Yo, Alfonsina, regresé a la ciudad tipo 6 pm, previamente anuncié que regresaba al país, ya que en aeropuerto me fueron a recibir mi hijo, con su novia-prometida, y mi hija con su esposo y mis nietitas, al cual extrañé mucho, como era lunes por la tarde, fui hacia mi casa, en compañía de los míos, y les conté, mediante fotografías mi estancia en los destinos del paquete turístico, claro está que seleccioné las fotos, porque algunas de ellas, estaba con mis amantes, cogiendo con ellos mientras estaba allá, así que fui cuidadosa y mostré a los míos las fotos de donde estaba disfrutando mucho de mis vacaciones, luego mis hijos se despidieron de mí, claro, les traje regalitos a ellos y a mis nietitas, quedando sola en casa, cansada y todo, fui a mi habitación, desempaco mis maletas, en ellas estaba mi arnés, con el que cogí a mi negro Juan, uno de mis amantes, recordándolo, me masturbé con él y por él, hasta terminar y quedarme dormida.
Al siguiente día, me levanto muy temprano, porque ya me reintegraba al trabajo, así que, como hacía calor (era la estación primavera-verano), tomé una ducha, preparé mi desayuno, y me puse mi mejor vestido, para regresar a mi oficina en el bufete, por si no lo saben, soy abogada.
Llegando allí, saludé con todos, en especial con Pamela Tahipe, mi asistente, me informó de todo lo que pasó en mi ausencia, que me andaba buscando Edita González (mi amiga y amante de Alejandro), en eso, le dije que la llamara, para conversar, de paso, le diría de todo, claro, Pamela es una chica de 25 años, pequeña, siquiera de 1.65 m flaquita, pelo negro, pero de ojos claros, senos pequeños, cintura y cadera formaditas, bueno, ella me recordaba mucho a Mary, mi amante femenina, pero bueno, ella me informó de todo, así que quedé en citarla al día siguiente a Edita, claro, no sabe lo que le espera.
Al terminar la jornada, Pamela me dijo que quería hablar conmigo, bueno, accedí, como vivo sola, le invité a cenar a mi casa, Pamela era una chica muy activa, dinámica, y sobretodo, cocinera, me hizo una cena riquísima, sin duda, era maravillosa, cuando le pregunté, de que me quería hablar, me dijo que ella le estaba pasando algo raro, que no tenía a quien decírselo, por eso decidió decirlo a mí, por la confianza que me tiene, le agradecí por el grado de confianza que tenía, y ella sin rodeos, me dijo que no solo le gustaban los hombres, también las mujeres, es decir, me lo dijo abiertamente que era bisexual, que si su familia le descubriera, la iban a maldecir, por no aceptar su condición sexual, llorando y todo, ella me abrazó, sentí un cálido abrazo, para después decirme que ella estaba enamorada, pero de MI, si de mí, ya que hace mucho no me veía como simple compañera de trabajo, sino como una mujer, me decía que se masturbaba en mi nombre, que se imaginaba teniendo sexo conmigo, que en su escritorio, al verme pasar, frotaba su clítoris a mi nombre, claro, sin que nadie la viera, me pareció linda ella, me acerque, le di un beso, en la frente, y luego, un pico, no sé, pero ella no se resistió, ella también me besó, abrió mi boca lentamente, ella seguía mis movimientos labiales, besábamos bien ambas, me separé de ella, le dije que se vaya a su casa, como eran tipo las 10 y media, que era muy tarde, ella me dijo que no importa la hora. Veía la audacia de Pamela, así que decidí complacerla, tomé su rostro, la besé, ella como es pequeña de estatura, la levanté, ella abrazándome con sus brazos el cuello y con sus piernas mi cintura, seguíamos besándonos, caminábamos a mi habitación, era la primera vez que llevaba a una mujer a mi habitación, a hacer el amor con ella, a tener sexo con Pamela, mi secretaria, llegué a mi habitación, desvestí a Pamela, quité su blusa, su brasier negro, su mini pollera, su tanga negra, luego, ella también me quita la ropa, ambas estábamos desnudas, Pamela era flaquita, con senos pequeños, frotaba los suyos con los míos, que eran de medianos a grandes, ella se tumbó a la cama, para que yo la poseyera, nos comenzamos a besar, luego me acosté, poniendo encima a Pamela, practicamos un 69 rico y delicioso, ella lo disfrutaba mucho, yo también, porque imaginé a Mary cuando teníamos sexo en EEUU, 5 minutos después, Pamela se dio vuelta, abrió mis piernas, entrelazó con las suyas, ella arrodillada, me comenzó a tirar, lo hacía bien, se notaba que estaba enamorada de mí, cuando en ello, siquiera unos 7 minutos después, tuvimos un rico orgasmo, que sin duda, nos dejó a ambas cansadas, Pamela se tumbó sobre mi pecho, y se quedó dormida, era la primera vez que alguien, que no eran mis hijos, dormía en mi pecho, tipo 1 am, Pamela se levantó de mi cama, buscó su ropa, se cambió y se marchó hacia su casa, sin duda, ella era una chica buena en todo.
Al día siguiente, llego a mi oficina, donde me encuentra Pamela, ella emocionada, me da un pico, eso me agradó, pero le dije a ella, que no era la mujer indicada para ella, lo bueno es que ella supo entender, y quedamos como amigas, claro está que cuando la ocasión amerite, pasará lo que tenga que pasar, bueno, en eso, llega Edita González, la mujer de Ricardo, mi antiguo amante y amigo, se sorprendió al verme, bronceada un poco, conversamos de todo, de lo que me fue en mis vacaciones y de los amantes que tuve en cada destino, se admiró muchísimo, a menos le dejé la pica de que me fue mejor en mis vacaciones, así, que le seguía mostrando fotos de ellos, de Daniel, Carlos y de Juan, mi negro cristiano, Edita se quedó sorprendida de los amantes que tuve, de sus cuerpos, en eso, noté que ella se excitó mucho, en eso, de conversación en conversación, la invité a mi casa a tomarnos un vino, ella aceptó la invitación, pero cambió el lugar, en su casa, nos citamos a las 8 pm, y nos despedimos con un beso en la mejilla, una vez que Edita se fue, planifiqué lo que iba a hacer esa noche.
Era tipo 7 y 45, me arreglo bien, con un vestido negro que llegaba a la altura de mis rodillas, claro, no llevé nada, ni sostén ni tanga, pero en mi cartera llevé mi arnés, fui a mi auto, y me dirigí donde Edita, antes de llegar a su casa, la llamé a ella, me dijo que estaba en su casa, Roberto, mi amante y marido de Edita no estaba en la ciudad, así que llegué ahí, como es un barrio residencial, podía dejar mi auto fuera de la casa, llegué, me salió a recibir ella, estaba como cuando nos saludamos en la oficina, minifalda apretada verde, que hacía notar sus nalgas grandes, blusa negra y pantimedias del mismo color, una vez dentro de su casa, conversamos de todo, de lo que hizo ella cuando estaba de vacaciones, le veía la cara de coqueta que ella siempre pone, por eso fue amante de mi marido, porque ella siempre es así, resbalosa, a pesar de sus hijos y marido, ella me contó que quería tener aventuras con hombres de la empresa, porque siente en su esposo, Roberto, que la engaña, bueno, al menos me estaba desquitando, cuando llegó su hijo pequeño, fruto de sus amoríos con mi marido, cenamos los 3, ella para que, es una excelente cocinera, si les digo que comimos, les hago dar hambre, jaja.
Una vez terminada la cena, Edita fue a acostar a su hijo, de 7 años, por suerte, parecido a ella y la nariz de mi marido, bueno, ella llega a la sala grande de su casa, y nos pusimos a hablar en serio, conversábamos de todo, hasta que le dije:
Yo: Edita, amiga, en Los Ángeles experimenté algo que no sé cómo contártelo, me imagino que te va a interesar, mejor no te lo cuento (me hice la loca jaja)
Edita: ¿Cuéntame Alfonsina, o no me consideras tu amiga? Dale cuéntame, esto quedará entre nosotras y esta sala.
En ello, me decidí a contarle:
Yo: Cuando llegué a Los Ángeles, fui a conocer muchos lugares, un transatlántico, que hoy es museo, me quedé sorprendida de la enormidad del lugar, recorriendo el mismo, conocí una persona.
Edita me interrumpe, como siempre
Edita: Esa Alfon, no has ido a perder el tiempo, sé que tú eres hermosa, tienes derecho a rehacer tu vida y me alegro mucho por ti, claro continúa…
Yo: esa persona es hermosa, en todo sentido, si, nos amigamos bonito, nos contamos experiencias, y…
En eso Edita, me dice si es guapa o no la persona, en ello, sigo contándole.
Yo: en eso me dice que es homosexual.
Ella se quedó plasmada de la verdad,
Edita: Así como me describes, los homosexuales son personas en general de lo físico bien atractivas, lástima lo que te perdiste amiga.
Yo: Aun no es todo, lo que pasa es que no era hombre, era mujer.
Edita: QUEEE NO PUEDE SER…
Yo: Así es Edi, en este caso es lesbiana, que estaba triste de terminar con su novia, que antes de salir del closet, estaba con un chico guapo, pero descubrió su identidad sexual cuando estaban haciendo el amor, sin duda fue algo triste querida amiga.
Edita: Si, demasiado triste Alfo, que estando con su novio, descubra su orientación verdadera, a lo mejor no era un buen amante…
Yo: Bueno, no sé, pero ahí no termina todo.
Edita: ¿Qué, más?
Yo: Si, resulta que ella, si ella, DECLARÓ SU AMOR HACIA MI, si, ELLA ESTABA ENAMORADA DE MI.
En eso, Edita reaccionó.
Edita: No puede ser, si me hubiera dicho una chica que estaba enamorada de mí, la mandaba a volar, y cómo reaccionaste.
Yo: Le agradecí su atracción hacia mi persona, pero a mí me gustan los hombres, en todo sentido, ella se sintió triste, porque pensó que era lesbiana como ella, y cuando nos despedimos, me dio un beso en la boca, claro me le resistí, pero ella no cedía, así que tuve que aceptar el beso. Me sentía súper mal por eso, por no saber qué hacer.
Edita se sorprendió de lo que le dije, quedando seria un rato, mientras seguía contando:
Yo: Así que, al otro día, fui al museo a buscarla, para pedirle disculpas por como la traté mal el día anterior, claro, la noche anterior no podía dormir, por varias cosas, al llegar ahí, me dijeron que no estaba, así que, sin ánimos, regresé al hotel, mientras caminaba, me llamó ella, si ella, no sé cómo contarte lo que sentí, pero algo en mi me dijo que la atendiera, era una chica linda, fui con ella, prácticamente, en su casa…
Edita: ¿Qué? ¿En su casa qué?
Tomé un suspiro y le solté todo:
Yo: hicimos el amor edita, si lo hicimos…
Ella se quedó sorprendida, si quiere fue un minuto de silencio, hasta que me dijo ella:
Edita: no lo puedo creer, así que…
Yo: Si amiga, soy bisexual, lo hice con una mujer, aunque la realidad fue rico, nunca besé a una mujer, mucho más aun, vi desnuda a una mujer, para serte sincera, me gustó, así que, estuve con una mujer amiga..
En eso, Edita, como que se sorprendió con lo que le conté, capaz me iría a decir que me vaya de su casa, pero,
Edita: Yo, no sé qué pensar, pero, si también te gustan las mujeres, no lo sé…
A lo que le dije (ya planeando mi desquite)…
Yo: Edita, si me odias, está bien, pero, (le tomé la mano), estoy enamorada de vos…
Me le fui encima, le di un beso en la boca, ella, no sé, pero, no tuvo reacción alguna, me separé de ella, me quedó viendo unos segundos, y respondió a mi beso, quizá lo que le conté le excitó muchísimo, nos seguíamos besando, apasionadamente, yo agarro el culo de Edita, la verdad, una cola bien rica, bien formadita, casi como la mía, jajaja, ella también agarra con sus manos mi culito, me da una nalgada, eso me calentó mucho, y ella me llevó a su habitación, aprovechando que Roberto, (mi anterior amante) estaba de viaje..
Llegando a su habitación, ella, me quita el saco, me levanta el vestido, cuya falda llegaba a la altura de mi muslo, y nos besamos rico, Edita, sin duda, estaba cachonda, porque me besaba por todo el cuerpo, en especial mi cuello, agarró de nuevo, con sus manos, mis nalguitas, jugó con ellas, sin duda, me hacía mucho bien, ella vuelve la falda a su lugar, bajó el cierre de mi vestido, cayendo este al suelo, me empuja hacia su cama, yo quedando solo en bragas, con mis pechos al aire y mis medias negras transparentes..
Edita: Ahora vas a estar con una hembra de verdad Alfonsina, así que prepárate…
Yo: Vente mi zorra, hazme tuya, quiero sentirte…
Poco a poco, ella se quita el saco, se saca su blusa y brasier blancos, quedando a la vista sus firmes senos, ricos, y se abalanzó sobre mi, besándome la boca muy rico, me la comía como desesperada, con sus besos, recorrió todo mi cuerpo, deteniéndose en mis pechos.
Edita: Ahora tus pechos son míos, me los comeré…
Yo: Haber, come mis melones, son tuyos mi amor, te amo…
Ella lo hizo con una voracidad tremenda, lo hacía rico, unió mis pezones en uno solo y los comió rico, nunca he disfrutado de una mujer de mi edad, como Edita, luego, ella llega hacia mi braga, tipo tanga, me la saca y…
Edita: Esa vagina es mía, me la como…
Y comenzó a comerme rico, sentí escalofríos muy excitantes, me comía bien rico, sin duda, ella sabe hacerlo, y ahi mismo me llega un orgasmo rico…
Yo: aaahhh siii siiii que rico, hazme así sigue así siii siiii yes siii aaaahhh
Edita: Sin duda, es la mejor vagina que me comí, simplemente, es fabulosa.
Yo: Ahora me toca…
Enseguida, ella se acuesta de cúbito dorsal, me le voy encima, le hago lo mismo, que me hizo, besarme la boca, cuello, las ricas tetas que tiene, y llego a su zona, le quito la tanga, quedando ante mi, una rica vagina, velluda, pero exquisita..
Yo: que rica que la tienes amor, ahora me toca…
Edita: yo tengo mi cuca muy rica, mejor que la gringa, así que comeme rico…
Le quito la tanga, y le comí toda, disfrutaba su clítoris, ese rico clítoris, que le hizo tener un espasmo, que lo gozo rico, seguía con la comida, que rica que la tenía, no me despegaba de ella, cuando sentí los temblores de Edita…
Edita: que rico, siii siii dale dale más mas más siii asiiii que rico aaahhhh
Sentí que ella se vino con todo, acabó de termina rico, así que subí hasta su boca y la beso, con los jugos vaginales rodeando mis labios, estuvimos así un rato, para después…
Yo: Ahora sentirás lo que es coger con una mujer
Edita: No hables más, cógeme ya, estoy ardiendo…
Me coloco frente a ella, le abro sus piernas, entrelazo con las mías y comienzo a frotar su vagina con la mía, su clítoris estaba un poco grande, que rico como ella se movía, la tradicional tijerita, ambas nos movíamos rico, si delicioso, estábamos coloradas de la revolución que teníamos, si, coloradas, que rico ese momento, que sin duda, es de los mejores, ni Mary no me hacía pasar algo así, el chag chag de nuestras cucas, fue riquísimo, ambas estábamos a mis por hora, hasta que:
Yo: ahhh me vengo rico edita, vengámonos juntas siiii
Edita: si mi amor, vengámonos sii aaahhh
Ambas: aaahhh siiii aaahhh aaaahhh
Cansadas, sudadas, nos acercamos hacia nuestras bocas para besarnos, acostadas, yo en el pecho de Edita, me abrazó rodeando sus brazos mi cuerpo:
Edita: Nadie me había cogido rico, eres hermosa Alfonsina, te quiero…
Yo: Mi amor, eres lo mejor, sin duda, te amo.
Y nos quedamos dormidas, ambas abrazadas, desnudas y por encima de las cobijas de su cama.
Al otro día, muy temprano, ella se despierta para irle a dejar a su hijo a la escuela, el hijo que tuvo con mi marido, le dio el día libre a su empleada, llega a su cuarto, como estaba dormida, se acostó, besándome, fuimos a ducharnos, cogimos otra vez rico, luego, ambas estábamos desnudas caminando por su casa, ni en la mía ando así, aprovechando la ausencia de su empleada, su hijo en la escuela, sale tipo 4 pm, porque de allí se va a la natación, y si, no lo creen, tuvimos sexo en cada rincón de su casa, incluido la piscina, que rico fue eso, cierto, compartiendo el dildo con arnés que me traje de mis vacaciones.
Llegando la noche, me despedí de ella, con un beso en la boca, apasionado, y no cabe duda, Edita, es una mujer hermosa en todo sentido, y me hizo olvidar de mi desquite, va que digo, que rico desquite que tuve, aunque la verdad, no sentí ningún sentimiento negativo después de estar con ella. Fue espectacular…