Al salir del bar, se podía ver el frenesí en la mirada de Daniela, la exaltación, toda una catarsis, nos subimos al carro y durante el lapso de llegar al hotel, guardo silencio, había reservado una habitación para toda la noche con jacuzzi algo que tampoco habíamos experimentado hasta ese entonces, ya que siempre teníamos el tiempo contado.
Al entrar a la habitación me dijo que se quería bañar, le dije que sin problema y antes de empezar a desnudarse le pregunta… pero, si recuerdas donde está tu ropa interior ¿verdad?… quedándose muda y recordando que nos salimos del bar si que la recogiera, se metió a la ducha así que me dio la oportunidad de ir llenando el jacuzzi, poner algunas velas y abrir una botella de vino que llevaba, me incorpore con ella besándola, acariciándole por todos lados y por fin pregunte… ¿te gusto?… y su sonrisa decía todo, le dije que ese era el objetivo, que me sentía muy orgulloso de ella, que hubiera abierto su mente y cuerpo, le mamaba las tetas, metía mis dedos en su conchita y me decía, pero esto es tuyo, me tomo de la cabeza y le mame el culo en la regadera.
Mientras se bañaba le pregunte que me había encantado ver su rostro lleno de emociones y satisfacción, ver sus piernas temblar, abiertas de par en par, que chorreara, pero esperaba que hubiera cagado, a lo que contesto que si bien no tenía claro que pasaría ahí pero que si estaría conmigo quería evitar lo más posible esa experiencia qué aún le daba pena.
Nos salimos de la regadera y nos fuimos directo al jacuzzi, teniendo ya las copas servidas a un lado, me metí yo primero le di mi mano para que pudiera entrar con seguridad nos metimos el agua estaba caliente pero aun había una sorpresa más que era en ese momento o nunca.
Así como se había comentado de tener a alguien más también se comentaban ciertos temas como tomar alcohol, fumar y en particular la marihuana, que si bien tenía sus precauciones quería probarla y dándome la tarea de conseguirla lleve un cigarro, el cual estaba en una bolsa de plástico y al mostrárselo no podía distinguir que era después de un par de segundos le cambio la mirada diciéndome… vienes por todo hoy ¿no es así? a lo que conteste… es ahora o nunca te lo había dicho… ella había sido fumadora años atrás así que pidiéndome un encendedor y secándose una mano, lo saco de la bolsa y prendiéndolo le dio la primera fumada que lógico tosió por los años de no haber fumado y lógico, no era tabaco.
Me puse mientras ella seguía fumando la tome del cabello y le metí mi verga en su boca la cual su lengua la recorría desde la cabeza hasta la base y solo veía como salía el humo de su boca y nariz al hacerlo lo cual me excitaba mucho más, el cigarro no era muy grande honestamente y por lo mismo después de cinco o seis fumadas profundas se lo termino, recostándose en el jacuzzi a lo cual me volví a hincarla tome de sus nalgas y metí me verga en su conchita, sus piernas al no tener gravedad dentro del agua me tomaban de la cadera y yo la cogía, mis manos ahora en sus tetas, le apretaba los pezones, le apretaba el cuello, le di un par de bofetadas sin dejarla de coger y solo veía su rostro rojo, con los ojos cerrados, en paz muy tranquilo, gemía sin decir más hasta qué por fin dijo… por el culo, es tuyo ¿no? Úsalo… y sin segunda advertencia la voltee y le metí la verga en el culo abriendo sus nalgas sacaba mi verga para verla toda abierta y ver sus entrañas, le dije que cagara en mi boca a lo que contesto… más tarde, sígueme cogiendo.
Tenía todo el tiempo los ojos cerrados, el chapotear del agua caliente, la movía a placer, disfrutaba sus tetas deliciosas, me apretaba la verga con su conchita y su culo, pasaba sus manos por mi rostro, cuello y pecho, había momentos que con sus piernas y manos me apretaba a ella para sentir más mi verga, le preguntaba si le había gustado ver y sentir tantas vergas de varios tamaños y formas a la vez, entre abría los ojos soltando una mirada picara y movía la cabeza afirmativamente, le decía que esa no sería la única vez respondiendo con una carcajada, le dijo que tomara aire y al hacerlo la bese y nos metimos al fondo del jacuzzi besándonos y cogiéndola, apretando sus tetas y sus nalgas, me puse de pie y tomándola del cabello mojado le metí la verga en su boca y termine dentro de ella, me mamaba la verga, la lamia, me mordía la cabeza los huevos, me pidió ayuda para levantarse y salir del jacuzzi, se tomó de un trago el resto de la copa de vino, pasándole una toalla camino a la cama, se metió entre las sabanas invitándome a su lado, me dio un beso acompañado de un “gracias” y cayo dormida.
Lo rayos de luz de un nuevo día se asomaban por las cortinas de la habitación y despacio se bajó Daniela por mi pecho para despertar mi verga con una exquisita mamada, sus manos en mis nalgas las apretaba y empujaba para tenerla hasta la garganta ahogándose a ella misma, babeaba más, me dijo que pusiera mi cabeza al borde de la cama para así hacer un 69, e lamia su conchita húmeda que ya goteaba y sin advertencia dejo salir un chorro de orina y otros flujos en mi boca a lo que vi como su culo se dilataba y vi como salía mierda de su culo, la suficiente para probarla y sacársela con mis dedos y lengua y escuchar un… te la ganaste con creces… lo cual me calentó más y empecé a cogerla por la boca y mis dedos sacarle el resto de la mierda y probarla, me salí por un costado y dejándola en cuatro y dándole por su conchita gritaba sin pudor, sus nalgas brincaban cada vez que le metía la verga, sudaba aún se veía el efecto del cigarro y del vino y lógico todas las emociones de la noche anterior.
Así en cuatro me hinqué para mamarle el culo pasando sus piernas a mis hombros y me puse de pie despacio haciendo un 69 en el aire lo cual recargo sus manos en mis rodillas y mamaba mi verga, me puse de costado al espejo sabiendo que le gusta mirarnos y así fue sin sacar mi verga de su boca seguía mamándome y yo lamiendo su conchita y tomado cada gota que emanaba de ella y la poca mierda que aún le quedaba. Con cuidado la baje poniéndola boca arriba en la orilla de la cama para meterle la verga por el culo y así eyacular dentro de ella, sintió mi descarga de leche acompañada de los gritos que serían ya costumbre a partir de ahora en nuestros encuentros, mi verga y su culo tenían esa mezcla de semen y mierda, nos fuimos a bañar y prepararnos para nuestra partida.
Le seguía preocupando la falta de ropa interior y el ligero color rojo en sus ojos pero para nuestra fortuna su hija le había mandado mensaje que saldrían a hacer algunas compras y tardarían un rato que les avisara cuando llegara, salimos de la habitación, pasamos a desayunar no dejaba de besarla y la lleve a su casa que estaba sola como la habían anunciado, la deje en la puerta de su casa, me metió al patio y sacando mi verga me dio una mamada, la tome de la cabeza y la empecé a coger de la boca, ella ya de rodillas se ahogaba pero sentía como pasaba su lengua por mi verga, solo la saque para vaciársela en su cara a lo que con una sonrisa y quitándose mi leche con sus dedos se la llevaba a la boca, me dijo que bueno que estaba vacía su casa así me pudo mamar la verga, llegar y cambiarse y ponerse ropa interior sin tantas preguntas y lógico descansar y quitarse lo rojo de los ojos, nos despedimos con un beso profundo diciéndole que aún nos faltaba mucho por hacer y así salí de su casa teniendo en mente que cada vez seguiríamos en aumento y no el tiempo me dio la razón…