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El cine para adultos (Parte 2)
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Tiempo de lectura: 3 minutos

Cuando regresé a casa estaba exhausto, fue tan emocionante la aventura en ese cine que deseaba regresar, recordaba follando a la guapísima mujer dentro de la cabina y como un par de gays me hicieron una mamada hasta terminar, me encantó como succionaban mis jugos hasta dejarme seco. Me contrariaban mis pensamientos cuando sabía que yo soy un hetero al cien por ciento, pero sus bocas juntas lograron hacerme eyacular de una forma brutal.

En el trabajo casi no me concentraba de tanto pensar. Dieron las 6 de la tarde, fui a mi habitación de hotel y me di un baño.

Salí del hotel y me dirigí hacia la dirección contraria de donde se encontraba el cine para adultos. Entré a comer algo a un restaurant y me tomé un par de cervezas. Pensaba en no volver nunca a ese lugar de perversión. Decidió salí del restaurant y caminé hacia ese cine tan perverso, mi corazón latía a mil por minuto. Entré y pagué por mi acceso. Compré solo un refresco. En la pantalla estaba una mujer madura con un liguero hermoso montada sobre un hombre con un falo enorme.

Al pasar por las butacas pude ver que casi no había gente, excepto un par de hombres dispersos en ubicación y unas tres mujeres de mediana edad, riendo y bromeando, casi no las pude ver, pero percibí que tenían ya unas copas encima. Después de que vi la película por unos minutos y dispuesto a entrar en las cabinas me dispuse a entrar al sanitario y lo volví a ver.

Un agujero en la pared del sanitario en donde fácilmente cabria un pene. La puerta del baño se abrió de golpe y yo entre al cubículo del sanitario tratando de ocultar mi presencia. Eran unas chicas las que entraron. No podía recordar si este baño tenia letreros de hombre o mujer, pero, en fin. Entraron y yo trate de hacer silencio. Me senté en el sanitario sin bajarme el pantalón esperando a que salieran.

-Estoy muy ebria, jajaja – le decía la una a la otra.

-Tranquila, trata de calmarte o tu novio se dará cuenta – le respondió.

-Voy a orinar, espérame un momento. La chica entro al sanitario de a lado, si se inclinaba se daría cuenta que yo estaba ahí así que me incline un poco más para atrás.

-¡Karla!, ven aquí, mira esto – le dijo a la otra. Un agujero, que cosa más extraña y excitante.

-Sii amiga, he visto películas porno en donde hay un agujero similar y sale una verga de ellas y las chicas comienzan a chuparlo – le respondió. Interesante.

-No creo que sea igual jajaja, a ver pon tu boca a ver si sale una verga jajaja-

-No jajaja, ok está bien, aunque no creo que pase nada, no hay nadie. – le respondió. Y toco la puerta.

En una fracción de segundo evalué la situación. Si lo hacía tal vez gane una rica mamada y si no reaccionaban de buena manera tendría que huir lo más rápido posible. Estaba muy excitado. Me levante y mientras ellas reían y jugaban simulando que una polla salía de aquel agujero yo me baje el pantalón y me puse de pie, despacio. Metí mi verga en el agujero.

-Karla mira, jajaja ¿Quién está ahí? – dijo una. No respondí.

-Como en la película amiga, jajaja sí. – Pues chúpala, ya estáis aquí. jajaja.

Sentí como su lengua recorrió mi glande, era una sensación indescriptible. Una de ellas comenzó a chupar y succionar mi miembro, podía percibir que era una sola de ellas porque la otra se la pasaba hablando y diciendo frases como. Que zorra eres, ¡wow mira, te cabe toda en la boca!, el tamaño está bien, no muy grande. ¿Qué tal sabe? ¿Rica? Más rica que las demás que has probado jajaja.

Sentía como me humedecía más y más el tronco de mi verga con su lengua y después la metía toda, la otra amiga reía y se sorprendía hasta que dijo – compárteme un poco.

Se la metió a la boca y comenzó a succionar mientras la otra lamia mis huevos y mi tronco, ese cosquilleo en los testículos con su lengua no tenía comparación. Se escuchaba ese sonido tan excitante; Agh, agh, agh. Sentía como una de ellas sostenía mi tronco y golpeaba la lengua de la otra. Me succionaban una y otra alternando sus lamidas hasta que me dieron las ganas de correrme, pero no pensaba avisarles obvio. Me prepare para expulsar mi leche así que deje salir mis jugos y pude sentir como se separaban de mi dejando salir los chorros de semen.

No supe exactamente donde les cayó mi leche, no supe si la tragaron o si jugaron con ella, pero seguían chupando a pesar de que ya había terminado. Me soltaron cuando mi verga redujo un poco su tamaño, salieron entre risas y murmullos dejándome solo y seco.

Salí y me rocié un poco de agua en la cara, estaba extasiado. Me fui hasta las butacas y tomé un sorbo de refresco.

Las chicas seguían bromeando entre ellas, me mantuve sentado tratando de concentrarme en la película donde un hombre vestido de militar follaba a una mujer muy bella con unas tetas enormes. Pasaron unos minutos y la película estaba por terminar, entraron dos parejas y se sentaron a un lado mío. El hombre se acercó a mí y me dijo.

-No me lo tomes a mal amigo, pero ¿estarías dispuesto a participar en un trio?, mi esposa tiene la fantasía de follar con dos desconocidos mientras yo la observo.

Escríbeme a [email protected]. Dame tu opinión o cuéntame tus aventuras y fantasías. No importa preferencia sexual. Hasta la próxima.

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