En este relato he cambiado los nombres y apellidos por tema de privacidad.
Hacía tiempo cuando corté con mi prometido, decidí que ya era momento de probar nuevas experiencias, conocer más personas y salir ¿por qué no? Con hombres, ya que mi experiencia sólo ha sido con 2 hombres.
Abrí una cuenta en una página en donde conocí varias personas, al CEO de Linio un hermoso y atractivo noruego, también conocí a Julio el protagonista de este relato, él estaba registrado con un nombre diferente.
Después cerré mi cuenta en esa página y por amigos en común nos encontramos en Twitter! Y él supo cuál era mi verdadera identidad y yo la de él!
Resulta que es un político mexicano muy sexy y varonil de 40 años de una familia muy reconocida, él es de piel blanca, cabello rizado rubio oscuro y cara de niño bonito, tiene maestría en seguridad nacional y siempre me he sentido muy atraída por hombres poderosos e inteligentes.
Santo cielo qué pena, después de las cosas que nos escribimos y el lenguaje que usamos!
Total que después de varios inbox en una app para mensajería confidencial decidimos conocernos en persona, nos quedamos de ver en un lugar “secreto”, para el tema de privacidad y que no hubiese acceso a reporteros o alguien que nos pudiese reconocer, Que nervios!
Yo jamás me había quedado de ver con alguien que conocí online, ya que podría aparecer por ahí o en una nota de una revista de chismes.
Cuando lo vi, sólo puedo decirles que es aún más atractivo en persona, yo moría de nervios y no me sentía muy segura de pasar a más, el vio que me moría de nervios y me ofreció una copa, me dijo que era aún más guapa que en mis fotos y que tenía un cuerpazo! pensó que era gordita o algo así porque sólo tengo fotos de mi rostro en las redes sociales.
Le comenté que venía de correr con mi perro y que me daba pena llegar así toda desaliñada, traía unos leggings under Armour negros, unos tenis Stella McCarthy y una playera morada under Armour, el también llego súper casual, jeans azules, una playera con estampado retro y tenis, Lucia mucho más joven, ya q he siempre anda de traje ya que por su trabajo y el tema de la política siempre anda vestido así. Me encanto hasta el look! No sé cuántos wiskys me tomé, pero se me pasaron los nervios platicamos, sobre todo y se me hizo muy sencillo e inteligente, le dije que apestaba y que me incomodaba un poco, me comentó que había puesto a llenar el jacuzzi por aquello de que sabía que venía de correr con mi perro.
Se desvistió lentamente, cuando sacó la playera por su cabeza Dios! Que abdomen tan lindo, la piel lisa como de bebé, caderas anchas y ver cómo se desvestía fue muy sexy, yo me empecé a quitar la ropa deportiva y él no apartaba la mirada de mi, estaba embelesado, se metió al jacuzzi, y extendió su mano para que yo entrara también, tomó el jabón e hizo que yo quedara a espaldas de él, me baño por completo, fue muy sexy, y excitante, después yo lo enjaboné y nos besamos lento pero con muchas ganas, se podía sentir la tensión sexual, después cuando las cosas se empezaron a calentar decidimos salir del jacuzzi, ya enredados en toalla nos sentamos en la cama, y me dijo que no era necesario que hiciéramos nada más, me veía muy nerviosa y yo reía de puros nervios, seguimos platicando y no sé en qué momento nos volvimos a besar, me quito la toalla y el tiro la suya al suelo, y de un momento a otro lo tenía sobre de mi, besándome de la boca al cuello, y poniendo sus manos en mis brazos y en mis pechos, los estrujaba con mucho cuidado mientras yo tenía mis manos en su espalda y en sus brazos, musculosos y varoniles, besaba su cuello y olía a coco, era como estar en la playa; bajo su mano y la puso entre mis piernas, subiendo y bajando por mi pelvis hasta la entrada de mi vagina, estaba excitándome increíblemente, sentía como me humedecía cada vez más, metió dos de sus dedos en mi vagina y es todo un experto en eso, paso de besarme el cuello a mis pechos, mi vientre y después puso su boca en mi clítoris sin dejar de mover los dedos dentro de mi, yo me sentía en el cielo, era delicioso ver y sentir como me estaba dando sexo oral, no paró hasta que llegué al orgasmo, mis piernas temblaban y mis pensamientos se fueron a otro planeta, no se cuánto tiempo pase en una especie de trance.
Después el de recostó y me senté sobre él besándolo y recorriendo con mis manos todo su pecho, recorrí a besos su cuello, bajando por su pecho, al abdomen y me animé a hacerle el mismo trabajo que él a mi. Lo tome con mi mano y lo metí en mi boca, y no paré hasta que eyaculo dentro de mi boca, cuando termino, me levante y fui al baño a escupir, no me gusta tragarme el semen, me lave los dientes, y regrese a la habitación, nos metimos a las sabanas, blancas impecables, la habitación estaba decorada de forma exquisita, me sentía como en casa, nos quedamos acostados platicando un buen rato y después regresamos a los besos y todo se descontrolo, él se puso sobre mi y sin previo aviso, se puso en condón y me penetró con fuerza hasta tocar el fondo, dolió pero fue placentero al mismo tiempo, el vaivén era muy impetuoso, casi con desesperación, lo hacía con mucha fuerza aunque al salir lo hacía despacio, soy muy estrecha y como hago mucho ejercicio los músculos están bien tonificados, así que al salir lo apretaba para sentirlo completo, y él podía notarlo, después me puso boca abajo, levanto mi cadera, y empezó a penetrarme aún más profundo, duramos así un rato, después yo me puse sobre él, quedando sentados uno frente al otro, le comenté que estaba por llegar otra vez y lamió uno de sus dedos y lo metió en mi año, mientras yo seguía sobre el cabalgando, me encanto tener su dedo en mi ano mientras teníamos sexo y no tarde en explotar, después me puso de nuevo boca abajo con el trasero en el aire y empezó a penetrante fuertemente y no tardo en eyacular, podía sentir como se inflaba su pene dentro de mi.
Nos besamos y nos quedamos dormimos no sé cuánto tiempo, al despertarme podía sentir sus dedos dentro de mi vagina, su respiración en mi cuello y su pecho en mi espalda, con mi mano tome su orbe y comencé a masturbarlo él ya tenía una erección tremenda, se estiró al buró y tomó un cordón se lo puso y en esa posición comenzó a penetrarme suavemente, pero podía sentir su desesperación a Julio le gusta el sexo rudo, los golpes, la dominación, el cambio de parejas y las orgias, aunque yo ya le había dejado claro que nada de eso me parece, comenzó a morder mi cuello a apretar mis pechos con fuerza y a golpearme el trasero, me puso bocas abajo, me tomó de las mi muñecas y comenzó a penetrante fuerte, después con una mano sujetó mis dos muñecas juntas y con la otra comenzó a golpearme muy fuerte el trasero, dolía y le dije que parara, pero continuó, después me puso sobre él y comenzó a morder mis pechos a succionarlos con fuerza y eso si se sentía bien, pero no paraba de golpearme el trasero, después llegue al orgasmo de nuevo, se puso un anillo vibrador y seguimos en la misma posición hasta que llegue al orgasmo de nuevo, fue increíble.
Después me puso boca abajo de nuevo, una almohada bajo mi pelvis, y comenzó a penetrante mientras sujetaba con ambas manos mis muñecas, después se salió y puso lubricante en su mano y me masturbo la vagina y con un dedo el ano por un buen rato alternando entre su boca y sus dedos, después volvió a tomarme de las muñecas y metió su pene por mi vagina varias veces con mucha fuerza, después se salió y sentí cómo resbaló por mi ano, qué dolor más espantoso, se quedó inmóvil cuando grité del dolor, me beso y se quedó quieto un buen rato, pero no lo sacó, después empezó a moverse muy lentamente, aunque yo le pedía que lo sacara el hizo caso omiso, después de un rato se empezó a sentir bien, y me empezó a gustar pasó del dolor al dolor placentero, cuando él lo notó, empezó a penetrante con mucha fuerza mientras me besaba y me decía al oído que era delicioso estar dentro de mi, que está muy estrecha y que mi ano era el primer ano virgen que había penetrado que le encantaba que no apretara que solo me relajara y que iba a tener un mejor orgasmo de los que jamás he tenido, paso su mano por debajo, de mi abdomen a mi clítoris y comenzó a es estimularlo, fue algo estupendo, pero para ser sincera el dolor en el culo no disminuía, metió dos de sus dedos en mi vagina, y con el vaivén por el culo, sus dedos dentro de mí vagina, y la palma de su mano rozando mi clítoris me llevaron a un orgasmo estupendo! Irónicamente, el también alcanzó el orgasmo y caímos rendidos.
Nos quedamos dormidos otro rato y después, despertamos, nos bañamos juntos me enjabono y baño con mucho cuidado me vestí, y salimos me acompaño a mi coche entre los elementos de seguridad, me fui y a él ya lo escoltaron a su coche.
Al llegar a mi casa me desvestí y para mi horror tenía mis nalgas llenas de golpes parecían que iban a sangrar, el culo me dolía increíblemente, no pude caminar muy bien como por 3 días y sentarme era un suplicio, creo que el efecto del alcohol se me había pasado y esta era la realidad, no sé si el sexo fue tan placentero como recuerdo ya que estaba súper alcoholizada.
Es un recuerdo muy hot. Borre todas las conversaciones y seguimos en contacto por Twitter, pero no he querido volver a verlo en persona. Tarde mucho en recuperarme de los moretones y de la fisura anal.
Si vuelo a tener sexo con él, les publicaré.