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Divirtiéndome con el permiso de mi esposo (7)
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Tiempo de lectura: 12 minutos

Muy buenas a todos mis lectores esperando estén todos bien de salud y dispuestos a leer otra de mis experiencias sexuales.

Estábamos en pleno diciembre por los años del 2002, mes en el que yo salgo a vacaciones por que los juzgados los cierran por la temporada navideña. Yo estaba haciendo planes para ir a la finca y pasar la navidad con mi amado esposo. Y estando revisando los papeles David me llega.

-Mami nos invitaron a una finca en el llano, me interesa ir a ver un ganado, y el dueño quiere que le realicemos una obra para sus corrales, ¿Quieres Ir?

-Ahí te cuento que si me encantaría mi amor.

En esos días David estaba todo titino con su finca, hace poco la había comprado y le estaba metiendo de todo. Y se le presento esta oportunidad fantástica de hacer trueque con el ganadero.

-Bueno mami voy a hacer unas diligencias hoy por la tarde y salimos mañana por ahí a las tres de la mañana,

-¿Huy papi pero que crees que soy, una gallina?

-Jejeje mami toca salir temprano si no nos coge el trancón y nos demoramos en salir. Y quede de llegar temprano.

-No pero te tocara darme un mazazo para quedarme dormida temprano, tu si ya estas acostumbrándote en la finca pero yo.

-Pues mami procurare llegar temprano y yo si duermo y me levantare temprano y tu te puedes ir durmiendo en el viaje. Y así fue ya después de Villavicencio en donde recogimos a una familia del ganadero que viajaba hasta la finca, no me pude quedar dormida el paisaje no me dejo, llego un momento en que ya no veía nuestras montañas. Todo era plano la carretera destapada, el señor que iba con nosotros nos indicaba por donde pasar las quebradas, una aventura que me pareció genial.

Llegamos a la finca un casonon cubierto de arboles, pájaros de todos los colores, perros, gatos, gansos que los empleados ahuyentaban. Don Alcides salió a recibirnos.

-Ingeniero muy buenos días.

-Don Alcides muy buenas.

Yo a su lado me presento.

-le presento a mi esposa.

-Mucho gusto señora. Le cuento que hubiera lamentado que no hubiera venido, su esposo no lo doy por hecho. Me alegra tenerla, bienvenida.

-Muchas gracias don Alcides y le cuento que estoy fascinada el viaje a pesar de la carretera estuvo de aventura para mi, y no me arrepiento.

-¿Gustan tomar algo?

-Si una cerveza bien fría.

-Como guste doña Diana.

-¡Doña! cuando sea la dueña de una finca como esta, don Alcides para mis amigos Diana no mas.

-Dianita es un placer.

Yo llevaba unos jeans azules elásticos pegados al cuerpo, unos zapatos tenis, una blusita blanca amarada a la cintura y con pocos botones dos no más. El señor que nos trajo ayudo a bajar las maletas y nos las llevaron al cuarto. Al entrar a la casona tres camperos llegaron, visitantes que llegaban, estábamos todavía en un corredor de piedra con postes cada cuatro metros, sillas sillones y mesas formaban su mobiliario, lámparas artesanales y candelabros llenos de velas. En ese momento me sentí del siglo antepasado cuando no había luz y tocaba alumbrar con vela, sentí una sensación tan deliciosa, que hasta veía las cosas en blanco y negro.

Me desperté del letargo cuando sonaron las puertas de los carros que llegaron cerrándose. Me tome un sorbo de mi cerveza volteando a mirar asía los carros y viendo bajar a unos de los ocupantes, quien también se me quedo mirando. Don Alcides nos invito a entrar mientras el recibía a los que llegaban, mientras yo caminaba no dejábamos de mirarnos, le sonreí y entramos a la casa los esperamos en la sala yo seguí admirando la casa, los jardines, los corredores, lleno de orquídeas, no yo tenia que hacer mi cultivo de orquídeas en la finca ese era uno de mis planes. Todos entraron a la sala, Don Alcides nos presento, el ultimo en saludarme de mano fue el y al único que le di un beso en la mejilla, en donde sentí otro corrientaso por mi cuerpo.

-Mucho gusto dianita un placer conocerla preciosa.

-Mucho gusto muñeco.

Me le sonrió mirándolo de reojo.

El era hermano de don Alcides, quedándose a mi lado y como era de esperarse conversamos sobre el viaje, la finca, quedo de mostrármela, me pareció todo un caballero, se le notaba su educación. Después de conversar con todos don Alcides nos invito a pasar a la mesa a almorzar. Darío que así se llamaba, me ofreció su brazo al que accedí sin reparos, tremenda mesa como de veinte puestos, a mi me encanta la comida campesina y ese día nos prepararon una sobrebarriga al horno de leña deliciosa. Darío se sentó al lado izquierdo y David a mi derecha. Vi que a el le sirvieron una carne como redonda. Me vio cuando la estaba cortando y me ofreció con su tenedor.

-¿Quieres?

-¿Qué es?

-Anda pruébala que te va a gustar.

Me la dio en la boca. La mastique y me la pase.

-¿Te gusto?

-Si es pescado me supo a pescado un poco arenosa.

Todos se reían, menos mi David que no savia tampoco que era.

-No preciosa no es pescado. Es culebra.

No yo en medio de la risa pase saliva y le di varios golpes con mi puño en su brazo y el y todos seguían riéndose.

-Ahí no que malo eres porque no me dijiste antes. Me hubiera hecho un tratamiento psicológico, bueno y no se si me la hubiera comido.

-¿Quieres mas?

-¡NO! Muchas gracias. Ahí perdóname los golpes en tu brazo.

-No te preocupes que fueron solo caricias.

Ayayay y se toco el brazo. Seguían riéndose. Me enseño como la preparan, bueno de sabor no estaba nada mal, pero es la impresión de que era una culebra, huich que asco.

Uno de los sobrinos mayores estaba grabando todo, estrenando su cámara de video la que había comprado con sus ahorros trabajando todo un año. Terminamos de almorzar y nos regresamos para el corredor de entrada a tomarnos un cafecito. Yo empecé a preguntarle a don Alcides por la finca me conto su historia y nos invito a dar un paseo por ella. Saque un cigarrillo y Darío me lo prendió. Darío le pidió prestada la cámara al sobrino para grabar el tour por la finca, ya la cinta se estaba acabando por lo que el pelado saco una nueva y se la cambio. Don Alcides agarro su zurriago y salimos varios a caminar por toda la casa pues había gente que era su primera vez en la finca, mostrándonos sus cuartos y los paisajes, Darío iba filmando todo y en varias oportunidades lo vi filmándome el trasero, había música variada en los cuartos, luego pasamos por la piscina y luego nos fuimos hasta los corrales todos en madera varios caballos finos tenían el corral tenia un lugar en donde se guardaban las sillas de montar y sus aparejos muy bien organizado y una mesa en madera sonaba en ese momento un reggaetón y yo lo baile en frente de la cámara los demás estaban mirando un caballo nuevo que recién había comprado. Me le acerque a Darío.

-Déjame ver el video del baile.

Lo retrocedió y lo vimos los dos dejándome delante de el para verlo lo coloca manejando la cámara con la izquierda y la derecha manipulando los controles y que por la posición en que estábamos me cubre con su cuerpo colocando su mano derecha en mi cintura cuando no estaba manipulando los controles. Viendo el video baile un poco.

-¿Que tal bailo? Y diciéndomelo al oído.

-Me encanto que rico lo mueves preciosa.

-¿Quieres que te siga bailando?

-Nada me complacería más que verte hasta desnudar.

Me voltee a mirarlo, acerque mi cara a la suya y nos besamos, me voltee y nos abrazamos sus manos agarraron mi trasero y me arrimo contra el, Hubo un relinche de un caballo que nos llamo la atención nos asomamos y vi a los demás ya un poco retirados y le dije a Darío,

-Espérame aquí muñeco ya vengo.

Camine hasta el grupo me le acerque a David y le dije al oído.

-Papi me voy a quedar con Darío procura que sigan sin nosotros, yo me voy a demorar un buen rato a don Alcides si le dices que me quede con el hermano.

-Ok mami tranquila yo me encargo, quédate y pásala rico.

Me devolví al cuartico sonriendo con mis manos apretaba el puño y mi dedo gordo asía arriba, le pico el ojo y le saco la lengua, Darío seguía filmándome, la música seguía sonando, entre bailando, lo miraba con cara de seducción, abriendo mi boca y mostrándole mi lengua, cerré la puerta, me solté el nudo de la blusa y los botones, sigo bailando, me quito la blusa dejándole ver mis tetas, a lo que el quedo sorprendido, siguió grabando y yo bailando moviendo mi cintura, comencé a bajarme el pantalón, seguía bailando y mirándolo, me mordía los labios, cerraba mis ojos, él me sonreía y se tocaba la verga por su pantalón, me quite los tenis y seguía bailando me acosté en el piso y como pedaleando termine de quitarme el pantalón, gatee hasta donde estaba, me levante ya completamente desnuda lo arrime contra el mesón, agarre la cámara y la coloque en un estante en dirección al mesón, le solté los pantalones unos jeans que me toco jalarlos para quitárselos, nos besábamos, me arrodille a mamarle la verga, que poco a poco llego a su máxima erección, gruesa, tiesa como una vara metálica, se quito la camisa mostrándome sus pechos velludos y atléticos.

–Ha me encanta tu verga, sabe delicioso muñeco.

Me pare a besarlo, le lambí las tetillas y acaricie sus pechos, lo hice sentar en el mesón para seguirle mamando la verga, dejando que la cámara nos grabara, se la lambia por los costados y le chupaba las huevas, le hice una rusa apretándole la verga con mis tetas, luego me le subí al mesón y nos corrimos a la pared, le agarro la verga, me la meto por la cuquita, empiezo a cogérmelo, sintiendo su grosor entre mis paredes vaginales, trato de no hacer mucho ruido y esperando que no hayan espías por el lugar, brinco incesantemente hasta hacerme venir, nos bajamos del mesón y me voltea de espalda a el y me le agacho levantándole mi trasero me penetra nuevamente cogiéndome a toda velocidad, me agarra mis tetas, me besa la nuca y hombros sin parar de cogerme, al rato me volteo y levanto mi pierna derecha dejándola sobre un butaco y se me acerca volviéndome a penetrar, nos besamos, me agarra mi trasero, me apreta contra el su velocidad aumenta y mis sensaciones también nos venimos en un estasis prolongado, su semen escurre por mis piernas. Me agacho y termino de limpiarle la verga con mi lengua.

-Ahí muñeco me encanto que rico estuvo.

-Jejeje si preciosa que delicia de polvito. Quisiera repetirlo.

-Si ya será en otro momento muñeco, por ahora camine alcanzamos a la gente.

Nos vestimos y salimos no había nadie por los alrededores, caminamos rápido y los vimos que estaban en las marraneras al lado del rio nos cruzamos por un potrero e hicimos que estábamos grabando lo que ayudo a que los demás no fueran a pensar nada raro, ósea frescos que acá no ha pasado nada malo. Ya una vez con el grupo continuamos el recorrido faltaba ver los galpones de los pollos que bastante retirados estaban y luego fuimos hasta un potrero en donde estaba la vacas que don Alcides le iba a ofrecer a mi esposo. Momento en que aprovechamos con Darío ver el video de la cogida donde quedo todo grabado, buen sonido y magnifica imagen.

-Bueno ahí te queda para el recuerdo.

-jejeeje Cada vez que lo vea me voy a hacer la paja, mira eso que rico lo mamas.

-¿Te gusto?

-Me fascino preciosa.

Me sonreí voltee a mirar a los demás ninguno nos estaba viendo por lo que mi mano derecha le agarra la verga sobre el pantalón y camino asía el grupo soltándosela. El termina de adelantar la cinta y continuar grabando. El tour termina y llegamos a la casa nos brindan cervezas para todos y don Alcides le muestra los mapas a mi esposo en donde quiere hacer la obra, es tierra caliente y los mosquitos empiezan a hacer de las suyas. Lo que obliga a usar repelente, uno alcanza a picarme la planta del pie y me desespera su ardor, a lo que Darío se da cuenta y manda traer menta para sentada en la silla se arrodilla en frente mío me levanta el pie me quita las sandalias que me había colocado y me espicha la picada para sacar liquido de la picada, me aplica la menta que me duerme esa pequeña picada y me aplica repelente en los dos pies. Empieza a llover el cielo se había oscurecido y pintaba aguacero y valla que llovió fuerte una de las señoras de la casa levanto todas las orquídeas que habían en los corredores del jardín y las protegió de la lluvia, nos reunimos con tres de las señoras que habían venido en una de los corredores y hablamos de todo un poco y de hombres, El Darío fue uno de ellos, me contaron que el muy verraquito era fregado, que no se había casado porque no le ha llegado su tatequieto, ha tenido muchas mujeres pero ninguna le ha durado, porque es muy mujeriego, hasta su prima comento que estuvo a punto de acostarse con el pero que no fue posible tal despropósito, siguieron contándome y eso hiso que deseara volver a estar con Darío.

La tarde paso y gracias al aguacero se puso fresca los ventiladores funcionaban por toda la casa, don Alcides nos trajo cervecitas a la cuatro y pregunto que si querían algo mas me mira y yo le sugerí roncito y me mando traer una botella y cuatro copas entre todas nos la tomamos, cigarrillos, música y chismes, por fin la señora de don Alcides se acerca al grupito de damas ya había terminado de organizar todo para los invitados y nos acompaño el resto de la tarde y noche otra botella de ron nos mandaron y seguimos tomando y charlando, ya una vez terminado la charla de mi esposo con don Alcides se nos acercaron juntando sillas, Darío al lado mío, Cerveza, aguardiente y ron en la mesa y música para bailar azotando baldosa. Historias del llano escuchamos uno de los trabajadores nos deleito con poemas llaneros, cuatros y guitaras sonaban pero falto su instrumento cumbre el arpa lastima me hubiera encantado escucharla. Me le acerco al oído a Darío y le comento.

-Me contaron que eres terrible caballero.

Se sonríe y tocándose la cabeza.

-Ahí no fregues que chismes te dijeron estas viejas.

-Muchas cosas muñeco, que en vez de asombrarme me hicieron dar ganas de volver a estar contigo.

-Esperemos a que se emborrachen más y nos vamos a mi cuarto.

-Listo va para esa muñeco.

Eran ya las ocho de la noche y varios se habían ido a acostar en medio de la borrachera. Otros bailaban y seguían tomando.

Darío bailaba con una de sus cuñadas y yo con mi esposo.

-Papi me voy con Darío para su cuarto.

-¿Otra vez mami?

-Ahí papi es que la pasamos muy rico esta tarde con el y la verdad me muero de las ganas y queremos seguirla.

-Bueno mami anda ve y diviértete.

Nos dimos un beso.

Y antes de terminar el disco.

-Bueno me voy a gozar como puta, ¡TE AMO PAPI!

-Yo también mi amor.

Me le acerque a Darío y le dije.

-Camina ya muñeco y continuamos nuestra fiesta en tu cuarto.

Sin decir mas lo abrazo y nos vamos caminando a su cuarto, entramos y nos desnudamos, nos metemos a la ducha y nos enjabonamos besándonos, le acaricio la verga, salimos a secarnos y luego a la cama, me le acuesto boca arriba y el encima haciendo un 69 me chupa la cuquita y yo su verga, lambiéndosela recorría todo su tronco y levantaba mi cabeza para chuparle las huevas, volvía a metérmela en la boca, sintiendo su grosor llenando y abriendo mi boca totalmente, veinte minutos de placer hasta que me vine, Cambiamos de pose se me acostó encima me dedeo la cuca y le agarro la verga metiéndomela hasta el fondo comienza a cogerme a toda velocidad, procuro no hacer tanto ruido al gemir aunque todos estén borrachos no habrá el que pueda escucharnos.

Mas de media hora que me dio con todo haciéndome venir nuevamente, cambiamos de pose y lo acuesto boca arriba le mamo la verga unos minutos y me le monto encima me coloco su verga en la entrad de mi cuquita y me dejo rodar por elle brincando sin cesar gozamos por otro buen rato, descanso elevándome un poco y dejando que Darío me coja, luego me le acuesto encima y nos besamos y continuo cogiéndolo, moviendo mi cuerpo encima del suyo, caricias y besos acompañan nuestro encuentro,

Cambiamos de pose y me le acuesto de lado, y el detrás mío me penetra nuevamente vuelve a cogerme con mucha velocidad dándome placer inmenso. De pronto veo que la puerta se abre, Darío concentrado en lo que hace y yo me quedo callada dejando entrar a la persona que llega, Su cuñada quien empinándose camina hasta la cama coloca su dedo en su boca en señal de silencio y se desviste, Darío la ve y se detiene. Yo le digo.

-Muñeco continua anda ve.

Darío prosiguió cogiéndome, su cuñada se nos acerca subiéndose a la cama y nos besamos, luego los tres juntamos nuestros labios llenándolos de saliva, Amanda se levanta se acerca a mi cuquita lambiendo mi pubis, me saca la verga de Darío y se la mete a la boca mamándosela por unos segundos y vuelve y me la mete a mi cuquita. Darío me coge unos minutos mas y se detiene nos arrodillamos a cada lado y entre las dos le mamamos la verga cosa de diez minutos hasta cuando Amanda se levanta, se monta encima de Darío le agarra la verga y se la mete a la cuquita.

Comienza a cogérselo a toda maquina sin parar por cerca de diez minutos hasta que se viene, se la saca y yo le agarro la verga y me la meto a la boca, se besan, se abrazan y vuelve a colocarse encima de su verga dejándose rodar, cogen por varios minutos y luego me toca a mi vuelvo a sentir su carnosidad en mis paredes vaginales cogemos por veinte minutos en donde Amanda nos besa y acaricia a ambos, me vengo y me escuro a mamarle la verga Amanda me secunda, Darío la agarra y la acuesta boca arriba, se le monta encima y la penetra por la cuquita dándole duro por otros veinte minutos mas o menos.

Hasta cuando acelera el ritmo lo veo simbroniarse se saca la verga, Amanda también alcanza a venirse y yo me lanzo a mamarle la verga mientras Darío se termina de venir en mi boca, recibo los líquidos de Amanda en mi cara, mientras ella se masturba. Me levanto y me ven toda untada me voy al baño a limpiarme la cara.

-Hijueputa que rico estuvo eso.

Me siento en el borde de la cama secándome con la toalla.

Amanda se reía.

-Huff si sin duda alguna también me encanto.

-¿Y Arturo donde estaba?

-Profundo lo deje en su cama. Yo los vi cuando salieron de la sala y espere a que Arturo se empezara a quedar dormido en la sala y me lo lleve para el cuarto para así poder venir a acompañarlos.

–Ahí cuñadita espero y no se te me vuelvas un problema.

-Tranquilo cuñis que lo nuestro son solo relaciones sexuales, nada de nervios cuñis.

Así estuvimos un rato y luego volvimos a la acción, nuevamente a coger entre los tres dándonos la una de la mañana, terminando en un glorioso orgasmo entre los tres. Al rato cada una para su cuarto, no había nadie ya y sigilosamente llegamos, me acosté sin despertar a David y a dormir hasta las diez de la mañana. Me bañe, me coloque un vestido de baño de una pieza y a la piscina a nadar un poco y broncearme, David, Don Alcides, Darío, Arturo, Esteban y trabajadores de la finca, estaban en la oficina mirando unas carteleras con mapas y planos de lo que iban a construir, las chicas estaban en la piscina.

-Buenos días.

-Buenos días Dianita por fin te levantas yo ya iba a ir con un baldado de agua para echártelo en la cara.

Me dice Amanda.

-Y eso que no tome mucho anoche, pero es que para mi los fines de semana son de descansar en mi cama.

-Pero bueno ¿la pasaste rico anoche?

-A no eso si para que a mi me gusto la pasamos rico las dos.

-Si dianita en verdad fue fantástica.

La piscina era grande. Me tome un cafecito y me trajeron mi desayuno a la piscina. Comía mientras parloteábamos. Termine y me pare caminamos con Amanda a las sillas de sol me ayudo aplicándome el bronceador nos acostamos a disfrutar de los rayos solares, la música y el trinar de los pájaros, uno que otro ladrido de los perros.

-¿Y desde cuando te acuestas con Darío?

-Desde antes de casarme, andábamos de amigos con derechos y en una de las salidas conocí a Arturo se parecen mucho pero me formalice con el.

-¿Y por que con Darío no?

-Es un perro canequero ya con el habíamos hecho varios tríos tanto con otras niñas y con otro hombre.

No estuvo muy de acuerdo con que yo me hubiera casado con su hermano sabiendo lo que habíamos hecho. Tuvimos varias discusiones por el tema.

-¿Y tu relación con Arturo como va?

-Bien súper es muy cariñoso me siento muy bien con el y se que es mas fiel que su hermanito nos hemos complementado en muchas cosas.

-¿Pero el no sabe de lo tuyo con Darío?

-Ahí no y espero que nunca se de cuenta de eso. Me dolería muchísimo que me dejara.

-Tienes que tener mucho cuidado con eso.

Se nos acerca una de las hermanas de Darío y se nos une a la charla. Se aplica bronceador y se sienta al lado.

Ya llevamos una hora ahí con un calor impresionante y con mis gafas de sol y mis ojos cerrados, cuando de pronto siento que me cae una baldado de agua fría que él Darío me estaba echando.

-¡AHÍ ESA AGUA ESTA HELADA!

Me levanto y agarro una revista que estaba sobre una mesa la enrollo y me voy detrás del Darío a cascarle, el sale corriendo y metiéndose a la casa lo dejo escapar. Todos se burlaban de mí.

Como no pude alcanzarlo y el Arturo estaba en el corredor me desquite de el dándole un nalgadazo con la revista. David sale a la piscina con una pantaloneta se sienta en una mesita con sombrilla junto a nosotras, trae cervezas y nos la brinda. Se botan ala piscina todos los caballeros y nadan un poco. Al rato me meto y nado por un buen rato haciendo ejercicio, moviendo mis músculos. Al rato el olor a carne asada se sentía en el ambiente

-hum que rico huele.

-Si una mamona que están preparando

-Guau que delicia.

Almorzamos como a eso de las tres de la tarde, Carne asada, chigüiro, papa salada, yuca, plátano al horno y guacamole en abundancia.

La tarde paso, seguimos tomando cervecita, llego la noche y cambiamos a ron, nos fuimos todos a dormir no fue tan fuerte la tomada por lo que la gente se acostó tarde. Habíamos quedado con Darío que esperáramos a que mi esposo se durmiera y le caía mas tarde al cuarto. Así fue, a media noche y en puntillas me fui para su cuarto a disfrutar de sus caricias y su verga, duramos dos horas cogiendo como locos, me devolví a mi cuarto despertándome como a las ocho de la mañana y nos alistamos para salir a cabalgar por la llanura regresamos como a la una de la tarde a almorzar dormimos una siesta y luego volvimos a la piscina a broncearnos. Paso la tarde llego la noche y volví esa noche al cuarto de Darío por mi ración de verga, dos horas mas de saborearla y sentirla en mis paredes vaginales.

Ya al otro día David tenia que regresar a Bogotá encontrarse con la veterinaria del pueblo comprar una droga para una vaca que estaba enferma y irse para la finca nuestra. Nos acompaño uno de los trabajadores de la finca que también iba al pueblo más cercano a comprar unos insumos. Con Darío me lo encontraba en Bogotá cada vez que venia viéndonos en el sitio en donde pasábamos noches enteras cogiendo. Por hoy no es mas espero les guste y sus cometarios a mi coreo.

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Con amor

DIANA LUCIA SAAVEDRA

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