Oscar y yo fuimos novios durante más de un año hasta que un día me dijo que había embarazado a una ex novia, mi relación con Alonso la había mantenido muy secreta, ya que solo eran ocasiones en las noches y entre semana cuando teníamos nuestros encuentros.
A la edad de 20 años ya era más que una experta en esto del sexo, Alonso había hecho un muy buen trabajo conmigo, en instruirme, en no enamorarme demasiado con los hombres, me había vuelto dura de corazón aunque Alonso no podía saber que yo tenía sexo con otros hombres y yo elegía con quién acostarme.
Después de un sinsabor y mi primera decepción amorosa conocí al doctor, maestro y profesor Sebastián, un hombre de 35 años muy joven en realidad, era un hombre que me gustaba mucho, de hecho me gustaba desde que Óscar era mi novio, pero estaba bien con él, que nunca decidí coquetear, el impartía la asignatura de administración de negocios internacionales, la verdad me gustaba asistir mucho a sus clases, eran muy entretenidas, me encantaba su forma de expresarse, él era alto, no muy atlético, no muy guapo, pero tenía lo suyo, era atractivo, tenía buenas piernas y un gran trasero, siempre vestía con jeans y camisa, siempre vestía casual, y eso lo hacía ver muy joven, venía de alguna provincia del estado, por lo cual estaba solo en la ciudad.
Una noche decidí mandarle un correo electrónico, ya que no intercambiaba números telefónicos ni redes sociales con nadie de la clase, el correo decía:
“Hola profesor, disculpe la molestia. Soy su alumna Marlene, me gustaría verlo ya sea dentro o fuera de la escuela para algunas dudas que tengo, quedó a su respuesta y gracias.”
Esas fueron mis cortas líneas, y por supuesto el profesor me escribió y me dijo que me vería dentro de la biblioteca. Al siguiente día fui a la biblioteca y ahí lo encontré como habíamos acordado, le hice preguntas sobre la asignatura.
A diario lo encontraba en la biblioteca y algunas ocasiones iba a platicar con él, hasta que un día en la biblioteca le dije que no entendía muy bien el tema, que si podía verlo en algún otro lugar para entender mejor, y no fue mentira, en verdad no entendía el tema, así que me citó en su departamento, estaba un poco lejos de mi casa, pero ya tenía auto y decidí ir a verlo, me vestí algo formal, iba con pantalones de vestir, una blusa y zapatillas, me veía muy bien, era día miércoles, salí de mi casa a eso de las 6 pm puesto que ese día salía temprano de clases.
Al llegar a la dirección pactada noté que no era una zona a la cual yo estaba acostumbrada, era de clase media y aunque el edificio se veía bien, la zona era un poco fea.
Al tocar la puerta inmediatamente salió a abrirme, era mi profesor preferido, estuvimos realmente enfocados en las lecciones de la clase, al terminar pidió de cenar y estuvimos platicando un buen rato puesto que ya eran casi las 9 pm,
Le pregunté sobre su vida personal, era casado, había dejado a su esposa en la provincia donde venía, al ser honesta, pensé en irme, pero se me hacía morboso y rico quedarme, dieron las 10 de la noche y me disponía a irme cuando de pronto le dijo que no me iba a ir sin darle un beso, y me lance hacia él, dándonos un buen beso, se quedó pasmado y pedí disculpas.
Me dijo que ya no podría retroceder, así que me jaló, me volvió a meter a su departamento, y nos besamos sobre el sofá, me dijo que me veía muy rica, que quería cogerme, le pregunté, “que esperas?”. Se levantó se quitó la camisa y se bajó el pantalón, con mi mano comencé a frotar sobre su bóxer ese pedazo de carne que moría por meterlo a mi boca.
Así que de inmediato empecé a mamar su rica verga que comenzaba lamiendo desde sus testículos hasta su glande y finalmente metiéndolo en mi boca, de adentro hacia afuera, él me tomaba de la nuca y metiendo toda su verga en mi boca hasta la garganta, después yo decidí tomar el control, también quería disfrutar así que recostándolo sobre el sofá y yo sobre él, aplicamos el famoso 69 para que los dos termináramos disfrutando así nos quedamos todo el tiempo hasta que hice que terminara, en mi boca y vaciara todos sus líquidos dentro de mí.
Esa tarde noche solo hicimos eso, estuvimos recostados sobre su sofá, yo completamente desnuda, me dijo que fuera su puta y solo sonreí y le dije que cuando quisiera cogerme solo me avisara y yo llegaría a él…