Esta es una historia de mi época de preparatoria, ella era una chava muy linda cara coqueta, chaparrita, amplia cadera y piernas torneadas, su pecho eran regular no muy grandes ni muy pequeños, siempre cuidaba su imagen y se preocupa por la imagen, sin embargo puedo decir que era toda una perra en el sexo muy sumisa.
En ese entonces yo estaba en una relación con una chava tóxica, llevábamos un año juntos, la verdad solo estaba con ella por el sexo, pero en esa ocasión habíamos salido a celebrar mi cumpleaños a un bar de un familiar, estábamos celebrando tomando muy a gusto con sus amigos y los míos, hasta que entre copa y copa empecé a bailar con una de sus amigas muy pegados, esto le dio un ataque de celos y me empezó a gritar.
Yo me enojé y decidí salir a fumar un poco, muchos pensaron que me iría y mis amigos salieron a ver qué pasaba. Después de que les contara regresaron a la fiesta, yo estaba afuera tratando de calmarme cuando sale su amiga.
Debo aclarar que era su mejor amiga en ese momento, me dijo que le tuviera calma, que no me enojara, que ella me quería mucho. Yo le dije que lo lamentaba y que volvería en un rato. Me acarició la cabeza y volteé a verla, en un como acto reflejo la besé con mucha pasión, creo que ella por las copas que tenía encima se dejó llevar la seguí besando y la alcé, le acariciaba sus nalgas y besaba su cuello. Ella gemía mucho, pero por el ruido de la música no nos escuchaban.
Me separé y le dije que la vería en el baño en 5 minutos, ella solo me respondió con una cara morbosa.
Entré y esperé los 5 minutos y entré al baño, no tardó mucho y ella entró, nos besamos con pasión y la puse sobre el lava manos, le acariciaba los pechos y besaba su cuello, le quité su blusa y su bra y le pellizcaba sus pezones, esto la volvía loca. Me empujó, se agachó y sacó mi miembro, lo mamaba muy bien, era muy buena, me veía a los ojos y se lo metía hasta el fondo.
Entonces en tono fuerte y como orden le dije que se levantara y bajara el pantalón, ella de inmediato lo hizo y vi que llevaba una tanga, se la quité la puse contra la pared y la empecé a coger muy duro. Ella me decía que le encantaba que no parara, le jalaba el cabello y más la excitaba, le daba nalgadas y casi gritaba del placer. Me sorprendía puesto que ella siempre había sido muy seria conmigo y siempre se preocupa por las personas del que dirían y cosas así, ella venía demasiado.
Después de un rato cogiendo muy duro, me dijo que se venía y mi sorpresa fue grande al ver que tenía un squirt, me mojó todo y me dijo que las piernas se le debilitaron, le dije que no había problema y la alcé y le empecé a dar mientras la cargaba, le daba besos en el cuello, ella no podía parar de gemir y me decía que era el mejor, repetía mi nombre y me rasguñaba la espalda.
Cuando estaba a punto de venirme la bajé, ella entendió el mensaje y se agachó y me empezó a hacer un oral, mejor que al inicio. No pude aguantar más y me vine en su cara ella muy gustoso, lo aceptó y se lo untaba, yo seguía sorprendido.
Descansamos un rato y me dijo que mi novia le había contado nuestras historias en el sexo y le encantaba, que quería intentar ser una sumisa y que le gustaría ser mi esclava.
Yo sorprendido, pero manteniendo la calma, le di la orden de que se vistiera y saliera, me miró con morbo y así lo hizo.
Tuvimos muchos más encuentros, pero serán para otra historia, incluso una vez nos encontró mi novia (ex actualmente).
