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Mi mujer me mete los cuernos con dos amigos
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Este relato fue una confesión de Laura que me engañó con su amante y un amigo.

Días después del segundo encuentro con Alejandra y Óscar, el matrimonio de bisexuales que creo yo, terminaron de emputecer a mi mujer, ella recibió una llamada de Daniel su amante con el que se veía y acostaba a escondidas.

Esta vez la estaba invitando a visitarlo para concretar la propuesta que le había hecho, en ella la tentaba a estar con él y un amigo, un trío a solas sin mi presencia la seducía hace tiempo y después de las experiencias con aquel matrimonio y su amiguito, ya estaba lista para acostarse con dos tipos a solas.

La fantasía de estar con dos tipos amigos en una cama, la hacía sentir muy puta y promiscua, y eso la excitaba muchísimo.

Después de lo que había experimentado en los últimos meses desde que la inicié en el cuckold, sentía que podía hacer lo que quisiera y ya nada ni nadie podía detenerla.

Un día me dijo que esa noche tenía una cita con su amante, ya no me ocultaba sus encuentros, pero seguía sin decirme quién era el afortunado que la cogia, sin embargo solían mandarme fotos de lo que hacían en la cama sin dejarme ver la cara del culpable de mis cuernos, y también me llamaban para que los escuche.

Él al invitarla le había dicho…

-vamos a estar solos por un rato, pero quiero que sepas que cuando estemos en la cama, va a aparecer un muy amigo mío para cogerte entre los dos, como te dije tengo muchas ganas de verte chupándole la pija a otro, mientras te hago la colita.

Ella por supuesto que aceptó la proposición, y fue esa noche, cuando llegó estaba tan nerviosa como ansiosa y excitada.

La única condición que puso es que la traten con dulzura, no quería jugar a la sierva sexual con dos tipos juntos y que se pongan intensos, él le aseguró que la iban a hacer gozar mucho y que se sentiría muy a gusto.

Ni bien entro al departamento, se besaron apasionadamente, ella miró a ver si había alguien más y como no vio a nadie, preguntó…

-¿y tu amigo, no vino?

-no seas ansiosa, te dije que va a venir cuando te esté cogiendo.

-¿y cómo entrará, o está escondido en el otro cuarto?

-No jaja, él tiene llave y va a entrar cuando yo le mande un mensaje diciéndole que estas lista, vos no te preocupes que en cuanto menos te lo imagines, vas a tener su verga en la boca.

La desnudó en segundos y él se quitó el pantaloncito de fútbol que era su única prenda, o sea que casi de inmediato, ambos estaban en pelotas, entonces le dijo….

-arrodíllate mi amor y chupamela.

Enseguida lo hizo, y comenzó a lamer sus huevos y luego toda su pija como si fuera un cucurucho de helado, le pasó la lengua muy lentamente por toda la extensión de su verga, se detenía unos segundos lamiendo la punta y cada tanto se la metía toda hasta la garganta.

Entre tanto miraba de reojo hacia la puerta del departamento para ver si el amigo entraba, estaba que volaba de la calentura y la ansiedad por estar con los dos, eso la ponía de la nuca, por supuesto que el tipo también estaba ya muy caliente y se la quería poner, así que la hizo poner de pie, la tomó de un brazo y la llevó al dormitorio.

Lau fue rápidamente porque intuía que el momento tan esperado estaba por llegar, Daniel la hizo subir a la cama y colocarse en cuatro como una perrita, mirando hacia el lado opuesto a la cabecera, con sus manos apoyadas bien al borde, su cara quedó casi fuera de la cama y mirando a la puerta de la habitación, por donde debía entrar el amigo.

Con su culito bien abierto, recibió una hermosa chupada en el ano y en la concha, volaba de la calentura, de pronto sintió como la cabeza de esa verga entraba solo un par de centímetros entre sus labios vaginales y volvía a salir de inmediato, al tiempo que un dedo se introducía en su ano, grito desesperada…

-ah por Dios que haces, déjala adentro hijo de puta, dámela, me haces desear guacho.

-¿qué quiere mi putita? Pedila bien nena.

-no seas malo, dame pija amor, quiero pija por favor, no puedo más, cogeme papi.

-¿porque querés pija, que sos vos?

-soy una puta, maldito sádico, te gusta hacerme desear, te odio.

En ese preciso instante se escuchó el ruido de la llave y la puerta del departamento abriéndose, obviamente era el amigo, entonces Daniel la tomó de las caderas, la empujó un poco hacia abajo dejando la puertita de su culo a la altura de su pija bien dura y se la metió, Laura entre el ruido que hizo el amigo al entrar y la calentura que tenía, recién se dio cuenta cuando ya la tuvo toda adentro, gimió y pegó unos grititos.

El amigo demoró menos de un minuto en aparecer en la habitación, ya completamente desnudo, era un tipo de aspecto agradable, de buen físico y una linda verga colgando entre sus piernas, Lau no pudo evitar dirigir su mirada hacia su pija que estaba ya a media máquina, y entonces mientras Daniel se la culeaba, comenzó un pequeño diálogo entre los dos hombres…

-Mirá Carlos, la putita que te tengo preparada, te la tengo bien a punto.

El tipo la miró y dijo…

-Si, me gusta, es muy linda, vamos a ver como se porta.

Y Daniel dijo dirigiéndose a mi mujer

-mirá Laurita, mirá bien la pija que te vas a comer mi amor.

Entonces ese Carlos, se paró justo frente a ella y poniéndole la verga pegada a su boca le dijo…

-chupala nena, Dany me dijo que te la comes muy bien, a ver si no me mintió.

Entonces Laurita mientras sentía los embates de Daniel en su culo, comenzó uno de los labores que más disfruta, empezó a lamer la pija de ese hombre de punta a punta, para detenerse en la cabezota e introducirla en su boca unos segundos hasta la garganta, como dice el dicho, no hay mamada sin arcada, el tipo la agarró del cabello e hizo que se ahogue y se le llenen los ojos de lágrimas.

Cuando logro sacársela de la boca dijo…

-Ahhh por Dios que pija tiene, me ahogo Dany por favor.

-esto era lo que querías puta, ahora no te vas a arrepentir, quería que te la de con mi amigo, ahora disfrútalo y no te quejes.

Dany le dio caña con todo un buen rato mientras Carlos hacia que se la trague hasta los huevos, en eso Daniel agarró el celular de Laura y le dio send sobre mi número que era el último que estaba en la memoria, ya que mi mujer me había llamado antes de entrar a su cita, entonces recibí el llamado desde el celular de ella y atendí, pero no me habló, solo escuche, su voz gimiendo y dando quejidos de placer…

-Ahh, mi vida por favor papi, como me cogen, oh que lindo, que ricas pijas tienen, me vuelven loca, que placer mi amor.

Ella no sabía que el amante había marcado mi número y yo estaba petrificado escuchando del otro lado de la línea, y así me enteré que se la estaban cogiendo entre dos, por lo menos.

De nada valía que trate de hablarle, estaba muy entretenida y no me iba a escuchar, además que ganaría yo con tratar de interrumpirla, me quedé escuchando con atención como gozaba y lo feliz que la estaban haciendo.

De pronto escuché a uno de los hombres, decir…

-Dany, me dieron muchas ganas de cogerla un rato, venite acá y cambiemos de lugar.

Así me enteré que uno era Daniel y que se la estaban pasando entre dos, cambiándose los agujeros donde se la ponían, la verdad debo reconocer que me dio mucho morbo escuchar y visualizar en mi mente como se la estaban garchando e imaginando por lo sumisa que suele ser, como la estaban usando para satisfacerse.

En ese momento, ella pidió cambiar de posición y al darse vuelta vio el celular abierto en una llamada y se dio cuenta lo que Daniel había hecho, escuche como lo empezó a putear…

-sos un hijo de puta, sádico, como te gusta mortificar a mi…

Y allí se cortó la llamada, obviamente fue Lau que la interrumpió, luego de eso, la acostaron con su cabeza cayendo fuera de la cama, para que Daniel pueda cogerla por la boca, le metió la pija hasta la garganta y simuló cogerla entrando y saliendo repetidamente de hasta casi tocarle la campanilla y dándole más arcadas hasta casi hacerla vomitar, solo le aflojaba cuando parecía que no podía respirar, mientras el, hasta hace media hora desconocido Carlos, se la había metido en la conchita y la estaba cogiendo sin contemplaciones…

Lau empezó a gemir agitadísima y gritar que le den la leche, ya no podía más, había acabado dos veces y estaba por hacerlo por tercera vez.

Carlos que era de los dos, el que tenía menos confianza con ella, preguntó…

-¿dónde querés la leche nena?

-por favor acaben encima mío, quiero una lluvia blanca.

Entonces Daniel le acabo y baño sus pechos y Carlos se la sacó y le dejó toda la leche sobre su pubis angelical, quedó empapada con esperma.

Ella quiso ir a lavarse pero Daniel le dijo que le daba mucho morbo que se vista y se vaya así, total estaba en su auto, y que cuando llegue a mi casa, me haga chuparle la concha y que le pase la lengua por todos los lugares donde había caído esperma y que yo pueda olerla bien.

Cuando llego a casa, casi sin decirme nada y como si yo no supiera de donde venía, me pidió que le chupe la concha y todo el resto del cuerpo, por supuesto que lo hice y al besar y lamer sus pechos comencé a sentir en mi lengua el gustito del semen que le había impregnado la piel, la miré y le pase la lengua con más ímpetu, ella se dio cuenta que me gustaba y mientras lo hacía, me empezó a tocar el ano suavemente con la yema de uno de sus dedos, la volví a mirar y me dijo…

-vamos amor, yo sé que te gusta, no te avergüences, yo te voy a conseguir un tipo que te de la leche en la boca a vos también, muero por verte con un macho.

Obviamente cuando eso suceda, se los contaré en un nuevo relato.

Espero que les haya gustado y pueden dejar un comentario aquí o escribirme a mi correo [email protected].

Besos a todos mis lectores.

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