Mi experiencia dicta que en una fiesta donde hay mucho alcohol y muchas parejas, todo puede pasar.
Era la fiesta de 15 de septiembre, varios amigos organizaron un evento para celebrar la independencia de México, así que varios llevaron a sus parejas, entre ellos estaban Tabo y Kenia, ambos de apenas 21 años.
Él era mi amigo desde que él tenía 7 años, yo que soy 4 años mayor, siempre fui su mejor amigo, la relación de amistad era súper buena, mucha confianza ay muchas grandes aventuras, pero todo cambio cuando empezó a ser novio de Kenia, Kenia una joven muy guapa, ojos verdes, cara bonita y un cuerpo espectacular, dueña de un hermoso par de piernas y un trasero redondo parado y bien formado, ella era muy coqueta con todos, eso no nos parecía, ya que entre la amistad que había, existía un código el cual no meterse con la pareja del otro, pero bueno al parecer a ella no le importaba y disfrutaba coquetearnos a todos.
Ese día ella lucia muy bien, una calza negra marcando su tanga y una blusa roja entallada resaltando sus tetas, las cuales a pesar de no ser tan grande se notaban muy firmes y duras.
La fiesta se desarrolló como todas, mucho alcohol, ruido y baile, ella bailaba con todos y Tabo estaba tomando conmigo, era imposible no intercambiar miradas con ella, su sonrisa pícara me generaba una adrenalina que no podía explicar, pero al ser la novia de uno de mis mejores amigos, me hice el tonto y continúe tomando.
Más tarde, ya de madrugada el alcohol poseía a todos, yo ya bailaba con ella y Tabo estaba tan ebrio que apenas si podía abrir los ojos, Kenia bailaba conmigo solamente, a principio lo vi como un tipo de defensa para mi amigo, ya que al verla conmigo, los perros nos e le acercaban, pero en cada baile, cada acercamiento, poco a poco fue prendiendo el deseo en mí y no podía pasar su hermoso atractivo desapercibido.
K: ¡Bailas muy bien!
L: ¡Tú también!
K: Me encanta bailar, sabes, ¡es como un ritual!
L: ¡Ah, si! ¿Y por qué?
K: ¡Un rico baile y después una rica cogida!
Cuando me dijo eso la mire con asombro y aunque su sonrisa me excito, lo primero que hice fue soltarla e ir por una bebida, ella se acercó y me pidió una, cuando se la servía ella me toco la pierna por debajo y me susurro al oído;
K: ¿Te espante?
L: ¡Para nada, jajá!!
K: ¡Pues se notó todo lo contrario jajá!!
L: ¡Eres una niña, no provoques a la bestia!
K: ¡Mmm! ¡Así que eres una bestia, se oye bien!
L: ¡Basta! ¡Respeta a mi amigo!
K: Lo respeto, por eso me espere a que se quedara dormido.
Al voltear al sofá Tabo estaba perdido con una botella en la mano, como el típico borracho de banqueta, Kenia me miro sonriente, tomo su vaso y con su mano le dio una sobada a mi verga y camino rumbo al segundo nivel, estaba claro que eso era una invitación a seguirla, pero yo tenía una lucha interna, esa hembra me excitaba, pero era la mujer de Tabo y no podía fallarle, ella se paró en el primer escalón y mirándome coqueta bebió su vaso y me hizo la seña de que fuera con ella.
La mire desconcertado, mire a mi alrededor y note a todos ya perdidos y en su rollo, tome un respiro, bebí mi trago y la seguí, ella me llevaba dos escalones de ventaja, pero al llegar al segundo nivel, la tome de su mano, la jale y la bese frenéticamente.
L: ¡Eres una calienta huevos!!
K: ¡Uhm!
Mis manos bajaban por su espalda hasta tocar su duras y grandes nalgas, ella me besaba el cuello, caminado abrimos una recamara, la facha era la de un adolescente, una cama individual y todo oscuro, el lugar perfecto para nuestra traición.
Cerramos la puerta y ella como leona salvaje me despojo e mi camiseta, llevo su lengua a mis pezones mientras con sus uñas largas acariciaba mi verga la cual ya estaba dura.
¡Me bajo el pantalón y la trusa de un golpe y al ver mi verga una sonrisa grande le lleno la cara!
La tomo con una mano y con la otra me sobaba las bolas, la nena de 21 años resulto toda una traga bolas, mordía mis testículos y los metía a su boca succionándolos por completo, ¡después su lengua recorría todo mi tronco para darle pequeñas mordidas a mi cabeza y luego devorarla de golpe!
L: ¡Ah, Kenia, uf!
K: ¡Esta enorme!
L: ¡Que rico, sigue!!
K: ¡Te gusta?, no sabes cuantas ganas te tenia!
L: ¿Ah, en serio?
K: En serio, ¡me ponen los casados y tú me pones más!
Su declaración acelero todos mis sentidos, la levante y la despojé de su ropa con fuerza, desnuda, la acosté en la cama y fui directo a su vagina depilada, esa vagina la cual mi amigo había perforado noches anteriores, hoy estaba siendo comida por mí.
Mi lengua lamia sus entre piernas y luego iba directo a sus labios vaginales, mis manos acariciaban su rico par de tetas, en lo que ella meneaba su cuerpo y me tomaba de la cabeza para que no dejar de chuparle su vagina.
K: ¡Ah, que rico, no pares!
L: ¡Esta vagina es fantástica!
K: ¡Uhm, papi, mamela, agh!
L: Eres una caliente, ¡tu concha esta empapada!
K: Así me pones, ¡ah!
Me acosté y la cargué para realizarnos un rico 69, Kenia devoraba mi verga mientras yo hacía lo mismo con su vagina, os gemidos que sacábamos eran opacados por la música de la fiesta, ella era una experta mando, su sexo oral me tenía enloquecido, yo la follaba con mi lengua, saboreaba sus ricos jugos vaginales y mis dedos exploraban dentro de ella, ¡apretando su clítoris y haciéndola jadear más!
K: ¡Ah, que rico, ah!
L: ¡Uf, que rico lo mamas ah!
K: ¡Esta verga me encanta, es mejor que las demás!
L: ¡Tu pucha es gloriosa!!
Después de comernos nuestros órganos sexuales, mi dura verga ya necesitaba entrar en ella, la acosté en la cama y le levanté las piernas, la empecé a penetrar sin condón, quería dejarla llena de mí, doble un poco sus rodillas y mis movimientos aumentaron su velocidad.
Me empujaba fuerte, ella gemía rico, sus gritos y arañazos me ponían más caliente, ¡le mordía sus pezones y con mi dedo sobaba su clítoris para aumentar su placer!
K: ¡Ah, Luis, así, ah!
L: ¡Aprietas genial, ah!
K: ¡Cógeme, cógeme!!
L: ¡Nena, que rica concha!!!
Me empujaba fuerte, nos besábamos como locos, nos acomodamos sentados y ella se movía riquísimo, su movimiento de cadera era magnifico, yo le ayudaba apoyando mis manos en su cintura y nalgas, Kenia se empujaba magnifico y me daba una rica semi cabalgata.
Me acosté y la nena subió a cabalgarme, se apoyaba de la barda para mover su cadera más rápido, luego se puso en cuclillas y se daba tremendos sentones y se metía solo la punta, ¡la verdad la novia de mi amigo cogía muy rico!
L: ¡Uf, que rico coges!
K: ¿Está gozando papacito?
L: Uf, como no, ¡eres una bomba!
K: Ah, amo las vergas como la tuya, hace tiempo que no me comía una así, ¡ah!
La nena me daba a entender que mi amigo no la atendía bien, eso me puso más loco y más duro le daba, mientras ella seguía cabalgándome, yo me tragaba sus tetas, le hice un par de chupetes, total Tabo al estar tan ebrio pensaría que fue el, así que no me detuve, la arañaba, la empujaba hacia mí, ¡esa nena se estaba convirtiendo en mi nueva y joven puta!
K: ¡Que rico, Luis!!!
L: ¡Kenia, eres magnifica, muévete, muévete!
K: ¡Dame en cuatro!!
L: Si nena, ¡ponte!!
Kenia se empino mostrándome su delicioso trasero, le di un par de nalgadas y luego con velocidad la penetré, al tomaba de su cintura y la empujaba hacia mí, luego ella sola movía su trasero tan rico que me generaba mucho placer, la muy puta movía las nalgas tan rico que me hacía gritar!
L: ¡Kenia!! ¡Que rico!
K: ¡Goza, ah!
L: ¡Muévete, ah!
K: Si, ¡ah!
¡Mis movimientos eran fuertes, Kenia estaba empinadísima babeando la almohada, yo disfrutaba de esa pose, las posaderas de la novia de mi amigo eran lo mejor, esa joven con apenas 21 años cogía muy bien y yo tenía la fortuna de estar empalándola!
K: ¡Ah, así, que dura!
L: ¡Uf, nena!!
K: ¡Luis, se mi macho!!
L: ¡Cundo gustes, ah!
K: ¡Quiero tener tu verga siempre!
La empujaba tan fuerte que quedo boca abajo en la cama, yo apoyándome de sus barandales, se la metía hasta el fondo, le arañaba su espalda, le mordía sus orejas, ¡estaba haciendo gozar a la puta novia de Tabo!
K: ¡Ah, si, cógeme, cógeme!!
L: ¡Ah, nena, ah!
K: ¡Uhm, me voy a venir, agh!
L: ¡Si, ah, yo igual!
K: ¡Me vas a embarazar!!
L: Si, ¡serás mi puta!!
Mi leche lleno su coño, ella gozaba al sentir como me venía en ella, las palpitaciones de mi verga la ponían loca, nos besábamos con desenfreno y hacíamos el orgasmo más duradero.
K: Que rico me has cogido, ¡si me embarazo se lo cargo a tu amigo!
L: Jajá, eres una maldita, ¡pero me calientas a mil!
Se la saque e inmediatamente bajo a chupármela, me limpiaba los fluidos, yo disfrutaba de como Kenia me relajaba, luego después de dejar reluciente mi verga, ¡nos vestimos y salimos de la habitación!
K: ¡Me la pase maravilloso, te escribiré para hacerlo otra vez!
L: Se cuidadosa, ¡la verdad no quiero que el salga lastimado!
K: No te preocupes, me la sé, de todas, ¡todas!
L: ¡No lo dudo!
Tristemente caí en sus redes y nos volvimos amantes, a veces en cuanto Tabo la dejaba en su casa, yo pasaba por ella para terminar en un hotel cogiendo como locos.
La rutina fue así por varios meses hasta que quedó embarazada, ¡obvio ese niño es mío y hoy veo como mi amigo tabo lo cría!
Así es amigos, me convertí en el peor enemigo de mi mejor amigo.