Carmen es una mujer madura que para su edad se mantiene en buena forma y sobre todo tiene un excelente cuerpo y lo más notorio de ella son sus nalgas y caderas anchas que son las encargadas de esconder o disimular una cuca pequeña y gorda según se le marcaba. Es una mujer casada, pero a leguas se le nota que no está bien trabajada sexualmente, es madre de 3 hijos varones, el menor de todos tiene 24 años, eso indica que tuvo a sus hijos a temprana edad. Ella también pernotaba en la finca donde trabajo con la diferencia que ella se iba a su casa los jueves y regresaba los domingos.
Un día fui a buscarla para llevarla de regreso a la finca y veníamos hablando de lo bien que era el trabajo en la finca y de que ella a pesar de su edad se conservaba muy bien:
J: Carmen usted es una mujer madura, pero se conserva muy bien tanto así que no aparenta la edad que dice tener.
C: Hay mijo ya va usted con sus inventos jajaja que bien voy a estar viéndome yo si lo que estoy es gorda jaja.
J: bueno se lo digo como hombre usted está bien jaja sin ánimos de ofenderla, pero usted está así como buena jaja me imagino que se debe desquitar su marido los días que está en su casa jajaja.
C: Huyyy no mijo si usted supiera hace tiempo nada de nada jaja ya parecemos más bien hermanos jajaja
Ya estaba entrando en confianza y en mi mente pensaba ‘a esta me la cojo yo!’. En ese momento estaba prácticamente recibiendo luz verde para iniciar mi ataque.
J: Bueno Carmen no sabe su marido lo que se pierde.
Diciéndole eso y colocando mi mano en su rodilla fue otra cosa.
C: Lo cierto es que de verdad ya somos como hermanos jajaja.
J: hay que ser bien tonto para no tocarla porque usted está buena aún.
En ese momento llegamos a la finca y la ayudé a bajar sus cosas, en una de esas le rozo las nalgas y ella voltea y se me queda viendo y me sonríe, le digo “esta noche vengo a visitarla jajaja”, ella sonrió y me dijo “usted está loco…”.
Ya pasadas las 10 de la noche fui a la habitación que ella ocupaba en la finca alejada de la casa principal y le toco la puerta y la llamo y le digo “Carmen abra la puerta que soy yo”, ella abrió un poco la puerta y me dice:
C: usted está loco de verdad jajaja como se le ocurre venir a esta hora a ver si alguien lo ve y piensa lo que no es!
J: no se preocupe que nadie me vio y además ni que estuviéramos haciendo algo malo es solo una visita nocturna jajaja más bien abra la puerta y déjeme pasar que le traje un dulce.
Abrió la puerta y me dejó pasar. Estaba vestida con una bata de dormir, se le veían sus tetas grandes un poco caídas por la edad y producto de los partos, sus piernas tenían un poco de celulitis, pero su buen culo firme y terso se le transparentaba un bikini negro.
C: aja que dulce me trajo a ver.
J: le traje golfeado para que se endulce la noche.
Así estuvimos hablando y bromeando un buen rato hasta que inicié nuevamente mi ataque y le decía lo bonita que era y lo buena que estaba, ella me decía que hacía muchísimo tiempo su marido no la tocaba como mujer ni nada de nada, yo le dije que si quería, ella y yo podíamos tener un secreto y soltó una carcajada “así han venido muchos a mí solo queriendo cogerme y listo ¡pero no! Yo no soy de ese tipo de mujer”.
J: a ver Carmen desde cuando tú no ves un buen güevo?
C: Huy que pregunta jajaja bueno mijo para serle sincera desde hace mucho digamos que unos 2 o 3 años y no fue precisamente la de mi marido.
J: Aja tremenda y si no fue la de su marido de quien fue? Claro si se puede saber jajaja estamos en confianza.
C: Bueno fue el de un primo mío, él siempre había estado atrás de mi hasta que un día lo enfrenté y me decidí, le dije que si lo que quería era cogerme no lo iba a hacer que si quería le hacía una paja, él me dijo que estaba bien y se sacó su güevo y empecé a pajearlo y si, lo tiene grande y grueso, en un descuido me tumbó al suelo y empezó a bajarme unos leggings que cargaba y me metió mamo en la cuca y uff mijo ahí me calenté y le dije ok me voy a dejar coger, pero por el culo porque la cuca solo es de mi marido.
J: o sea que a usted le gusta que la cojan por el culo Carmita que tremenda me resultó jajaja.
C: bueno ahí me acomodé, abrí mis nalgas y me metió el güevo que me hizo gritar, al rato sentí como vaciaba su leche en mi culito jajaja.
J: ummm huy Carmita su cuento me ha calentado mire.
Le mostré mi güevo que ya lo había sacado del pantalón listo para la pelea.
C: mijo tremendo güevo que se gasta usted debe haber puesto a chillar a más de una por ahí.
J: ni a tantas por lo pronto que tal si la pongo a chillar a usted.
C: huy mijo la misma condición que al primo, si quiere una paja y culito le damos aunque usted ha sido bueno conmigo siempre desde que trabajo aquí y le podría regalar una mamadita.
J: que Carmita tan tremenda me resultó dele pues empiece con esa mamacita a ver.
Se arrodilló y empezó a besar la cabeza de mi güevo hasta que se lo metió en la boca. Era más que claro que no era el primer güevo que se mamaba, se lo metía hasta la garganta y provocarse arcadas… en una de esas la agarré por el cabello y la puse de pie y la desnudé, le bajé su bikini y me arrodillé, empecé a mamarle la cuca perfectamente depilada y no me equivocaba era pequeña, pero de labios gruesos. Ella solo gemía “ahí dale ahí uuff que rico”.
En eso estaba cuando se separó y me dijo “es por el culo que me vas a coger”. Se acostó en la cama y se abrió las nalgas dejándome ese botoncito rosado de su culo, le escupí y me ensalivé el güevo y empecé a metérselo.
-Ahhh uuff poco a poco mijo lo tienes más grueso aaahh uuuf me duele -ya le había metido la cabeza del güevo- aahhh me arde –decía- ahhh uf dale poco a poco -empecé a empujarlo lentamente- aaahhh suave mijo -se enterró mis 19 cm de güevo en su culo, me decía- ahh mijo me llenas toda mínimo cuando acabes tu leche me va a revolver el estómago ahhh uff que grueso y grande lo tienes.
Empecé el mete saca suave, ya su culo se había acostumbrado a mi grosor…
-aaahhh que rico mijo me hacía falta uuuff rico dale así aahh -la tenía con la cabeza pegada al colchón- que rico mijo dame así uuff uuf llenarme las tripas con tu leche aaahhh ya me daba güevo con más fuerza.
-aahhh que apretado tienes ese culo Carmita aaahhh tenlo trataste todo aahh uuff.
Se lo saqué de repente y voltea y me dice:
-que paso? Por qué lo sacaste? -podía ver su culo completamente abierto y me dijo- métemelo anda.
-uuufff -le dije- ponte en 4 y deja tu pecho pegado a la cama -y así lo hizo separando las piernas, ahí podía ver su cuca y su culo, la cuca la tenía chorreando.
La agarré por las caderas, me ensalivé el güevo y se lo puse en la entrada de su cuca y me dijo “por ahí no! Ya eso lo hablamos”, le dije “si, pero solo la cabecita te meteré”, “no! Te dije bien claro que por aaahhh uff aahhh malvadooo ohhh”. Se lo había enterrado de un solo golpe en su cuca “aaahhh hiciste trampa ohhh me duele tiempo que no me cogían por la cuca ah”. Empecé a cogerla “aaahhh así dame así uuf rico mijo rico”.
Paf paf paf sonaba el choque de mi pelvis con sus nalgas. Se lo volví a sacar de repente y me dijo “nooo ya iba a acabar aahhh” y se retorcía le dije “voltéate” y así lo hizo, se lo metí de golpe nuevamente “ah si mijo dame así cogerme anda duro dame duro ah cogerme aquí tienes cuca cuando quieras, ah uf que rico!, le dije “ya voy a acabar Carmita te voy a llenar con mi leche”, “ah no mijo adentro no ah uuufff bueno acábame donde quieras aaahhh eres mi macho a partir de hoy oh uf que rico me abriste toda mis dos huevos ah”.
Estábamos todo sudados y empecé a vaciar chorros de mi leche en su cuca “ah la siento mijo caliente uuuff que rico tiempo sin sentir esto oh he vuelto a nacer uuufff”. Ella había acabado, también me quedé prácticamente desmadejado sobre ella hasta que mi güevo salió solo de su cuca.
C: mijo me dejaste toda llena de tu leche me abriste mis dos huecos jajaja
J: estas rica Carmita y de aquí en adelante lo que te viene es güevo para que sepas.
C: está bien mijo cójame las veces que quiera, pero es nuestro secreto ya sabe.
J: tranquila que esa cuca y ese culo suyo serán míos las veces que quiera y prácticamente todos días.
C: si mijo aquí están jajaja.
Se levantó y fue al baño a lavarse e iba escurriendo leche por su cuca, cuando regresó yo ya estaba listo para el segundo polvo, ahí me pegó una cabalgata que a los 10 minutos mi semen inundaba sus entrañas por segunda vez. El resto de la noche y madrugada fue puro coger a Carmen, también le llené su culo de leche como le gustaba.
A la mañana siguiente todo fue complicidad con las miradas y al más mínimo chance le metía mamo en sus nalgas.
Así fue como me cogí por primera vez a Carmen y actualmente seguimos cogiendo después de casi un año de su estreno conmigo.
Bien por Carmencita!