Estoy ocurrió hace 10 años, yo tenía 24 y trabajaba en un resto en el centro, tomaba el colectivo 9 de lañas a Retiro, siempre de 18 h de ida y a la vuelta cuando salía del trabajo en horario variado, pero siempre alrededor de las 3 de la mañana.
Esto sucedió una noche de jueves que salí un poco más temprano, a las 2 y llegando a la parada esperando el colectivo estaba él, un hombre alto, corpulento, pelo corto, me puse atrás de él a esperar, éramos solo nosotros, en un momento se dio vuelta y me preguntó la hora le dije las 2:2 y me dice -se ve que no salió el que pasa a las 2 en punto, lo tomo siempre, ahora a esperar al de las 2:35- le contesto – bueno a esperar entonces- y en ese momento agacho la cabeza y le miro sin disimulo el bulto y levanto las cejas (se re dio cuenta mal)
Se vuelve a dar vuelta dándome la espalda pero con una mano en el bolsillo de adelanto y moviéndola constantemente. En eso me animo a decirle – vamos al kiosco de la otra cuadra tiene para sentarse así no estamos acá parados de paso tengo que comprar algo- me mira raro pero dice- bueno de paso me tomo una birra-
Llegamos al kiosco, compro unos chicles una cerveza y el su cerveza y nos vamos al fondo donde hay unas mesitas, nos sentamos y empezamos a charlar, todo normal hasta que me pregunta de una:
– como me miraste el bulto, te gusta? Te gustaría chupármela?
Agacho la mirada sonrío y le digo
-pero donde?
-vamos al bañito total no hay nadie.
Se dirige al baño y lo sigo entramos y era chico diminuto así que me arrodille de una, se desprendió el jean se bajó todo junto y sacó terrible verga. Me la mandé de una adentro me agarraba de la nuca y me la hundía en la garganta, no paraba y me encantaba.
Hasta que le dije con las manos que pare así le chupaba los huevos, tenía unos terribles huevos afeitados como me gustan y bien cargados, se los lamí se los chupe se los mordía. Volví a su pija para que siga en mi boca y sin avisar me soltó la leche en la garganta. Me tragué todo, le volvía lamer los huevos y salí del baño mientras él se arreglaba.
Se hizo la hora y tomamos el colectivo, había dos personas solamente así que nos fuimos al fondo él se sentó detrás mío en el asiento de dos y me decía cosas como que rico la chupas y esas cosas.
Noto que se agita y me doy cuenta que se esta pajeando, en eso acaba y me dice -tengo la leche en la mano quiero que te la tomes-
Me doy vuelta y veo su mano llena de leche, me la acerca a la boca y se la empiezo a lamer todo rapido asi no se dan cuenta, y termino de limpiarle la mano.
Esa noche me comí dos buenos lechazos y no serian los últimos.