Habíamos regresado de la universidad a descansar un poco por fin de semestre y fue cuestión de tiempo el decidir volvernos a ver con mis amigas y hablar de todo lo que nos ha pasado. Tomé el teléfono y haciendo burla de todo decidimos topar en una bar cercano y conversar mejor de frente entre todas. Mis amigas muy arregladas y de espíritu aventurero estuvieron muy puntuales en el bar. Para empezar la noche pedimos una pecera con un sabor muy delicioso y al poner nuestra canción favorita en el bar decidimos bailar entre nosotras, luego sólo conversábamos entre nosotras mientras el trago iba llegando a nuestras mesas.
Como ya no teníamos dinero decidimos ir a mi casa a seguir conversando, esa noche mi madre tenía una reunión de igual manera así que teníamos casa sola. Encontramos una botella de vodka en la casa, Lucía preparó el trago para todas y decidimos jugar verdad o desafío. Al inicio las preguntas y retos era algo sencillas como beber un vaso o cambiar el estado del whatsapp por algo gracioso o absurdo, pero poco a poco el ambiente se iba animando y siendo más emocionante. Cuando los desafíos no eran aceptados debías beber un vaso y retirarte alguna prenda.
Marcia fue la primera en no realizar un desafío del lamer mi cuello, así que bebió un trago y se sacó los zapatos. Todas poco a poco íbamos sacándonos los zapatos seguida por las medias. Las preguntas y desafíos ya eran más candentes, así me toco preguntar a Lucía si alguna vez le habían masturbado en algún lugar público y ella acento y que solo el recordarlo le emocionaba, dijo que le habían masturbado una vez en un ascensor. Y todas nos empezamos a reír. Marcia eligió desafío y Lucía le dijo que debía gemir enfrente de nosotras pero no deseo hacerlo por lo que se sacó el brasier por debajo de la camisa y sus senos eran muy visibles. Al momento que yo escogí verdad me preguntaron si alguna vez se la he chupado a mi novio en algún lugar público y dije que sí pero no me atreví a decirles en qué lugar, así que de igual forma me dijeron que debía sacarme una prenda, como no quise decirles donde, yo ya me encontraba sentada en tanga.
Le rete a Lucía que le susurrara algo caliente en el oído a Marcia, y Lucía le dijo que se tenía unos senos con pezones muy ricos y reímos. Así pasó el tiempo hasta que estábamos una enfrente de otra solo con tangas muy pegadas y sexis. Y los retos seguían llegando. En una de las rondas Lucía tuvo que acariciar el seno de Marcia, Marcia tuvo acariciarse su vagina sobre su panty y yo fingir un orgasmo. De repente Marcia dice que tiene una sorpresa para nosotras y saca una película porno y decidimos ir a mi cuarto a verla juntas.
El cuarto ya se encontraba caliente por nuestros cuerpos candentes y semi desnudos. Al iniciar la peli nos empezamos a reír de algunas escenas pero poco a poco el silencio fue invadiendo el cuarto. Lucía fue la primera en que se empezó a tocar los senos mientras el actor se masturbaba en la película, y le dijimos que si desea la dejamos a solas y nos reímos, pero ella nos dijo, claro finjan que no están mojadas. Era verdad por tantas tonterías que se nos había ocurrido en el juego anterior y ver ese pene rico en la pantalla si emocionaba bastante, así que no tardamos mucho en estar una enfrente de otra masturbándonos muy rico. Podía ver como Marcia se acariciaba con una mano el seno izquierdo mientras que con la otra mano estaban debajo de su ropa interior.
Por otro lado, ambas manos mías se encontraban jugando en mi vagina, una acariciando mi clítoris y con la otra me metía poco a poco los dedos por dentro. Lucía no aguantaba el calor, nadie lo hacía y dijo a la cuenta de tres que tal si nos sacamos todas las prendas y así en menos de 10 segundos todas estábamos totalmente desnudas, viendo ese video porno y masturbándonos.
De repente Lucía me estaba tocando los senos y como se sentía muy delicioso no le dije nada y de igual manera yo hice lo mismo con los pezones de Marcia y esta a su vez le estaba sobando a Lucía. Los gritos iban y venían por parte de todas nuestras vaginas ya no podían estar más húmedas tanto así que cuando alguien cambiaba de mano se podía sentir esos fluidos en nuestros senos, la sensación era tan rico y poco a poco todas fuimos acabando en un orgasmo una a una. La peli aún no había terminado pero nosotras ya estábamos riendo y criticando en buen plan el cuerpo desnudo de cada una y viéndonos nuestras vaginas como terminaban después de tan buen trato.
De pronto se oyó que la puerta de entra se había abierto y empezamos a buscar nuestras prendas cuando mi madre entró por el cuarto Lucía se estaba poniendo la camisa a lo que mi madre pregunta que estamos haciendo y le dijimos que Lucía deseaba probarse una ropa. Terminamos muy cansadas esa noche de apuros y dijimos que lo guardaríamos en un secreto.