Mi esposa me ve salir del baño y ve que detrás mío venia Felipe, sin saber que ya habíamos conversado y planeado nuestro juego y que la involucraba.
Celeste: es idea mía o tu venias conversando con el tipo del que te conté?
Yo: No, me lo topé en el baño, pero nada más ¿vamos a bailar?
La noche transcurrió rica, caliente o mejor dicho calentando a mi esposa, se notaba que ella buscaba algo, pero Felipe ya se había retirado, esperando mi mensaje.
Entre baile y baile, yo me apegaba a las caderas de ella y varias veces aproveché de meterle mano aprovechando que había bastante gente y no se notaba, ella como estaba ya caliente, en esas metidas de mano mía ella bailaba con el tipo que le quedara al frente, y se dejaba guiar en el baile, dejaba que le pusieran las manos en la cintura e incluso varias veces noté que esas manos agarraban sus glúteos, ahí ella recién me miraba pensando en alguna reacción mía, pero notaba que yo estaba disfrutando.
Terminó un tema y el tipo que había quedado al frente de ella, la invitó a un lado, pero ella coquetamente le dijo que no, se dio vuelta y me dijo:
Celeste: Amor si no me llevas ya a un motel, no respondo de mis acciones acá.
Yo: guauuu, eso no me lo pierdo, vamos.
Salimos con dirección a un motel cercano y bien hermoso, en el auto mientras manejaba yo le metía mano en su entrepierna y ella se echaba hacia atrás y disfrutaba de ese leve dedeo.
Cuando llegamos, ella entro rápido a la habitación número 4… Ojalá que sé de qué desee ponerse en esa posición…Yo inmediatamente le envié un whatsapp a Felipe.
Yo: Felipe, motel dos corazones, habitación número 4.
Felipe: Jaime, estoy afuera los seguí en mi auto, déjame la puerta junta.
Yo: okey, yo tendré a mi esposa desnuda y arrodillada, con los ojos vendados y con esposas en sus muñecas.
Felipe: ufff, voy voy.
Cuando entré a la habitación y previo pago de esta, no quise ni pedir nada, para que no nos molestaran, grande fue mi sorpresa al ver a Celeste desnuda de pie y diciéndome:
Celeste: Amor soy toda tuya, estoy dispuesta a todo.
Yo: así me gusta, ponte de rodillas aquí en el piso sobre la almohada, tus manos atrás, le puse unas esposas y le vendé sus ojos, quiero que disfrutes todo y ahora prepares esa boquita para mí.
Celeste: y yo tendré algo?
Yo: solo si tú quieres y lo pides, yo no hace nada.
Celeste: okey te aseguro que lo pediré
Le dije que iba al baño, pero me acerqué a la puerta y ahí ya estaba Felipe, entró despacio y quedó con la boca abierta al ver a mi esposa en esa posición y desnuda, donde resaltaba sus redondos y tonificados pechos.
Me acerqué a ella por detrás y empecé a manosear sus pechos y jugar con su duro pezón, ella tan solo gemía y se echaba para atrás, Felipe se había empezado a desvestir y quedar en bóxer y su verga ya se marcaba en él.
Me puse delante de Celeste y dejé caer mi pantalón y bóxer y mi verga ya estaba cerca de sus labios.
Yo: Amor, abre tu bella boca, y deja que entre mi duro miembro.
Celeste: mmmm, ya lo tienes duro mi amor, te gusta lo que ves y lo que tocaron tus manos?
Yo: mi amor estás exquisita, por eso creo que hoy te miraron tantos hombres.
Celeste: me miraron y dos de ellos pusieron sus manos en mi culo, te soy sincera me sentí muy deseada.
Yo: y te hubiese gustado que pasara algo más?
Celeste: ahora que estoy caliente te digo… Sí, me hubiese gustado también tocar o bien sentir alguna verga en mi culo mientras bailábamos, pero nada más.
Yo: bueno ahora yo me aprovecharé del trabajo de otros.
Metí mi verga y ella empezó a mamarla, besarla, chuparla y no la sacaba de su boca, así no podría hacer mi jugada y maldad, pero con los minutos empezó a darle pausas entre mamada y mamada, ahora ya la sacaba de su boca y aprovechaba de respirar.
Celeste: mi vida, te gusta, está bien así.
Yo: si mi amor, no sabes lo rico que se siente tu lengua, recorriendo todo mi miembro. -Ahí fue justo el momento que me alejé y llamé a Felipe.
Celeste: bueno no seas malito y déjame acabar y tomarme tu leche, tráela a mi boca de nuevo.
Felipe tomó mi posición, no sin antes, dejar caer su bóxer y dejar descubierto su gruesaaa y grande verga… la mía es normal y larga, diría yo unos 19-20 cm, y de grosor unos 14, pero la de Felipe sin exagerar debía andar en unos 22-23 cm de largo y de grosor en unos 18, pobre de la boca de mi esposa.
Celeste: aquí está esta cabecita, besitos para ella… muak muak…
Celeste empezó a chupar una verga de un desconocido, pensando que era la mía, empezaba a mover su lengua por todo el miembro de Felipe, el glande su tronco.
Celeste: amor también estás muy caliente, se nota como está tu verga de gruesa ya explota, me gusta ser yo quien te la tenga así.
Yo: si mi vida, chúpamelo ahora, como tú sabes.
Celeste abrió su boca y yo veía como la verga de Felipe se iba perdiendo en la boca de ella, ella hizo algunas arcadas, se la sacó, respiró… “que rica está”, dijo y volvió a meterla y empezó a mover su boca dándole la mejor mamada, Felipe ya gemía de placer y eso hizo que mi esposa aumentara el ritmo.
Celeste: ahhgg, ahhgg, shuuuu… está muy rica.
Y de pronto, cuando yo creía que Felipe se iba a venir en su boca, fue celeste la que dijo las frases que yo quería y no quería escuchar.
Celeste: Amor, llévame a la cama y trae tu boca a mi vagina.
Yo: eso quiere?
Celeste: Si, amor tu boca en mi vagina.
Felipe no ocultó su sonrisa, yo asumí que mi esposa lo había pedido y yo entregaría su vagina a la boca de este extraño, extraño que si trabajaba bien, su lengua podría lograr meterle esa gran verga a mi esposa… ya las cartas estaban echadas y a disfrutar siendo un espectador.
Celeste: eso, ahí, eso sigue, sigue, mete tu lengüita… ufff amor amor… que rica la mueves hoy, está como distinta, mas juguetona… y eso y esooo haceee queee ufff yaaa yaa estaaa rica no pares…
Si, lo reconozco, Felipe se manejaba muy bien, y sobre todo si estaba apostando a escuchar de los labios de mi esposa… "MÉTEMELO"… sé que mi esposa si no logra un orgasmo, la cosa puede que se enfríe, pero no iba a hacer hoy.
Celeste: Amor, amooor, que ricooo… uhhh uhhh siii damee dammee yaaa me vengo sigue sigue no pares por favor… dale mueve esa lengua, ufff ahí siiii que ricooo, dame vuelta, cómeme mi culo con tu lengua.
Felipe la dio vuelta con cuidado y la puso con su culo levantado, le separó sus piernas, puso sus manos en los glúteos de ella, se los abrió y empezó a meter su lengua recorriendo desde la vagina hasta el ano, ahí se quedó y empezó a darle un gran beso negro.
Celeste: uh nooo que rico, baja baja métela en mi culo… ufff que rico, dame lengüetazos amor… NOOO ME MUERO, ufff sigue sigue, métemela en el culo, dame lengüetazos amor, ufff que rico… ya vengo sigue sigue… ufff siii…
Celeste acabó con un gran orgasmo, se dejó caer de cara en la cama y yo veía como sus piernas temblaban.
Celeste: amor hace mucho tiempo que no me hacías explotar así… dame vuelta por favor.
Felipe la da vuelta y acomoda su cabeza en la almohada, pero Celeste sintió en su mejilla la verga y se giró, la buscó y la empezó a chupar nuevamente.
Celeste: está muy gruesa y grande… que haremos?
Yo: Yo feliz así… ufff que rico.
Celeste: ahhgg ahhgg shuu shuu… si eso quiere… pero no puede ser egoísta… ¡QUIERO QUE ME LA METAS!
Yo: segura?
Celeste: Si, mi vida hoy no sé qué le hizo, pero está muy grande y rica, se nota tus venas… así que si quieres te suplico… MÉTEME ESTA VERGA GRUESA EN MI VAGINA… Y HOY MI CULITO… TAMBIÉN SE LA QUIERE COMER.
Yo: es rico escucharlo… de nuevo y lo dejaré grabado en el celular.
Celeste: bueno amor como quieras, graba esto y si quieres puedes filmar como me lo metes… escucha: méteme ese grueso y grande verga en mi vagina y luego si te quedan ganas… con esa misma verga gruesa métemelo y rómpeme mi culo.
Felipe me mostró una gran sonrisa y yo por fin vería a mi esposa ver como la penetraba otra verga y tal vez como ese monstruo de carne se la culeaba…
Uff esposita espero que nunca te enteres de que no fui yo.
Continuará… mañana.