Todo empezó el día que le prometí a mi esposa cumplir su más oscura fantasía. Ella es una mujer muy tímida y sorprendió lo que me pidió, quería un trio con un vecino, el señor de la tienda de la esquina, Héctor es su nombre. Es un señor como de 50 años, mi mujer y yo tenemos 30 años, pero primero tengo que contar una historia previa.
Mi mujer me contó que Héctor fue su primera vez, que ella tenía 18 años cuando Héctor la llevó a unos baños públicos de vapor para cogérsela por primera vez, que nunca había visto un pene y cuando lo vio era muy grande y le dio miedo, pero Héctor ya la había desvestido, estaban totalmente desnudos una mujercita de 18 y un hombre de 35 con un pitote escurriendo listo para penetrarla, como en los baños no hay camas la recargó viendo la pared y acercó su verga a su virgen panocha y de un movimiento metió la mitad. Mi mujer sintió un gran dolor, pero no fue todo porque en otro movimiento se la metió toda, fue cuando sangró y Héctor se vino muy rápido y nunca volvió a coger con él, por eso quería un trio con él para volver a sentir tremenda verga y ahora sí gozarla.
No pude negarle su fantasía y nos pusimos de acuerdo con Héctor, bueno ella arregló todo.
Llegamos al vapor y Héctor empezó a desvestir a mi mujer, le quitó el brassier y liberó sus hermosos pechos no son grandes, pero tampoco chicos, son un hermoso par de pechos blancos con pezones rosas y después le quitó la tanga, mi mujer se había depilado la panocha.
El pitote de Héctor escurría de verla y desearla, yo estaba viendo toda la escena sentado en una banca. Vi como mi mujer le quitó la playera, para después quitarle el pantalón se liberó tremenda verga y comprendí por qué mi mujer quería coger con él otra vez.
La puso a mamar verga, casi se ahogaba no le cabía ni la cabeza en la boca. Agarró a mi mujer y la empinó en la pared y le metió toda su hombría de un solo movimiento, ella gritó de placer y la cogió como una perra en celo.
Después Héctor se recostó en el piso y mi mujer se sentó en tremenda verga, no sé cómo le cabía toda en eso.
Yo me paro con mi verga bien parada y le penetró el culo, la estábamos cogiendo al mismo tiempo hasta que los tres terminamos al mismo tiempo. Mi mujer se levantó no podía caminar de tremenda cogida.
Muy buen relato, agradecería mucho más detalles y quizás otro encuentro. Saludos