Hola a todos/as me presento, digamos que me llamo Pablo, vivo en Chubut, Argentina. Hace muchos años rondando los 24 años ya venía hacía tiempo visitando páginas y viendo videos de travestis activas y tenía ese morbo de estar con alguna, debido a que una ex pareja me había iniciado en el placer de los masajes prostáticos y por comentarios de personas conocidas que en la estimulación prostática eran ideales las travestis, me rondaba por la cabeza esa intriga de probar, pero debido a vivir en una pequeña ciudad sin prácticamente mercado sexual de ese género es que nunca tomaba la decisión.
Por aquel entonces a punto de cumplir 25 años, una noche de primavera volviendo a mi casa caminando veo a lo lejos acercarse una figura femenina que no sé porque me llamó la atención, al ir acercándose solo me dediqué a observar su cuerpo, tenía una remera suelta que se notaba sin corpiño y unos pechos redondos de muy buen tamaño aunque se notaban operados y unos pezones grandes que sobresalían, debajo llevaba un pantalón muy liviano y ajustado en la parte de los muslos, era alta morocha pero no observé su rostro hasta más tarde.
Llegó el momento de cruzar nuestros camino y al hacerlo ella suelta un "hola papi" lo que me produjo una erección instantánea. Continuo mí camino algo nervioso sin saber qué hacer, ya que siempre fui bastante tímido.
No llegue a hacer 50 metros y decidí volver sobre mí camino para tratar de alcanzarla con alguna excusa buscar conversación, la seguí por unas cuadras hasta que veo que entra por un portón, al llegar al lugar miro por arriba de ese portón y veo que habían 3 departamentos (de alquiler) y para suerte mía solo uno se veía con una luz roja tenue prendida adentro.
Me quedo unos minutos pensando que hacer mientras me fumaba un cigarrillo hasta que tomo coraje y decido ir a golpear la puerta sin pensar en que diría.
Golpeó la puerta y automáticamente se abrió la puerta sin poder siquiera pensar en que decir, ahí estaba "ella" morocha de pelo ondeado metro 76 y bastantes rasgos masculinos que recién en ese momento me di cuenta que se trataba de una trans, me dice "te tardaste bastante papi" me invita a pasar yo seguía como congelado sin saber que hacer pero mí cuerpo me empujaba a entrar y entregarme al juego nuevo de estar con una trans.
Nos presentamos me invita a tomar una cerveza y me tranquiliza que no estaba trabajando que no buscaba dinero, que solo iba a pasar lo que quisiera sin obligación a nada. Me siento en una silla me trae la cerveza y se dan cuenta de mí erección y al dejar el vaso en la mesa me apoya lo que hasta ahora pensaba solo era un bulto en mí hombro y ella con una mano me acaricia mí bulto y me dice relájate estás muy tenso como el, estaba que explotaba, pero decidí ir despacio a ver a dónde llegábamos.
Ella se siente en frente mío en una cama king size y comenzamos a charlar de varios temas principalmente subidos de tono y sexuales, yo no podía quitar mis ojos de sus pechos que se notaban desnudos debajo de esa remera, ella se daba cuenta lógicamente y después de un rato me dice "mejor me la quito así las ves bien te parece?" A lo que dije que obviamente no tenía problema y me dice, pero vos también me mostrás, me puse de pie delante de ella se quitó la remera dejando ver unos hermosos pechos con 2 pezones del tamaño de una falange de mis dedos, me bajó el pantalón y bóxer y se la mete en la boca completamente haciendo movimientos circulares con su lengua y limpiando cada gota de líquido preseminal que tenía.
Me volvía loco la manera en que me la estaba mamando, mientras yo le masajeaba los pechos y pellizcaba los pezones con suavidad, ella subía y bajaba con su boca por toda mí pija succionando con fuerza, con una mano me acariciaba los huevo y con la otra me dan masajes circulares con 2 dedos en la puerta de mí virgen culo.
Sentía que iba a acabar y le dije que se detenga así nos poníamos más cómodos. Ella se levanta yo al tener ya los pantalones por los tobillos me siento al borde de la cama a terminar de quitármelos y quitarme la remera, ella se para de espaldas a mí quitándose el pantalón suavemente agachándose para dejarme ver ese tremendo culazo con una diminuta tanga negra que dejaba ver apenas en la penumbra algo escondido entre sus nalgas, tenía ese deseo de tocar y ver qué era lo que se escondía ahí, pero no me animé en ese momento.
Al terminar de sacarse el pantalón me mira por arriba de sus hombros con una sonrisa y me pregunta "me sacó todo?" Le respondo que si por favor, se quita la tanga con una mano y con la otra se agarraba el paquete y lentamente se gira y solo atiné a quitarle la mano quería ver de una vez que escondía detrás, y quedé boquiabierto al ver lo que tenía esa morocha, tenía una pija todavía flácida de unos 16 cm y muy gorda y completamente mojada con sus líquidos preseminal es que la hacía brillar.
Sin pensarlo y sin saber porque la tomé con una mano y me la metí en la boca por completo, quizás para devolverle el favor y ser agradecido jaja! La chupe unos segundos como si de un helado se tratara y saboreaba ese líquido que por ser la primera vez me agrado bastante, en cuestión de pocos segundos empezó a tomar forma y dureza, creció tanto que ya no me entraba entera en la boca tanto por el largo como por el ancho, igualmente trataba de recorrer cada centímetro y no dejar escapar ni una gota del preseminal que no dejaba de salir de su agujerito en su pija, no sabía si lo hacía bien trataba de imitar lo que siempre me habían hecho a mí al chupármela y por sus gemidos y reacciones parecía que estaba haciendo bien mí primer pete.
Estuve varios minutos chupando ese garrote enorme duro y caliente hasta que ella también me pidió parar porque la iba a hacer acabar, inconscientemente al escucharla que me pedía detenerme la sujete con mis manos por sus nalgas para no dejarla escapar y se la comencé a chupar más fuerte tratando de meterla completa produciéndome arcadas hasta que sentí que se le hinchaba más y comenzaba a latir y de un golpe me la metí todo lo que pude que me llegó hasta el centro de mi garganta literalmente, la estrechez de mí garganta le produjo tal placer que empezó a acabar hasta 6 chorros de espesa leche muy caliente pero que pasaba directamente por mí garganta sin poder saborear correctamente, si sentía su espesor porque sentía que bajaba muy lentamente, la saca de mí boca ya un poco flácida y veo que tenía todavía unas gotas de su leche y le pasó la lengua para poder saborear y saber el gusto que tenía, era entre salada y ácida pero no me desagrado, quizás si hubiera recibido esa acabada en la boca podría haber saboreado más y saber si me gustaba más o no.
Me tumba en la cama boca arriba me la chupa a mí por unos segundos la llena de saliva y se sube para clavársela entera en su culo que estaba como un volcán de caliente por dentro. Me empezó a cabalgar como si fuera un jinete sobre su caballo, se la dejaba toda dentro y hacia movimientos circulares arqueando su espalda para atrás y con una mano acariciándome los huevos que estaban duros e hinchados de la calentura, en pocos minutos su enorme pija tomo dureza nuevamente y decidí masturbarla mientras me montaba, su calentura aumentaba que daba saltos fuertes sobre mí pija y estaba casi al límite de explotarme la pija y la suya estaba nuevamente como un mástil de dura.
Doble mis piernas para levantar mí pelvis y que me quedara más cerca su pija y comencé a chupársela nuevamente acompañando sus movimientos, hacía atrás metiéndose mí pija y sacando la suya de mí boca, se sacaba mí pija y me metía la suya en la boca, era algo muy excitante, estuvimos varios minutos en esa posición ella penetrándose con mi pija y cogiéndome la boca con su tremenda pija.
Hasta que sentí que no podía aguantar más mí eyaculación y ella al notarlo sin dejar de moverse llevo una mano hacia atrás y me metió el dedo medio por completo en mí culo lo que me produjo una eyaculación que jamás había experimentado, sentía que me salían litros de leche y automáticamente ella comenzó a acabar nuevamente y esta vez pude saborear ese néctar blanco, una y otra vez salían chorros de leche muy caliente y espesa de su pija que apenas me daba tiempo de tragarla sin derramar ni una gota, los últimos chorros los dejé dentro de mí boca y se la seguía chupando jugando con la leche dentro de mi boca hasta que la quite y fui tragando de a poco saboreando mejor esa leche tan espesa, la verdad me gustó mucho.
Se levantó se puso en una posición casi de 69 a limpiarme la pija que estaba empapada y veo como le empezaba a salir un poco de mí leche de su culo y sin pensarlo quise probar y le ante mí cabeza para limpiarle mí propia leche de su culo, el sabor era distinto pero agradable.
Nos reincorporamos me siento en la cama tratando de recuperar el aliento mientras ella se dirige al baño a orinar. Al volver yo ya cambiado sentado en la cama agachado atándome los cordones se acerca y me dice "limpiamela y si te gusta la próxima te doy de tomar mí orina" levanto la cabeza y me coloca su pija empapada en orina y se la limpie por completo, el sabor era fuerte y muy ácido, no me gustó pero tampoco me desagrado tanto, increíblemente se le paró por tercera vez y se empezó a masturbar furiosamente frente a mí cara, parecía una máquina sexual, en poco minutos me ordena que abra la boca y saque la lengua y me acaba en la cara, por suerte ya no tanta cantidad, me salpica casi toda la cara y con su pija me iba untando esa leche hacía mí boca para que me la tomara toda, me agarra de la cara me pasa la lengua por toda la cara limpiándome su leche y me la escupe en la boca, sentía que esa noche era otra persona totalmente desconocido de mí mismo.
Intercambiamos números y me dice que me iba a llamar seguido para repetir si quería porque al tener una pija tan grande casi nunca ningún cliente quería ser pasivo o chupársela y ella necesitaba acabar al menos día por medio, yo accedí.
Nos despedimos y esa noche comenzamos una aventura de amantes que duro varios años.
Después de esa primera noche:
Al volver a mí casa luego de esa primera experiencia con una trans, mi cabeza era un torbellino de cosas y hasta dudas de mí inclinación sexual.
Al otro día decidí visitar a una amiga con la que también tenía sexo muchas veces, una mujer real para probar a ver si me seguía excitando las mujeres y ciertamente si me seguían excitando las mujeres.
No podía entender porque me excitaban tanto mujeres como travestis, pero luego de unos días y ante el inminente nuevo encuentro con la morocha trans decidí no darle más vueltas al asunto y disfrutar del sexo que al fin y al cabo era el placer lo más importante, el único detalle era saber o decidir cuándo probar dejar mi virginidad anal, pero eso será otra historia de las muchas que tengo con trans.
Este relato es %100 cierto como todos los que iré subiendo, experiencias totalmente personales y verídicas. Espero sea de su agrado y cualquier comentario será bienvenido saludos.