Ellos son un matrimonio que se conocen desde niños.
Fueron juntos a la escuela, se hicieron amigos, en la adolescencia se enamoraron y luego se casaron.
Vivieron un montón de aventuras juntos, viajes, fiestas, borracheras y más fiestas.
Los dos son profesionales muy buenos en lo que hacen. El abogado, ella arquitecta. A él le gusta mirar, a ella que la miren.
Son sexualmente muy activos. El sexo para ellos es algo cotidiano, lo practican a todas horas y en todos lados. En la oficina de él, en las obras de ella, en el baño de un restaurant, en los sillones de un boliche, en el auto, en la ducha. Se tocan, se besan, se acarician, se excitan mutuamente.
Hoy al salir de la ducha matinal juntos, ella toma el teléfono mientras se mira desnuda y mojada en el espejo, y le dice a él, aun en la ducha lavando su pene con semen después de haber eyaculado recibiendo una buena mamada, -mira que buena noticia! Leo viene a cenar!!
Leo es el tercero en esta historia.
Amigo en común de la pareja desde la niñez.
Es artista, bailarín, lo que hace que viaje mucho con sus espectáculos. Es sexi por naturaleza.
La noticia de la visita de Leo los erotizo a los dos.
Salieron más temprano de sus oficinas y pasaron a buscar a Leo por el hotel.
Durante el camino se pusieron al día con chismes y anécdotas.
Llegan al departamento.
Ella va hasta la habitación y pide la cena por teléfono.
Al salir de la habitación encuentra a Leo acariciando con su lengua la boca de su marido y a su marido con una tremenda erección.
-Yo también quiero! -Les dice y se puso de rodillas en medio de los dos hombres, excitados.
Tomó un miembro en cada mano y simplemente los lamió y succionó mientras los hombres liberaban sus manos, sus labios y su semen en pequeñas gotas que pedían que ella siga.
Sabían que tenían poco tiempo. La comida estaba próxima a llegar.
Fue Leo quien tomo la iniciativa y propuso que mientras a él su amiga le practicaba sexo oral, su amigo se cogiera y masturbara a la mujer.
Los hombres se miraban fijamente. Leo con sus dos manos seguía el ritmo de la cabeza de su amiga mientras eyaculaba en su boca.
Su amigo sujetando a la mujer de las caderas acompañando el movimiento hacia adelante y hacia atrás llega al orgasmo junto con él.
Fue un momento de muchos gemidos, respiraciones jadeantes, fluidos, caricias, lamidas, erecciones, besos, mordiscos.
Al terminar recibieron al chico de la comida que esperaba afuera con una sonrisa y una evidente erección…