Mica estaba con una panza considerable, y las lolas las tenía gigantes, pero gracias a su altura, seguía estando muy sexy para cualquiera que la viera.
Esta vez fue a la consulta vestida con una blusa escotada y una pollerita muy amplia, para estar más cómoda.
Llego como siempre a las 17:30 h, subió al consultorio, se desnudó totalmente y se recostó en la camilla.
El medico la reviso, palpo su abdomen, le hizo un ultrasonido, luego algunas preguntas de rutina y empezó a tocarla, Mica se dejaba hacer, estaba muy excitada, tenía los pezones duros y lista para recibirlo en su interior.
El medico se sentó y ella se dejó caer sobre su miembro erecto, dejando sus pechos justo en su boca, el aprovecho para chuparlos y tocarlos apasionadamente.
Ella subía y bajaba y algunos gemidos se escapaban de entre sus labios. Luego se puso de espaldas, y el médico empezó a jugar con su colita, metiendo un dedo, luego dos y cuando entró el tercero, empujó a Mica sobre el escritorio y la penetró por la cola, primero lento para que se amolde y luego fuerte y profundo.
Mica la sentía bien adentro, mientras el medico jugaba con sus lolas y su clítoris sin parar, los gemidos de ella eran de placer, mucho placer, parece que le encantaba el sexo anal y tenía orgasmos una y otra vez, hasta que se vino en su interior y una pequeña gota blanca se deslizo hasta su vagina.
Walter estaba desencajado, no solo le acababan en la boca a su mujer, sino que también había entregado la cola a un supuesto extraño antes que a él.
Siguió mirando, esa tarde no iba a terminar ahí parece, el consultorio tenía un baño con ducha, y ambos entraron juntos, ya Walter había perdido el miedo y entro al consultorio, ya no le importaba que Mica lo viera.
Ya en la ducha Mica estaba chupando salvajemente, tragándosela toda, y el medico la siguió sodomizando contra el vidrio de la ducha, pero esta vez le aviso antes de correrse y le acabó en la boca.
Walter no entendía nada, dudaba de su paternidad, de su amor de todo, pero no quería hacer nada hasta poder estar seguro si el hijo que esperaba Mica era suyo o no.
Continuará…