Manolo manejaba a toda prisa, mi blusa estaba levantada y mi brasier también y Gina me chupaba los pezones de una forma tan rica, obvio, ella era mujer y sabía lo que nos gusta, sus leves mordidas y jalones me los ponían más duro, su marido observaba por el retrovisor.
G: ¡Que ricas tetitas tienes!
K: ¡Uhm!! ¡Ah!!
Su mano se deslizaba por debajo de mi falda, sus dedos con sus uñas largas acariciaban mi coño por encima de mi tanga, la cual, estaba húmeda a más no poder.
K: ¿Qué haces? uhm!
G: ¡Ayudándote a olvidar amiga!
Seguía besándome, lamiéndome, metiendo sus dedos en mi vagina, me tenía en el asiento trasero disfrutando de los placeres de la vida.
Finalmente, llegamos a un departamento ahí por al Obrera, al parecer era de ellos y lo usaban cuando andaban de fiesta y esa noche era el lugar apropiado para dar rienda suelta a la pasión.
Al entrar solo había una cama, un estéreo y una bocina, inmediatamente Gina me aventó a la cama.
G: ¡Así que te andabas comiendo a mi marido!
K: ¡Perdón…!!
M: Jajá, esto es fabuloso, ¡hazla tuya mi amor!
Gina me comenzó a despojar de la ropa, mi blusa, mi falda, mi brasear y mi tanga, dejándome solo en medias.
G: Que rica estás, ¡siempre me gustaste!
K: ¿Eres bi?
G: Nena, ¡somos!
Lentamente dejo caer su vestido y su marido el quito la tanga y el brasear, lentamente se acercó a mí y me abrió las piernas, yo nerviosa cerraba los ojos, ¡solo oía la voz de Manolo que la animaba a darme un buen oral!
M: Vamos Gina, chúpasela rico, ¡límpiale mi semen que le quedo dentro!
G: Que esperas, ¡su boca esta libre!
K: ¿Qué???
Sentí la lengua de Gina entrar y salir con Velocidad de mi coño, un tremando grito de placer salía de mí, no podía hacer más que retorcerme como loca, siempre me imagine estar con una mujer, pero pensé que solo eran fantasías.
Escuche caer la ropa de Manolo, que a pesar de ya haberse venido dos veces seguía duro como fierro, lentamente comenzó a subió a la cama hasta colocar su verga en mi boca.
M: Ábrela nena, una vez más, ¡ahí está tu comida!
Sin decir anda obedecí su solicitud, comencé a chupársela con pasión, lamiendo su cabeza, succionándola, tragándola de un solo golpe, él estaba gustoso, Gina continuaba dándome un rico oral que me tenía en el verdadero cielo.
Mis piernas estaban levantadas, la lengua de mi amiga iba de mi ano a mi clítoris mientras Manolo me follaba la boca con demasiada fuerza, doble placer jamás sentido.
G: ¡Estas riquísimas amigas!!
K: ¡Ah!! ¡Qué rico, uhm, agh!!
M: ¡Dios!! ¡Qué rica boca, uhm!!
Ella se levantó y Manolo me la saco de la boca, fue a mis piernas las levanto y me comenzó coger riquísimo, se movía rápido y fuerte, su verga me movía todo por dentro, se besaba con Gina mientras las manos de ella estaban pellizcando mis pezones.
Gina subió en mí y me comenzó a besar, su marido le metía los dedos en su vagina, mientras nuestras lenguas intercambiaban saliva.
Manolo me la saco y ellas e puso en cuatro me empujo de forma que mi vagina quedar en su cara y volvió a chupármela y meter sus dedos, mientras tanto Manolo la embestía con fuerza, la montaba delicioso, ¡me excitaba verlo darle con todo a su mujer!
M: ¡Si, chúpasela mi amor, uhm!
K: Que rico, uhm, ah, ¡esto es el cielo!!
K: ¡Amiga, eso, uhm, ah, goza, goza mucho!!
Me agaché a la mera acción, comencé a lamer la vagina de mi amiga, lo que nunca antes había hecho en mi vida, su sabor agrio y a semen me encantaba, con mi lengua también le chupaba la verga Manolo, ¡los dos estaban encantados con mi boca!
G: Ah, sí que rico, uhm, ¡que rico!
M: Esto es fantástico, ¡uhm!!
Manolo se la saco a Gina y ella se agacho junto conmigo, ambas devorábamos la rica verga de su esposo, el disfrutaba de las lenguas de ambas, a veces el mismo movimiento nos hacía besarnos rico, me al tragaba yo y ella me empujaba la cabeza y después será al revés, le mordía los testículos mientras mi amiga la succionaba, ¡era una verdadera mamada de ensueño para Manolo!
M: Esto es lo mejor, uhm, coman, uhm, ¡que rico!!
G: Amiga, uhm, ¡eres una madora!!!
K: Tú no te quedas atrás, ¡me sorprendiste!
Ahora yo me puse en cuatro y Gina subió a la cama, se abrió de piernas y empecé a lamerle su concha, ¡mientras tanto Manolo tomaba mis nalgas y masajeaba su pene con ellas!
G: ¡Uhm, que rico chupas, uhm!
K: ¡Nunca se lo hice a una mujer antes, erres al primera!!
G: ¡Que suerte!!
M: El de la suerte soy yo, ¡uhm!!
K: ¡Tú ya métemela, uhm!!
Manolo empezó a metérmela suave, me daba de nalgadas y se movía con suavidad pidiéndome que moviere mi cadera, ¡yo lo obedecí a tiempo que mi boca ya devoraba totalmente la vagina de mi amiga!
Introduje mis dedos y con mi lengua le daba ligeras mordidas a su clítoris, ella se dio vuelta empinándose dejándome sus nalguitas y su ano para mí, comencé a lamerlo, que rica experiencia, mientras tanto manolo seguía embistiéndome, ¡pero esta vez más rico y fuerte!
K: ¡Mmm!! ¡Mas, así que rico, uhm!
G: ¡Oh!!! No pares uhm, méteme los dedos, así mami, que rico, ¡uhm!!
M: Uhm, me cae que aprietas riquísimo, que nalgas, piernas, vagina, me enloqueces, latina que tu marido sea anticuado, ¡ahorita estaría en el cielo!
Esas palabras me excitaron más y ahora le metía tres dedos en su vagina a Gina y dos en su ano, mi amiga gritaba se retorcía, yo movía mi cadera en círculos como nunca antes, ¡tanto que Manolo comenzó a venirse nuevamente dentro de mí!!
G: ¡Ah!!! ¡Riquísimo, uhm, ah!!
M: ¡Ah!!! Dios mío, uhm, ¡me dejas seco!!
Manolo me al saco y se quedó acostado mientras yo continuaba gozando de Gina, quien tuvo un orgasmo sacando una riquísima explosión de fluidos que me salpicaron toda, ¡eso me puso más caliente y nos acomodamos en un 69!
Manolo nos miraba acariciándose la verga, mi lengua entraba en su coño y ano, ella hacia lo mismo, jamás había gozado tanto un oral como el que me daba mi amiga Gina.
G: Que rica la tienes, depiladita, escurre, jamás me había comido una así y tu culito, ¡rosita uhm!
K: Uhm, yo nunca había estado con otra mujer, que rico se siente en mi boca todas tus partes.
Sus dedos exploraban mi coño, su lengua se devoraba mi clítoris, ¡de re ojo observaba a Manolo que se la jalaba para endurecerla de nuevo!
G: Empínate, ¡déjame verte en cuatro!
K: ¿Así nena?
G: Que cuerpazo, uhm, riquísima, ¡toma!!
Unas nalgadas y arañazos recibí de Gina, ¡mientras dos dedos de ella empezaban a entrar en mi ano!
M: Así mi amor, dale en su culito, ¡dilátalo para mí!
G: ¡Si, que rico culito!!
K: ¡Ah!! Esto es maravilloso!
Gina me dedeo tan rico mi ano que consiguió que tuviera un rico orgasmo, el cual grite y me retorcí como loca, mientras Manolo y Gina preparaban lo siguiente.
Gina me abrió las nalgas y tomo la verga de su esposo y empezó a metérmela en mi ano, que rico, ella lo empujaba, yo gritaba, Manolo también, que rico momento.
G: ¡Si, dásela mi amor!
M: ¡Gina!! Que rico esta su culito, uhm, ¡aprieta genial!!
K: ¡Ah!!! ¡Si, uhm!!
Gina estaba debajo de mi coño lamiéndolo e introduciendo sus dedos, mientras tanto Manolo me empalaba riquísimo, su verga se sentía tan bien en mi ano que solo podía pedirle más!
K: ¡Que rico, ah!! ¡Si, uhm!
M: ¡Que amiga tan putita tienes amor!
G: ¡Muy putita, uhm, la mejor!
K: Si, soy muy puta, vamos, háganme gritar, ¡cójanme rico!
M: ¡Como digas nena, uhm!
Manolo me embista riquísimo, sentía sus huevos rebotando, ya estaba toda dentro, sentía que me sacaba la comida, sentí que vomitaba, pero las ricas lamidas y dedazo de mi amiga me elevaban al cielo.
Ya no podía más, el placer era inmenso, me movía rápido, me movía en círculos, Gina metía ya cuatro dedos en mi coño y Manolo me embestía brutalmente que inevitablemente me vine, ¡llenado a mi amiga con mis fluidos!
K: ¡Ah! ¡Dios mío!
G: Si, sabes riquísimo, ¡uhm!!
M: Si, uhm, que rico nena, ¡ahí voy también ahí voy!
Manolo se aceleró, sentía como mi ano ya estaba todo abierto, Gina lo empujaba más a mí, sentía como se inflaba, ¡se endurecía y como me retorcía todo por dentro hasta que empezó a venirse!
Gina me lo saco y recibió en la cara el semen caliente de su marido!
G: ¡Sí que rico, uhm!!
M: ¡Comete mi leche amor, si!!
K: Si, dame, ¡no seas envidiosa uhm!!
Gina se levantó y me empezó a besar me pasaba el semen de su boca a la mía y viceversa, el solo miraba gustoso la escena, ambas estábamos llenas de su lechita, que rica noche, pero algo más faltaba!
G: ¿Te gusto amiga?
K: ¡Riquísima experiencia!
M: ¡Pues tenemos una sorpresa!
¡Manolo abrió una puerta que estaba en la esquina y de ahí salió mi marido!
Yo me quede muda, él estaba desnudo y escurría semen de su pene, ¡había observado todo! Gina y Manolo lo habían convencido de mirar!
E: ¡Ahora entiendo que eres dinamita y quiero estar contigo en todo!
K: ¡Pero, eso significa que nos ere fiel jamás!
E: ¡Permíteme ser infiel contigo!!
A partir de ese día salvamos nuestro matrimonio, comenzamos a experimentar juntos, con Gina y Manolo y con más amigos, mi vida cambio y solo esperamos que pase la cuarentena para continuar gozando.
Kali