El relato que hoy les contaré es la continuación de la saga “Universidad”, y trata de la vez que volví a coincidir gracias a las benditas redes sociales con un pequeño grupo de amigos y específicamente con uno de los chavos con los que tuve un delicioso y fugaz encuentro en el baño de hombres de la escuela. Ojalá disfruten mucho leyéndolo tanto como yo contándoselos.
Bueno, pues como ya hice mención, fue gracias a Facebook, que en el año 2015, varios compañeros de la generación 2005-2009 nos reencontramos y por la emoción del momento organizamos una reunión de exalumnos para recordar viejos momentos. Se acordó una fecha y se pidió que se avisará a cada compañero con el que aún tuviéramos contacto, por desgracia y dada mi condición de mujer travesti yo no mantenía contacto con ningún ex compañero del salón, pero al final lograron reunir a una buena cantidad de compañeros. Decidí asistir pues en verdad tenía muchas amistades de aquellos años, y pensaba yo que sería agradable darles a conocer mi nueva condición como mujer travesti, pero sobre todo quería literalmente parar de culo a una de las niñas que ya habían confirmado su asistencia, una vieja enemiga con la que tuve problemas por un chico. El lugar seleccionado fue una céntrica cantina de ambiente mixto en las inmediaciones del zócalo de la CDMX.
Así que con toda la intención de dejar con el ojo cuadrado a esa excompañera me decidí a ir vestida de infarto esa noche. No tenía planeado irme a la cama con ninguno de los confirmados, y además tenía novio, por lo que mi ropa interior está por demás, pero para mí vestimenta exterior decidí usar un pantalón de mezclilla con pretina ancha, ósea el pantalón me llegaba por encima del ombligo, era en corte colombiano por lo que su tela push up ayudaba a moldear la figura y a mantener bien paraditas mis gordas y deliciosas nalgotas, al no tener bolsas atrás, mi gran retaguardia se miraba redondita y en verdad apetitosa, seguro cacharía a más de uno de mis excompañeros de babosos mirándome el culo, en la parte de arriba escogí un sencillo top de tirantes en color negro, el bra Magic push ayudaba y hacia su tarea pues me regalaba la visión de un lindo escote, también escogí una linda torerita de mezclilla al mismo tono que mi pantalón, unas botas de piel negra corte a la rodilla con tacón de 10 cm ayudaban a levantar aún más mis respingonas y gordas nalgas.
Maquillaje en tonos oscuros poniendo como siempre especial atención en mis ojos y mis pestañas, y claro una coleta en la parte superior de mi cabeza, ayudó a estilizar y resaltar mis femeninos rasgos faciales, un par de argollas redondas en mis orejas, un collar de plata con un hermoso dije de oro con mi nombre en letras cursivas y pulseras y anillos de fantasía complementaban a la perfección mi aspecto. Por último un bolso a tono con mis botas y lo indispensable para sobrevivir (cartera, dinero, celular, chicles, llaves, etc.) ni siquiera paso por mi cabeza incluir condones ni lubricante, pues en ese momento en verdad me estaba esmerando por mantener una relación fiel con mi novio, por desgracia no podía acompañarme pero me prometió que iría por mi al final de la noche o en cuanto yo le marcará.
En fin, la velada comenzó de manera tranquila, para mí pésima suerte la niña a la que quería ver cancelo de última hora, algunos problemas de salud con su bebé, de inmediato me sentí mal conmigo misma, pues entendí que ella había seguido su vida y yo debía hacer lo mismo y enterrar cuanto antes viejas tonterías de la época universitaria. La que si se quedó con el ojo cuadrado fui yo, cuando llegó uno de mis excompañeros, así intentaré describirlo:
Varonilmente atractivo, 1.85 m, moreno casi negro, robusto, espaldón, brazotes, manotas. Su vestimenta fue lo único que debió desagradarme, pero a él en específico le iba muy bien ese look como de ranchero (ya saben, camisa a cuadros y pantalón de gabardina ajustadísimos, botas pipecas, sombrero y cinturón con hebilla gigante). Yo no lo reconocí de inmediato pero mi sorpresa fue aún mayor cuando otro de los muchachos lo saludó efusivamente, pues literalmente grito su nombre:
-Estebannn!!! Qué bueno que pudiste venir mano!!
Cómo??? Esteban?? Ahhh pero claro!! Válgame, era Esteban! Mi Esteban… si, ese Esteban del que pueden leer en alguno de mis relatos anteriores, si el mismo al que se la mame en los baños de la universidad, fui de las primeras a las que saludo y al final después de saludar a todos se fue a colocar a un lado mío habiendo aun muchos lugares vacíos, lo que me dijo en mi cabecita que quizá de alguna manera él se había sorprendido por mi tanto cómo yo por él. Supongo su mayor sorpresa fue al momento en que comenzamos a charlar, fue más o menos así:
E- Hola, disculpa que no te saludé por tu nombre, pero es que en verdad no reconozco quien eres…
P- Hola… no te preocupes, soy yo… Pau…
E- Pau… Pau… ay wey eres Pau??
P- Hahaha!! Si soy yo, y si quieres saber algo, yo tampoco te reconocí hasta que Armando grito tú nombre y casi casi se te aventó a los brazos…
E- Si ese Armando, es con alguno de los que he mantenido más contacto, además surto su casa y su deportivo de gas.
P- Sigues en lo del gas con tu papá?
E- Bueno si sigo en lo del gas, pero mi papá falleció algunos años atrás, ahora es mío.
P- Ohh lamento lo de tu papi… y lo otro me da mucho gusto, con razón te miras en tan buena condición física.
E- Gracias, mira que tú…
P- Yo que???
E- Nada… descuida…
P- Y como te va en la vida? Hijos, esposa, novia?
E- Algunos hijos, alguna esposa… algunas novias… Y tú?
P- Ah ok!! Tengo novio… no tengo hijos por razones del destino…
E- Y a que te dedicas tú?
P- Ahora mismo estoy empezando un negocio de ropa de dama…
E- Oh ya… y aún vives con tus papás?
P- No, ahora vivo en los edificios de Tlatelolco… conoces?
E- Si claro, yo llevo gas a la zona..
P- Neta?
E- Si neta… es más, si un día te falta gas, llámame te lo llevo!
Esteban me dejo una tarjeta con su número celular y comenzó a platicar de cosas triviales con algunos de los otros ex compañeros, de esta manera la velada transcurrió normal, casi podría parecer que no llame la atención de Esteban ni el la mía… casi, salvó por alguna que otra vez que nos descubrimos mirándonos mutuamente con cierta lujuria mutua, y es que quizá la cerveza que transcurrió durante las horas de la reunión me desinhibió, y al mismo tiempo me hizo recordar la tarde de ese receso en aquellos baños con Esteban y sus otros 2 amigos, en la época de la Uni, para esa época Esteban estaba ya bien bueno, pero ahora ya no se miraba como un joven con buen cuerpo, ahora era un hombre hecho y embarnecido y el esfuerzo físico que hacía a diario en su trabajo se notaba, además recordaba que la dotación de Esteban no era nada despreciable y ese pantalón que llevaba esa noche no ayudaba en nada a disimular su morena dotación, por lo que fui sorprendida en varias ocasiones por el mirando su abultada entrepierna.
En fin, cuando terminó la reunión Esteban se fue con Armando y otro excompañero de nombre Juan, supongo a continuar la noche, todos fuimos invitados pero yo preferí retirarme, le hable a mi novio y fue por mi, esa noche me cogió cómo casi siempre pero de pronto me sorprendí a mi misma fantaseando con Esteban, hasta allí no lo considere tan mal, pues si fantaseaba momentáneamente con alguien que me había agradado a la vista pero el que me cogía al final era mi novio, así que no había infidelidad… aún.
Días después y juro que no fue planeado, simplemente un descuido tonto, me quedé sin gas. Llame a mi compañía de gas y quedaron en enviarme un tanque a eso de las 9 AM, perfecto! Llegaré tarde al negocio, que más podría salir mal? Pues que dieron las 9, las 10, las 12, y estos del gas que no llegaban, llame para saber qué onda 3 veces y la operadora se comunicaba con ellos y lo único que obtenía por respuesta era: descuide por favor, van en camino. Frustrada como me sentía fue que me acordé de Esteban y su ofrecimiento. Entonces rebusque su tarjeta en mi bolso que llevaba la noche que volví a verlo y sin ningún tipo de malicia ni plan le marque al número que venía impreso, el mismo fue quien contesto y fue algo así:
E- Hola buenas tardes?
P- Hola? Esteban?
E- Soy yo, quien me habla?
P- Soy Pau… de la Uni…
E- Hola Pau!! cómo estás?
P- Bastante mal… Me quedé sin gas!! Necesito tu ayuda…
E- A pues vaya que estás en tu día de suerte! Ahora mismo estoy de este lado de la col. San Simón, si te urge mucho te lo llevo y estoy contigo en 5 minutos.
P- No sabes neta como te lo agradecería! Mira la hora y no me he bañado!!! Ya debería estar en el negocio!!
E- Por supuesto, una debe ir linda y bañadita… descuida guapa, ya mismo estoy contigo. En qué edificio estas?
P- 2 de abril, depto. 541
E- Voy para allá.
Menos de 5 minutos y por el interfono se anunció Esteban que estaba tocando el timbre de mi departamento, me sorprendió mucho que el mismo lo trajera y no lo hubiera mandado con uno de sus ayudantes, hasta ese momento me percate que aún estaba en pijama, un diminuto short de licra y una playerita sin mangas, demasiado sugestivo y muy tarde para ponerme algo más, así que solo me enfunde en una batita de seda y presione el interruptor que abre la puerta eléctrica y en no más de 3 minutos tocaban a mi puerta, Esteban no pudo evitar mostrar su sorpresa, yo no pude evitar comenzar a temblar recordando las circunstancias en las que había estado con el y sus amigos…
E- Buenos días señorita, aquí le traigo su pedido.
Me dijo intentando poner un poco de humor al momento, pero al mismo tiempo escaneaba con su mirada descaradamente todo mi cuerpo, intenté comportarme, sin embargo fue obvio que logró sonrojarme además de que no pude evitar también recorrerlo con mi mirada y seguro que se percató que mi mirada se detuvo un par de segundos a la altura de su entrepierna, entonces como pude conteste:
P- H… hola Esteban, gracias por venir.
E- Por nada guapa, a donde te lo pongo?
P- Me lo puedes meter hasta adentro? (Ya lo había dicho cuando me percate de que había sonado a doble sentido)
E- Si, claro que sí…
P- Pasa, es por aquí…
Lo dirigí a la sotehuela, seguro que el camino clavo su mirada en mis nalgotas protegidas solo por la seda de mi delgada bata, el acomodo e instalo el tanque sin mayor dificultad, me pidió que abriera la llave de paso a la estufa para comprobar fugas, así que yo tuve que agacharme un poco para alcanzar la manecilla, de pronto el me agarro de la cintura y me comenzó a restregar su miembro. Intenté separarme de momento, y dije:
P- Eeesteban… que te pasa?? Déjame!!
E- Mmmmmm… no te hagas… Me deseas tanto como yo a ti desde que volvimos a vernos… además si me llamaste por teléfono, y si me recibiste vestida así es porque tienes ganas de una buena cogida!!
Yo me quede muda, sin saber que responder. Esteban definitivamente tenía la intención de hacerme suya en ese momento y yo a pesar de intentar ser fiel a mi novio, me sentía atraído por este macho moreno semental, Esteban volvió a decir:
E- Jajajaja!! Te has quedado muda mamita!! Pues espera a que veas otra vez mi negra vergota, apuesto a que fantaseaste con ella desde aquella noche en que no me dejabas de mirar el bulto…
Yo estaba en shock, no atine a negar nada de lo que él me decía, y supongo que eso le hizo sentir empoderado, así que Esteban me volteo hacia el quedando mi cara de frente a él, mientras el mismo bajaba el cierre de su pantalón y apartaba la tela de su bóxer, y entonces fue inevitable, ante mi mirada volvió a aparecer por segunda vez en mi vida una vergota morena y gorda, de aproximadamente 18 cm de largo, gruesa y venuda, yo quede asombrada, cómo si fuera la primera vez que la veía, incluso se miraba más rica que como la recordaba, más madura… Más grande!! de pronto parecía predestinada a serle infiel a mi novio con este moreno vergón… Esteban dijo:
E- Te gusta mami??? Veo que te has quedado muda!! Así que no pongas resistencia que tengo ya varios días sin coger y como sea vas a ser mi hembra hoy…
Y en verdad no podía oponer mucha resistencia, con los pocos jaloneos que me había dado hasta el momento era evidente que Esteban era muchísimo más fuerte que yo, era un tipo enorme, y su musculatura no era en vano, si cargaba un tanque de gas con mucha facilidad era obvio que mis 60 kilitos serian un chiste para este macho, además el venía de pueblo y estaba educado a la antigua en donde los hombres tomaban lo que querían por la buena o por la mala, y no quería que se pusiera violento pues no sabía si por su calentura sería capaz de golpearme , y para ser sincera ese enorme pene moreno me hacía recordar cosas deliciosas en aquellos baños de la facultad, por lo que me estaba poniendo cachonda al mismo tiempo en que intentaba actuar para protegerme. Esteban comenzó a besarme y a manosearme, yo paraba más mis nalgotas y poco a poco empecé a corresponder a sus besos, mientras sentía su enorme atributo moreno por mi ombligo, entonces me digo:
E- Veo que si quieres probar esta vergota negra!!… Te voy a coger bien rico puta nalgona… Vas a pedir verga hasta para llevar!!
P- Está bien… si quiero probar tu vergota morena… solo déjame marcar al negocio para avisarles que voy más tarde.
E- Mejor avisa que no irás… soy de carrera larga y después de que termine contigo no podrás ni caminar!! Yo también le llamaré a mis chalanes para que sigan la ruta…
P- Si a esas vamos, avísales que terminen la ruta, pues tampoco me lleno así tan rápido y tú ya me pusiste cachonda!!
Mientras ambos marcamos a través de nuestros celulares a nuestros respectivos encargados, yo no dejaba de masturbar su vergota, pues no quería que se le fuera a bajar esa deliciosa erección, las llamadas, en las que ambos mentimos fueron algo más o menos así:
E- He muchacho, síguete la ruta con el Bray y el Pepe… voy a revisar y a taparle una fuga aquí en el servicio que subí, al rato les marco para alcanzarlos, te quedas tú a cargo…
P- Hola? Eli? Si… oye me van a revisar y tapar una fuga que resultó… si si no te preocupes, está todo bien… bastante bien de hecho, sipi, te marco en un rato. Besitos linda.
Colgamos el teléfono y no pudimos evitar reír a coro:
E y P- Jajajaja…
E- Ahora si putita, es hora que le rindas tributo a esta vergota que te va a hacer sentir bien mujer hoy…
Mi mano nunca dejo de sobar su cosota, allí fue que me percate por completo de la diferencia de tamaños entre él y yo, pues él debía medir como 1.80 pesar no se… ammm 100 k, además de 18 cm de dotación, mientras yo mido apenas 1.62 descalza, peso 60 k y una dotación de 8 cm cuando logro tener una erección, también me di cuenta de lo gruesa que la tenía, pues mi mano no alcanzaba a cerrarse cubriendo toda su circunferencia, entonces Esteban me dijo:
E- Dime mamita… Podrás con ella?
P- Mmmm… no lo sé… Tú tienes una vergogota!! Pero sabes que? No me rajare…
Esteban comenzó a desnudarse por completo, y fue a acomodarse a la sala, así sentado en el sillón con las piernas abiertas podía admirarse una vergota en verdad enorme, al final descansaban un par de gigantes e igual de morenos huevotes dignos de un toro de Lidia, ese monumento a la verga me generaba respeto, y al mismo tiempo me tenía ya muy cachonda, entonces Esteban me dijo:
E- Ven, quiero que te pongas de rodillas y me mames la verga como solo tú sabes hacerlo, cómo lo hiciste aquella tarde en esos baños.
No estaba en mis planes hacerme del rogar, así que como buena niña obediente que soy, me puse como él me ordeno y tome con mis dos manos esa cosota, aun así no alcanzaba a cubrirla por completo, entonces comencé a cubrir toda su enorme extensión con mi lengua, y enseguida llegó el momento de engullirla, estaba tan gorda que casi no entraba en mi boquita, Esteban no dejaba de alabarme:
E- Que rico zorrita!! Se ve que ahora tienes más experiencia mamando verga eh putona!! Desde que te vi me di cuenta!! Y se ve que eres bien puta en la cama… Así me gustan a mí las viejas!!! Anda sigue… chúpame los huevos mamita…
A mi me excitaba la manera en que Esteban me estaba hablando, por lo que me esperaba más en mamar su cosota, le pasaba mi lengua lamiendo toda su extensión, desde su gorda cabezota hasta sus huevotes, el me agarraba el cabello, y marcaba hasta cierto punto el ritmo de la mamada, pero al mismo tiempo me dejaba a mí llevar la batuta. De pronto Esteban me levanto bruscamente del cabello, con la misma facilidad que carga un tanque de gas cargo mis 60 kilitos y me descanso sobre sus piernas, entonces levanto mi top y con sus ásperas manotas empezó a jugar con mis pequeñas bubis, mis pezones ya estaban para ese momento totalmente erectos, Esteban les dedicaba la misma atención a estos que minutos antes le estaba yo dedicando a su virilidad, el balbuceaba:
E- Mmmm… que ricas tetitas de niña tienes mami!! Podría estar todo el día comiéndomelas…
Esteban estaba aferrado a mis pezones igual que un bebé, y yo sentía delicioso, así que las acercaba más a su hábil boca, intercalando mis pequeñas bubis para que ambas tuvieran la atención por igual, mientras el estaba en esto, yo masturbaba su vergota con mi manita, en verdad este hombre es dueño de un miembro bien gordo y bien grande, no pude evitar compararlo con el de mi novio al que era infiel en ese momento, el pobre quedaba totalmente humillado, pero era bien lindo y usaba buenas lociones… jijiji.. En eso Esteban metió una de sus manos por debajo de mi shortcito y empezó a pasarme sus dedos sin meterlos aún por encima de mi ansioso hoyito anal.
E- Mmmmm… que rico hoyito tienes, se siente apretadito, o sea que tú novio no te atiende como se debe!!! Bueno, ya no debe preocuparse el socio, ahora mismo este anito va a ser atendido por un moreno vergudo… Jajaja!!
P- Mmmm… si rómpelo con tu vergota!!
E- Verdad que este hoyito necesita la atención de una vergota!!
P- Mmmm… si papi, mi hoyito necesita de tu atención…
E- Verdad que tú novio no lo llena?
P- No papi… él es un verga chica al lado de ti…
E- Lo vas a ver hoy?
P- No se… no me importa ahorita!!
E- Bueno… yo dejaré a su noviecita bien satisfecha de verga… vamos zorrita, llego la hora de romperte ese anito que pide a gritos tener mi vergota adentro….
Tuve que separarme casi a la fuerza y me dirigí rápidamente a mi bolso de mano, de donde extraje un condón, lo abrí y yo misma se lo puse, pues en verdad parecía que Esteban no tenía planes de usarlo, y disculpen nenes, pero conmigo no hay fiesta sin gorrito. Una vez que tuve la tranquilidad del preservativo, me terminó de despojar de mi diminuto short y mi topsito que ya nada cubrían, y entonces si me monte sobre el mirándolo de frente, yo misma dirigí con una de mis manitas su hinchada vergota a la entrada de mi ansioso agujerito anal. Me sorprendió mucho cuando Esteban se quedó quieto dejándome ser, quizá era satisfactorio para el mirar a la noviecita de otro ensartarse solita en su verga, pero él solo aplicó un poco de presión para abajo desde mis caderas, el resto lo hice yo. Mis gemidos anunciaban como poco a poco como era engullida esa vergota por mis hambrientas nalgotas:
P- Ah, ay, aaayyy, mmm, aaaah.
E- Estas bien apretadita mami!! Ufff… Que ricas caritas haces con mi vergota adentro de ti. Te la comes bien rico Pau… no sabes cuanto quería tenerte así mamita…
Esteban me apretaba de una manera deliciosa las nalgotas mientras yo subía y bajaba por su enorme y gorda verga, yo me apretaba mis pezones mientras gemía como una loca mientras él además me decía cosas bien perversas:
E- Estás bien rica Paulina!! Que rica mujercita eres mamita!! Te voy a dejar bien llena de verga morena mami!! Dime qué te gusta mi verga Pau!!
P- Mmmm, ah, siii me encanta tu vergota grande y gorda, ay, ayyy… dame más!!
E- Dime qué te gusta más mi verga morena que la de tu novio!!
P- Ahhyyy siiii… me encantaaa… ayyy… la tienes más grande y gorda que la de mi novio!!!
E- Si… eres una puta Paulina… eres mi puta!! Goza zorrita… que rica nalgotas tienes mamita!! Y como aprietas carajo!!
Esteban parecía disfrutar humillando a mi novio, sin embargo notaba que eso le excitaba de sobremanera pues me di cuenta que cada vez que yo le seguía el juego, el me penetraba con más fuerza, tal que hasta quería yo llorar por el placer que este semental me provocaba. De repente reemplazaba mis manos que pellizcaban mis pezones, para estimularlos el mismo chupándolos con verdadera maestría, a ratos me apretaba y abría mis nalgas, provocando que la penetración fuera aún más profunda, entonces yo gemía como poseída pues en esos momentos sentía que mi macho me iba a partir en dos…
E- Ponte en 4 mami, quiero cogerte como la perrita nalgona que eres…
P- Si papi…
Cómo niña obediente que soy, me puse de espaldas a él, ofreciéndole una deliciosa vista panorámica de mis nalgotas, apoye mis codos sobre el respaldo del sillón y abrí bien mis piernas para facilitar la penetración, lo siguiente que sentí fue su barba picando en los pliegues de mi ano, pues se había agachado para darme besitos en mi agujerito, de pronto aspira profundo y me dice:
E-Ahhh… Hueles a hembra Paulina!!
Esteban se puso de pie y comenzó a restregarme la hinchada cabeza de su vergogota por mis nalgas y por mi dilatado agujerito, de pronto me agarra fuertemente por las caderas y empieza a empujar sin misericordia, yo gemía y decía:
P- Ay, aaayyy, madre mía!! Que vergota!! Más!! Masss!!! Métemela hasta adentro!! Ahhh Estebannn!!!
E- Así puta!! Me excita que me pidas más verga!!! Si que eres una gritona eh!!… ya me decía yo cuando volví a verte, esa Paulinita a de gemir y gritar bien rico cuando tiene una verga entre sus nalgotas…
P- Si papi… pero solo con una buena verga como la tuya!! El pito chico de mi novio ni cosquillas me hace!! Ayyy… ayyyy!!
De nuevo caí en la cuenta de que le excitaba humillar a mi novio, pues subió una de sus piernas y apoyo su pie en el sillón, recargo sus manos en mi espalda para que me agachara y con esto hizo que mi culo quedara más levantado mientras me perforaba con su vergota hasta el fondo de mis entrañas, Esteban me hacía ver estrellas por el placer… ni siquiera era capaz de articular una palabra.
P- Ah, aaayyy, que grandeee la tienes papiii!!! Aaay…
E- Voltea Paulina… quiero ver tu carita mirándome mientras te doy verga!!
Simplemente no podía negarle nada a este macho, así que lo complací y gire mi cara hacia él, también fue erótico para mí ver la cara de Esteban, con su gran mueca de satisfacción mientras embestía con fuerza penetrándome a su antojo, yo gemía, gritaba, pedía más, perdí la cuenta de mis orgasmos anales, estaba delirando, me hacía sentir en las nubes, él me dijo:
E- Si Paulina… esa carita de putona me encanta!! Hasta tus ojitos se te van del gusto verdad?? Te gusta tener mi verga dentro de ti?
P- Ayyy… si!! No hay nada mejor que tener tu vergota grande y gorda dentro de mi!!
Esta nueva inyección a su ego hizo que Esteban me cargará cómo si nada, y aún con su verga dentro de mí se giró cargándome y se sentó en el sofá, quedando yo de espaldas a él, e hizo que pusiera mis pies a ambos lados de sus muslos, mis manos buscaron apoyo y lo encontraron en su fuerte abdomen, con una fuerte nalgada me indico que no dejará de moverme, así que comencé a brincar sobre su vergota. Esta posición era difícil de hacer con mi novio, porque las diferencias entre ambos eran enormes hablando de dotación de centímetros de verga, pero ese no era problema para Esteban, el me hacia sentir una verdadera hembra en celo. De pronto volvió a ordenarme que me levantará y me dijo:
E- Vamos, recuéstate mamita… Quiero cogerte piernas al hombro…
Era increíble la vitalidad de este hombre… era como un semental que no había sido deslechado en mucho tiempo. Y esto a mí me daba más placer, así que sentía la obligación de satisfacerlo sexualmente como hembra. Me recosté en el sillón y el acomodo su gorda verga en la entrada de mi hoyito de placer, y comenzó nuevamente a penetrarme. En esta posición ambos podíamos deleitarnos mirando la cara de placer del otro, en esta posición ya no duramos mucho, yo ya no eyacule, pero Esteban llegó a su merecido clímax, cuando lo hizo nos quedamos tumbados en la alfombra en medio de la sala, empezamos a platicar:
E- Siempre me quedé con ganas de cogerte Pau…
P- Siempre me gustaste, ahora me gustas más… debiste pedirlo
E- Por desgracia ahora estoy casado… podría seguirte viendo?
P- Jajajaja… Claro que si… no soy celosa… además te pediré el gas siempre a ti a partir de hoy.
E- Me parece perfecto! Pretexto perfecto para visitarte.
P- No hay mejor servicio de gas que el tuyo!! Llamas, vienen rápido, te lo trae un morenote que lo sube hasta tu casa… te coge!! Servicio completo!!
E- Es tardísimo tengo que alcanzar a mis muchachos… tú vas a tu negocio?
P- Ammmm… A ver… estuvimos cogiendo casi 2 horas, estamos todos sudados, no me he bañado… tengo hambre. Creo que deberíamos darnos un baño juntos, comemos, y si quieres después puedes irte… Yo hoy me iré de pinta!!
De esta manera Esteban se quedó conmigo el resto de la tarde, en efecto nos metimos a bañar juntos y en la regadera le di una tremenda mamada de verga que culminó con otra soberbia cogida de el para mí… no se fue de mi casa sino hasta casi las 7 pm. Tanto en su celular como en el mío había una cantidad impresionante de llamadas y mensajes.
No pude volver a ver a mi novio en ese momento, pues en verdad una vez bastó para que me diera cuenta que no importa si una persona es bien linda conmigo, soy tan puta que me mueve más una verga grande… que se puede hacer?
Besitos.
Pau
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Excelente relato,me tenías bien caliente imaginando que yo era Paulina