Mi nombre es Francisco, tengo 32 años y hoy vengo a contarles una experiencia que tuve con mi prima. Ella tiene 22 años, se llama Diana es de figura esbelta, un trasero pronunciado y unos pechos pequeños pero aceptables, es muy alegre y juguetona pero muy rebelde; y eso hizo que pasáramos una noche que nunca pensé que pasaría.
Esto paso hace 4 años, había llamado por teléfono a mis tíos para avisarles que iría a visitarlos, unos días después llegue a su casa, al llegar mi tía Yesica, hermana de mi madre, fue la primera en recibirme fuimos a la sala y allí estaba mi tío, ellos me dijeron que iban a viajar en la noche por un par de días por asunto de negocios, pero que no me preocupara que me podría quedar y que me darían copias de las llaves de la casa, yo le agradecí por la hospitalidad y justo minutos después baja mi prima, toda alegre, me ve y corre a mis brazos, cuando era más pequeña yo la cargaba en mis hombros, siempre hemos tenido una relación muy cercana, cuando era más pequeña mis tíos y ella iban de visita a la casa y a veces mi prima dormía conmigo, dado que recién llegaba de viaje decidí ir al cuarto que me había preparado y me dispuse a descansar un poco.
Por la noche me desperté horas antes que mis tíos viajaran, al bajar a la sala encontré a mis tíos y mi prima conversando, aparentemente mi prima no quería viajar, porque era un viaje para ver unos documentos y en esos viajes ella se aburre mucho; al verme bajar mi prima les dijo que no estaría sola en casa sino conmigo que no se preocuparan, mis tíos confiaban en mi pero no en mi prima puesto que era muy rebelde y temían que se me escapara para irse de fiesta, pero después de poner unas reglas, decidieron aceptar. Fue aquí cuando las cosas ocurrieron de manera que no espere, cuando mis tíos se fueron, con mi prima preparamos algo de cenar y luego ella se fue a su cuarto, vi su estante de licores y tenía varios tipos de bebidas, y se me antojo prepararme algunos tragos. Casi una hora después, escucho a mi prima que baja, al verme me dice:
-Hola primo, que haces?
-Aquí tomando un poco para relajarme, y tú?
-Nada, baje por un poco de jugo pero al ver la luz de la sala prendida vine a verte, aunque eso se ve interesante, me sirves un poco?
-jajajaja, es en serio? son bebidas algo fuertes.
-Claro, siempre quise probar pero mis papás siempre están en casa y nunca he podido servirme.
-Bueno, no creo que tenga algo de malo, además estas aquí en casa conmigo así que no te pasara nada malo.
Horas después de tomar dos botellas de pisco, yo estaba algo mareado, pero mi prima estaba casi inconsciente, al verla sentada a mi lado empecé a verla de manera diferente, mi prima tenia puesto un short corto ajustado, una casaca de algodón y debajo un polo, hasta ese momento no me había percatado de lo sexy que se veía, y comencé a excitarme, me acerque un poco a ella y con el codo empecé a golpearle suavemente el brazo, al percatarme que no hacia ninguna acción de querer despertar, decidí ir mas allá y tocarle las piernas.
Fue el mismo resultado, no se despertaba, fue cuando decidí llevarla usa cama, pero cuando ya estábamos llegando, comenzó hacer gestos de querer vomitar, así que la lleve al baño, ya en mi excitación le dije que se pusiera en 90 grados, pegando su trasero hacia mi, aparentemente estaba tan tomada que no se percató de la tremenda erección que tenía, así que mientras le sostenía el pelo y ella ponía las manos sobre el retrete, yo con mi otra mano la rodee de la cintura y la jalaba suavemente para rolarse el trasero, momentos después ella ya había botado parte de lo bebido en el baño, le dije, mejor te saco la casaca para que no se ensucie, la lleve al lavamanos y sin despegarme en ningún momento de su derrier le baje el cierre de su casaca lentamente metí mi mano debajo y empecé a tocar sus senos, ella ni se inmutaba, después de eso le lave la cara e hice que se enjuagara la boca.
Cuando entramos al cuarto la acosté en la cama, y yo me eche a su lado, pensando en lo que había hecho durante esos minutos que estuvimos tan cerca, al verla con ese short y ese polo, ya no podía contenerme, primero me asegure que estaba dormida, la empujaba un poco le tocaba la barriga con mi dedo, al no ver respuesta decidí ir mas allá, empecé a tocarle los pechos suavemente sobre el polo, puesto que no traía sostén, con la yema de mi dedo índice le rodeaba el pezón, y poco a poco este si iba poniendo duro esto me éxito mucho más, ya había perdido la vergüenza y la moralidad, decidí desnudarme primero, y con la tremenda erección que tenía empecé a bajarle el short, muy suavemente, para mi suerte, no traía ropa interior, el polo fue lo más difícil porque ponía los brazos semi rígidos, pero pude quitárselo.
Cuando la tenía completamente desnuda me apegue a ella por su espalda y con mi mano derecha empecé a tocar su vagina con la yema de mis dedos, estaba ligeramente húmeda, así que decidí echar un poco de saliva en mis dedos índice y medio, y después tocar suavemente su vagina, mis dedos comenzaron a rozar sus labios vaginales y poco a poco me iba acercando a su cavidad vaginal, al introducir mis dedos ella dio un pequeño gemido lo cual hizo que me detuviera, pero al ver que no se despertó.
Continúe metiendo mis dedos dentro de su húmeda y tibia vagina, con mi otra mano la pase debajo de su cuello y empecé a tocar sus pechos, sus pezones se habían puesto duritos eso hizo que empezara a jalarlos un poco, rosarios y apretarlos; a los pocos minutos empezó a producir gemidos muy excitantes, y su vagina estaba totalmente húmeda sosteniendo mi pene, comencé a acercarla lentamente hacia su vagina, y cuando ya sentí el húmedo de su vagina, comencé a meterlo lentamente, ella empezó a dar gemidos que debo tomar como placer porque se me apegaba más y movía sus caderas como diciéndome, «métemela más».
Primero empecé metiendo lentamente el glande y lentamente lo sacaba para volverlo a meter, así sucesivamente hasta que agarre el ritmo y empecé a metérselo todo, ella estaba completamente húmeda y lo hacía mas fácil, llegue a un punto en que no me importo que se despertara así que, sin quitarle mi pene, la puse boca abajo y empecé a darle con mas fuerza, ya hasta este punto, sus paredes vaginales empezaron apretarme como deseando que me corriera dentro, empecé a lamer su espalda y su oreja, esto hizo que me pusiera mas duro, y la penetrara mas fuerte, mi prima no dejaba de dar sus gemidos por momentos, hasta que no pude mas, y empecé a sentir que me iba a venir, la poca conciencia que me quedaba me decía que tenía que sacarla, pero la excitación no me dejaba, yo quería correrme dentro de ella, y así fue, después de sentir que mi pene quería explotar, me vine dentro, sus paredes vaginales se pusieron rígidas y ella dio un último gemido, poco a poco sentía como la erección se fue bajando y empecé a retirar mi pene, me senté al borde de la cama y la mire un momento, le puse de nuevo su ropa, y me fui a mi cama a dormir.
Al día siguiente mi prima se despertó tarde, cuando bajo a la cocina, me pregunto qué paso ayer, le comente solo lo que necesitaba escuchar, por suerte le vino su regla por la tarde, así que eso me tranquilizo porque sabía que no la embazare, unos días después me tenía que ir, pero antes de mi prima me dijo, que iría a visitarme un día de estos, lo cual esperaba con muchas ansias.