Pasaba caminando frente a una obra en construcción. Cuando en ese momento alguien me llama. Era Carlos, un viejo amigo albañil que sabía algunas de las debilidades que yo tenía.
Me volví, lo saludé y nos pusimos a charlar. Yo había quedado sorprendido por el semejante edificio en el que estaba trabajando. Para lo cual me invitó a subir al último piso para tener una visión panorámica desde allí arriba. Subimos.
La vista era imponente y se observaba todo, era realmente interesante.
En un abrir y cerrar de ojos y de una manera más que rápida, siento a Carlos detrás mío. Sentía como me manoseaba, cómo me besaba el cuello, me apoyaba. Podía sentir su respiración más que excitada, cada vez con más intensidad sus manos recorrían mí cuerpo que no atinaba a hacer nada, su miembro apoyado en mí cola me decía todo! Su lengua se paseaba por mí cuello, encima no tuvo mejor idea que metérmela en el oído, lo que me generó una hermosa excitación con mí pene ya, bastante erecto y encima me lo tocaba.
Fue ahí cuando le dije "basta Carlos" me estás haciendo calentar!!! Eso es lo que quiero, me dijo. Nos besamos por un largo rato… Me manoseaba todo y yo hacía lo mismo, con la diferencia que él tenía un abultado miembro que, por lo que tocaba, era enorme!!
En ese instante llamo a dos compañeros que estaban en el piso de abajo. Subieron rápidamente y una vez arriba los dos y Carlos empezaron a manosearme y besarme mientras me sacaban la ropa. Sorpresa!! Cuando me quitan el pantalón, los compañeros quedaron atónitos al ver qué tenía puesta, una tanguita roja. No así Carlos que ya sabía de mis gustos! Me hicieron arrodillar y al rodearme, sacaron cada uno su pene, con lo cual empecé a degustar unos por uno. Uno de ellos la tenía enorme, venosa, dura… no me entraba en la boca pero yo estaba feliz: ¡chupando vergas a tres hombres y en tanguita!
De tanto mamar y mamar, Carlos acabó primero luego los otros. Me tragué todo, se las limpié con la lengua, luego me paré y empecé a besar a cada uno. Fue ahí el momento que se fueron al otro piso. Me cambié, llegué a planta baja acompañado por Carlos. Lo besé, lo toqué y me fui pero con las ganas de volver y volver por más, sí, porque ahora quiero que me cojan!!
Volveré lo prometo…