Cuando me encontraba en la universidad me tocó estar en la casa de una amiga, con familia presente, debido a que la casa era grande y que habían tenido visitas logre estar a solas con mi amiga. Ella era una mujer muy sexi, siempre lucía ropa que la hacía ver muy bien y hablamos de toda su ropa, no podíamos encerrarnos en el cuarto porque sería muy evidente, pero por alguna extraña razón pensamos en meternos al baño si alguien se acercaba simplemente uno de los dos contestaría que estaba ocupado y que tardaría un rato en salir pero por suerte no llego ese momento.
Entramos al baño y empezamos a besarnos desenfrenadamente, mi lengua jugaba con la suya y su boca mordía mis labios. Ella llevaba un pantalón ajustado y una blusa ligera. Empecé a besar su cuello y mis labios se dirigieron hacia sus pechos, empecé a besarlos y morder sus ricos pezones, mientras ella me decía que no podíamos hacerlo porque estaba su familia y conocidos sin embargo su respiración, sus suspiros y sus leves gemidos que salían de su boca decían que siguiera, así que continúe besándola, seguí succionándolos con la boca, mordiendo ligeramente sus pezones, no nos quitamos del todo la ropa y para ser sinceros lo que yo quería era que disfrutara.
Entonces fui bajando mis labios poco a poco, besando su abdomen, su ombligo hasta poder llegar a su pantalón y bajárselo a la mitad de las piernas, al fin pude ver un hermoso hilo dental color negro. Le hice a un lado su tanga y comencé a besarle la entrepierna pasando mi lengua repetidas veces hasta que empecé a escuchar la aceleración de su respiración que reflejaban el grado de excitación comencé a lamer su clítoris con movimientos lentos de arriba hacia abajo, mientras que mis manos acariciaban y apretaban sus nalgas, el hecho de que estuvieran a punto de encontrarnos le dio a ella un gran grado de excitación.
Seguí lamiendo de forma más rápida y alternaba besando su entrepierna, mientras que con una de mis manos acariciaba uno de sus pechos, apretando ligeramente su pezón, de tal manera como si hiciera una bolita con un papel, de repente jalaba y apretaba con un poco de fuerza su pezón. Mientras ella con sus manos acariciaba mi cabello y apretaba mi cabeza hacia su parte intima la cual no dejaba de lamer. Ella empezó a gemir de una manera más intensa, sus piernas se abrieron más tratando de obtener una mayor estimulación por parte mía.
Yo por mi parte seguí moviendo mi lengua mientras mis dedos entraban lentamente a su vagina para poder darle más placer, sus gemidos se volvieron más fuertes por lo que con su mano se tapó la boca para no hacer tanto ruido, mordiéndosela para evitar ser descubiertos hasta que su cuerpo se tensó fuertemente, sus piernas apretaron mi mano que estaba entre sus piernas y su mano en mi cabello apretó más fuerte de lo normal, logrando sacar al final un gran suspiro, y dejando mi mano totalmente mojada del orgasmo que había tenido.
Salimos del baño para no levantar sospechas, siguiendo una regla esencial primero el orgasmo de la mujer y después el orgasmo de uno. El sexo es lo más hermoso del mundo.
Por el momento radico en Querétaro si tu amiga radicas en el mismo lugar mándame un mensaje para concretar alguna cita, poder tener sexo, grabarnos y si es posible monetizarlo claro sin que nuestros rostros se vean [email protected].