Pasaron las semanas y llegó el control del 5º mes, nada había cambiado por fuera pero Walter seguía totalmente confundido por no entender lo que le pasaba.
Esta vez Walter salió más temprano y llevó a Mica al médico, venia vestida con un mono de algodón gris claro que se amoldaba a su figura, le quedaba muy pero muy bien.
Todo se repetía era como un déjà vu para Walter, que le había dicho a Mica que la esperaba afuera de la consulta.
Como la última vez, 17:30 h ya estaba Walter afuera del consultorio mirando a través de la puerta, esta vez fue mucho más rápida la consulta, Mica apenas cruzo la puerta, deslizó los tirantes del mono y lo dejo caer, no llevaba ropa interior y el medico se abalanzo sobre sus pechos, chupándolos con fuerza, mientras con sus dedos la masturbaba sin parar, Mica gemía y gemía, estaba muy caliente.
El medico se desnudó, la dio vuelta y se la metió de un golpe hasta el fondo, arrancándole un fuerte gemido, la agarraba de la cintura y la penetraba sin parar, las lolas se balanceaban y la imagen desde la posición de Walter era muy excitante,
"una mujer embarazada de 5 meses, totalmente desnuda, siendo penetrada por atrás con sus tetas moviéndose"
Excepto por el detalle que era su mujer…
Mica gemía y pedía que se la meta más rápido, luego de unos minutos que para Walter parecieron horas, el medico descargó todo en el interior de Mica, arrancándole un último orgasmo que la hizo temblar. Así como estaba desnuda y chorreando esperma por sus piernas, se acostó en la camilla para el control de rutina.
El médico le dijo que el embarazo estaba muy bien.
Terminó la consulta con un simple beso, Mica bajó las escaleras se subió al auto, saludó a Walter y se fueron a casa.
Esa noche Walter la busco a Mica, la tocó, besó, pero cuando le rozaba las lolas o entre las piernas le decía que no, que le dolía todo, que otro día mejor…
Continuará…