Después de chatear vía whatsapp por varios días al fin decidí ir a conocerla. La había conocido en un chat al que solía entrar bastante seguido, ella 26 años, casada y policía. Yo casado también, 37 años. Habíamos hablado disimuladamente cerca de 1 hora en plena calle ya que ella estaba de servicio cuando le digo que ya tenía que irme. Tenía una hora de viaje aproximadamente y no quería levantar sospechas en casa. “Te acompaño al auto” me dijo, al estar ya frente al auto le confieso que si no fuese porque hay tanta gente alrededor le comería la boca, ella sonríe y me dice “vamos a dar una vuelta”. Manejé por unas diez cuadras hasta un lugar donde no se veía un alma y ahí estacioné.
La miro bien en ese momento, una morocha muy bonita, de buenos pechos y hermosa cola.
La besé y ella inmediatamente puso su mano sobre mi miembro ya duro. Al instante ya me la estaba chupando a full, gimiendo, pasándole la lengua de arriba hacia abajo. Yo disfrutaba aparte de la mamada, verla de uniforme y hasta con su arma reglamentaria en mi auto a las 5 de la tarde, increíble.
Yo la verdad no esperaba que pasara algo y por eso al salir apurado del trabajo no me molesté en darme un duchazo, pero a ella pareció no importarle y es más, hasta creo que le gustó el sabor. Una cantidad tremenda de leche inundó su boca, abre la puerta y la escupe fuera del auto.
Le convido una gaseosa que tenía en el coche y ella ríe con picardía y me pide que la lleve de vuelta ya que en 10 minutos la pasaría a buscar su marido. La dejo y me retiro, shockeado pensando que en instantes va a besar a su marido aun con el sabor de mi leche en sus labios…