A los pocos días del trío que hizo la puta de mi mujer con Alejandra y el marido, le mandaron por whatsapp la foto de un chico de 21 años, era el amigo que esa mujer había dicho que le quería presentar, tengo que confesar que el pibe era un bombón divino, lo tenía todo, de estatura media, carilindo, todo lampiño, un físico espectacular, buenas piernas, buena pija de 18 x 5, y hasta un culo muy lindo.
Alejandra le contó a mi mujer que habían hecho varios tríos con él, y que era fantástico, la había cogido a ella como un Dios y que no le hacía asco a nada absolutamente, y un pequeño detalle era bisexual versátil, tanto le daba a mujeres como a hombres y también se dejaba coger, era completo, Óscar se lo había garchado varias veces, miramelo a Óscar, resultó no tan hetero parece.
Al recibir la foto y el currículum de este jovencito, mi mujer corrió a mostrármelo y a decirme que le encantaría volver a estar con ellos y agregar a ese pendex hermoso.
Una de las cosas que le llamaron la atención, fue saber que Óscar se lo cogia también al chico, y Ale le contó su experiencia al ver a su marido teniendo sexo con otro hombre, le había parecido maravilloso verlos cogiendo.
Algo me decía en mi interior que esto se iba a complicar, solo era cuestión de que a Laura le pique el bichito de la curiosidad y quiera verme con alguno de esos tipos y dada mi falta de erección, ésta participación seguramente tendría que ser como pasivo.
Me preocupaba repetir la historia que había tenido con mi ex mujer Alicia, estaba decidido a mantener todo aquello bien oculto y dejar totalmente de lado esa faceta de mi vida, tenía mucho miedo que al destapar esa olla, termine perdiendo a Lau.
Pero bueno, no quería anticiparme a los hechos y como siempre hice en mi vida, dejé que las cosas sigan su curso, que tomen el camino que debían tomar y sean lo que debían ser.
Mi mujer estaba tan encantada con la idea de incorporar a Nicolás, que así se llamaba este putito, le fascinaba su apariencia y el hecho de ser bisexual, me dijo textualmente que nunca la había cogido un bisexual, que equivocada estaba, pero bueno, no me pareció buena idea sincerarme en este momento.
Obviamente no pude negarme a que tenga la experiencia y en el fondo tenia curiosidad yo también por saber hasta dónde iba a llegar todo este embrollo.
Alejandra había conocido a este chico cuando tenía solo 19 y hacía dos años que se venían acostando con él, ella se jactó que lo habían moldeado a su gusto, el pibe era muy manejable y hacía todo lo que ella le pedía, una cosa que nos causó gracia y a Lau le encantó era que se cogia a Alejandra y la trataba con excesivo respeto, era muy amoroso.
Le dijo a mi mujer, que no solía presentárselo a nadie, pero estaba tan encantada con ella que le pareció genial compartirlo, moría por verla encamada con el nene, como ella lo llamaba.
No podía pasar mucho tiempo hasta que se concrete esa fiestita, las dos mujeres estaban entusiasmadísimas con voltearse al nene juntas y la verdad que a mi también me calentaba la idea de ver a ese bombón en nuestra cama, aunque yo en principio no estaba en los planes de nadie y no tenía intención de participar, debo confesar que me tentaba la posibilidad de al menos tocarlo un poco, eso podía ser mi perdición, pero ya vería cómo manejarlo haciéndome bien el tonto.
Yo no iba a forzar ninguna situación, pero algo me decía que alguien iba a intentar incluirme, no sé si mi mujer, pero Alejandra era una lanzada y podía decir algo para encender la mecha.
La reunión se organizó en mi casa un sábado a la tarde con la intención de pasar el resto del día hasta la hora que sea.
Un sábado de fiesta, y con los antecedentes de todos los participantes era fácil deducir que terminarían mezclados todos contra todos, el único que parecía no encajar era yo, pero a mi mujer ya le estaba rondando la idea de hacerme jugar a mi también.
Un par de días antes me dijo que a ella le hacía muy mal, haberme visto aislado en cada una de nuestras anteriores reuniones, y que deseaba que participe, yo le dije…
– sabes que no puedo amor, no puedo hacer casi nada.
– vas a poder amor, yo te voy a guiar, vos déjate llevar, relájate y deja que yo te ayude.
Finalmente el gran día llegó, pasado el mediodía, mi mujer se estaba dando una ducha, cuando llegaron las visitas, los recibí y al hacerlos pasar al living, les pedí que tengan un poquito de paciencia, ya que Lau estaba terminando de tomar un baño, Alejandra me pidió que le diga que ni bien esté sequita, venga solo envuelta en un toallón porque si se ponía ropa, no la iba tener puesta por mucho tiempo.
Por supuesto fui a decírselo y ella se rio de la ocurrencia de la amiga, y le hizo caso, un par de minutos después apareció envuelta en un toallón ante todos nosotros. Los tres amigos estaban sentados uno al lado del otro en el sillón de tres cuerpos, al verla entrar al living, Ale que parecía llevar la voz cantante le dijo a Lau…
– Espera mi amor, párate aquí frente a nosotros, sácate el toallón y deja que Nicolás vea el cuerpazo que tenés, tocate solita los pechos, manoseate y mostranos esos botoncitos divinos.
Lau pareció ruborizarse al principio y se puso colorada, a pesar de las cosas que llegó a hacer delante de mí así en frío le dio algo de pudor sobretodo delante del chico que no conocía. Alejandra le dijo al jovencito que se saque la ropa y le muestre a su amiga lo que tenía para ella e iba a comerse en un ratito.
El pibe se puso de pie, le dejó su lugar a Lau para que se siente entre Ale y su marido, se bajó los pantalones y al no tener nada debajo de ellos, quedó a la vista de todos, una hermosa verga algo curvada hacía abajo, que como dije antes medía 18 x 5, y se podía apreciar que era preciosa, a Lau y a mí también, se nos fueron los ojos al ver a ese bombón, yo traté de disimular mi gusto al verlo pero creo que Alejandra, a quien no se le escapa nada, notó mi expresión de agrado.
Laura no dejaba de mirar esa pija, sentada entre ellos, mientras los dos le acariciaban sus medianas y todavía firmes y hermosas tetas, se notaba que ya se estaba excitando y su amiga le dijo…
-Tocate la conchita mi amor, mostranos como te pajeas viendo el caramelito que te traje.
Lau cerró los ojos y se manoseo el clítoris, enseguida se excitó, empezó a mojarse y a gemir, con la respiración entrecortada lo miró al chico, que se acercó bien a ella y se tocaba solo la verga ya medio parada, se mordió el labio inferior, gesto que inequívocamente demuestran su calentura, entonces Ale le dijo…
– vamos nena, acércate bien a Nico, mira esa pija, mirá bien lo que es, te lo traje para que te coja mami, no dejes de mirar esa verga divina te vas a dejar coger por él, mirá como se le puso de solo verte desnuda, ahora ponetela en la boquita y chupasela toda.
Para estar más cómoda y tragarse mejor esa belleza, la putarraca de mi mujer se puso en cuclillas a los pies del chico dispuesta a meterse en la boca esa verga hermosa que cuelga entre las piernas de Nicolás, y obviamente lo empezó a hacer y disfrutar intensamente, al mismo tiempo Alejandra se puso su lado en la misma posición.
Mientras Lau chupaba entusiasmada la chota del pibe, y acariciaba sus huevos, Alejandra le pasaba una mano por la entrepierna y frotaba su clítoris y con la otra le metió un dedo en el culo.
Mi mujer jadeaba, se comió con más énfasis la hermosa pija de Nico que estaba durísima a full y la disfrutaba como quien se come un manjar mientras gozaba los dedos de su nueva amiga entrando y tocando sus agujeros.
En un momento se quitó de la boca esa poronga y retorciéndose de placer, dijo casi gritando…
– Ay mamita, mi amor, por favor que me haces mi cielo por Dios, me volves loca, no doy más quiero que me cojan, por favor nena, estoy re caliente.
Claro, Ale la manoseaba y cuando sentía que Lau estaba a punto de acabar, aflojaba un poco con el toqueteo y la dejaba a un segundo del orgasmo, la estaba enloqueciendo y mi mujer ya quería que le metan una pija o lo que sea en la concha.
En ese instante, Óscar se puso de pie y se colocó bien pegado atrás de Nico, todos vimos cómo se lo apoyó y le agarró las tetillas desde atrás y se las pellizcó, quien entre la mamada que le daba Laurita y el roce de la pija en su culo, comenzó a gemir, jadear y desesperarse como el lindo putito que era, el único que quedaba afuera de la escena era yo.
Un segundo después Óscar calzó la cabeza de su pija en el ano de Nico, éste se estremeció y todos nos dimos cuenta que lo estaba por penetrar de parado, el chico pegó un gritito apenas y Óscar se la metió rápidamente, se notaba que el pendejo estaba acostumbrado a que el marido de Ale se lo garche seguido.
Laura sin dejar de comerse la pijota del nene, miraba desde su posición maravillada por la escena de sexo entre esos dos hombres, me di cuenta que eso la excitó aún más.
Entonces Ale le dijo algo al oído a mi mujer y ésta me llamó diciendo…
– amor veni, no te quedes ahí solo, ayúdame porfi.
Yo sorprendido me acerqué a ella y le pregunté conque quería que la ayude, toda la situación era un despropósito, todos prácticamente contra todos, las mujeres manoseándose entre ellas, y un tipo cogiéndose a otro, era un festival entre lesbis y bisexuales, mientras que la única que hacía algo con uno del sexo opuesto era mi mujer, chupándole la verga al chico y yo nada, aunque a esta altura me moría de ganas, me dijo…
– ayúdame papi, chupale la pija a Nico conmigo, chupémosla juntos mi amor, dale mi vida, hacelo por mi.
Me sorprendí, pero no tenía ni tiempo ni la frialdad para evaluar toda la situación, ya dije que me moría de ganas, pero tenía mucho temor de volver a vivir lo que viví con mi anterior mujer y perder a Lau, pero en un instante fugaz, pasó por mi mente la idea de que no tenía que ser necesariamente así, muchas mujeres aceptan que sus maridos también se la coman y no se separan de ellos, con la mente súper abierta de Lau, ¿por qué no podía ser así?
Entonces disimule un poco e intenté una leve negativa, pero siguió insistiendo…
– dale amor, pásale la lengua por los huevos mientras yo se la chupo toda, yo me deje hacer la cola para darte el gusto, ahora dame el gusto a mi.
No pude ni quise negarme más y empecé a lamer los huevos de aquel chico divino, la verdad que era una deidad, el físico marcado perfecto y esos genitales totalmente depilados, además de todo su cuerpo lampiño, era un manjar difícil de rechazar. Le lami tímidamente las bolas y Laura me pidió…
– Amor apretame un pezón, no puedo más de calentura, sino me coge alguien pronto voy a enloquecer, vos gozalo también, besale la pija, quiero verte hacerlo.
En ese instante Laura gritó porque Alejandra le insertó todo el dedo en el orto y al escucharla Óscar también le dio al nene con más ímpetu, que también gimió y gritó, en ese momento Ale le partió la boca a Laura que había dejado de chuparle la pija al pibe.
Se besaron apasionadamente y seguidamente le dijo a su marido
– contenete amor, no acabes quiero que le hagas la cola a mi amiga, que está pidiendo a gritos una pija.
Fuimos todos a la cama del dormitorio y Alejandra se acostó con las piernas abiertas y me pidió a mi que le chupe la vagina, empujó mi cabeza hundiendo mi boca en su concha, esa fue la primera vez que toque a esa mujer, al lado de Nico que se puso boca arriba y la hizo montar a Laura sobre él, que miró como yo le chupaba la concha a su amiga, Lauri agarró la verga del chico y solita se la acomodó entre sus labios vaginales y se montó sobre él metiéndose toda la pija del chico hasta sentir sus huevos, Lau gimió de placer, y el pibe agarró con sus manos sus tetas y se las apretó, Óscar entonces tenía para elegir entre el hermoso culo de mi mujer y el mío.
Se acercó con su verga al ano de Laura y le dijo
– abrí bien la cola nena, vas a tener dos pijas adentro tuyo mamita.
Se la metió lentamente, pero casi de una sola vez, ella sintió un poco de dolor y pegó unos grititos, pero pronto se acostumbró y se dilató, ya había tenido esa verga en el orto y no tenía problema con ella, pero al mismo tiempo que se cogia a mi mujer, Oscar y Lau estiraron sus manos y empezaron a manosearme el culo, fueron tan delicados y yo estaba tan caliente que no pude negarme.
Lau giró la cabeza hacia mi lado, vio como yo gozaba y alcancé a ver una sonrisa de satisfacción en su rostro, la misma que yo tenía viéndola gozar como una cerda con dos pijas adentro suyo, arqueaba la espalda y se contorneaba sobre el cuerpo de Nicolás que le daba pijazos hacia arriba, al mismo tiempo que Óscar embestía contra su culo re abierto por el trabajo que había hecho Alejandra con su dedo.
La escuché gritar de placer y decir…
– Mira papi, como me están cogiendo los dos juntos, siempre soñé conque dos hombres me tengan ensartada así, me falta una más en la boca amor.
Alejandra entonces intervino y exclamó
– que linda puta sos mi amor, sos preciosa, me encanta ver como mi marido te hace el culo.
A esta altura Laura había dejado de tocarme el culo y el que me manoseaba era solo Oscar entonces dijo…
¿amor te gusta lo que te hace este macho? muero por verte gozar con un hombre.
Yo no contesté nada, de ahí en adelante, todo podía pasar, me moría de miedo, pero como siempre hice en mi vida, mal o bien, dejé que las cosas ocurran, y las cosas ocurrieron, como yo no me quejé ni me negué a que me toque el culo, Óscar pensó y decidió que yo estaba listo para un próximo paso, saco la pija del culo de mi mujer, se cambió el condón por uno nuevo, agarro mis nalgas y sin decir agua va, me las separó bien y empezó a lamer mi raja, sentir una lengua lamiéndome el orto, siempre me hizo delirar y no pude evitar gemir de placer.
Alejandra lo instó a que me penetre…
– dásela Óscar, cogetelo, ¿no ves que lo está deseando?
Óscar la miró a mi mujer como pidiéndole permiso y Lau que seguía como loca cabalgando a Nico, le dijo…
– sí dale Óscar, me muero por ver como se lo coge un macho, quiero verlo gozar con una pija adentro, dale si por favor.
Yo cerré los ojos mientras seguía comiéndome la concha empapada de Alejandra y al fin volví a sentir una verga que se arrimaba a mi culo, y empezaba a forzar la escasa resistencia de mi hoyito, empezó a empujar muy suavemente y dijo…
– abrí bien el orto nene, te la voy a poner hasta los huevos, para que tu mujer vea como te dejas coger.
Pare bien el culito y me separé yo mismo las nalgas, tampoco quería que se note que tenía experiencia en hacerme romper el culo, pero no me la ponían hacía rato y tuve miedo de que me cueste aguantarla, igual me dolió un poco e hice un poco de escándalo como para que Lau crea que realmente era mi primera vez.
De todos modos me la metió con delicadeza y lentamente me la puso hasta las bolas, Nico se la estaba cogiendo muy rico a mi mujer que gozaba al lado mío, y escuche un diálogo entre ellos que estaban muy entretenidos, mientras me hacían el orto por primera vez delante de Laura.
– Ay bebé que lindo sos, que bien me coges
– ¿te gusta mami?
– Mmm sos un divino, me encanta lo que me haces, que linda pija tenés mi amor, y me fascina que me digas mami mientras me coges.
Y mirándome y dirigiéndose a mi, me dijo…
– aaah amor, que bien me coge este chico, nos están garchando a los dos juntos mi amor, esto es un sueño, estoy gozando mucho, son todos divinos.
– Me voy mamita, no puedo más, voy a darte la leche
– Dámela bebé, dámela toda mi amor
Cuando el marido de Alejandra vio que el chico acababa, sacó la verga de mi culo, volvió a cambiar de forro, hizo que mi mujer se acueste en el lugar que antes estaba Nico, ella estaba recaliente todavía, solo lo miró y él dijo…
– ahora te voy a coger yo que todavía no probé esa concha hoy.
Ella lo miró con su mejor cara de puta y relamiendo sus labios, le contestó…
– si Oscar damela, quiero sentir esa verga con la que te cogiste a mi marido.
Al oírla decir eso, Óscar se volvió loco, le agarró las tetas, le mordisqueó los pezones y al penetrarla le dijo…
– me cogí al cornudo de tu maridito, y como no te voy a coger a vos, si sos una puta divina
El tipo empezó a darle bomba con fuerza, estuvo dándole meta y saca un buen rato hasta que ella comenzó a gritar como una zorra y la hizo acabar, Lau gritó al correrse, como una descocida y Ale le dijo…
– como te garcho mi marido nena, te hizo gritar como una puta, solo te falta que mi chiquito te haga la cola.
– no por favor mami, por atrás no, Nico la tiene muy grande, me va a doler mucho.
– dejame que yo te voy a poner un consolador para dilatar ese hoyito, date vuelta mi amor.
Mi mujer que se prende en todas, se dio vuelta y se dejó meter un dildo con vibrador no muy grande, cuando se lo puso entero, accionó el interruptor y lo encendió, lo puso a la máxima velocidad y Lau se volvió loca, gritó desesperada…
– porfi, no lo aguanto mami, nooo por favor, sácame eso, por Dios que me haces, paralo hija de puta, ah no por favor no ahhh mierda que es esto, basta.
Como Nico no hacía mucho que había acabado en la concha de mi mujer, necesitaba un poco de estímulo, Óscar me hizo arrodillar delante del chico y me pidió que yo se la chupe, era perverso y morboso hacer que yo se la haga poner dura, para que él se coja a mi mujer por el orto, bien, me sacrifiqué y me comí esa belleza con ganas.
Pasados unos minutos, Alejandra que la tenía totalmente dominada a Lau, la hizo poner en cuatro patas al borde de la cama, le sacó el vibrador que le dejó el ojete bien abierto y re excitada, le dio una chupada en la cola como para reconfortarla y prácticamente se la entregó al chico para que le rompa el culo.
Yo le hice parar bien la chota al pibe y cuando estuvo listo, se la puso con ganas en la cola a mi mujer, entonces Ale le puso otro vibrador a Lau en la concha y se lo mantuvo con la mano para que no se le salga, Lauri no soporto un minuto más y tuvo una serie de orgasmos seguidos que no podía parar, nunca la había visto acabar de esa manera.
Después de acabar tantas veces seguidas Lau no podía con su vida y Ale lo detuvo al chico y dejaron de cogerla, digo dejaron, porque no era solo Nico dándole por el orto, recuerden que ella le hacía sentir un vibrador en el clítoris, que en definitiva fue lo que la hizo tener esa serie de pequeños multiorgasmos.
Laura quedó tendida extenuada, daba lástima pobrecita yo me quedé con ganas de que me garche el pendejo, pero lo habían exprimido.
Todos quedaron tan cansados que decidieron interrumpir la velada, comimos unos sándwiches de miga que habían traído, y luego los tres visitantes se fueron a sus casas y nosotros a dormir.
A la mañana siguiente conversamos sobre todo lo sucedido, yo dije claramente que estaba preocupado por lo que ella podía pensar de mi y me dijo que no sea tonto, que no era justo que ella sea la única que se divierta y que le había encantado verme disfrutar, para ella no cambiaba nada entre nosotros, espero que esto siga así.
Me contó también que Alejandra le había propuesto, que el fin de semana siguiente quería organizar un gang bang para ellas dos, para el que no lo sabe, un gang bang es una orgía con muchos tipos, le dijo que podía invitar a 8 o 10 tipos para que las cojan a las dos.
Le contesto que lo pensaría, pero que de aceptar ir, me tenía que preguntar a mí, porque yo tendría que estar presente y no sabía si yo me iba a bancar ver como se comía tantas pijas.
Así que casi seguro, en el próximo relato les cuento sobre la orgía de mi mujer, si no surge otra cosa antes, con mi putita, nunca se sabe.
Espero que les haya gustado y pueden dejar un comentario aquí o escribirme a mi correo [email protected].
Besos a todos mis lectores.