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Me masturbé en mi sala, ella me veía desde la ventana
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Tiempo de lectura: 3 minutos

Después de varios encuentros con mi vecina, teníamos una buena relación. No lo llamaría amistad, pero una conexión muy interesante.

Por esto de la condenada pandemia, me ha tocado trabajar desde casa, y pues todo lo que implica. No vestirme del todo para ir a mi lap top, usar diferentes lugares de la casa, para variar un poco. Ese día decidí trabajar desde mi sala. Cabe mencionar que en mi sala tengo dos ventanas grandes que dan hacia la calle. Tienen su cortina, pero sin las muevo, fácil se ve hacia afuera y hacia adentro.

Any estaba sacando su coche, se había propuesto a lavarlo. Ella traía un short de esos que me gustaba verle, sandalias y una blusa de tirantes, así que podía verle sus hermosas piernas y su par de tetas. Any es una chica chubby, es muy linda y tiene un cuerpo que me enciende. Aparte ella se sabe bella, y le gusta lucirse. Cuando escuché su música, abrí la ventana y nos saludamos. Con señas le invité a venirse conmigo, ella apenada decía que no, e igualmente con señas me decía que se ocuparía en poco tiempo.

Dejé la cortina abierta, para poder estarla viendo, mientras yo trabajaba, pero no podía evitar excitarme mientas la observaba. Cada que ella volteaba a verme, yo estaba mirándola, y le hacía algunas señas "obscenas". Ella sonreía de pena jaja fue muy divertido. Unos minutos después, le dije que necesitaba una dosis de ella, que estaba muy caliente y que sería una genial idea que entrara a mi casa para poder coger con ella. Por ese mismo medio, ella solo me respondió "Convénceme", mientras me veía con una sonrisa lujuriosa.

Así que acomodé las cortinas para ocultarme un poco, pero con la posibilidad que ella me viera, me senté en un mueble frente a la ventana y me saqué la verga. Comencé a masturbarme lentamente. Ella se sorprendió tanto, jajaja que me dio un poco de pena. Pero su reacción posterior me gustó, así que seguí en lo mío. Any comenzó a cerrar su coche y se acercó a mi puerta, yo me levanté en seguida y le abrí.

Cuando cerré la puerta, nos dimos un gran beso, mi mano rápidamente se fue a sus nalgas y levantando su pierna, empecé a frotarla con tanto deseo, que sentía que mi líquido preseminal ya estaba saliendo. Me dijo, estoy muy sudada y no estoy lista, pero dime si puedo ayudarte con lo que estabas haciendo. Cerramos las ventanas, me sentó sobre el mueble donde estaba al principio, se arrodilló frente a mí, sacó sus tetas de su blusa, tomó mi pene y comenzó a chuparlo. Lo hacía con unas ganas tremendas, que parecía que quería arrancármelo. Usaba su mano al mismo tiempo que la boca, después me masturbaba con tanta rapidez, que yo sentía que no me faltaba nada para terminar, así que le pedía un poco de tiempo. Any me respondió que no había mucho tiempo, así que debíamos apresurarnos.

Con sus senos fuera de la blusa, Any me hizo una paja rusa de locos, apretaba fuertemente sus pechos alrededor de mi verga y les escupía para que resbalaran, era una escena de locura. Le pedí a Any que se pusiera de rodillas, estaba seguro que pronto terminaría mi proeza. Así que Any tomó un cojín del mueble, lo puso en el suelo y se arrodilló. Yo estaba masturbándome para no perder el ritmo. Así que Any ya arrodillada, se metió la verga en la boca y siguió chupándomela. Tocaba suavemente mis testículos con sus manos, y después le daba unos buenos lengüetazos, Estaba al punto del éxtasis, cuando le dije que se preparara para yo terminar.

Yo pensé que ella se alejaría para echarle el semen en su cara, pero al contrario, se llevó mi pene a su boca y comenzó a "cabecear" tan fuerte y a masturbarme al mismo tiempo, que no pude contenerme. Lancé todo mi esperma directo a su garganta! Ella siguió chupándome la verga, era una escena súper excitante, donde desde su boca salía una combinación de saliva con esperma. Any se tragó mis residuos que le quedaron en su boca, y limpió con detalle las partes de mi pene. Yo estaba muy satisfecho y agradecido por tan lindo detalle.

Al terminar, me dio un beso en mi pelvis y se levantó. Se acomodó su ropa y me dijo. Me la debes para la próxima, se fue y siguió con sus actividades.

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