back to top
InicioSexo AnalTomo el culo de mi amiga madura

Tomo el culo de mi amiga madura
T

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 4 minutos

Me gusta mucho recordar aquellas épocas en las que me revolcaba con Ivette, ahora ya es más difícil ya que ella se juntó con su novio y la tienen vigilada, pero eso no impide que disfruten de su mujer, jajá.

Ella siempre ha sido muy caliente, ama el sexo, por eso cogió conmigo por el celular y de ahí fue más fácil tenerla en una cama o donde fuera.

Pero les voy a contar de otra ocasión en la que me la cogí bien rico, nos quedamos de ver en un bar cerca de su casa.

Ella llevaba un mayón negro y una blusa azul riquísima como siempre, desde que me la cogí me volví más descarado, al acariciaba como si fuera mi mujer, le arrimaba la verga y todo, ella no me decía nada.

Empezamos a tomar y platicábamos de nuestro día a día, poco a poco subimos de tono nuestras pláticas y nuestros bailes, que la plática de nuestro encuentro sexual anterior salió a relucir.

T: ¡No puedo olvidar lo rico que fue hacértelo!

I: ¡Ya! ¡No empieces ya sabes que somos amigos!

T: Y eso que, respeto tu amistad, pero el deseo a tu cuerpo es inevitable, esas piernas, tus nalgas, ¡estás de lujo!

I: Me halaga lo que dices, pero no creo que este bien que nuestra amistad esté en riesgo por calientes.

T: ¿Y porque estar en riesgo? yo no te he pedido nada que no puedas, ¿además no te gusto como te lo hice?

I: ¡Mmm! si me gusta, ¡de verdad tienes un buen pito! ¡Pero…!

No la deje hablar y comencé a besarla, ella al principio se quería negar, pero fue accediendo poco a poco, mis manos acariciaban sus caderas y sus nalgas firmes que me encantan, mordía mis labios y me repegaba su vaginita

I: ¡Eres un cabrón! ¡Siempre te debes salir con la tuya!

T: ¡Jaja! te encanta nena! Vámonos!

Salimos del bar y nos dirigimos a un hotel que estaba cerca, pedimos la habitación y al entrar me le lancé como un animal, la acosté en la cama y comencé a besarla mientras mis manos recorrían su cuerpo…

T: ¡uhm!!! ¡Ya quería tenerte!

A: Si no me dices, ¡no me doy cuenta!

Comencé quitándole la blusa, lamia y besaba su abdomen mientras mi lengua rosaba sus tetas, le quite el mayon y le lamia los pies, las pantorrillas, sus rodillas hasta llegar a ese rico par de muslos, ella gemía y movía su cuerpo, ella me quito mi ropa dejándome solo en calzoncillos, acariciaba mi verga con su mano mientras me mordía la boca y mi cuello, yo acariciaba sus nalgas y su vaginita…

T: ¡Me encantas chiquita! ¡tu cuerpo es adictivo!

I: ¡Tú también me gustas, hagamos un 69!

Nos quitamos la ropa interior y nos acomodamos en un rico 69, yo lamia y chupaba su deliciosa vagina, mi lengua jugaba con su clítoris mientras mis dedos entraban para sentir su humedad.

Ella me daba unas chupadas como si mi verga fuera una tutsi pop mordía mi cabecita y mis bolas, llevaba sus lamidas hasta cerca de mi ano, yo hacía lo mismo, mi lengua llegaba a su ano, estábamos estimulando riquísimo, ¡ambos gemíamos y disfrutábamos el 69!

T: ¡Adoro tu vagina esta hermosa!!

I: La tienes tan gruesa que me encanta, es la más gruesa que me eh comido.

Estuvimos comiéndonos bien rico nuestras partes como unos 20 minutos, mi cara estaba empapada de sus fluidos y mi saliva, ella ya se había tragado varios líquidos pre seminales, era momento de pasar a más acción.

I: ¡Ya métemela!!

T: ¡Estas ansiosa, uhm!

La acosté y le abrí las piernas para empezar a penetrarla, al mismo tiempo nos besábamos y le mordía las tetas, me movía más rápido para que mis 17 cm entraran lo más rico que pudieran, ella me pedía que no parara.

Cambie de posiciona a la famosa cucharita, levantándole una pierna y ambos acostados de ladito comencé a penetrarla mientras le mordía el cuello y las orejas ella gemía y me pedía que no parara.

I: ¡Así! ¡No pares niño! ¡Sigue! ¡Uhm!!

T: Ivette, que rica estás, me encanta tu coño, ¡te amo!

I: ¡Yo también te amo! Cógeme! ¡No pares!

T: ¡Lo que tú digas amor! ¡Uf!

No es que estuviera enamorado, pero el deseo carnal que tengo hasta la fecha pro ella me hacía decir esas palabras.

La puse de perrito y comencé a penetrarla suavemente mientras me deleitaba con sus piernas y sus nalgas, ella movía su cadera acompañando mis penetraciones, era la gloria me encantaba esa mujer lo único que pensaba era en seguir penetrándola, aumenté mis penetraciones mientras le daba unas nalgadas y le daba pequeños golpes en sus costillas, eso la excitaba como no tienen idea…

I: Así, no pares, hazme tuya, ¡uhm!!!

T: ¡Chiquita! que rico! ¡Cómete mi verga!

I: ¡Sí!! Dame tu verga! ¡Me encanta tu verga!

T: ¡Gózala! ¡Será tuya cuando quieras!

Mis movimientos aumentaron y mientras le jalaba el cabello y la nalgueaba ambos nos venimos, un rico orgasmo invadió la habitación, su venida se juntaba con la mía y el placer era maravilloso…

I: ¡Ah!! Tyson!!! ¡Que rico!!

T: ¡Uf!! Ivette!!

I: ¡Bebé lléname de leche!

T: Toma, ¡es toda tuya amor!

Pero no termino ahí, volvimos al 69 ella limpiaba mi pene con sus mamadas y yo le estimulaba el ano, tenía ya ganas de darle por ahí así que sabiendo que ella estaba de cooperativa ni se lo pedí solo la preparé.

Después de varias chupadas ambos estábamos listos así que le pedí se volteara y levantara las nalgas, ella obedeció yo acariciaba alrededor de su anito mientras ella gemía y suspiraba de nervios

T: ¡Nunca me eh metido una tan gorda por ahí!

I: Tranquila amor, ¡seré amable con tu anito!

T: ¡Tyson!! Pero métela despacio tu verga es gorda y cabezona no quiero que me lastimes!

I: Lo que importa es que goces, tu disfruta…!!

Le comencé a meter lentamente mi cabeza, ella me apretaba las manos, mi verga entraba lentamente en su rico culo, ella gemía y mordía la almohada, comencé a moverme, metía y sacaba, ella se movía, pero gritaba, ¡sus gritos me excitaban por lo que la penetraba más rápido!

I: ¡Ay!!! Me duele, ¡uhm!!

T: Que bello culo, aprieta delicioso.

Al mismo tiempo le apretaba sus tetas y le daba nalgadas, ella gozaba y se movía y sus gritos me excitaban más, verla así me ponía más toro, finalmente era mía en su totalidad.

I: ¡Me duele!!! Agh!!!

T: ¿Te duele? te la saco nena?

I: ¡no! Tu síguele, uhm, ¡aunque me duele tu sigue!!

T: ¡Si tu culo será mío! muévete amor muévete!

Le di vuelta y le levante las piernas, seguía haciendo mío su culo, ella gritaba yo lamia sus dedos de sus ricos pies y lamia sus pantorrillas, ella mordía la almohada ya que mis movimientos aumentaban, ella comenzó a moverse también, ¡ambos nos movíamos a la par y su culo apretaba más y más mi verga!

Jamás pensé tenerla así, una mujer deseada por muchos dándome el culo, me sentía el número uno, un dios cogelón.

T: ¡Mi amor!! ¡Que rico!

I: Esto es la gloria, uhm, papi, ¡uhm!!

T: ¡No sabes cuánto había soñado este momento uf!!

I: Síguele, uhm, quiero sentirte más!

Ambos nos movíamos más rápido, le daba de nalgadas la estrujaba con fuerza, ella se movía en círculos y para adelante y atrás, eso me daba un placer enorme, su culo trituraba mi gruesa verga.

Hasta que ya no aguantamos más y nos venimos juntos, le llenaba su culo con mi caliente leche mientras de ella brotaban líquidos jugosos, chorreaba y mojaba todo.

I: ¡Tyson! Ah, ¡no puedo más!

T: Ivette, uhm, ¡que rico!!!

I: Si amor, dame tu leche, ¡ah!!!

T: ¡Te amo! Agh!

El orgasmo fue maravilloso que nos quedamos sin energía, nos quedamos acostados un rato mientras besaba su rica boca, la noche no termino ahí, lo hicimos unas veces más hasta que ya no pudimos, al amanecer ella estaba recostada en mi pecho, yo la miré y supe que nuestras aventuras sexuales apenas empezaban.

Pronto les contaré más de ella.

Tyson.

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.