J y yo salimos de nuestro consultorio y cerramos la cortina, me puse la mochila en los hombros y me iba a poner el casco cuando dijo- espera cabrón, que yo te ayudo- más tarde entendí que esa sería su manera masculina de decirme bebe, amor o alguna de esas palabra que se ocupan cuando uno quiere ser cariñoso- yo, me deje ayudar, me puso el casco y antes de bajarlo completamente rozó innecesariamente con su pulgar mi boca, y remato con un tierno beso en mis labios al cual yo respondí de manera igualmente tierna, abrochó mi casco y cuando lo hizo sobó cariñosamente mi cuello y jalo hacia él y nuestros cuerpos quedaron pegados, el bajó sus manos hacia mis nalgas y las agarró con fuerza, yo le tomé de la espalda baja por debajo de su chamarra de piel y su playera blanca de mangas cortas que le desfaje del pantalón de mezclilla, en alguna platica me había dicho que esa era una de sus zonas erógenas, y yo lo recordé, así que le acaricie directamente esa región nos separamos y le dije- Vámonos cabroncito (sería una de mis palabras cariñosas), que me vas a volver a poner cachondo.
Se subió a la moto y me subí detrás de del y me dijo a través del comunicador -ya sabes cómo me gusta que te sientes y me agarres cuando vamos en moto y con su mano me apretó la pierna derecha contra su cuerpo. Y arrancó, apenas llevábamos dos minutos de recorrido cuando aprovechó para acomodarse en la moto de manera que su culo quedó más levantado y me dijo-pégate bien no te vayas a caer- así que me pegue a él y mi verga quedo super pegada a su culo lo que empezó a provocar una erección- él me dijo. Ho, veo que Sullivan está despertando (asi bautizo a mi verga, yo bautice a la de él como tiburoncin, nuestras películas favoritas de Disney respectivamente).
El semáforo dio verde y cuando aceleramos aproveche para pegarme bien y hacer que “accidentalmente” mi mano se deslizara sobre su pantalón hasta su miembro. En el siguiente alto, el sin disimulo giró su mano hacia atrás y me agarro mi bulto por fuera del pantalón y lo acomodó bien sobre su culo, lo oí mencionar por el intercomunicador -Si tan solo trajera una chamarra de piel larga que en la parte de atrás tuviera unas aberturas que llegaran hasta el frente y que ocultara mi cadera de la vista de los pocos automovilistas que hay y así alguien pudiera meter su mano en mi pantalón- entendí la indirecta perfectamente y deslice mi mano por las aberturas traseras de su chamarra de piel larga y las lleve hasta el frente de su cuerpo donde descubrí que efectivamente mi mano quedaba oculta tras su chamarra y no se veía nada de lo que sucedía debajo de esta, así que con toda tranquilidad desabroché su pantalón y bajé un poco la cremallera del pantalón, de manera que ambas manos pudieran llegar hasta su pene que saltó como si tuviese vida propia, y lo empecé a masturbar. El disminuyó la velocidad instintivamente.
Le deje de masturbar, pero llevaba mi mano colocada sobre su verga por dentro del pantalón todo el tiempo, en cada alto el me agarraba una pierna y me la apretaba además de mover su culo sobre mi verga que ya estaba al cien.
Llegamos a la pequeña cerrada donde estaba mi departamento. Era una calle con unos 10 departamentos de cada lado, cualquiera que lo viera le recordaría más a la calle de un motel o auto hotel que propiamente a una cerrada de casas privadas, lo único que se veía de todas las casas eran las cortinas automáticas de las cocheras y las ventanas del primer piso al cual se subía por dentro de los garajes, todos los departamentos eran iguales y estaban pintados exactamente igual y rematados con un techo de teja que adornaba cada departamento.
J dirigió la moto al último departamento del lado derecho, yo saqué una de las manos de su pantalón y tome de una de las bolsas de su chamarra el control que abría la cortina, entramos a la cochera y una vez que entramos me baje de la moto y accioné el botón que cerraba la cortina, de esta manera las cocheras eran completamente privadas. Me quité el casco y observe como j colocaba la moto en un pequeño triangulo que la mantenía en su lugar, con ese acto yo entendí que tenía el deseo de quedarse y culminar lo que había empezado en la moto. Lo quise sorprender, y antes de que se bajará me acerqué a él y levantándole el casco ligeramente le di un beso mientras mi mano bajaba a su bulto. Y le susurre no te bajes pareja que te voy a pagar el que me hayas traído. Termine por retirarle el casco y…
Nuestro encuentro sexual en esta cochera lo contaré como un observador externo para poder describir de manera perfecta nuestros movimientos y gestos.
Separándose de los labios de J, P metió la cabeza entre sus piernas y el tanque de gasolina, terminó de bajarle el cierre del pantalón que ya estaba a medio camino; y la pija de j salió un poco blanda callo en la mano de P, quien lo estimulo levemente y tomando una profunda respiración se llevó aquel manjar tan delicioso y deseado a los labios. J al ver las intenciones de P se inclinó un poco hacia atrás dando un poco más de espacio a P para que cumpliera su misión y llevó una de sus manos a la cabeza de este.
P. empezó a chupar con la punta de su lengua la cabeza de la verga de J que aún se encontraba semicubierta por un prepucio y siguió bajando por todo el tronco hasta que llego a la base de ese gran fierro de 18 cm, luego bajo a las grandes bolas que remataban la verga de J, las cuales se metió a la boca alternando entre una y otra, después se metió ambas bolas, el sabor a macho de J inundó la boca de P con aquella mezcla entre sudor, almizcle y un poco de la corrida que había sucedido temprano en el consultorio (Con mi amigo Buga III, La confesión de mi amigo) y el olor tan fuerte invadía su nariz, haciendo que P se pusiera como loco de la calentura de por fin poder percibir aquella aroma que había olido en las ropas de su amigo, ahora directo de la fuente.
P volvió a subir por el tronco y retrayendo lentamente el prepucio de la aun poco erecta verga de J la introdujo completamente en su boca jugando con su lengua, eso provocó que el dueño de esa verga lanzara el primer gemido que animó a P a seguir con la labor. Poco a poco aquel miembro se fue erectando en la boca y unas pequeñas gotas de precum empezaron a aparecer en la cabeza de esa verga que ahora se encontraba sostenida por la mano de P, quien chupaba delicadamente ese jugo para saborearlo.
J empujando la cabeza de P, empezó a marcar el ritmo de aquel oral que hizo que J empezara a llenar el espacio con deliciosos quejidos que alentaban a P a chupar cada vez con más ganas la pija de aquel macho. J agarro el cuello de P y lo subió lentamente hasta sus labios donde intercambiaron un salvaje beso en el que las lenguas llevaban la lucha principal.
P soltó los labios de J con un pequeño mordisco, empezó a bajar por el cuello de J quien soltó un gruñido y llevó su mano a la parte baja de la espalda tomando la playera de P y empezándola a subir con una sola mano, mientras con la otra mano iba acariciando la piel que iba desnudando, por su parte P retiró la chamarra de piel y la aventó al piso; y se dejó quitar la playera y después le quito la playera a J, una vez que el tronco de J estuvo desnudo se convirtió para P en un lienzo que llenar de lamidas, chupadas y besos. Concentrándose especialmente en los pectorales de J y en específico en morder suavemente las tetillas de J.
P volvió a bajar a la ya completamente erecta pija de J y se la llevó a la boca, saboreando cada centímetro. J separó a P de su verga y se bajó de la moto dándole un caliente beso a P y empujando su cabeza lo volvió a poner de rodillas. J se bajó y quitó el pantalón agarrando su verga por la base, le dio a P unas cachetadas y volvió a introducir aquella verga en la boca de P y sin soltar la cabeza empezó a cogerse a P por la boca. J emitía gruñidos que ponían a P cada vez más caliente pues le hacían ver que estaba haciendo un excelente trabajo con la verga de J. Este separó a P de su verga y lo levantó y dándole un beso lo recargó suavemente en la moto y ahora fue J quien empezó a recorrer el cuerpo desnudo de P dándole besos y chupadas en todo su cuerpo, cuando J llegó al pantalón de P no se detuvo y lo bajó de un solo tirón junto con el bóxer y aquella verga de 17 cm saltó directo a sus labios. Besando aquella pija circuncidada, la masturbó lentamente antes de introducirla en su boca.
En cuanto P sintió el caliente aliento de J alrededor de su verga soltó un quejido que había estado conteniendo y eso animo a J a esmerarse en su trabajo quien incrementó el ritmo y aunque se notaba que era inexperto en mamar vergas J lo hacía lo suficientemente bien para hacer que aquella verga empezara a lubricar. Mientras J se encargaba de chupar y meter completamente la verga de P en su boca; llevó sus manos hasta el culo de P y empezó a juguetear con sus nalgas y con el centro de aquel culo, en el que empezó a frotar con un dedo tratando de introducirlo. P acariciaba la cabeza de J suavemente, pero sin dejar que J se soltara de aquella verga. J volteo a ver a P y con la mirada le pidió que le soltara la cabeza, cuando J se sintió libre se sacó la verga de su boca y empezó a bajar por el tronco hasta llegar a las bolas de P y sin dudarlo, se las llevó a la boca haciendo que P soltará un bufido disfrutando que sus bolas eran chupadas y que su culo era masajeado por los dedos de J.
J se puso de pie y besando a P en los labios sintió como las vergas erectas de ambos se encontraron y sacando una de las manos del culo de P, empezó a masajear ambas vergas al mismo tiempo subiendo su otra mano al cuello de su amigo sexual y acercándolo para darse un ardiente beso de lengua.
Soltaron aquel beso y P se dirigió a lamer los pezones de J mientras este se encargaba de jugar con ambas vergas, la pequeña cochera se llenó de bufidos, bramidos y otros ruidos provenientes de la calentura de ambos y sus vergas lubricaban abundantemente haciendo que aquel juego con ambas vergas fuera mucho más fácil.
J soltó ambas vergas e hizo que P se diera media vuelta y se colocara sobre la moto de espaldas a él y subiéndole su pierna izquierda a la moto, J fue por su mochila, sacó un condón se lo puso y después saco una botella de lubricante que embarro en el condón. Por alguna razón esto calentó más a P, pues le hizo ver que J estaba completamente dispuesto a que esto sucediera desde la mañana. Cuando J se terminó de poner el lubricante, P se recostó más sobre el asiento del piloto de la moto haciendo que su culo quedara más levantado. J se puso de rodillas detrás de P y le agarró con firmeza ambos glúteos, los separó y llevando su lengua al culo de P empezó a jugar con lamerlo y de vez en cuando metía su lengua.
Empezó a jugar con ir metiendo sus dedos, primero le metió uno, después dos y hasta que llegó a meter tres de dos en el culo de su amigo. P soltaba quejidos de placer y uno de esos quejidos se volvió en una súplica en la que le rogo a J-Ya…dame tu verga- J le contesto- así me gusta, que me ruegues cabroncito, ahí te va, disfrútala- coloco la punta de su verga en la entrada del culo y empezó a introducir su verga suavemente provocando que los quejidos de P se volvieran bufidos de placer.
J levantó a P del asiento de la moto, sin que este bajara la pierna y lo pego a su cuerpo y agarrándole el cuello le giró la cara para darle un beso en el que ambos participaron, P sentía como las bolas de J chocaban en sus nalgas y una de sus manos le estimulaba la verga. J se colocó a lado de la moto girando a P obligándolo a mantener una de las piernas arriba y empujándole la espalda para que este se agachara más lo que permitió que la penetración fuera mucho más profunda, dándole a J un placer que se convirtió en una serie de bufidos y frases cortas- ah carajo- bufff- que rico culo- empezó a darle suaves golpes en los laterales de las nalgas a P- quien empezó a decir- hooo si- dame más verga… mmmmm… más rápido- Esto hizo que J se calentara y agarrando con ambas manos la cintura de P empezó un mete saca a un ritmo mucho más rápido. El ambiente se llenaba con los bramidos de J y los quejidos de P.
J se separó de P y le dijo- siéntate en el asiento delantero de la moto. P obedeció sin vacilar y se subió a la moto, detrás de él se subió J con su verga completamente erecta apuntando ligeramente hacia arriba. P agarrándose de los manubrios de la moto se empezó a encajar sobre la verga de J quien se inclinó ligeramente hacia atrás asiendo que la penetración fuera tan profunda que p sintiera un poco de dolor que rápidamente dio paso a una cascada de placer, la moto se balanceaba suavemente al ritmo de la cogida de ambos.
J obligo a P a recostarse sobre el tablero de la moto y apoyándose en los posapiés se paró sin sacar su verga y empezó un rápido vaivén que introducía y sacaba su verga del ya dilatado culo de P. Volvieron a cambiar de posición en la que J se sentó y P tuvo la libertad de marcar su propio ritmo en aquella cogida -hoo sí que rico me coges -dijo P- mmm siéntate completamente- dijo J. y la habitación se volvió a llenar de quejidos y bramidos, si alguien pasaba por afuera de la cochera no le hubiera sido difícil imaginar lo que sucedía dentro de ese espacio dado el volumen de los ruidos que el placer les provocaba.
J- Estoy por venirme- eso hizo que p se zafara de la verga de J y bajándose la moto, llevo su cabeza a la verga de J y quitándole el condón se la llevo a la boca. En unos minutos P sintió como la Verga de J empezaba a latir llenando su boca de 5 grandes disparos de semen.
En cuanto J termino de venirse P sintió su verga latir y lanzar chorros de semen que fueron a parar al piso. P se encargó de limpiar completamente la verga de J que empezaba a disminuir la erección. Cuando la hubo limpiado completamente. J se bajó de la moto y dándose un beso dieron por concluido aquel primer encuentro sexual.
Hasta aquí termina este cuarto relato, en el siguiente relato les contaré como una tarde de videojuegos en casa de J se convirtió en una emocionante sesión de sexo en la que podríamos ser descubiertos por su familia. Deja tus comentarios y si tienes sugerencias para hacer mejor mis relatos también te las agradecería. Puedes escribirme y platicar.