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Trío con Luis y Lety
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Quiero contarles una anécdota muy buena, obviamente la mayoría conoce a Luis y Lety, ya que ellos crearon este perfil y suben sus relatos, de hecho, él me invitó a escribir mis anécdotas y hoy contaré una con ellos.

Los conocí en una casa de intercambios, yo tenía 30 años y ellos tenían 31 y 33 respectivamente, ella una diosa, con un tremendo par de piernas, unas tetas riquísimas, unas nalgas de ensueño y el físicamente atractivo, aunque no muy agraciado de cara, pero eso no importa para muchas, ya que sabe cómo tratar a las mujeres y la tiene más grande que yo.

Ese día Lety, bueno Monique ya que Letizia es su apellido y yo prefiero decirle Moni, estaba teniendo sexo con una madura mientras yo sentado en un sofá observaba el show y mi amigo Luis, se cogía a la hija de esa señora, ¡vaya lugar! Muy bueno para eso, había de todo, pero ellos me llamaron la atención.

Cuando estaban por irse los aborde presentándome, ambos fueron muy amables y no dude en expresar mi deseo.

J: Hola, me gustó mucho lo que hicieron, ¡me gustaría hacer algo con ustedes!

L: ¿Jajá, algo de qué?

J: Un trio, ¡o lo que ustedes gusten!

M: Vaya muchacho, eres guapetón, ¿como ves cariño?

L: Esta es nuestra dirección, ven mañana a las 8 de la noche, ¡te esperamos!

Sin decir más, salieron y yo me quede contento porque me habían aceptado.

Al día siguiente me bañe, depile y compre un vino chileno y me dirigí a la casa de mis nuevos amigos.

Al llegar Luis me recibió muy amable invitándome a pasar a su sala, era una casa grande, con buenos muebles, al parecer económicamente eran bastos.

Inmediatamente salió Moni, ella traía un minivestido rojo y sandalias, se veía espectacular, olía a gardenias, su cabello suelto la hacía verse más sexy, no pude evitar acelerarme cuando la vi.

J: ¡Guau! ¡Qué guapa!

M: ¡Gracias, tu igual te ves bien!

L: ¡Bueno brindemos no!

Luis sirvió del vino y brindamos, fue entonces que les pregunte qué haríamos, Moni se rio y dijo que la noche era larga, que podíamos hacer mucho, fue entonces que Luis me tomo del hombro y me pido besara a su esposa.

No dude ni un segundo, tome de la cara a Moni y le plante un beso que ella recibió muy bien, nuestras lenguas se enrollaban riquísimo sentí como mi verga empezaba levantarse la sentir sus labios y lengua, toque su pierna con mi mano, acariciándola con suavidad.

M: ¡Uhm, que rico besas!

J: ¡Guau! Eso fue maravillosos!

L: Como ves Jonathan, somos directos en esto jajá, ¡ten confianza y déjate llevar!

Nos servimos una copa más y Moni se levantó y dijo que iría al cuarto, yo me quede platicando con Luis, quien me contaba experiencias buenas y malas, me enseñaba fotos, yo estaba muy caliente, en eso él me dijo:

L: Creo que deberías ir por mi esposa, ¡seguro se quedó viendo tv!

J: Jajá, ok, ¡voy por ella!

Me dirigí a su habitación, toque la puerta y ella me dijo que pasara, al entrar casi me desmayo.

Estaba ella desnuda en la cama, mostrando todo su descomunal cuerpo, sus tetas se veían magnificas, su coño depilado, me quede boquiabierto, ella con una sonrisa y moviendo su dedo me invito a pasar.

M: No te quedes ahí, ¡necesito una buena sobada!

J: ¿Que rica estas, pero tu marido?

M. Déjalo con el vino, tu ven aquí!

Sin dudarlo más me avente a la cama y comencé a acariciar sus pies, sus pantorrillas, piernas, muslos, pelvis, abdomen y tetas, ella me miraba desafiante, me quito la camisa y con sus uñas aruñaba mi pecho.

Comencé a besarle su cuello y recorrer con mi lengua desde su boca hasta sus pies, mis manos apretaban sus duras tetas, me detuve a oler su vagina que ya empezaba a humedecerse, le di un par de lengüetazos, esa la erizo, ella tomo mi cabeza y me dirigió a su tesoro.

M: ¡Chúpamela nene!

J: ¡Como gustes hermosa!

Con suaves lamidas y caricias de mis dedos en su vagina, empecé a mamársela, ella gemía tan sensual que elevaba mi temperatura, como gato lamia su concha y luego bebía su néctar, ella se retorcía delicioso yo la tenía piradísima que el pantalón me estorbaba así que me lo quité sacando mi dura verga, Lety empezó a acariciármela con su suave mano, mientras tanto me comía su vagina, que expulsaba ligeros fluidos agridulces de placer.

M: ¡Ah, si, así que rico, uhm!

J: ¡Sabes riquísimo mi amor!

M: ¡Déjame comerme tu dura verga rey!

J: ¡Como gustes!

Me pare de la cama y ella en cuatro se dirigió a mamármela, solo con poner sus labios en mi glande sentí que me venía, con suavidad lamia desde mis huevos hasta mi cabeza, mordía mi escroto, luego la metía hasta donde le cabía tragándosela majestosamente.

J: ¡Que rico, uhm, más sabroso!

M: ¡Que rica verga, uhm, sabe rico!

J: ¿Te gusta nena?

M: ¡Si!!! ¡Me encanta, uhm!!

Continuaba tragándose mi verga, se ahoga delicioso, yo gemía y disfrutaba de esa mujer, le acariciaba su cabeza su sensual espalda y sus ricas nalgas, grandes y duras, que rico se sentía, apenas si podía contenerme, no me quería venir tan pronto, ¡quería gozarla más!

J: Si, así nena, que rico chupas, uf, como te la comes, ¡sigue así!

M: ¡Mmm! ¡Que rica, uhm, dura, uhm!!

L: ¡Con que se adelantaron sin mí!

J: ¡Oh! ¡Lo siento amigo!

L: No pasa nada, ¡ya veo que estas disfrutando de lo rico que chupa mi mujer!

M: ¡Él tiene una verga sabrosísima mi amor!

Sin decir más palabras Luis comenzó a desnudarse, el cabron ya desnudo se puso atrás de su mujer y la tomo por su cintura y le metió su verga dura y grande.

¡Que escena! Mientras su mujer me la chupaba él la embestía con velocidad, apretando sus tetas, tomándola de su nuca y aventándola para que se ahogara con mi verga, yo estaba súper caliente y ella solo disfrutaba de nuestras vergas.

L: ¡Uhm! ¿Qué tal te la mama mi esposa?

J: ¡Uf, riquísimo, uhm, gracias por compartirla!

Me acosté en la cama y ella subió a cabalgarme, que rico sentí entrar en su vagina, húmeda y apretada, Lety movía riquísimo su cadera, se dejaba caer de forma suave y rápida, mientras tanto su marido mordía sus tetas y le daba a probar su verga.

Disfrutaba de sus movimientos, apretaba sus nalgas con desenfreno, sus tetas las manoseaba, ella ya estaba clavada mamándole la verga a Luis, quien estaba parado en la cama disfrutado de la chupada y de verme penetrar a su mujer.

J: ¡Dios, que rico coges nena!

M: ¡Mi amor tiene una verga riquísima!

L: Disfrútala bebe, ¡disfruta a este macho!

Se puso en cuatro, sus nalgas se veían fantásticas, la tome de los muslos y se la deje ir hasta el fondo, ella gemía y se movía riquísimo, Luis observaba jalándose y animándome a cogerme a su esposa.

L: Vamos, móntala duro, cógetela, ¡dale sin piedad!

M: ¡Ah!, sí que rico se siente, ¡uhm!

J: ¡Ah, uf, ah, que rico, uhm!

Estaba súper acelerado no pude más y me vine dentro de ella.

Mi orgasmo fue fantástico, ella también tuvo un orgasmo, pensé que hasta ahí había quedado, pero entonces me acosté y Moni nuevamente fue a mamarme la verga, mientras tanto Luis le levanto las piernas y empezó a dársela con violencia.

La imagen era fantástica, Moni me exprimía la verga y su marido la embestía muy rico, escuchaba a su esposo decirle que me la chupara, que quería doble penetración, eso me acelero y poco a poco empecé a endurecerme e nuevo.

L: Chúpasela, uhm, ¡que rico aprietas mi amor!

M: Uhm, si, cójanme los dos, uhm, ya casi, ¡ya casi!

J: ¡Si, quiero tu culo!, quiero tu culo!

L: ¡Si!, ¡por ser el invitado tú serás el primero ahí!

Una vez que mi verga estaba nuevamente dura, Luis se acostó y ella subió a cabalgarlo, unos movimientos de cadera después, el la jalo poniéndola empinada y abriendo sus nalgas, invitándome a perforar a su esposa.

Sin esperarme más, empecé a penetrarla, su culo era fantástico, apretaba magnifico, Moni gritaba y gritaba, Luis me animaba a ensartarla con todo, fue entonces que una vez dentro de su rico culo, empecé a moverme con fuerza.

M: ¡Ay! Esto es riquísimo, ah, uhm, ah!

L: Dale con todo, uhm, ábrele el culo amigo, ¡dásela fuerte!

J: ¡Por dios! Lety que rico culo, uhm, ah, uf!!

La doble penetración era fantástica, Luis me tomo del brazo y me jalaba fuerte para embestir a su esposa, que gritaba y nos pedía verga, ¡que puta!

M: Si, que rico, me matan, que ricas verga, mi amor te amo, Johnny, ¡síguele uhm!!

J: Que rica eres, ¡gracias por compartirla Luis!

L: Agradece después, rómpele el culo, vamos, ¡dale con todo!

Me senté en la cama, Monique abriendo sus nalgas se ensarto sola mi verga eh su culo y empezó a darse sentones, mientras Luis la besaba y le mordía las tetas.

L: Si mi amor, cógetelo, destrúyele la verga, ¡uhm!

M: ¿te gusta cómo me coge este desconocido?

L: Me encanta mi amor, ¡me encanta que te destruya el culo!

Que rico, ella se movía genial y mi verga seguía disfrutando de su culo, fue entonces que Luis la levanto de las piernas inclinándonos un poco para atrás y de aptitas al hombro penetro su coño.

Ahora la doble penetración era más rica, las dos vergas le entraban con todo, ella gemía, gritaba, yo me movía, Luis se movía, que placer, la mejor noche de mi vida.

M: ¡Que rico, me destrozan, ah, si, así, más duro!

J: Que rica mujer tienes, son una pareja explosiva, ¡ah!

L: ¡Que rico, uhm, si, así, muévete mi amor, dale placer a tus machos!

J: ¡Como coges Lety, uhm, o te digo Moni!

M: ¡Dime puta! perra! ¡o como quieras!

L: Si, humíllala, humíllame, ¡uhm!

Ya los tres estábamos en la cama jadeando gimiendo, sudando, que placer, que rico, continuábamos dándole doble penetración, Luis y ella se besaban, yo le apretaba sus magníficas tetas, ahora yo jalaba a Luis para que se la metiera hasta el fondo y eso generaba que mi verga la empalara por completo, les juro que sentí nuestras vegas chocar dentro de ella.

L: Si, así, ya casi me vengo, ¡uhm!

J: ¡Ah, yo también, uhm, ah!

M: Llénenme de leche, uhm, ¡no la saquen!

Luis empezó a venirse y tener un orgasmo, su mujer recibía gustosa su semen, un minuto después, yo empecé a llenarle su culo, por lo que la sensual mujer grito y gimió al tener su rico orgasmo.

Moni aceleradamente se zafo y se agacho pidiéndonos nuestras vergas, las cuales empezó a mamar y poner en sus tetas, tragándose las ultimas gotas de esperma que salían de nosotros.

J: ¡Que rico, uhm, que rico, comételos, comételos!

L: ¡Mi amor que rica puta eres, por eso me case contigo!

M: ¡Que ricas vergas, uhm! ¡Y su semen sabe a gloria!

La noche no termino ahí, una vez descansados y de beber más vino, ahora Luis observo como me cogía a Lety en su cama, le daba de perrito mientras él se venía jalándosela.

Luego Luis se la cogía mientras yo fumaba y disfrutaba de verla dándole el culo a su esposo.

Turnándonos a su esposa, nos dio la madrugada, dormimos un poco y luego ella preparo un riquísimo desayuno el cual los tres disfrutamos, a partir de ese día me volví si amigo y secuaz en esto, tanto que a veces Luis me llama para que me coja a Lety y a veces yo les llevo alguna nena que me ligo, que rica amistad.

Espero les haya gustado, continuaré escribiendo para ustedes.

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