¿Cómo empezar esto?…
Un lunes común y corriente, día de universidad normal por la mañana, estaba en clase de Diseño Arquitectónico. La Arquitecta nos pidió que trabajáramos en binas para realizar un trabajo de entrega parcial. Siempre he sido un chico tímido para hablar con las personas, y más aún cuando cabe la posibilidad de charlar con una mujer.
Yo estaba esperando a que alguien me eligiera para trabajar juntos, o en el mejor de los casos quedarme hasta el último y poder hacerlo yo sólo. Vaya mi sorpresa, cuando todos empezaron a formar sus equipos y moverse de un lado a otro por el aula: una chica se acercó a mi. La chica más imponente que había conocido en la Facu, alta, piel morena, suave, delicada, con una mirada tan provocadora y un cuerpo como sacado de película… Tenía un enorme trasero, completamente perfecto, piernas y muslos exageradamente grandes, pero todo muy bien puesto en su lugar. Me preguntó, si yo tenía pareja para realizar el trabajo, por lo que contesté muy nervioso, que no.
A ella le dio mucha risa, el cómo conteste y sólo me dijo -Bien, ya somos equipo. Dentro de mí, como todo joven de mi edad, se vino a mi mente todo lo relacionado a sexo con ella! No me podía creer que esto fuera posible. Terminando la clase, nos fuimos a la cafetería para ponernos de acuerdo y repartirnos el trabajo. Estando ahí, charlamos más sobre nosotros que sobre el trabajo de la materia.
Se nos fue el tiempo, y no pudimos concluir algo, intercambiamos nuestros números para poder estar en comunicación. Los dos partimos por diferentes rumbos al término del día en la Universidad.
Por la noche, estando en mi casa, recibí un mensaje de texto de ella, diciendo que si podíamos trabar sobre el pendiente después de la Uni. Por lo que yo, muy emocionado dije- SI Quedamos en vernos el día viernes de esa misma semana, saliendo de la Uni, nos iríamos a mi casa. Así fue, terminando las clases nos quedamos de ver en el frente del edificio de la Facu para poder partir. Al ir caminando a tomar el transporte, se nos ocurrió pasar a Chedraui a comprar cosas para hacer más amena la elaboración de la tarea.
Estando entre los pasillos de comida, vimos que había paquetes para hacer cupcakes, ella me propuso hacer unos, y me agradó la idea. Compramos todo lo necesario y nos dirigimos hacia mi casa.
Llegando a casa, aventamos nuestras mochilas y nos pusimos cómodos en los sofás, le aclaré que podía sentirse como en su casa, que no tenía porque sentirse incómoda o en desconfianza.
Empezamos a trabajar sobre la tarea mientras se cocinaban los cupcakes; nos tomamos algunas cervezas mientras seguíamos charlando, cada vez un poco más cerca.
Llegó el punto en el que decidimos ir al sofá y descansar un poco. Yo me tiré en el sofá más grande y enseguida ella se lanzó sobre mí, lo cual me puso muy nervioso… poder sentir su cuerpo sobre el mío… sin duda alguna tuve una erección al instante!
Ella se dio cuenta y empezó el cachondeo.
Al transcurrir la tarde el viento se ponía cada vez más frío, por lo que bajé una cobija para poder taparnos. Al ser solo una cobija, nos vimos obligados a compartirla, estuvimos acostados un buen tiempo, ella sobre mi pecho.
Tuve el placer y el deleite, de acariciar su piel, sus mejillas, de recorrer sus brazos con mis manos, mientras ella simplemente cerraba sus ojos y se dejaba llevar por las caricias. El temperamento empezó a incrementar, su respiración ya no era normal, ya era más acelerada y notable. Después de varios minutos, se levantó del sofá bruscamente, y se paró frente a mi, y me dijo -Tú también quieres esto, no es cierto?
Y cayó al suelo su primer prenda… quedé en shock! pude ver sus pequeños senos frente a mi cara, siguió para quitarse el pantalón súper ajustado que llevaba, y enseguida su tanga… En ese momento yo no podía creer lo que estaba pasando, una fantasía se estaba haciendo realidad, así como pudo ver mi reacción al ver todo esto, se lanzó sobre mi, abrió sus piernas y se sentó sobre mi, en mis piernas.
Mi pene estaba lo más duro que se podía estar, yo podía recorrer su enorme trasero con mis manos y llegar hasta su pequeña cintura… Wow!! Lo relato y me estremezco de sólo recordarlo…
Me levanté y quité toda la ropa que llevaba puesta ese día… (No exagero) Mi cuerpo temblaba por el gran Oral que me hizo, corrí con suerte de no venirme en segundos… Después de estar en el famoso faje, y calentando motores, subimos a mi habitación, donde al tenerla en mi cama… entré en un modo muy extraño, yo la veía como una muñeca a la cual podía hacerle todo lo que yo quisiera, hicimos el amor, tuvimos sexo, follamos duro, hicimos de todo en esa noche. Terminó durmiendo en mi cama, y con mi semen dentro de ella.
Sin duda ha sido la experiencia más loca en mi corta vida. El despertar con una mujer de ese calibre en mi cama, es algo que jamás olvidaré y siempre querré que vuelva a suceder…