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Mi relación con mamá
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Tiempo de lectura: 12 minutos

Este es mi primer relato, espero les agrade; es muy pertinente comenzar diciendo que absolutamente todo lo que aquí leerán, así como en los subsecuentes relatos es totalmente verídico, puesto que no hay nada de fantasía, ni ficción en mis relatos, reitero todos mis relatos serán cien por ciento reales, apegándome lo más posible a cómo sucedieron los hechos, casi hasta con las palabras exactas.

Soy hijo del primer matrimonio de mi mamá, cuando se divorció yo me quedé a vivir con mi papá, puesto que ella se volvió a casar, reinició su vida y tuvo dos hijos un hombre y una mujer, por consecuencia no viví ni me crie con ella, la llegaba a ver cada mes un rato y hasta ahí, nunca fuimos muy cercanos o apegados.

En la actualidad actualmente tengo 34 años, mi nombre es Julio, no soy guapo ni feo soy un tipo promedio, me gusta cuidarme, asisto al gym, me gusta vestirme bien en fin diría yo un tipo normal; mi madre tiene 54 años su nombre es Jahel, es una mujer guapa, bonito rostro finito, piel clara, ojitos color miel cabello castaño ondulado, ha de medir 1.65, y pesar quizás unos 60 kilos, tiene un muy buen cuerpo delgado abdomen planito y bien definido, unas curvas que para su edad están muy bien, producto de asistir por años al gimnasio tiene tanto buenos senos talla 34 c como nalgas imagino una talla 32.

Pues bueno, por ahí de inicios del 2018 un día iba manejando cuando de repente vi una mujer con un muy buen y delicioso trasero caminando sobre la banqueta, enfundada en unos pantalones de mezclilla entalladísimos, blusa negra y zapatillas, mi decepción fue ver que se trataba de mi propia madre, me saque un poco de onda pero bueno, le ofrecí llevarla a su casa y accedió (teníamos de no vernos fácil medio año), su blusa era ligeramente escotada así que inconscientemente de vez en vez se me escapaba una mirada hacia sus senos, íbamos platicando de cosas sin importancia, cuando llegamos se despidió y en lo que se metía a su casa fue inevitable ver de nuevo su trasero, se veía firme redondo y durito se me antojo la verdad. Todo el día tuve en la mente su figura, su delicioso cuerpo, pensé miles de cosas hasta que por mi mente paso el intentar algo, y ver como reaccionaba ella, sé que sería difícil e incluso imposible, pero no perdería nada así que después de pensarlo algunos días tome la decisión de intentarlo.

Así pues, comencé escribiéndole vía whatsapp (cuestión que la verdad nunca hacia), lo normal saludos, charla de cualquier cosa, trataba de mantenerme presente, de ahí le dije que la visitaría, propuse fuera un día en la mañana, lo anterior fue con premeditación ya que sabía a esas horas estaba sola. Me recibió muy normal, vestida en ropa deportiva, desayunamos y platicamos y ahí me dio la pauta para tener más acercamiento con ella, pues me refirió que su esposo ya no le hacía caso que incluso a veces tenían discusiones, y que sus hijos eran un poco groseros con ella y también no le hacían caso, así que por ahí me podía empezar a meter. Seguí con los mensajes diarios y a cada rato, las visitas se hicieron más frecuentes (con el pretexto de que no se sintiera sola) y en cada visita procuraba llevarle un detalle (un chocolate, una rosa, una revista de esas para mujeres, en fin algo que le agradara). Ella se dedica al hogar y bueno sus únicas salidas son al gym o a pagar los servicios o ir por la despensa, esto último era una oportunidad más para estar con ella, pues yo me ofrecí a acompañarla a las compras de vez en cuando con tal de hacerme presente e ir ganando terreno.

Después de un mes, mes y medio de estar así, digamos de esa rutina, decidí subir de nivel puesto que ya tenía que dar otro avance, así que la invite a salir; un desayuno le propuse (ya que como lo comente anteriormente en las mañanas estaba sola y era más fácil vernos sin que nadie estuviera presente) aceptó y el día que fui por ella para la cita me fui de espaldas al ver salir de su casa a una mujer deliciosa, enfundada en una falda negra larga muy entallada, blusa blanca escotada y zapatillas rojas, ese día confirme que esa hembra tenía que estar tarde o temprano en mi cama. Ese día trascurrió todo muy normal nada extraordinario, desayunamos, charlamos y la fui a dejar a su casa.

Los mensajes siguieron, solo que también los subí de nivel, ya contenían cosas como:

-Hola guapa mamá!

-Como está la mama más guapa del mundo?

-Que haces preciosa?

-Quieres salir hoy bonita?

Mensajes a los cuales ella respondía también de forma cariñosa, y sin mostrar algún tipo de molestia por el léxico empleado, o poniendo algún tipo de limite a ese tipo de cuestiones.

Pues bueno siguieron muchas visitas y salidas más, durante unos cuatro o cinco meses; no quería precipitarme ni dar un paso en falso y echar a perder lo ya ganado, durante ese lapso la confianza ya era mucha, todo el día nos mensajeábamos, ahora era ella la que proponía vernos, incluso las visitas o salidas eran dos veces por semana, aclarando que nunca paso nada extraordinario, lo que si es que no se si ella se había dado cuenta realmente de mi intención, pero cada que nos veíamos se esmeraba muchísimo en su arreglo y usaba ropa la verdad sexy, (minifaldas, minivestidos, pantalones entallados, leggins, blusas escotadas zapatillas, botas) recuerdo que un día me invito a desayunar a su casa no salimos, y ella vestía una blusa verde oscuro, unos pantalones de vinipiel negros y zapatillas se le veía un cuerpo de diez, un culo que reventaba los pantalones, lo único que quería hacer era cargarla llevarla a su habitación arrancarle la ropa y hacerla mía.

Pues bueno, considero que fue ella, la que propició el parteaguas, el banderazo o la luz verde para que yo ya fuera directo en mis intenciones; un día recibí un mensaje de ella pidiéndome si la podía llevar casa de su mama ósea mi abuela, a lo cual dije que sí, no se me hizo nada raro, era la primera vez que saldríamos por la tarde. Pues llegue a las cinco de la tarde como ella pidió, salude a mis hermanastros y a su marido y nos fuimos, ya en mi auto se quitó un abrigo que llevaba, cando voltee a verla ufff llevaba un minivestido azul rey y unas zapatillas rosas, que cara habré puesto que ella solo sonrió, tuve una erección brutal… (Imagino el abrigo lo llevaba para que su familia no vieran como iba vestida) a medio camino de la nada me dijo: Julio y si nos vamos a tomar algo por ahí???, a lo cual inmediatamente accedí, la lleve a un bar en donde más de uno se quedaba viendo a mi mama, tomamos poco, charlamos, sentí coqueteo por parte de ella, su mirada era como picara, me sonreía de forma sexy, hacia su voz algo melosa, cruzaba constantemente su piernas, y yo le tomaba su pierna la abrazaba pero hasta ahí, el encanto se acabó por que ella tenía que regresar su casa.

De regreso a mi casa dos preguntas rondaban mi cabeza:

Por qué tenía que ocultar su vestimenta con el abrigo? Si al final del día saldría con su hijo e iría a la casa de su mamá.

Por qué tuvo que inventar iría a ver su mama para que pudiéramos salir una tarde? Solo soy su hijo bien pudo decir que yo le invite un café o a cenar.

Ya estando en casa, como a las doce de la noche me llego un mensaje de ella; transcribo tal cual la conversación:

Jahel: Hola corazón, ya en casa?

Julio: Si mama, ya en casa, que haces?

Jahel: Pues llegue les di de cenar y ya se acostaron todos, me estoy tomando un whisky, me quede picada

Julio: Jajaja

Jahel: Me la pase bien en la tarde gracias

Julio: Gracias a ti Jahel tú me hiciste la tarde

Jahel: Así… y por qué te hice la tarde?

Julio: Pues es la primera vez que salimos en la tarde y me la pase muy bien

Jahel: Si no fuera porque tenía que llegar temprano, créeme seguiríamos en el barcito

Julio: Ganas no me faltaron de secuestrarte para que no te fueras

Jahel: Jajaja mentiroso

Julio: Enserio, con ese vestido y esas piernas daban ganas de llevarte a otro lado

Jahel: Ooops… que me quisiste decir?

Julio: Jajaja nada era broma

Jahel: Ya dímelo ándale

Julio: Nada

Jahel: Jajaja te da miedo decirme que te gustan mis piernas?

Julio: Para nada… me gustan mucho tus piernas mama

Jahel: Así… y que más te gusta de mi… dímelo

Julio: Jajaja pues… eres muy guapa mama, tienes buen cuerpo en general creo todo me gusta de ti

Jahel: Te das cuenta hasta donde hemos llegado

Julio: Si y no me desagrada, estoy contento con esto y si hemos llegado hasta acá es porque ni tu ni yo hemos puesto un limite

Jahel: Nunca pensé leer de un hijo mío que yo le gustara o que me viera como mujer

Julio: Te incomoda te vea como mujer?

Jahel: Mmmm… si, me incomoda, me siento rara, pero a la vez halagada que un chavo de tu edad se fije en una mujer 20 años mayor, no sé qué decir

Julio: No me digas nada y mejor nos vemos mañana, déjame ser el dueño de esas tetas y esas nalgas que me quitan el sueño

Jahel: No, y después que va pasar con nosotros, solo buscas quitarte las ganas y ya, nunca más podré volver a verte a los ojos, es algo muy grave lo que me estas sugiriendo, es una aberración, yo me moriría de la vergüenza si eso pasare

Julio: No me dejes así, por lo menos piensa en esa posibilidad, solo dame una oportunidad, que sea solo una ocasión y si después tú decides que nunca más volvamos a tener contacto no me vuelves a ver en tu vida, pero piénsalo por favor

Jahel: Ok lo voy a pensar te lo prometo, aunque sé muy bien mi respuesta, y yo ahora te pido un favor, no nos busquemos en un tiempo, eso servirá para pensar todo esto va?

Julio: Ok prometo no buscarte, esperare tú lo hagas, pero en verdad piénsalo todo muy bien

Jahel: Ok yo lo pensare por ahora voy a dormir y creo lo mejor es que ambos borremos esta conversación. Besitos bye

Julio: Besos mi amor bye

Cabe destacar que esta conversación se dio de noche y culmino ya de madrugada, ambos en el trascurso de esa conversación seguimos bebiendo, lo cual permito fluyera de esa forma.

Pasaron quizás unos veinte días sin que tuviéramos contacto, cuando de repente un lunes por la noche me llego un mensaje:

Jahel: Hola!

Julio: Hola!

Jahel: Uy que serio chamaquito

Julio: Jajaja para nada que haces mi corazón hermoso?

Jahel: Nada estas ocupado?

Julio: Para ti nunca

Jahel: Ah ok me has extrañado?

Julio: Muchísimo

Jahel: A mí o a mis tetas y nalgas como les dices?

Julio: Jajaja no se puede extrañar lo que nunca se tuvo

Jahel: Ooops eso sí, si quieres nos podemos ver el viernes

Julio: Pensaste lo que te pedí?

Jahel: Así es, por eso te digo si nos vemos el viernes, vamos a donde tú lo desees

Julio: Ok mi amor, a qué hora te veré el viernes?

Jahel: Ven por mi en la mañana, a las 9:30 va?

Julio: Ok mi cielo a esa hora te veré

A lo largo de esa semana nuestro contacto fue mínimo, nos saludábamos, platicábamos cualquier cosa y hasta ahí, no mencionábamos nada de lo del viernes, se percibía cierto rubor entre ambos o simplemente no queríamos tocar ese tema, también he de decir que ahora que prácticamente ya era un hecho el consumar lo que ambos buscábamos me venían miles de preguntas a la cabeza:

El cuerpo desnudo de mi mama será lo que he pensado, o será ya el cuerpo de una mujer de 54 años ya flácido o aguado?

Que sentiría de ver a mi madre desnuda frente a mi?

Le tendría asco?

En realidad sería capaz de penetrar a mi propia madre?

Seria yo consiente y sería capaz de cometer semejante aberración?

Toda esa semana rondaron esos fantasmas noche y día, muy en el fondo deseaba llegara ese viernes me excitaba en pensar todo lo que pasaría.

Llego el día, llegue muy puntual y le avise que estaba afuera, se me hizo una eternidad que saliera, cuando por fin salió, la vi hermosa, un minivestido negro muy entallado muy muy corto, escotado, llevaba medias negras, zapatillas rojas muy altas, en fin iba muy sexy, me parcia increíble se haya arreglado así para su propio hijo, tome camino y apenas hablábamos, ambos íbamos nerviosos y apenados. Llegamos a un motel (ya que mi casa está muy lejos de la suya y se me haría eterno el camino, además de que ella no podía tardarse mucho) pague, y cerré el portón, le abrí la puerta para que bajara y al mover su pierna era tan corto el minivestido que vi su tanga color roja, subió las escaleras para la habitación de forma sugerente, como seduciéndome con ese par de nalgas y que me diera cuenta de lo que me iba a comer en unos momentos. Platicamos tonterías, hasta que ella me dijo:

-Y bien mi amor que hacemos?

Fue entonces que me acerque la abrace y nos dimos nuestro primer beso, a la vez que era la primera ocasión que manoseaba como un loco esas nalgas deliciosas, ahí comprobé que si estaban duritas como siempre lo sospeche, ese beso nos calentó mucho, le bese el cuello me la quería comer todita, pero ese manjar había que disfrutarlo poco a poco, ella solo gemía y cuando besaba su cuello solo decía en voz bajita:

-Así amor, así mi vida, mami se está empezando a mojar mi cielo

-Yo también ya estoy mojado mama, que rico besas

Eso me puso al mil, la cargue y la senté en el tocador de la habitación, ahí baje los tirantes de su minivestido y le quite un bra rojo que llevaba puesto, al momento quedaron frente a mis ojos un par de tetas 34 c firmes aun y deliciosas, así que me dedique a comerme esas tetas por espacio de 20 minutos, ella solo me sujetaba del cabello y no permitía me despegara de sus hermosas chichis las deje totalmente ensalivadas, ella solo se limitaba a gemir y a decir:

-Así bebe, sigue bebe, ya estoy al mil, esto esta increíble Julio, me tienes a tus pies hijo…

-Estas bien sabrosa ma’ que par de tetas me acabo de comer, aun eres un culazo de vieja

De ahí la volví a cargar para aventarla a la cama, me arrodille quite su tanga roja y me dispuse a hacerle sexo oral a mi madre, esa vagina totalmente depiladita por la que salí, seria mía en unos momentos más, me comí entera aquella vagina totalmente rosada con un olor y sabor exquisito, al cabo de un rato mi mama se arqueo totalmente y empezó a moverse de una forma muy rígida hasta que soltó un gran suspiro, yo quedé fascinado de haberla hecho correr solo con mi lengua, se quedó un momento pasmada hasta que se enderezo se puso de pie se le cayó el minivestido y ahora si quedo desnuda frente a mí, lo único que llevaba puesto eran sus hermosas medias y sus zapatillas rojas, mi madre estaba totalmente desnuda frente a mí, con unas tetas de buen tamaño paradas aun y redonditas y su vagina húmeda recién ensalivada por su hijo, fue una imagen que ni en mis sueños más calientes imagine, yo también de pie y comenzó a desnudarme y mientras lo hacía me decía:

-Ahora si papacito vas tú mi rey hermoso, no me quedes mal, vamos a pasarla bien rico mi niño solo promete nunca nadie sabrá esto mi niño guapo, ahorita vas a ver papacito como me vas a gozar, ay papacito que rico estas mi rey, ya me urgía un joven como tu papi, mi amante de por vida eso serás a partir de ahora.

-Encuerada te ves muy bien, que guapa estas aun, que culo tan rico tienes te voy a nalguear bien rica putita.

-Si papi soy tuya has lo que quieras.

Me sentó sobre el filo de la cama, ella se arrodillo y se dispuso a hacerme la mamada de mi vida, juro nadie nunca me había mamado como ella me lo hacía se implicó mucho, muy rico, mientras lo hacía, se hacía una masturbaditas de ves en ves o juntaba mucha saliva y escupía mi pene, se comió totalmente mis testículos llego el momento en que desaparecieron y los tenia totalmente dentro de su boca, eso me éxito mucho, mas parecía una estrella porno, que mi propia madre, llego el momento de levantarla ya de pie le metí una muy buena nalgada y la acosté boca arriba, me le puse encima y antes de metérselo, ella ensalivo su mano y mojo su vagina y escupió mi pene y en ese momento mi madre se convirtió en mi mujer, la penetre a buen ritmo, acelere un poco ambos gozábamos:

Jahel: Ay papacito lindo que me haces?

Julio: Nada ma` tu solo goza

Jahel: Ay mi rey que rico estoy sintiendo, chingame rico mi amor

Julio: Te dije que te gustaría mama… te amo

Jahel: Ay papacito yo también te amo, dame más duro rey, júrame nadie se va enterar

Julio: Nadia tiene por que saberlo

Jahel: Ay papy eres un cabron en la cama, esto cambiara nuestras vidas mi amor

La penetre de forma muy deliciosa durante un buen tiempo hasta que se vino (pego un suspiro muy agudo y después dejo escapar un grito monumental) decidí terminar con una corrida deliciosa en su vagina la verdad también grite y gemí ambos nos veíamos a los ojos y nos sonreímos; nos separemos y quedamos recostados, cada quien por su lado viendo al techo y pensado quien sabe que cosas, hubo un silencio profundo. Había llenado la vagina de mi madre con mi semen de la misma forma en que mi padre lo hizo para embarazarla de mí, eso me ponía cachondo pensar que padre e hijo en distintos tiempos hemos disfrutado y usado a la misma mujer.

Ahí estaba mi mama al otro lado de la cama, llena de sudor, de mi saliva y de mi semen, veía al techo, estaba como ida, no hablábamos en lo más mínimo, al poco rato me le acerque, empecé a manosearle muy rico los senos ella cerro los ojos, busque su boca y nos empezamos a besar ella me abrazo y nos besamanos de forma muy caliente, me recostó y ella bajo a hacerme un oral de ensueño para después de un rato montarme, se puso a cabalgar a su hijo al tiempo en que se masturbaba, sus tetas rebotaban iban y venían le iban a dar hasta el cuello de la fuerza con la que cabalgaba, ella solo gemía y se le iban los ojos en blanco, hasta que después de un rato, llego el momento más soñado y más deseado por mí, la joya de la corona estaba por llegar fue entonces que la puse en cuatro, de a perrito por fin tenia a mi mama en esa posición, con un culito en forma de corazoncito a mi disposición, no resistí me hinque y le lamí las nalgas, se las sobaba, las apretaba, ufff me devore su ano, metía lo más que podía mi lengua en su ano y bueno la penetre por la vagina en esa posición, ella solo gemía y se masturbaba, así estuvimos un buen rato hasta que lo inevitable sucedió, un suspiro grande invadió a mi mama señal de que había llegado a su orgasmo, me pido parar tantito sus piernas ya no tenían fuerza, en lo que paramos le pedí me masturbara un poco, al poco rato la volví a poner en cuatro e introduje mi pene en su vagina, así por un rato, hasta que:

Julio: Ma’ voy por atrás

Jahel: No amor, me va doler

Julio: Por favor mama

Jahel: Ok dale

En ese momento y ya con su consentimiento, ensalive muy bien aquel delicioso ano, y de un golpe metí mi pene

-Aaay uuuu (mi madre pego un aullido) me vas a partir en dos para por favor.

Yo en vez de parar me deje ir con todo, era yo un animal una bestia, la sujetaba de las nalgas y del cabello ella solo gritaba, gemía y se masturbaba, la nalgueaba como si fuera cualquier puta, así estuve un buen rato, taladrando su ano y ella entre gritos y masturbadas se le iba el aire, hasta que no pude más y eyacule en su ano, su culo lo llene de leche, ella se tumbó en la cama boca abajo totalmente agitada, despeinada, llena de sudor y de fluidos de ambos, con las nalgas rojas, sus medias estaban totalmente húmedas de nuestros fluidos y su sudor, ya solo tenía puesta una zapatilla, la otra había salido volando, yo me recosté boca arriba y se repitió lo mismo, hubo un silencio profundo, no hablábamos para nada ni nos tocábamos, así nos quedamos por un rato, hasta que el silencio de esa habitación fue roto por el sonido de su teléfono, me puse nervioso imagine era su esposo, ella se levantó y camino hasta su bolsa de donde saco el teléfono, (camino desnuda y esas nalgas y tetas se movían que hipnotizaban) era una alarma que ella había programado:

Jahel: Pues bien amor, hora de irnos

Julio: Acuéstate otro rato mama

Jahel: No amor hay que irnos por favor

Me quede recostado viendo el gran espectáculo que me ofrecía mi propia madre cuando se vestía, se puso su tanga, se acomodó el bra, se restiro bien las medias, se colocó de nueva cuenta su minivestido, medio acomodo su cabello, se puso sus zapatillas, volteo me vio y me dijo vístete y vámonos, me vestí rápido y antes de salir de aquella habitación de motel la abrace la bese muy rico y agarre y manosee sus nalgas, salimos del motel y en el trayecto a su casa nos tomábamos de las manos, acariciábamos nuestras piernas íbamos platicando de lo que haría de comer para su familia, hasta que llegamos a su casa:

Jahel: Pues bueno amor llegamos… gracias por todo

Julio: A ti mama, gracias por este día, nos veremos la siguiente semana?

Jahel: Lo más seguro es que sí, pero pus nos escribimos va

Julio: Ok

Nos despedimos como cualquier madre e hijo con un beso en la mejilla, cuando bajo del auto no pude resistirme y medio toque su culo, cuestión que no le agrado y se metió a su casa, así culmino quizás el que sea hasta el momento el mejor día de mi vida.

Pues este es mi primer aporte, vendrán más cien por ciento reales, me sería imposible contar todas las aventuras con mi mama, puesto que en más de un año de relación han pasado bastantes cosas, iré poniendo las más significativas para ambos o las más excitantes; bueno pues no me queda más que agradecer la deferencia que han tenido al leer este relato.

¡Gracias!

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Comentarios

1 COMENTARIO

  1. maravilloso cuento no me canso de releerlo — es por lejos el que tiene más calidad y ternura y erotismo gracias lamento q no no haya continuado con nuevos relatos -de su relación secreta con su madre —

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