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Mi esposa de fiesta
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Tiempo de lectura: 7 minutos

Todo comenzó una noche en que mi esposa y su prima decidieron salir juntas de marcha, cosa que no me parecía muy bien, no porque desconfiara de mi esposa si no porque su prima era divorciada y se había convertido en una auténtica puta y he de decir en mi defensa que eso unido a que mi esposa es un auténtico bombón me tenían un poco cabreado.

Mi esposa es una mujer de pelo rubio y ojos azules claros, lindísima, y lo mejor de todo son sus enormes tetas capaces de asombrar a cualquiera, firmes y duras a pesar de sus 30 años, todo esto acompañado de un culo exuberante y duro con unos muslos y piernas firmes que cuando luce tacones aparenta ser más alta de sus 1,60 cm de altura.

El caso es que investigando un poco su móvil descubrí que tenían pensado ir a una disco d salsa que acababan de estrenar, de la que yo no conocía nada y poco después de que ellas salieran de marcha yo me di una vuelta por dicho local, era un lugar un poco oscuro con dos plantas. En la primera estaba la pista y dos barras en un lado, con un escenario al otro, donde estaban los altavoces había una cantidad de tías salidas dejándose sobar por cualquiera en la pista.

En la planta de arriba había unos sillones/cama con unas mesitas iluminadas por una luz tenue que eran la única iluminación de la planta dejando todo casi oscuro, en los sillones del fondo ya había algunas parejas dándose el lote incluso en la esquina se podía adivinar una chica de rodillas ante un hombre haciéndole una brutal mamada y enseguida me di cuenta d que aquel local era bastante liberal, una vez arriba me senté en un silloncito detrás de una columna en la que se divisaba toda la pista y el escenario y tras unas 2 horas de estar allí sentado y unas 4 copas mi esposa y la zorra de su prima no se les veía por ningún lado y me sentí ridículo por estar allí esperando ver algo que quizás nunca sucedería, así que decidí marcharme.

Cuando bajaba las escaleras las vi entrar por la puerta y de nuevo retome mi posición. Venían ya con unas copas de más mi esposa vestía una linda minifalda azul y un top de tirantes que enseñaba casi la totalidad de sus enormes tetas ya que no llevaba sostén, su prima con un vestido corto enseñando también sus atributos. Tras tomar otra copa salieron a la pista a bailar la música era de reggaetón y entre las copas y los bamboleos estaban dando un auténtico espectáculo, mi esposa tenía la falda un poco subida y se le veían la parte baja del culo y las tetazas, ni que decir tiene que no sé ni cómo se las sujetaba dentro del top parecía que en cada salto que daba se le salían, con este panorama no tardaron en acercarse todos los tíos de la pista y empezar a sobar el culo y las tetas de mi esposa mientras ella, para mi sorpresa, se movía con más fuerza si cabe dejándose tocar y manosear por todo aquel que lo quisiera.

A estas alturas yo tenía un ataque de cuernos ya considerable he impulsivamente quise bajar a detenerla e increparle por su actitud, pero decidí no intervenir y ver hasta dónde estaba dispuesta a llegar, pensé que solo era un baile, súbdito de tono, pero solo eso. Un baile.

Me di cuenta como la prima ponía cara de alegría al ver unos tipos que se le acercaban. Eran cuatro chicos: uno latino, otro blanco y dos chicos negros uno de ellos gigantesco con unos brazos enormes, todos saludaron a la prima y después se presentaron a mi esposa todos dándose un restregón de tetas y cogiéndola por la cintura incluso pude ver como el negrazo le cogía el culo con total descaro cosa que mi esposa pareció no disgustarla.

Una vez todos en la pista el negrazo y el latino bailaban con mi esposa o más bien la sobaban y restregaban sus rabos contra su culo y su chochito, mi mujer bailaba como una loca con las piernas abiertas y la minifalda ya a la altura de la cintura, dejando su precioso tanguita blanco al descubierto. El negrazo estaba detrás metiéndole el tanga con el rabo en la rajita del voluptuoso pero duro culo de mi mujer, con una mano le sujetaba un cachete del culo y la otra la tenía metida dentro del top sobándole una de sus lindas tetazas mientras le decía todo tipo de obscenidades al oído, las cuales parecían gustarle bastante a mi mujer ya que lo miraba hacia atrás con una cara de puta digna de la más zorra del planeta.

Mientras el chico latino tenía ya una mano metida en su tanga y por los movimientos y la cara de salido que ponía ya debía de tener un par de dedos dentro de su chochete, mientras le besaba el cuello con la otra mano le apretaba con fuerza las tetas por encima del top. Su prima hacía lo propio con los otros dos chicos y tras unos minutos los vi marcharse a los baños a terminar lo que habían empezado en la pista.

Cuando volví la mirada a donde estaba mi esposa sola con sus dos nuevos amigos pude ver como el chico latino le metía la lengua hasta la garganta moviendo la mano que tenía en el coño con fuerza, el negrazo le apretaba las tetas con sus dos manos por fuera del top mientras apretaba su ya duro rabo contra el culo de mi mujer la cual estaba teniendo su primer orgasmo de la noche, por los gemidos y la cara que ponía.

Yo no me lo podía creer siendo casi follada en medio la pista, no sabía la gran puta que tenía en casa. Los chicos se miraron como si ya tuviesen listo el pastel, entonces el negro la cogió y la llevo hasta la zona del escenario ,detrás de los altavoces, un poco a escondidas de la gente los dos chicos agacharon a mi esposa por lo que desde donde yo estaba podía ver casi la totalidad de su culo, era humillante ver a mi esposa siendo sobada y sometida por dos desconocidos en medio de una discoteca ,el negro saco primero su rabo era enorme de unos 25 cm y con un grosor considerable mi esposa al verlo puso cara de sorprendida y quedo boquiabierta a lo que el negro aprovecho para meterle casi todo el rabo posible en la boca el hijoputa casi la ahoga, mientras se reía al ver los ojos de mi mujer casi fuera de sus orbitas ante la polla que se estaba tragando, él latino saco su polla era un poco más pequeña pero muy gorda y le golpeo varias veces con ella en la cara a mi esposa como pidiendo su turno a lo que ella respondió sacándose ese enorme pollon de la boca y mamando la del otro chico.

Yo estaba alucinando al ver lo puta y cerda que era mi esposa y lo peor de todo es que a mi apenas me la chupaba y hay estaba, humillada con el culo al aire y comiéndose dos enormes rabos con un vicio sobrenatural en medio de una discoteca, ante la mirada de asombro de alguna de las personas que allí había, no tardó en llegar un tipo fuerte que parecía de seguridad y le dijo algo al negro señalando la planta de arriba, mi esposa y sus amantes se medio vistieron y subieron a la planta de arriba mi esposa subía arreglándose el vestido con una teta medio fuera y los dos cabrones tocaban su culo por detrás mientras se reían.

Una vez arriba los tres pasaron sin verme por mi lado porque mi esposa estaba demasiado entretenida con las guarradas que le estaban diciendo, cuando estaban a mí altura pude escuchar a mi esposa reírse mientras el negro le decía:

-¡Esta noche vas a saber lo que es de verdad terminar bien follada!

-Siii vas a sentir dos pollas a la vez dentro de ti preciosa –dijo el chico latino y los tres se marcharon dando carcajadas.

A escuchar eso me asuste un poco por lo que le pudieran hacer a mi esposa y tras un momento de reflexión pensé que por qué coño preocuparse por una zorra infiel, ojala la reventaran a pollazos, pensé en un momento de ira dejándome excitar un poco. Me pude dar cuenta que la mayoría de los sillones estaba ya ocupados ya por gente practicando todo tipo de sexo, había una pareja follando encima de un sillón ,una chica con tres tíos en otra mesa en que dos tipos se follaban a una mujer a la vez que otro que parecía ser su esposo los miraba. Los tres se sentaron en la segunda fila de sillones a unos 10 metros de mí, los veía perfectamente desde mi posición pero debido a la penumbra ella no me veía a mí.

Los chicos se sentaron a los lados dejando a ella despatarrada en medio, la falda se la subió hasta la cintura y mientras el latino le seguía sobando el coño y metiéndole la lengua hasta la garganta el negro le bajo los tirantes del top dejando sus enormes tetazas al descubierto y tras apretárselas y chupárselas con fuerza, el negro saco su enorme polla cogiendo a mi esposa del cuello y acercando su cara para que se la chupase, mi esposa no tardo en abalanzarse con las dos manos sobre ella y propinarle una mamada espectacular mientras masturbaba ese enorme fallo.

Ella estaba acostada de lado sobre la cintura del negro mamando y masturbando su polla con desenfreno mientras el culo se lo ofrecía al latino que aprovecho para comerle el coño y el culo, apartándole el tanguita a un lado metía casi la totalidad de los dedos de una mano en el coño mientras chupaba y metía uno en el ano propinándole así el segundo orgasmo de la noche, se retorcía de placer e intentaba meterse el rabo del negro en la boca sacándolo solo para emitir unos gemidos espeluznantes, su chocho desprendía una cantidad asombrosa de líquido vaginal así que el chico latino se bajó el calzón y colocándose por detrás de ella metió la polla de un duro golpe dando un gemido que se pudo escuchar en toda la planta, las embestidas eran brutales tanto que no podía aguantar la polla en la boca así que la metió entre sus enormes tetas enloqueciendo al negro que la agarraba de la cabeza intentando que mi esposa siguiera chupando y no tardo en bajar la cabeza y seguir chupando mientras pajeaba al negro con las tetazas, tras unos minutos en esa situación el negro forzó la cabeza de mi mujer contra su polla y tenso su cuerpo propinándole una abundante corrida dentro de la boca de mi mujer, ella se tragó todo lo que pudo e intentaba sacarse tan monstruoso rabo de la boca en vano ya que no dejaba que se la sacara hasta vaciar por completo sus pelotas, mi esposa se estaba ahogando con la leche saliéndose por los laterales de la boca.

Por fin una vez ordeñado el tío levanto la cabeza y respiro, el latino la seguía destrozando con sus pollazos y ella ahora con las dos piernas abiertas y sentándose sobre la polla del chico tenía la boca llena de leche del negro y le chorreaba hasta las tetazas que no paraban de dar saltos ante tan brutales embestidas.

Mi situación era para mí inesperada, me asombro el hecho de estar excitado ante la imagen que tenía ante mi, aun sintiendo celos al ver lo exageradamente puta y guarra que era mi esposa. Quizá el hecho de sus anteriores infidelidades quitara tensión a tal situación pero nunca pensé que fuese a follarse a dos tíos a la vez y menos ante las muchas miradas que se dirigían hacia ellos.

Tras unos cinco minutos dando literalmente saltos sobre la polla del chico, la cogió del pelo y con la cabeza hacia atrás empezó una serie más rápida de penetraciones mi esposa comenzó de nuevo a retorcerse y con sus tetazas botando se le pudo adivinar el tercer orgasmo de la noche, cuando mire hacia su coño lo vi rebosante de leche, el muy cabron se había corrido dentro fundiéndose en un orgasmo mutuo, al levantarse se vio como los flujos de ambos formaban un cordón que arrastro mi mujer en su conejito, con las piernas temblorosas se sentó entre ambos y con uno pañuelos que saco del bolso se limpió y vistió terminaron sus copas y tras un corto periodo de tiempo llego su prima.

Las dos nada más verse se sonrieron como si hubiesen conseguido su objetivo y comenzaron una conversación que quizás y si le interesa a alguien contaré en otro momento.

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