Son las 9 pm, en algún lugar de México suena tu teléfono indicando que tienes un mensaje nuevo:
-Hola hermosa, pude escaparme un poco temprano de la oficina, ¿puedo pasar o sigue en casa tu marido?
Tus dedos viajan rápidamente por la pantalla de tu celular mientras respondes:
-Se fue hace una hora aproximadamente y no va a regresar hasta mañana a mediodía, mándame mensaje cuando llegues y trata de ser discreto, no quiero que los vecinos vayan a sospechar.
Cinco minutos después suena de nuevo tu celular, ni siquiera es necesario abrir el mensaje, te diriges al interfon y presionas el botón que abre la puerta del edificio. El pasillo que dirige hacia tu departamento se encuentra totalmente a oscuras, ventajas de tener un administrador flojo, la oscuridad me cubre por completo mientras atravieso el umbral y solo puedo ver una delgada línea de luz indicando el contorno de tu puerta, ligeramente abierta.
Atravieso tu puerta y estás frente a mi, cubierta únicamente por una mullida bata de baño, fumando y descalza.
-Alguien te vio?
-No, todo está a oscuras y cerré con cuidado la puerta para que no hiciera ruido.
-Es muy temprano, tendrás que esperarme, ponte cómodo mientras me baño -me dices mientras aplastas tu cigarro en el cenicero.
Escucho el ruido de la regadera mientras me siento en un sillón, enciendo la televisión y comienzo a brincar por los diferentes canales, no hay nada interesante para variar, la consola de videojuegos es nueva, así que decido encenderla.
Comienzo a jugar y como siempre el tiempo vuela.
-Hombres, la vida se les va en esos juegos -te escucho decir, volteo y estás detrás de mí con un gesto de incomodidad.- Si mi marido me pusiera la misma atención que a ese aparato tú no estarías aquí.
-Tranquila muñeca, a la hora que tú me digas lo apago y nos vamos -mi atención vuelve a la pantalla rápidamente.
Minutos después te escucho caminar hacia mi, antes de que pueda voltear a verte estás frente a mi, cubierta únicamente por un vestido negro de encaje, me haces un gesto con las manos y te sientas en mis piernas dándome la espalda.
Tu cabello aún se encuentra mojado, hago a un lado el control y tomo tu cintura entre mis manos, comienzo a besar tu cuello, aprovechas para acomodarte bien encima de mi y mis manos suben lentamente hacia tus senos. Mis labios se posan en tu cuello y lentamente muerdo tu nuca.
Mis manos llegan a tus senos, los aprieto lentamente buscando los pezones y tú comienzas a mover tus caderas
Mi respiración te hace acelerar los movimientos… muerdes tus labios… pones tus manos sobre las mías mientras acaricio tus senos… Y guías una de mis manos hacia tu entrepierna que está húmeda y cálida al sentir lo que va creciendo poco a poco entre mis piernas.
Tu entrepierna está húmeda y deliciosa, comienzo a acariciar tus labios y poco a poco me abro paso hacia tu clítoris, lentamente comienzo a acariciarlo con mis dedos, los retiro una vez y los llevo a mi boca para probar tu delicioso sabor.
Regreso mi mano a tu entrepierna y comienzo de nuevo a jugar con tu clítoris, sigo acariciando tus senos con mi otra mano y comienzo a besarte en la boca, tus labios son deliciosos. Tu cadera sigue haciendo círculos, tus manos comienzan a bajar hacia mi cadera
Tus manos empiezan a acariciar mi miembro ya erecto… sobre la ropa… Se siente como palpita al querer escapar de entre mi pantalón… Empiezas a desabrochar mi pantalón y casi instantáneamente sale de mi bóxer.
Despacio te levantas y giras hacia mí, en ese momento aprovechó para tomarte por la cadera y llevarte hacia el sillón, quedas acostada boca arriba, mis manos comienzan a subir tu vestido.
Comienzo a recorrer tus piernas con mi lengua, subo por tus muslos, los lamo y muerdo despacito, la parte interior de tus muslos es deliciosa, sigo lamiendo y sigo subiendo, llegó a tu cadera, comienzo a lamer tus inglés, cerca de tu entrepierna pero sin tocarla, paso hacia la otra pierna, beso y lamo cada centímetro de tu vagina y poco a poco comienzo a pasar mi lengua por tus labios, abres las piernas y comienzo a besar tu clítoris.
Siento cómo se tensan tus piernas, tu sabor es delicioso, tu olor es embriagador, sigo lamiendo lentamente, subes tus piernas a mis hombros y me jalas hacia ti.
Mi lengua sigue jugando con tu clítoris, tu humedad aumenta, mi lengua baja y comienza a penetrarte para después regresar hacia tu clítoris, una vez más lamo desde abajo hasta tu clítoris.
Comienzas a gemir y con tus manos arañas mi espalda, con mis manos aprovecho para quitarme el pantalón, una vez que lo logró busco de nuevo tus senos, quiero tu primer orgasmo en mi boca, tus gemidos son cada vez más fuertes, sé que estás cerca así que aceleró el movimiento de mi lengua, comienzas a correrte y antes de que termine tu orgasmo subo hacia ti y te penetró lentamente.
Comienzo a besarte mientras te penetro, primero despacio, luego comienzo a acelerar, mi boca bajó a tus senos, comienzo a besar y lamer tus pezones, con tus piernas me abrazas y logras que la penetración sea más profunda.
El sillón empieza a rechinar, tus gemidos son cada vez más fuertes, sigo penetrándote, tu cadera comienza a moverse al mismo ritmo que la mía.
Me pides que pare y que me siente en el sillón, conozco esa mirada de lujuria, esa sonrisa promete mucha más pasión, me siento en el sillón con las piernas abiertas, te levantas y parada frente a mí me das la espalda, te sientas sobre mi pene despacio, me encanta tu trasero, poco a poco comienzas a cabalgar, te recuestas sobre mi pecho, me encanta esta posición y lo sabes, tengo a la mano tus senos y tú entrepierna, mi mano baja hacia tu clítoris, comienzo a jugar con él mientras te penetro, estás ardiendo y aceleras tus movimientos.
Empieza el segundo orgasmo, tu cadera se mueve frenéticamente, tomas mi mano y la muerdes para no gritar, puedo sentir las contracciones de tu vagina y tú humedad bajando por mis piernas, tu cuerpo está todo sudado y aprovechó para lamer tu espalda.
Tu orgasmo es largo y húmedo, puedo sentir tu respiración agitada, te levantas de nuevo, tus piernas tiemblan y tu sonrisa crece sin más, está vez no escaparé, te sientas sobre mi de frente, guías mi pene hacia tu vagina nuevamente, y comienzas a mover la cadera, me encanta ese movimiento y lo sabes, mis manos toman tus pechos, comienzas a besarme y morder lentamente mis labios, pasas a mi cuello, tu cadera sigue moviéndose, me vuelves loco, comienzas a gemir levemente en mi oído, pierdo el control, tu entrepierna es demasiado para mí, me encanta, me vuelve loco y dices levemente en mi odio "termina adentro".
Casi como si lo ordenaras, comienzo a correrme, es un orgasmo largo, tus caderas se siguen moviendo, exprimiéndome en cada movimiento, tomo tu cadera con mis manos y te jalo hacia mi tratando de llegar más adentro, mi respiración se agita, mi corazón late desbocado, cierro los ojos un segundo y cuando los abro estás mirándome con esa sonrisa perversa, continuo dentro de ti y puedo sentir cada movimiento que haces, lo sabes y te gusta torturarme, sigues moviendo la cadera, haciendo lentos círculos, te beso en la boca, tus labios me fascinan.
Te levantas con calma y me dices:
-Voy a la regadera, me acompañas?
Ella:
Aguardado un poco mientras me admiras caminando de puntillas hacia la ducha… En cuanto recobras el aliento te levantas de prisa y vas tras de mi… Yo ya estoy bajo el agua… Sintiendo el vaporizante contraste entre el agua fría y mi piel ardiente… antes de que abra mis ojos empiezo a sentir tus manos recorriendo mi piel… Te colocas detrás de mí y acaricias mis senos húmedos… Me encanta como el agua hace tus caricias resbaladizas… También puedo sentir como tu pene sigue erecto por mi arriba de mi trasero… (Ya que estás más alto que yo jeje) te bajas un poco para colocarlo cerca de mis nalgas… Y también para besar mi hombro… Mientras tus manos siguen deleitándose y jugueteando con mis senos…
Antes de que sigas… Cierro un poco la regadera pero no totalmente, te coloco sobre el leve chorro de agua y… me pongo de rodillas frente a ti… Empiezo a acariciar tu pene mientras mis labios besan alrededor… Luego… Lo pongo frente a mi rostro y empiezo a lamerlo lentamente… Luego paso mis labios por el costado de tu pene… Mis manos acarician tus testículos… Empiezo a besarlos… Y lamo entre los dos… Para después de un sorbo meterlos en mi boca te encanta sentirlos dentro de mi cálida boca…
Te escucho lanzar un gemido entre callado pues eso te provoca un leve dolor agradable… Luego mis labios se dirigen nuevamente hacia tu pene totalmente erecto… Con una mano lo tomo y empiezo a introducirlo a mi boca poco a poco y mientras va entrando empiezo a juguetear con mi lengua en tu glande…
Cada vez lo introduzco más dentro… Hasta que quito mi mano y lo introduzco totalmente en mi boca… Esa primera vez fue algo tosca ya que sentí entrar tu pene a mi garganta y me provocaste un poco de tos… Volteo mi mirada traviesa hacia ti… aún con tu pene dentro de mi boca y empiezo a chuparlo más de prisa… Una y otra vez… Mis manos acarician tus nalgas y de vez en cuando una mano baja hacia tus testículos para estimularte aún más.
Siento como empiezas a lubricar y justo antes de que explotes… Me levantas y con fuerza me pones de frente a la pared… Me inclinas un poco y empiezas a penetrarme, con una mano tomas mis brazos arriba en la pared… Para inmovilizarme… Y con la otra aprietas mi cadera para moverme al ritmo fuerte de tu pelvis… Me haces gemir y eso te excita y te provoca darme una nalgada que me provoca mover mi cadera más veloz…
Con tus dos manos tomas con fuerza mi cadera… para poder guiar mis movimientos… Mi espalda se arquea más… mi rostro y mis pechos tocan la pared… me escuchas gemir fuerte con cada embestida… pues me encanta sentirte en total control de mi…
Sientes como mis fluidos vaginales caen y mojan aún más tu pene… Te encanta sentir tu pene entre mis tibios fluidos y el frío del agua de la regadera…
Te bajas un poco, me giras hacia ti… Y sin decir palabra veo tu pene y me siento sobre el… Cuando ya está dentro… Siento como te levantas… Me tomas de la cadera y te rodeo con mis piernas… Y mis brazos se entrelazan en tu cuello, mi espalda se arquea instantáneamente pues puedo sentir tu pene más dentro y con tus manos mueves mi cadera hacia arriba y luego puedo sentir tu pene palpitando dentro de mi…
Caminas un poco y logras salir del baño conmigo cargada y con tu pene dentro… Sigo extasiada por la sensación… no me doy cuenta que me llevas hacia una mesa… Abro mis ojos y me sientas sobre la mesa, me recuesto… Y levantó mis piernas hacia tus hombros… Jalándote con mis piernas hacia mi… Para que sigas penetrándome.
Te gusta ver cómo muerdo mis labios y como mis senos se mueven libremente cada vez que con fuerza me penetras…
Él:
Sigo penetrándote sobre la mesa, tus senos se bambolean con cada embestida, comienzas a correrte, tu orgasmo es explosivo, tu vagina aprieta mi pene con cada contracción.
Aceleró las embestidas, sabes que estoy cerca del orgasmo y me detienes, te pones en cuatro aún sobre la mesa y con tus manos tomas mi pene y lo diriges a tu boca. Tu lengua hace círculos sobre mi glande, lames los costados de mi pene y suavemente lo mordisqueas, me miras directamente a los ojos y con tu sonrisa más perversa me dices “Está vez los quiero en la boca, así que no te detengas”.
Introduces mi pene en tu boca y comienzas a chupar lentamente, me miras de nuevo a los ojos y tomando con tu mano mis testículos aumentas la velocidad, sacas mi pene de tu boca solo para sonreírme y mandarme un beso y continuas chupándolo.
Estoy cerca de terminar y lo sabes, pones tus manos en mis nalgas y jalas con fuerza hacia ti, mi pene llega hasta tu garganta pero esta vez estabas preparada y continuas como si nada, comienzo a gemir con fuerza, mi eyaculación es inminente, tu simplemente continuas, mi semen inunda tu boca, pero lo controlas con facilidad, sigues chupando para extraer todo lo posible, una vez que sabes que no saldrá más simplemente sacas mi pene de tu boca.
Mientras me miras sonríes y dejas caer mi semen hacia tus pechos. Lames la última gota… Con tu lengua limpias el excedente de semen de tus labios y me sonríes… Te acercas a mi y me das un tierno beso.