Habíamos arreglado un encuentro con Carlos y sus amigos los albañiles para aquel martes de julio.
Iba en busca de una revancha.
Llegué al edificio y allí me esperaba mí amigo. Después de darle un beso "apasionado", di media vuelta y encaré hacia el ascensor, no sin antes y a la pasada me pasó bien la mano por la cola.
Llegamos como aquella vez al último piso donde estaba todo mucho más avanzado en cuanto a su construcción.
Ya, a partir de este momento me empecé a poner un poco nervioso, porque sabía lo que se venía.
Carlos llamó pues a sus compañeros, que hicieron su presencia de manera muy rápida y para colmo se desvistieron creo, como nunca lo habían hecho antes.
Luego de desnudarse se ubicaron contra una pared a la espera de lo que yo iba a hacer.
A esta altura me sentí bastante excitado por lo que traté de relajarme y no pensar en nada. Eran ellos y yo.
Al sacarme la remera, vi como sus rostros empezaban a cambiar su fisonomía, claro, yo firme con la lencería! Tenía puesto un corpiño nuevo, hermoso. Ya para el turno del pantalón, y al verme en tanguita, los tres se me vinieron encima de manera que logré soltar el pantalón como pude.
Me llenaron de besos, se cansaron de tocarme, tomaban mis manos y se las llevaban a sus vergas cosa que se las manoseara! (a esta altura ya a punto de estallarles).
Carlos empezó primero y fue él, que de manera brusca, me hizo inclinar sobre un mueble, el único que había, se puso delante de mí, el otro al que le decían "el negrito", me sacó la tanga, me abrió las piernas, se puso una crema que había llevado y me metió un dedo haciéndome un hermoso metesaca quedando como espectador viendo lo que pasaba, el tercero apodado el gordo tomó un preservativo, se lo puso, me abrió las nalgas y muy despaciosamente me la empezó a meter. Yo gozaba como nunca, gritaba de placer, no me dolía hasta que la sentí toda adentro y me daba y me daba. El gordo estaba también muy caliente, a todo esto. Carlos me metía su pedazo en mí boca dándome sin piedad.
Éste parecía ser el que ordenaba la situación porque vino el cambio y por lo que se veía, todo estudiado!
Pasé a chupársela al negrito, el gordo hizo lo mismo que su compañero miraba y se masturbaba, Carlos y su hermosa verga que, más allá de mí dilatada cola, me la hizo sentir y de qué forma. Las señas volvieron a aparecer. Le tocó ahora a negrito, que con mucho apuro, calzó su preservativo, colocó sobre él su crema y me comió. Se la mamé al gordo y Carlos afuera!
A esta altura no daba más, me habían pegado una formidable cogida de tres tipos que por lo que se veía, cómo que nunca habían cogido!!
Dije para mí: "ya está… basta por hoy!", pero no fue así…
Carlos se tiró en el piso, me hizo sentar arriba de él, y me la metió, suponiendo que llegábamos al final del juego, pero no!! Negrito se puso delante de mí y me la hizo tragar, Carlos firme dándome. Por ahí siento al gordo intentar también metérmela… yo a los gritos pidiéndole: "no gordo noooo… basta" "no insistas no la vas a poder meter!", pero mí afirmación resultó en vano. El gordo alcanzó su objetivo, me habían hecho doble anal y oral!!!
Que más podía pedir, grité y grité… me hicieron de todo, me cogieron como nunca, pero feliz. Todo aparentemente terminó como lo habían planeado: Carlos y el gordo me acabaron adentro, el negrito llenó mí boca de esperma.
Como pude me limpié y me vestí. En realidad hubiese seguido pero estaba exhausto.
Besé a mis ejecutores, bajamos con Carlos por el ascensor y en una distracción, me franeleó, toqueteó y volvió a besar como desesperado… ¿qué loco no? un rato antes me había hecho de todo y quería más!!!
La cuestión que me fui caminando creo que de una manera no muy normal (también con semejante cogida!!!). Qué creen Uds.?