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De señora casada a comercial zorra (3)
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Oscar mi marido me esperaba en casa. Me preguntó si había grabado mis foliadas. Yo lo tenía todo grabado, hasta la comida de polla que le había hecho media hora antes de llegar a casa.

Mi marido me preguntó si quería una fiesta sorpresa.

Yo: si cariño, pero me gustan mayores no quiero gente de nuestra edad o menos.

Cuando entré en casa, mi marido me cogió en brazos y me llevó a nuestra cama. Oscar me había comprado un vestido negro, el escote era discreto, pero por debajo me llegaba hasta la rodilla. Pero tenía una raja a cada lado que subía hasta mi cintura. Me puse un tanga blanco de hilo, un sujetador blanco también, todo de encajes, muy bonito pero mostrada mis tetas. Me puse zapatos de tacón alto y me maquille muy poco, mis labios rojo fuerte, mi anillo de casada y mi marido metió un huevo vibrador en mi coño, el mando a distancia lo llevaba él.

Subimos al coche y me apartó el vestido, mi coño peludete se veía muy bien, me llevó a un campo de golf. Cuando entramos un chico nos llevó a una casa con su cochecillo, hasta que no estuvimos dentro no pude saber quienes eran nuestros anfitriones. Nos recibió un matrimonio de unos 60 años, los dos estaban muy bien. Ella llevaba un vestido ibicenco precisión, mostraba todo, él un pantalón y camisa de lino, con mi marido. Pero mi anfitrión no llevaba nada debajo. Su polla morcillona prometia.

Nos llevaron por dentro de la gran casa hasta un jardín trasero donde había una piscina y en una preciosa mesa de madera, había sentados tres señores de las misma edad que los anfitriones y un mujer cincuentona como me gustan a mi las hembras, con curvas y carné. Nos presentaron y nos invitaron a sentarnos y tomar unas cervezas.

María: bueno tu marido nos ha contado que te gustan los machos y hembras maduros.

Yo: si me gustan los machos como los que hay aquí, desde que empecé la facultad, y él mi tutor del primer curso, me dijo que había dos formas de llevarnos, una mal y la otra perfecta.

El señor me miró, yo me levanté y dejé caer mi vestido al suelo. Me puse de rodillas entre sus piernas y sacando su polla me la comí entera con leche incluida.

Anfitrión: quieres jugar a ser la protagonista? O como lo quieres hacer?

Yo: mi marido sabe lo que me gusta.

Mi marido se levantó, no llevaba los pantalones y la polla esta tiesa y con mucha saliva. Me tapó los ojos y me llevó entre dos postes del cenador. Me ató las muñecas, y subió mis brazos y los ató. Mis tobillos igual separando mis piernas. El vestido me lo cortaron y manos de mujer me pegaban manotazos en mis nalgas. Sentir una lengua en mi coño, y una boca en cada pezón. Yo me movía, quería más note como mis piernas las soltaban, y cogió un macho cada una y me levantaron en el aire, mi coño fue penetrado por un pollón enorme, y mi culo por una lengua de mujer.

La lengua se retiró y me penetró otra polla, esta más delgada y más corta, poro buena. Mis manos las había liberado, yo estaba cogida al cuello del macho que me llevaba mi chochete de polla. Tuve un orgasmo largo, cuando sentí la leche en mi coño, la polla que tenía metida en mi culo tambos descargo y antes de sacarla mi marido le dijo que meara dentro.

El macho meó dentro de mi culo mientras mi marido me masturbó, me corrí como una perra que soy. Me quitaron la venda de los ojos, mi macho resulto ser Andrés. Oscar me dijo que lo había preparado todo Andrés. La cincuentona era su cuñada y el macho que me había follado el culo su marido. Andrés me llevo a la mesa, me hizo tumbarme con las piernas colgando, el anfitrión le dijo “Andrés, métesela”, el hombre me penetró el coño mientras su mujer ponía su coño en mi boca, mi marido Oscar se puso entre las piernas de Andrés, comiendo su polla, yo había visto muchas veces chupar pollas pero como lo estaba haciendo a mi amante nunca.

La señora se corrió con mi lengua y su marido hacia 10 minutos que se había corrido y ahora mi marido me follaba mientras Andrés le daba por el culo. Nos corrimos los tres casi seguidos. Cuando me levantó Oscar, solo quedábamos nosotros tres y María y su marido. Resulta que los anfitriones era los caseros, la casa era de Andrés, mi marido estaba besándose con María y su marido, Andrés en cogió de la mano y me llevo a su habitación. Me preguntas te como le gustaba a mi mujer, pues ahora lo veras.

Puso la pantalla de televisión enorme y salía una señora muy guapa sesentona, detrás dos chicos negros los tres desnudos. Ella se puso entre ellos y les fue comiendo las pollas. Después ella se subió encima de un pollon negro precioso, Entonces ella llamo Andrés, mi macho le chupo la polla y la metió dentro den coño de su mujer. Ella empezó a follar y el otro negro le chupaba la polla Andrés. El negro se puso a cuatro patas y Andrés le penetro. M. José su mujer disfrutaba como una zorra, y él se corrió dentro del negro. Los dos chicos se corrieron dentro de M. José, Andrés le comió el coño con semen incluido. Entonces Andrés me quitó mi maño de mi coño, lo mire y el me beso como lo había hecho en su casa de Madrid.

Me levante de la cama y me llevo al vestidor de su mujer, sé que te da morbo y a mi también, M. José me hizo prometer que buscaría una hembra como ella. Que si lo conseguía, que ocupara su lugar en todo. Yo me quede con muchos detalles de su mujer.

Me llevo al vestidor, era como mi salón, si necesitas algo llamas a come coños, y eso le dije yo, así la llamaba M. José, solo quería comerle el coño. Tienes una hora para arreglarse. Llame a la Sandra come coños, entro vestida con su uniforme, estaba preciosa, le bese la boca. Ella me correspondió, le pregunte si su trabajo le gustaba. Señora Milagros, con la señora M. José mi trabajo me satisfacía 100%, con usted el primer día ha sido fabuloso.

Yo: prefecto quítate el vestido, y vamos a ducharnos las dos juntas.

Nos ducharnos y vestimos las dos ella con su uniforme, yo con ropa de M. José. Me dijo Sandra que al señor le gustaba desnudar a su mujer en cualquier sitio morboso, y muchas veces ella terminaba follando con hombres en cualquier sitio. Cuando llegaban a casa el señor, la follaba diciendo le que la quería. También nos llamaba a nosotros, si se fijado usted. Al señor Andrés le gustan los culos de los hombres. Baje al salón y Oscar estaba del brazo de María. Andrés me cogió de la mano y me dio la vuelta para mirarme.

Salimos a cenar los 4, yo quería conducir el todo terreno y Andrés me dejo, María iba delante conmigo y detrás mis machos. Andrés le bajo los tirantes del vestido, dejando mis tetas al aire. Oscar hizo lo mismo con María, llegamos al primer semáforo y pasaron tres jóvenes, el último me miro, y se acercó a mi ventanilla, yo la baje y el mozo al ver mis tetas, me llamó puta, yo le dije que sí, era puta y barata.

Llegamos al restaurante, yo baje igual Andrés me subió los tirantes. Nos llevaron a nuestra mesa, todo eran matrimonios o parejas entre 40 y 70 años. En la mesa de mi lada había 2 matrimonios entre 65 y 70 años. Las señoras me habían fijado que no se notaban las costuras de sus bragas en el vestido. Se levantaron las dos y fueron al baño, yo hice lo mismo. Cuando entre una estaba subiendo su vestido para mear, no llevaba bragas la otra me miro.

1: mi marido dice que no llevas bragas, y el de mi hermana que le gustaría comete el coño.

Yo: -bese a las dos señoras- ahora le voy a dar mi tanga a tu marido, y cuando vuelve a levantarme, que me sigan. Me los voy a follar a los dos. Pero aquí.

Fuimos las tres juntas, yo le di mi tanga al señor y les dije:

-Cuando me vuelve a ir al baño me seguís.

Andrés me sonrió, y vosotras tenéis que ir a la terraza del restaurante. A los 5 minutos ya mi coño estaba chorreando, me levante y les dije que me siguieran los dos, entramos los tres juntos al servicio de hombres. Había dos meando, yo entre primera cuando entraron mis fans ya me había quitado el vestido. Empecé chupando pollas y uno de los hombres que había cuando entramos me comía el culo y coño. Les ordene que metieran sus pollas en mi coño y culo, el que me había comido el coño, metió su polla en mi boca, yo le quite los calzoncillos. Mis invitados me filmaron por el coño, donde se corrieron los dos y el espabilado en mi boca. A este le quite las llaves del coche y los calzoncillos. Lo deje buscando los, me puse el vestido con la boca y coño llenos de semen. Andrés lo vi follando con las sesentonas, mi marido no estaba en la mesa, supuse que estaba con Andrés. María estaba sola, tenía la mano metida en su coño, yo le bese la boca pasando parte del semen del espabilado. Lo vi pasar y sentarse con dos mujeres una su mujer y la otra la suegra.

Levante a María y fuimos las dos, les di las buenas noches y deje los calzoncillos en la mesa, y saque mi lengua con semen es de tu marido. Le di un beso y salimos del restaurante, los machos ya nos esperaban.

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