Soy Adrián y hoy les contaré lo que me pasó este fin de semana que me encontré con mi ex Deysi, una mujer de unos 30 años, divorciada, con dos hijos. Ella estuvo andando conmigo hace algunos años, la conocí por una compañera de la empresa, cuando la volví a ver ella estaba con una minifalda de aquellas que emboban, sus piernas y trasero muy bien trabajados por el gimnasio y su cuerpo algo voluptuoso, después de dos hijos no podía esperar otra cosa.
Coincidimos en un cumpleaños donde yo llegué pasada la medianoche, ella obviamente estaba ya algo picada y por cosas del destino al llegar le sentaron al lado de ella pues había una silla vacía… que podía hacer yo, sino más que buscarle conversación… empezamos a contarnos que fue de nuestras vidas, creo que quería embriagarse más y la fiesta era medio sana, me dijo: "La fiesta esta aburrida, vamos a un salsódromo…??". Respondí: "a sus órdenes su majestad" y salimos en mi camioneta al centro.
Una vez en el local empezamos a bailar y la conversación cambió de tono: Le piropeaba el cuerpazo que se manejaba, le dije: “Te hizo bien dejarnos de ver". Ella acotó: "No creas, contigo todo era risas, me casé con un animal platudo, enojón, celoso, realmente un imbécil, me dejó por otra con dos hijos, en fin… mejor que se fue, jamás me hizo terminar, se me subía 5 minutos, se vaciaba y se largaba…". Le pregunté “hace cuanto que fue?” me dijo que hacía 3 años. Le pregunté: "y como haces con tus necesidades?" sonrió y dijo: "quédate con la duda".
Después de una hora estábamos trenzando nuestras lenguas nuevamente, su cinturita en mis manos y mi armamento como lanza africana punteando su exquisito trasero, le dije: "Debemos irnos", acotó: "a donde me quieres llevar?", respondí: "A donde un espejo me regale tu belleza por dos". Ella sonrió y dijo: "Vamos antes que salga el sol".
Llegamos a un hotel cercano a su casa donde más de una vez la hice aullar como loba, pensé: "1.70 fácil 80 kilos… podré levantarme esta hembra??" y aunque dudé ingrésanos a nuestro "Aquel viejo Motel". Al ingresar se paró frente al espejo, mientras se desvestía al ritmo de la música de un equipo de sonido que estaba ahí. Cuando quedó en calzoncito y brasier rojitos y rico me dijo: “Trae un vino…”.
Salí a buscar el vinito y cuando volví a la habitación la encontré en la cama piernas abiertas masturbándose como loca… ¡¡que rica mujer!!
Sus piernasas que fácil cada una hacia una de las mías, sus enormes senos y redonditos bailando al ritmo de su movimiento, su conchita toda depiladita y sus sensuales labios grandes que más de una vez me sacaron el semen de unas mamadas que jamás nadie más me hizo…!!
Destapé el vino, me desvestí mientras ella seguía y me acerqué a la cama, me miro y sonrió maliciosamente, acerqué la botella a su boca y la dejé beber, sacaba su lengüita como lamiendo el pico de la botella, mi pene estaba a punto de reventar ¡que rica hembra!
Empecé a rociar el vino en sus senos y los empecé a lamer ¡delicioso! Ella disfrutaba feliz de mis mordidas y besos, le dejo todos chupeteados los senos. Ella jadeaba y jadeaba hasta que terminó mientras yo hacía eso a la par que ella se masturbaba. Pensé: y si Rocío vino en su conchita y le busco un squirt?
Y entonces empecé: bebí un sorbo del vino y empecé a rociarlo en su conchita, la que empecé a chupar como loco buscando el clítoris. Dijo: "así Adrián… extrañaba tu lengüita… hazme acabar…". Con mi mano derecha abrí su conchita y succioné a la par que acariciaba su rico clítoris con la punta de mi lengüita. Su clítoris cada vez más durito, ella se estremecía y jadeaba rico, cada jadeo juro que hacía que mi pene se ponga más duro, hasta que la vi terminar en mi boca… como antes!! Que rico sabor, toda mojadita. Me dije: esta mujer está caliente, no la debo dejar ir y entonces decidí que debía hacerla tener un squirt más…
Rocié más vino en su boca y nuevamente adicioné más a su conchita, esta vez la recosté al lado de la cama y yo de rodillas en el piso empecé a besarle de nuevo su rico clítoris y con mi mano izquierda introduje un dedo en tremenda conchita y empecé a acariciar en sentido contrario al pubis cada vez más rápido, ella gritó y me empujó… no la solté, lo hacía cada vez más rápido y explotó… Dios, la princesa se metió una eyaculación de hembra que todo salto hasta la pared y gritó como puta ese rato, a la par que me arrancó medio cabello. Se estremecía rico, su cosita bien abiertita y mojada toda.
Al tiro la puse en cuatro y pensé: la reviento ahora y de paso termino yo… al tenerla en cuatro metí mi pene, la embestía con fuerza mientras mi mano le masturbaba el clítoris y mi otra mano apretaba sus enormes senos. Ella gritaba más de la cuenta, pero no le di tregua, lo metía y sacaba muy muy rápido hasta que se vino una tercera vez. Aun guardo en mis oídos ese rico sonido que me regaló al terminar, me dijo "por favor me vas a matar" y decidí terminar.
Me moví algunos pocos minutos más y la llene de mi leche, ella estaba como loca toda despeinada, con la piel de gallina y una sonrisa que imagino le durará buen tiempo!
Después de esto me dijo: "Extrañaba esto de ti, por un segundo pensé que me embarazaría de tu lengua… esperaba que me des por atrás y me pidas subirme en ti…". Solo respondí: "Para que todo de golpe, si podemos venir mañana?". Ella sonrió y dijo "Si".
El sol aclaraba el cielo y dijo: "Vamos, mis hijos no deben notar que no estoy". Salimos al tiro en el auto y la dejé en casa, todo el viaje me decía lo rico que lo pasó, le hice prometer vernos el fin de semana que viene, ella accedió.
Llegamos, la despedí con un enorme beso y lenguazo incluido, me dijo: "Búscame más tarde" y lo hice, pero eso otro día te contaré, esta hembra necesitaba un hombre que la haga terminar y aquí siempre estaré yo…
Saludos y a seguir disfrutando, total: "El que coge, coge y a esta hembra me la voy a comer un par de meses más!!!