexy que con tacones negros resaltaban sus curvas además de unas piernas muy torneadas beneficio de ir al gym, acompañada de una bolsa plateada muy llamatica, solo la vi y sentí como se me estaba parando pero trate de disimular ya que yo estaba vestido en pantalón de mezclilla y playera negra, descalzo.

Luz: Por qué no te has cambiado? No piensas ir conmigo?

Esteban: Lo olvidé y la verdad no tengo ganas de salir, últimamente he tenido mucho trabajo en la universidad y necesito un respiro

Luz: Vamos, por favor… siii?

Esteban: No lo sé, preferiría estar aquí

Luz: Ya les dije a todos que iba a ir por ti, no habrá alguna manera para convencerte?

Esteban: No se… que propones?

En eso se acerca a mí muy provocativamente, yo no sabía qué hacer, inconscientemente caminaba hacia atrás hasta que estaban en mi cuarto, en eso ella hace que entre y se pone en el marco de la puerta haciendo un gesto de “no vas a salir de aquí”, yo solo tropecé cayéndome de espaldas a la cama mientras veía como me miraba con cara de “a ver cuánto aguantas”, estaba muy nervioso pero sabía su juego, entonces veremos quien aguanta más, lentamente se acerca su dedo índice a su boca y lo lame muy lentamente, después lo baja tocándose el cuello bajando por su pecho hasta a la altura del ombligo.

Me mira directamente a los ojos y con ayuda de sus manos baja un poco más su vestido haciendo que sus senos se vean más apetecibles, mas redondos, como si se salieran del vestido, para esto yo ya estaba calentándome pero hacia lo posible para disimular, enseguida se recarga en el marco de la puesta y muy sensualmente comienza a deslizarse muy lentamente hasta llegar al suelo con una pierna en el piso y la otra sostenida arriba en la puerta, esa pose me prendió mucho y a pesar que tratara de disimular solo sentía una presión terrible por debajo del pantalón.

Pienso que ella también se dio cuenta por que empezó a gatear muy sexy hacia conmigo sin dejar de verme, si así era sexy en la puerta caminando se veía aún más, no podía dejar de mirar como sus senos se balanceaban esperando ver algo mas pero ese escote cubría lo justo, en eso llega y se sienta entre mis piernas y con sus dedos empieza a subir por mis piernas provocándome un escalofrío, fue entonces que dijo “cómo voy? Aun sin convencerte?” a lo que yo respondo “Aun no, pero vas muy bien, ya estoy cambiando de opinión”.

Fue entonces cuando toma la hebilla del pantalón, lo desabrocha, abriendo el cierre del pantalón, se me notaba un bulto que estaba a punto de reventar el bóxer, ella al ver cuál ha sido mi reacción con sus encantos aun me hace sufrir más amasando mi pene por encima del bóxer, yo trato de pensar en otras cosas, solo se levanta del suelo, se pone de pie, pone su tacón en mi bulto, empieza a presionarlo, moviéndolo de un lado a otro, eso hace que aún se ponga más duro, me quiero levantar de la cama pero con su mismo pie me lo pone en abdomen y al mismo tiempo con su dedo me dice que no.

Acto seguido camina de nuevo a la puerta y sale del cuarto, en eso pensé en darme por vencido aunque estaba tan caliente para así como así olvidarme de todo, quería su cuerpo y lo quería ya!, fue cuando se ve una mano moviéndose lentamente en la puerta, otra mano acariciando el otro brazo, después sale un pie seguido de una pierna que se eleva en el aire notándose la pantorrilla marcada por esas horas de ejercicio, unos muslos firmes y tersos, pasa su mano encima de la pierna haciendo que se me erice la piel de solo verla, enseguida se oculta esa pierna, espero sentado impaciente por lo que pasará después, que otras cosas hará?

Enseguida aparece ella diciéndome “cierra los ojos” a lo que los cerré y sentí algo que tocaba mi cara, su respiración, como acercaba sus labios sin besarme a los míos, trate de acercarme para besarla pero ella se retiró, de nuevo se acerca dirigiéndose por mi cuello con dirección a mi oreja mordiéndome el lóbulo gimiendo muy sutilmente, se retira lentamente, siento en mi cara sus caricias con la punta de los dedos que tocan mi mejilla izquierda pasando a la derecha para después meterme su dedo medio en mi boca a lo que yo lo saboreo notando un sabor en particular, inconscientemente sonrío, aun con los ojos cerrados siento como pone su pie encima de mi bulto sin presionarlo demasiado, toma mi mano haciendo que toque sus dedos de los pies, suba lentamente por su pierna, siento su chamorro bien formado.

Subo un poco más por su rodilla tocando toda la palma de mi mano subiendo más y más, noto como su respiración se oye un poco agitada por lo que no me apresuro a subir, siento el borde del vestido pero aún sigo subiendo poco a poco, en eso ella me pisa presionando más mi bulto retirándose, dejándome con la mano extendida, de pronto siento algo en la cara, con mi mano la tomo para saber que es, abro los ojos observando que es una tanga de color negra, de encaje, húmeda, la huelo embriagándome con su aroma de femineidad tan dulce, tan exquisito, me enloquece, por lo que me termino de quitar el pantalón y me quito la camisa.

Voy a la sala y la veo a ella recostada en el sofá con el vestido levantado, las piernas abiertas sosteniéndose la de la izquierda en el borde de la espalda y la otra pisando el suelo, me mira con sus ojos llenos de lujuria por un breve instante dando un mensaje “aún hay más”, con sus dos manos empieza a amasar por encima del vestido ese par de senos tan deliciosos, en eso me acerco en dirección a sus labios pero antes de tocarlos con los míos me desvío dando un beso en el cuello, solo se escucha como gime una vez mas muy sutil cerrando sus ojos.

Me retiro un poco de ella, perdiéndome de su vista, aprovecho para tomar de una silla un suéter que dejé, me acerco nuevamente a ella diciéndole al oído “tranquila, déjate llevar”, ella al igual que yo estaba muy caliente pero ninguno de los dos quería aceptar que había perdido sin antes dar batalla, le tome su cabeza, pase por debajo el suéter vendándole los ojos, ella quiso quitárselo pero le dije, “no se vale, es trampa” a lo que dejo de hacer algún movimiento, solo veía como su respiración estaba muy agitada, note un cierre al lado del vestido, debajo de su brazo.

Ahora me tocaba hacerla sufrir un rato entonces seguí dando besos en su cuello pasando de su oído muy lentamente bajando por el cuello hasta su pecho, mientras besaba alrededor de su escote con mis manos bajaba ese cierre lentamente para que no se diera cuenta, me levante, jale el vestido hacia abajo y ella solo se movía para que saliera más fácil, cuando salió por completo pude admirar ese hermoso cuerpo que parecía esculpido por los dioses, un hermoso par de senos con el pezón de color ligeramente más obscuro, muy duro, un abdomen plano con un piercing muy sexy en el en forma de esfera de metal sujeto a una argolla, una vagina completamente depilada, con sus labios ligeramente abiertos, muy finos con un poco de brillo señal que al igual que yo estaba muy excitada y con el panorama aun en tacones hacían una figura más estilizada en ella.

En esos momentos quería hacerla mía pero eso no tenía nada de divertido, me acerque a su oído y le dije “no te muevas”, ella solo asintió con la cabeza, mientras fui rápidamente a mi cuarto y en la mesa de noche que estaba al lado de mi cama tome un lubricante de frio/calor que había comprado para en estas ocasiones además de un condón y mi celular que estaba por encima, no tardé ni 5 segundos cuando ya estaba otra vez a su lado, me acerque a su oído y le dije:

Esteban: Tócate, me gusta ver como lo haces

Luz: Por qué tu no me tocas?

Esteban: Me gusta ver cómo te tocas, hazlo

Luz: Ok

Esteban: Te voy a dar una ayudadita para calentarte más

Luz: Mas? Si ya no aguan…

Fue cuando tome un poco de lubricante, lo unte en sus labios, en especial en su clítoris además en sus pezones, ella solo gimió un poco haciéndome saber que le gustó mi iniciativa, le di un beso en los labios mientras que con mi otra mano pellizcaba un poco el pezón derecho, ella solo se arqueó, soltó un pequeño grito de placer.

Me retiré, puse mi celular en video en un mueble enfocándola en dirección de sus piernas a su rostro que con el suéter solo se veía de la nariz para abajo, me puse en otro sillón, veía como amasaba primero sus senos primero abarcando con sus manos lo que podía apretando levemente mientras yo ya me había bajado el bóxer comenzando a tomar mi pene con la mano dando movimientos lentos de arriba hacia abajo, después ella empezó a subir el ritmo, con una mano la fue deslizando a la entrada de su vagina, con un dedo hacia movimientos circulares alrededor de su clítoris, su respiración se oía muy agitada.

Yo trataba de masturbarme despacio porque quería apreciar el espectáculo pero ella si lo hacía muy rápido, me levante de mi lugar poniendo mi cabeza entre ese grandioso par de piernas deteniendo sus manos para llevarlas nuevamente a sus senos mientras yo jugaba con mi lengua en sus labios, chupándolos, moviendo rápido la lengua encima de su clítoris, introduciendo de vez en cuando mi legua o uno de mis dedos comenzando a gemir más y más, antes de que llegara al orgasmo me separé de ese maravilloso manjar, puse su mano en mi pene que estaba cerca de su boca.

Ella se sienta en el sillón y me empieza a lamer el tronco del pene, primero de un lado, después del otro, bajando con su lengua a mis testículos, metiéndoselos a la boca llevándome al cielo, los saca, sigue jugando con su lengua pero ahora en la cabeza del pene haciendo círculos sin meterlo a la boca, sabia como excitarme, presionando un poco para que después con la lengua subir y bajar, no pude más y agarre su cabello en cola de caballo acercando su boca para que me la mamara hasta el fondo, cada vez que lo hacía notaba como estaba su cara roja de tan excitada que estaba con una lujuria la cual no necesitaba ver sus ojos para darse cuenta que lo estaba disfrutando, la levante e hice que se pusiera sus brazos en el respaldo del sillón con las piernas bien abiertas para que me mostrara bien sus nalgas, le di una nalgada primero normal, ella solo grito un poco, después una más fuerte oyendo como gemía.

Le abrí con mis manos sus nalgas, para hacerle un delicioso beso en el ano a lo que ella solo gimió en señal de aprobación, le dediqué tiempo en saborear esa zona metiendo y sacando mi lengua en el mientras que con una mano libre seguía masturbándola, pasando de arriba hacia abajo para beber su excitación.

En eso suena su teléfono y nos saca de concentración, ella trata de ignorar esa llamada pero al parecer es muy insistente así que toma su bolsa sacando su celular contestando algo enojada pero a la vez excitada, jadeando y sin ganas de hacer platica.

Luz: Bueno

Karen: Bueno!

Luz: Que paso?

Karen: Como que paso? Nos dijiste que en un rato ibas a venir y ya paso un buen, vas a venir o qué?

Del otro lado del teléfono se escuchaba que el sonido de la música a todo volumen por lo que era difícil hablar por teléfono, en eso pensé “estoy muy caliente para esperar “fue cuando fui metiéndosela y aunque yo quería metérsela lento por lo excitados que estábamos entro toda.

Luz: Ahhh

Karen: eh?

Luz: Espérame un pocoo…

Karen: No te escucho, que dijiste?

Luz: Esperaaa… es… toy… o… cupadaaa…

Karen: que???

Luz: Es… toy… o… cupadaaa…

Karen: Que si estoy enojada, obvio we, no mams, me haces esperar como pendeja mientras tu…

Y así estaba hablando Karen con luz de sus cosas y chismeándole acerca de sus amigas mientras yo estaba penetrándola, a pesar de que me decía en voz baja “ahora no” con su cuerpo me decía “cógeme duro “así que dejo el altavoz en el teléfono al lado del sillón mientras estábamos cogiendo cada vez más y más fuerte, llegó un momento que no nos importó que nos escuchara, incluso hasta nos dio más morbo que ella se diera cuenta así que Luz ya gemía sin contenerse, de vez en cuando le decía “ajaaa” o un “ok” pero con el ruido que tenía en la fiesta no escuchaba muy bien lo que nosotros hacíamos, después de un rato solo se escucho

Karen: Bueno wey, no te tardes tanto, que quiero andar de zorra hoy y quiero que me ayudes a vengarme de Carlos (su novio) por ponerme los cuernos, ok perrita?

Luz: Oook, Al raaatooo… te… llamooo…

Justo en eso tuvimos un orgasmo tan fuerte ella que empezó ella a temblar, yo la sujete de su cintura levantado su cadera por lo que solo se veía como se movían sus piernas temblando mientras que yo le la metía lo más profundo posible, sintiendo como me presionaba con su vagina mi pene haciendo que mi corrida fuera más placentera, nos dejamos caer en el sillón abrazados un rato, abrazados le di un dulce beso en la boca y ella me dijo

Luz: No sé cómo lo haces, pero me vuelves loca

Esteban: Tú no te quedas atrás, no hay nadie más sexy que tu

Luz: Obvio, soy tu perrita sexy

Esteban: Si, mi perrita sexy jejeje

Luz: Vistee rápido, porque tenemos que ir a la fiesta

Esteban: Esta bien, me ganaste

Luz: Ya lo sabía, yo siempre gano bebe

Dándome un beso en los labios y mordiéndome sabe que tiene poder sobre mi, pero antes de que se levantara le chupo un pezón.

Luz: Ay… aun andas caliente verdad?

Esteban: Yo siempre

Luz: Ok, ya vístete

Se levanta y le alcanzo a dar una nalgada a lo que se voltea para guiñarme el ojo además de mandarme un beso.

Bueno, espero que les haya gustado mi historia, me gustaría saber sus comentarios y en que pudiera mejorar, esta historia es 100% real, si quieren que mande que paso después háganmelo saber, muchas gracias.

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