Me gustaría contarles esto que me pasó.
Soy joven, 25 años, blanco, ojos verdes, cabello castaño, buen cuerpo y una verga grande, no es por presumir o mentir pero de verdad es grande y gruesa.
Bueno, desde hace un tiempo que leo relatos y leo cómo se echan a las suegras y la verdad que me excita mucho, no sé porque, he estado deseando a mi suegra desde hace semanas, pero no sé cómo acercarme. Ella es de temperamento fuerte, pero se ve que le gusta mucho ser una putita, tiene un culote, unas piernas carnosas y unas tetas bien grandes y ricas, solo de imaginar la se me pone dura.
Un día ella salió de su casa pues mi novia y yo nos quedamos a dormir en su casa, después de una noche de sexo duro con la suegra en el cuarto de al lado.
Mi novia se fue a duchar y yo entré al cuarto de mi suegra, le saqué de su cajón unas ricas tangas, estaba lleno de ropa de puta, eso me excitó mucho saber que esa ropa había tocado y apretado ese culo carnoso y redondo.
Empecé a tocarme y me sentía cada vez más duro, era tan rico, la verdad podía ver a mi suegra mamándome hasta al fondo, tragando mi verga dura, empecé a masturbarme más rápido pensando en cómo sería coger ese culote, ya no aguanté más, esa putita tenía que ser mía, me vine a chorros, era tanta leche que no cabía en su tanga.
Eso es todo por hoy, espero les guste y ojalá el próximo relato sea de cómo me la cojo.
Estoy para cualquier persona en el mail [email protected].