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Infiel con la prima de mi esposa
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Mi nombre es Raúl, soy de la Ciudad de México. Esto pasó en California.

Les cuento cómo le fui infiel a mi esposa con su prima.

Yo conocí a mi esposa, pero no conocía a toda su familia, pasaron más de 4 años cuando me presentó a su prima. Una muchacha de piel blanca, su nombre es Sandy con un culo deliciosamente redondo. Ella no estaba casada, tenía 2 hijos, una niña y un niño, ella vivía de ayuda del gobierno.

La comenzamos a frecuentar mucho a partir de que la conocí y nos comenzamos a llevar bien a tal grado de que a veces nos quedábamos a dormir en su casa. Una de esas noches que nos quedamos a dormir en su casa, ella vestía una pijama pegada a su cuerpo que hacía que se le notaran sus enormes nalgas tanto que hizo que mi verga se pusiera dura.

Esa noche nos fuimos a dormir, mi esposa se metió a bañar. Yo salí a la cocina por un vaso con agua y da la casualidad que ahí estaba ella, como la cocina es un poco estrecha pegamos nuestros cuerpos, mi verga rozó su culo y ella reaccionó con una sonrisa,

Esa noche cogí a mi esposa intensamente pensando en su prima.

A partir de ese día eran sonrisas y coqueteos constantes. Pasaron los días y una tarde recibo una llamada de mi esposa que si podía ayudar a su prima con la instalación de una televisión que acababa de adquirir ese día, mi esposa tenía que trabajar en la noche.

Llegue a la casa de Sandy, como cosa rara sus hijos no estaban, su papá se los había llevado a Disneyland y ahí pasarían la noche.

Como de costumbre la saludé con un beso en la mejilla. Olía delicioso, vestía con unos leggings negros transparentes que hacían que se notaran sus deliciosas nalgas y su tanguita negra. Me ofreció una cerveza que me la tomé de dos tragos.

Fui a traer mi herramienta a la troca para comenzar la instalación de la televisión. Llegué a su recámara y empecé a poner la base para colgarla. Sandy me dijo que iba a bañarse porque estaba un poco sudada por el ejercicio que parece había hecho unas horas antes. Le dije que estaba bien, pero que iba a necesitar su ayuda para colgar el televisor porque era de 70” un poco grande. Dijo que estaba bien se metió a bañar y yo continué con la instalación y esperé que saliera para que me ayudara.

Como a los 5 minutos salió con su bata de baño y me dijo que si estaba listo, le comenté que si agarramos colada quien una parte y la colgamos, le dije “solo falta conectar los cables y programarla” me dijo que me iba a traer otra cerveza y se iba a poner cómoda.

Al minuto ya estaba ahí con dos cervezas en la mano y con una pijama puesta que consistía de un short de tela tan pequeñito que la mitad de sus nalgas estaban fuera y hacia resaltar sus hermosas piernas, una playera de mujer pegada a su cuerpo. Nos tomamos las cervezas y seguí conectando los cables a lo que ella se acercó para limpiar la mesa que estaba debajo del televisor porque al agujerar cayó polvo. Cuando ella hizo ese movimiento su culo rozó mi verga que al instante se puso dura, a lo que ella comentó:

-Ay primo que traes ahí.

-Discúlpame, pero no lo pude evitar.

-No te preocupes, pero me gustaría saludarlo -y me bajó el pantalón y comenzó a chuparlo diciendo- tengo tres años que no pruebo nada de esto.

Y comenzó a mamar mi verga tan delicioso que sentía que me iba a venir, le separé su boca de mi verga y le quité su ropa, la resté en la cama y comencé a chuparle se hermosa panocha suavecita y depilada hasta que se vino en mi boca. Luego nos comenzamos a besar, su lengua entraba en mi boca deliciosamente, me puso sus piernas en mis hombros y comencé el mete y saca hasta que se vino otra vez.

Después la puse en posición de perrito para verle el hermoso culo, estuve penetrándola un buen rato hasta que terminó por tercera vez. En ese momento se quedó tendida en la cama, pasaron unos minutos y me dio un beso y me comentó que quería que la penetrara por el culo, que sería la primera vez con un hombre pues lo había hecho con un vibrador delgado, pero quería intentarlo con una verga gruesa como la mía.

En ese momento mi verga se puso más dura que de costumbre. Me recosté en la cama y le dije que ella cabalgara para no lastimarse “tú vas entrando poco a poco lo que aguantes así lo hago con mi esposa Sandy”. Comenzó a metérsela poco a poco hasta que la tuvo toda adentro y comenzó a gemir como una loba, pero no paraba de subir y bajar hasta que su panocha tiró un líquido sobre mi estómago, era que había terminado. Le dije “sigue así que estoy a punto de terminar” a lo que ella me dijo “no, yo quiero comerme tu lechita”.

Fui rápido al baño y me lavé la verga para que me la chupara hasta venirme en su boca.

Quedamos exhaustos en la cama por 30 minutos.

Después terminé de programar el televisor. Ella fue a la cocina por un par de cervezas más que nos tomamos en la sala. Después le comenté que me tenía que retirar, a lo que ella me dijo que antes de irme la volviera a coger y se puso en cuatro patas en el sillón ofreciendo su hermoso culo.

La penetré por 10 minutos hasta que sentí que no aguantaba, la saqué para meterla en su ano y terminar dentro de su culo. Después se dio vuelta y me dio un profundo beso y besó mi verga y comentó que se vuelva a repetir.

Pasadas la 12 pm llegué a mi casa, mi esposa llegó como tipo 2 am. Al otro día me preguntó cómo me había ido con la instalación del televisor y le dije “fue rápido”.

A partir de ese día me cojo a Sandy cada vez que puedo.

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