Paso un tiempo después de la experiencia que tuvimos con Ramón, incluso estuvo hablando con Claudia por teléfono y se enviaban fotografías mutuamente.
Ella me comentó que después de la experiencia que tuvimos con el comenzó a fantasear con algo que anteriormente consideraba desagradable o incluso asqueroso pero ahora que experimento algo por así decirlo parecido comenzó a excitarse con la idea y la quería llevar a cabo.
Me comentó que alguna vez había llegado q toparse con videos de gangbang y bukkake, pero que no le habían llamado la atención e incluso le llegaron a parecer repulsivos. Pero con la experiencia que tuvimos con Ramón comenzó a pensar que no sería tan mala idea el llevarlo a cabo ya que ese día se sintió súper excitada al estar bañada en semen y lo único que cambiaría sería su habita más hombres disfrutándola al mismo tiempo.
Ella quería llevarlo a cabo, cuando le pregunté de qué manera me dijo que primero quería poder probar el semen de varios hombres uno tras otro y que en una experiencia por separado un grupo de hombres la hicieran suya y la forzaran a hacer lo que ellos quisieran.
Esto me excitó bastante y me di a la tarea de comenzar a investigar y buscar candidatos en conjunto con ella para cumplir su fantasía.
Fueron un par de meses para poder reclutar a los invitados, algunos los conocimos por medio de grupos swingers en línea, otros fueron recomendados por Ramón y un par eran amigos de mi novia que eventualmente hablaban o salían con ella pero que siempre le tuvieron ganas.
Cuando se acercaba el día, confirmamos que sería en una casa de alguno de ellos, confirmamos dirección, horario y el día.
Claudia se estaba poniendo nerviosa conforme pasaban los días, juntos vimos algunos videos y teníamos sesiones de sexo cada vez mejores que terminaron de quitarle los nervios y se convirtió en ansias por qué llegara el día.
El día del encuentro pase por ella a su casa para llevarla al lugar en dónde se la entregaría a un grupo de hombres para descargarse sobre ella. Debo admitir que me sentía un poco raro ya que una cosa es ver un video donde una mujer termina tragando varias descargas a decir… Mi novia es la que lo va a hacer y yo voy a estar en primera fila viéndolo.
Llegando a la casa nos recibió Ramón, ya que un amigo suyo era el que prestó el lugar para la experiencia de Claudia. Conocimos a su amigo Pablo y nos invitó a pasar a una recamara de la planta alta para tomar algo y esperar a que llegaran los demás.
Debo admitir que me sentí en uno de los videos que habíamos estado viendo habitualmente en donde la pareja esperaba mientras la otra sala de llenaba de hombres para que ella bajara. (Y no estaba tan equivocado)
Cuando bajamos la escalera nos encontramos con 15 hombres algunos en ropa interior y algunos desnudos y con la verga en la mano esperando a Claudia.
M- Aún estás segura de esto?
C- sí, completamente segura
Sus manos estaban húmedas, se le notaba el nerviosismo pero a la vez la veía decidida a hacerlo.
M- bueno muchachos a lo que venimos, solamente recuerden. Pueden tocar besar, lamer pero no penetrar y todos van a tener la oportunidad de terminar en ella. Algunos incluso varias veces (esto lo dije volteando a ver a Ramón)
Le di un beso y una nalgada para después soltarle la mano y observar como caminaba al centro de la sala donde ellos ya la estaban esperando con ansias.
R- bueno muchachos, como lo platicamos
M- A qué te refieres?
R- no te preocupes, la vamos a calentar un poco y a hacer que disfrute antes de que comience lo que quiere.
Después de decir esto, un grupo trajo a la sala una especie de futón en el que le pidieron que se subiera y otro grupo comenzó a quitarle la ropa de manera bastante delicada. De un momento a otro la tenían completamente desnuda.
La recostaron boca arriba en el futón y Ramón de acercó a ella. Inmediatamente se posicionó entre sus piernas y comenzó con lamidas suaves el su clítoris.
Mientras el resto del grupo se fue apoderando de su cuerpo, algunos comenzaron a besar y lamer sus pechos, otros su abdomen, sus pies y sus piernas.
Varios pares de manos se sumaron al espectáculo mientras Ramón lentamente llevaba a Claudia al orgasmo.
Cuando mi novia llegó al clímax, soltó una buena cantidad de fluido en la boca y la cara de Ramón, quien se levantó y preguntó si alguien más la quería probar.
Hubo un pequeño silencio cuando su amigo Pablo dijo que él lo haría.
El al contrario de Ramón no lo hizo de una manera delicada, se dedicó a atacar la vagina de mi novia como un animal. Los gemidos de Claudia se convirtieron en gritos de placer.
Algunos comenzaban a masturbarse mientras se acercaban a ella pero Ramón les indicó que esperaran un momento ya no faltaba mucho para el final.
Claudia no tardó tanto el tener un segundo orgasmo. Que duró bastante tiempo.
Una vez recuperada la levantaron del futón para hincarla justo al centro del grupo, ella al observar a ese grupo de hombres masturbándose alrededor de ella dijo
– vamos denle su lechita a esta putita, ya la quiero tener toda
El primero en descargarse fue Ramón quien soltó una gran cantidad en su boca y comenzó a escurrirse por sus pechos.
Pablo no le dio tiempo de tragar ya que inmediatamente tomo su cabeza para terminar en su cara.
Claudia trago lo que pudo, con una mano comenzó a recolectar lo que escurría hacia su cuerpo y con la otra comenzó a masturbarse de manera frenética.
-vamos quien sigue? Denle más lechita a esta putita
Después de decir esto, poco a poco se fueron acercando a eyacular cobre ella.
Algunos terminaban de inmediato, otros cuando comenzaban a tardar Claudia de escupía en la mano y los masturbaba mientras les lamía los huevos para forzarlos a terminar.
Varios eyacularon más de una vez, Ramón y Pablo incluidos, Claudia también tuvo varios orgasmos producto de la excitación de la experiencia.
Prácticamente no hubo rincón de su cuerpo que no terminara cubierto de semen.
Algunos terminaron en su boca, otros en su cara, pechos, vientre incluso su espalda y sus nalgas.
Algunos al parecer tenían el mismo fetiche que yo ya que optaron por descargarse en las plantas de sus pies varias veces.
Incluso nos percatamos al momento de retirarnos que los calcetines que se había puesto ese día desparecieron.
Al retirarse el grupo solamente nos quedamos Ramón, Pablo, Claudia y yo. Ella todavía estaba juntando semen de su cuerpo con sus manos y se lo llevaba a la boca.
Al terminar de saciar su apetito se fue a la regadera mientras Ramón Pablo y yo nos sentamos a beber en la sala.
Pablo me agradeció la oportunidad y me dijo que al igual que Ramón le ajustaría seguirnos frecuentando.
Esa noche Claudia se quedó conmigo y tenía bastantes ganas de coger pero para seguirle el juego con su fantasía no le permití más que mamarme la verga hasta que terminara.
Y una vez que nos recostamos nos pusimos a planear su otra fantasía…