Primero permítanme presentarme, soy una chica que tiene su recorrido, ahora tengo 25 años, pero que deseo compartir con ustedes mis experiencias sexuales, como dice el título comenzaré con mi primera vez.
Yo vivo en la costa de mi país, un sitio caluroso, en la que mientras estaba en el colegio, nunca pude estar con ningún chico, ya sea por alguna circunstancia, en cambio mis amigas ya algunas de ellas ya no eran vírgenes, y es que por el clima o no sé, muchas pierden su virginidad antes de los 18, cuando acabé el colegio ya tenía 18 años y entré en la universidad.
Comencé a sentir que los chicos me miraban, y no era para menos, no soy alta ni tampoco bajita estaba por el 1,65, sin embargo tenía unos senos grandes, una cintura de avispa, y un trasero bien puesto, unas piernas de una chica que hace ejercicio y es que gustaba el gym por eso me consideraba una chica fitness.
Al cabo de seis meses tuve un novio, era un poco más alto que yo, de apariencia blanca, de talla normal, pero me gustaba su trato, yo sabía que él no era virgen, y yo tampoco se lo conté y en las ocasiones que hablamos lo evadía. Así que entre besos, abrazos y caricias, nos calentamos y era obvio, habían pasado seis meses, así que yo ya quería coger, sentir una verga dentro de mi, tenía ya los 19 años.
Él y yo sabíamos que queríamos coger, solo que no queríamos un lugar improvisado. Un día él me dice que no va a ver nadie en su casa que para ir a estudiar, obvio yo sabía en qué iba a terminar, así que me puse mi vestido rojo que me llegaba hasta media pierna y un escote que dejaba ver mis grandes senos claramente, abajo tenía un cachetero negro y obvio sin sostén, llegué a casa, él apenas me ve entrar me da un beso apasionado, me da la vuelta y me dice:
"Uuufff Vivi realmente estás buena… perdón jeje estás bellísima"…
"Jajaja pues tú tampoco estás mal"
Finalmente nos sentamos en el sillón y entre conversas nos acercamos más y más, cruzo mis piernas hacia él, él entiende mis movimientos así que pone su mano en mi pierna y la otra mano va atrás de mi cabeza y me acerca a besarlo, mientras ocurría el beso, el corazón se me aceleraba, y era porque sabía lo que iba a pasar. Mientras nos besábamos su mano comienza a subir más y más por mi pierna y la comienza acariciar, y después su mano sube hasta llegar a mis senos. En ese punto sentí un escalofrío, sentir por primera que un hombre me coja los senos. Él los aprieta con suavidad y comienzo a soltar pequeños suspiros mientras lo beso, de ahí su mano va hacia mi hombro y comienza a deslizar el vestido. Me alejo un poco y él me baja el vestido hasta que mis senos quedan al descubierto, sus ojos se iluminaron al ver esos grandes senos, parados y deseosos de ser de él…
Mi cara era roja de la vergüenza, pero a la vez de excitación, en un abrir y cerrar de ojos él me comienza a tocar los senos a tocarlos, acariciarlos, yo pongo mi mano en su pierna y comienzo a subirla, él se pone más cómodo para que pueda subir mi mano sin problema. Cuando llego ahí, su verga estaba dura como si quisiera romper el pantalón… él me vuelve a besar, y poco a poco va bajando desde mi boca, por mi cuello, mis hombros, y llega hasta mis senos. Me encantaba la suavidad y paciencia que tenía, aunque yo quería que vaya más deprisa, pero le agradezco que fuera así ya que quería que fuera una experiencia que recordaría. Con su lengua comienza a lamer mis senos por los lados, los besaba, me mordía los pezones…
Yo estaba excitada a mil, yo gemía, mi respiración era acelerada, así que abrí los ojos y lo vi como me chupaba los senos, era un deleite que no puedo describir, yo no quería quedarme atrás, lo retiré y le comencé a sacar la camisa y lo besé por el cuello, el pecho, y antes de desabrocharle el pantalón, le digo:
"Oye amor, tienes una cama donde ir para estar más cómodos"
"Claro bebé te llevaré a mi cama"
Así que se puso de pie y me cargo hasta la habitación, al ver la cama era de unas dos plazas lo suficiente para todas las poses posibles decía entre mi. Me acostó en la cama, y me siguió besando el cuello, los senos y sus manos acariciaban mis piernas por debajo del vestido que todavía lo tenía. Después de un rato él se incorpora y sus manos van debajo de mi cadera y me saca el vestido, después de eso me siento en el filo de la cama y él de pie le bajo el pantalón y ahí vi su verga dentro de su bóxer que estaba que reventaba, así que se lo bajé despacio y cuando lo vi… uuufff era una verga de unos 19 cm, normal diríamos, pero que yo decía que para primera vez estaba bien. Él agarra mi mano y lleva hasta su verga para que la sienta y claro no sabía cómo masturbarle, estaba muy nerviosa, él me indica cómo hacerlo así que comienzo a masturbarle, él soltaba gemidos, entonces me dice:
"Te gustaría chuparlo?…"
"Noo nunca lo había hecho"
"Te va a gustar amor en verdad"
La verdad no me apetecía hacerlo, pero mis amigas me habían dicho lo rico que era así que me animé a hacerlo. Primero le pasé la lengua por la punta de su verga, le acariciaba las bolas, le besaba por el tronco le pasaba la lengua y me decidí a meterle en mi boca, así que despacio lo metí no cabía todo, no estaba acostumbrada, me dolían un poco las mandíbulas, él pone su mano atrás de mi cabeza y comienza a empujar de dentro para fuera y poco a poco iba en el mete y saca, me comenzó a gustar lo que hacía sentir esa rica verga dentro de mi boca, y más me excitaba preguntarme si se sentirá igual de rico estar dentro de mi vagina virgen. Comencé a acariciarme los senos y tocarme la vagina, él en cambio tenía la cabeza viendo hacia arriba con los ojos cerrados y diciendo:
"Ooohhh Vivi que rico que lo haces para ser la primera vez me tiene a full… eso bebé no pares"
Estuvimos así unos diez minutos, después él me acuesta boca arriba y me besa los pies, mis piernas y me saca el cachetero negro que tenía, después me abre las piernas y comienza a tocarla con los dedos y me di cuenta que quería meterme los dedos en la vagina, así que le digo que no…
"Por fis no así, te digo algo soy virgen""
"En verdad bebé no te creo"
"Siii no te quería decir, quería que todo fuera de a poco"
"Ok bebé que delicia y gracias por dejarme ser el primero en comerte, lo haré despacio bebé"
Después de eso me pasó la lengua por la vagina, el clítoris:
"Aa ahhh bebé así así que ricooo"
En realidad me chupaba súper rico sentía como me hacía venir, y en eso tuve mi orgasmo y él no se detuvo, seguía con más ganas comiéndome mi vagina. Después se incorpora y me abre las piernas y veo que pone su verga en la entrada de mi vagina y comienza a pasarla por la punta como pidiendo permiso, en eso comienza a meterme la punta, yo solo gemía, la verdad me dolía, pero era una sensación rica, así que poco a poco me lo me metió todo y comenzó con el bombeo, primero despacio, yo estaba ahí gemía como loca. Yo creo que se escuchaba hasta la calle, me tenía en el misionero, escuchaba como esa cama rechinaba por el movimiento, y mis gemidos y los de él llenaban la habitación, sentir esa verga dentro me hacía delirar, por fin estaba cogiendo…
A su verga la vi toda roja por la sangre, de la virginidad que había perdido…
Al rato el salió de ahí y se acostó y yo me subí dispuesta a cabalgarlo, cogí su verga y me la metí poco a poco en mi, sin dejar de sentir un poco de dolor, y me comencé a mover de cada vez más fuerte sentía como toda su verga entraba hasta el fondo, me movía tanto que la cama se movía de su sitio, luego el subía un poco sus piernas que comenzaba a bombear y yo ahí gritaba y gemía del placer. Después me dijo que me ponga en cuatro, así que lo hice, él me decía que tengo un culo delicioso y enseguida me penetró, y me daba duro las embestidas eran tremendas, yo solo ponía mi cara en el colchón para morder las sábanas por el dolor y la satisfacción que sentía, se escuchaba el sonido de su pelvis contra mis nalgas, así estuvo un buen rato, en ese instante me vino orgasmo de lo más delicioso, y casi también se vino él, así unos segundos antes de venirse lo saco y me boto toda esa lechita sobre mi culo y espalda, sentirla caliente sobre mi piel uf fue relajante…
Finalmente él se acostó y yo a lado de él viendo como su verga se ponía más flácida cada vez, y ver las sábanas con rastros de sangre por la desvirgada que me dio. Y ahí nos quedamos charlando un rato hasta poder levantarme e irme, no sin antes darle un beso largo de agradecimiento por haberme hecho mujer ese día…
Y claro no fue la última vez que cogimos después de eso cogimos ya muchas veces por los siguientes meses y claro todo se acaba…
Más adelante tendría otro novio en la universidad y ahí probé mi primera fantasía el tener un trio HMH… pero eso será para el próximo relato…
Si te gusto el relato no te olvides de hacérmelo saber y poder subir la siguiente experiencia. Gracias por leerlo.