Mi novia Andrea es una mujer increíble, buenas caderas, buen culo y, últimamente, un deseo sexual que nos ha llevado a experimentar muchas cosas. La primera vez que introducimos otra mujer en el plano sexual estábamos muy nerviosos por lo que eso podría haber causado en la relación, pero las cosas salieron bien, demasiado bien diría yo…
Recuerdo la vez en la que estábamos en un bar y yo estaba besando a otra chica, ella no quiso unirse, solo nos veía con una sonrisa congelada en el rostro. Las fantasías de dominación de mi novia de hecho han puesto la relación en un nivel en donde no creí llegar, pero últimamente ella necesitaba esos estímulos para poder venirse, entonces ella me propuso otro riesgo interesante.
-Gracias por tomar mi confesión como lo hiciste, para ser sincera tenía mucho miedo de decir que quería verte con otra mujer. No quería que me mintieras, solo que la idea me volvía muy cachonda y ahora tengo la confianza de decirte lo que quieras.
-Tienes algo más en mente? -La miré a la cara mientras le acariciaba el pelo acostados sin ningún tipo de pijama puesta.
-Hay alguna de mis amigas que te gustaría cogerte? No estoy segura de esto, pero si somos discretos eso podría ser algo interesante.
-Una de tus amigas? Eso no sería muy arriesgado?
-Me da miedo que se den cuenta, sí. Pero por otra parte me excita mucho la idea…
-Mmm, Rebeca.
-Ella es bastante sexy, qué te gusta de ella?
Me puse encima de ella y mientras la besaba le describía detalle a detalle lo que su amiga destacaba, un vientre marcado, 2 piernas rellenas con las que podría estrangularte, delgada y con curvas marcadas que hacían relucir sus tetas que aunque pequeñas siempre parecían rebotar de un lado a otro y un trasero redondo que se llevaba las miradas de todos los hombres. Penetraba a mi novia y decía el nombre de su amiga, por primera vez vi como Andrea llego a venirse en un aproximado de 2 minutos, nunca la había visto así de cachonda.
…………………
Los días pasaron y la fantasía no había vuelto a ser discutida hasta que un día encontré a Rebbeca en un restaurante cerca de donde trabajo, estaba con un grupo de amigas algo ebria, pero no lo suficiente para que me reconociera, ella me saludo y me invitó a acompañarlas, aunque yo no podía le dije que podíamos salir un día con Andrea. Ella aceptó.
Al día siguiente le escribí para saber cómo estaba y ella que es una persona muy extrovertida me contó a detalle lo que hizo ese día, como saliendo del restaurante fueron a bailar y ella logró pescar a un chico con el que tuvo sexo. Rebecca sabía de sobra que yo estaba con su amiga, así que intentar algo con ella no iba a ser tan fácil para mi como para otras personas, pero el juego empezaba a gustarme a mi también.
Andrea y yo empezamos a jugar con una serie de reuniones, íbamos de fiesta, ibamos a comer y de paseo juntos, Rebecca cada vez tenía una relación más fuerte conmigo y un día estábamos en la playa con un grupo de amistades, jugando con unas cartas que hacían conversaciones muy alzadas de tono y surgieron 2 preguntas que nos dieron una señal verde.
-¿Has tenido un trío alguna vez? -Decía la carta
-Sí -contestamos Andrea y yo. Seguido de la cara de sorpresa de quienes estábamos allí.
-Bueno, Diego y yo una vez tuvimos un trio con una mujer, yo soy bisexual así que todo estaba bien. -Contestó Andrea.
-No te da miedo compartir a tu novio? -Preguntó Rebecca.
-Yo confío en él y la verdad es que si él quiere tener sexo con una mujer prefiero que me lo diga a que lo haga a mis espaldas… -contestó Andrea.
La otra pregunta fue "¿Alguna vez te has acostado con el novio/a de un amigo/a?".
-Sí -contestó Rebecca-. Fue con el novio de Mariana, pero por favor no se lo digan, la verdad es que no pude contenerme porque el chico estaba muy bueno. Yo me encargué luego de conseguirle un amante a ella para reponerlo pero nunca se lo he dicho.
– ero solo fue una vez? -Pregunté yo.
-La verdad es que pasó más de una vez. Soy una pésima amiga, pero ya saben que me gustan mucho las vergas y la de él estaba bastante bien. Sinceramente lo volvería a hacer porque sé que Mariana no lo quiere y en el momento estaban a punto de terminar la relación. No he vuelto a saber más de él desde entonces.
El juego continuó, hasta que se hizo muy de noche. Rebecca estaba muy ebria para levantarse así que Andrea y yo ofrecimos a quedarnos afuera en esa playa cuidándola junto al fuego. Mientras hablábamos un poco de anécdotas y otras cosas, Rebecca dijo que se arrepentía de confesar lo de haber tenido sexo con el ex de Mariana. "Pero tenía buena verga?" preguntó mi novia. "Era como de este tamaño" le contestó su amiga con un gesto de manos.
-La de Diego es más grande, contestó Andrea.
-Qué bonito es el amor -dijo sarcásticamente Rebecca.
-No es por alabarme, pero yo creo que tengo una buena verga. -Dije.
-Cuanto te mide? -me preguntó.
-Nunca la he medido -dije.
-Eso me suena a que es pequeña -dijo Rebecca.
-No lo es, es como de este tamaño dijo entre risas Andrea. Las carcajadas nerviosas siguieron hasta que ella cortó el momento diciendo. "¿Qué, no me crees? ¿Acaso necesitas verla?…
Un momento de silencio se hizo entre los 3, a lo que irrumpí diciendo "Tal vez Rebecca tiene miedo de estar equivocada".
-No, tengo miedo de nada. -Contestó.
Me levanté y le dije que se la iba a enseñar, que Andrea era muy de mente abierta y podía permitirlo.
-Muy bien… -dijo Rebecca.
Su respuesta me dejó erecto y viendo a la cara de mi novia sonreí de forma incomoda, me acerque a su amiga y baje mi pantaloneta. Mi verga salió ya erecta, así que la acomodé a unos cuantos centímetros de su rostro, a lo que Rebecca dijo: Ok, tú ganas, buena polla.
Me la guardé y siguió una pregunta que nos dejó sin habla…
-Ustedes tienen una relación abierta o como es el asunto con ustedes?
Ambos intentamos evadir la respuesta, pero Andrea finalmente le contó la verdad con la única condición de que ella no podía decirle nada a nadie. Le contó sobre nuestros últimos meses, sobre como yo había tenido relaciones con unas 2 mujeres, sobre como eso le gustaba a Andrea y sobre que esto era un tanto caliente para ella.
-Sí sabes que yo no soy bi, verdad Andrea?
-Yo la verdad es que con ver no tendría problema. Contestó mi novia.
Rebecca se rio y con una sonrisa se abalanzó sobre mi. Me dio un beso y con su mano me tocó la verga. "Podríamos divertirnos" dijo.
………………………..
Los días siguientes a ese viaje, Rebecca estuvo escribiéndome por mensaje y un día me llamó ebria a las 12 de la medianoche, preguntándome si quería ir a coger con ella. Andrea lo permitió mientras le contestara los mensajes.
Cuando llegué la vi con unas licras negras y un abrigo. Nos besamos y pude sentir sus pezones a través del abrigo, solo pensando que mi novia estaría en nuestra casa masturbándose, me ponía más cachondo de lo normal. Me puse de rodillas y bajándole las licras y las bragas empecé a lamer cada centímetro de ella. Acordándome de Andrea, le pasé mi teléfono a Rebeca y le dije que grabara. Ella temblaba pero intentaba enfocar como yo me la comía entera.
Ese día tuve uno de los mejores polvos de mi vida. Llegué al día siguiente a la casa y empecé a penetrar a mi novia mientras le contaba cómo me había follado de 4 a su amiga y como ella había tenido orgasmos mientras yo le lamía el coño.
Andrea se estremecía y me pedía más detalle. Pero yo no podía hacer más que demostrarle lo que había hecho.
Los días siguientes escuchaba a mi novia masturbándose con el vídeo y sabíamos que esto apenas estaba empezando.
Un día invité a Rebeca a cenar solo con nosotros y hablar sobre lo que había ocurrido. Terminamos de comer y ya estábamos calientes. Me puse de pie para darle un beso a ella, pero ella lo interrumpió con una pregunta.
"Andrea, te gusta la movida esta de la dominación?
-Sí. -Respondió ella.
Rebecca se puso de pie y nos llevó al sillón. Andrea se sentó frente a nosotros. Yo me quité la ropa y Rebecca sin quitarle la mirada a mi novia, comenzó a cabalgarme. Andrea se masturbaba mientras Rebecca subía y bajaba.
Luego de un rato empecé a penetrarla más duro a cuatro patas mientras miraba fijamente a mi novia y le sonreía. Ella estaba todavía con una blusa y unas bragas tocándose frente a nosotros. "Quítate las bragas", le ordené. Ella obedeció y dejo a la vista su parte completamente depilada, su amiga le empezó a hablar y le dijo que se tapara los ojos con su blusa. Ella obedeció
Los gemidos incrementaron y solo pude ver como mi novia tenía un orgasmo intenso, Rebecca le siguió y de último yo me vine en su boca.
Andrea se acercó y besó a Rebecca quién se apartó. Ambas tenían la cara llena de mi semen y no pudimos hacer otra cosa que compartir unas risas. Porque sabíamos que aquello era solo el inicio.