Llevaba ya justamente año y medio trabajando como agente en un call center cuando fue ese último mes pésimo respecto a mi producción significaba, pues se suponía que debía hacer 176 horas mensuales de trabajo al mes y ya era el 28 de noviembre y solo había hecho 53. Mi supervisor inmediato me escribió por correo electrónico y me dijo que necesitaba urgentemente hablar conmigo, yo ya me esperaba lo peor.
Había estado con problemas económicos (en parte debido a la baja producción en mis horas trabajadas) y tenía ciertas complicaciones en mi vida personal, el día después de recibir el correo llegué temprano al trabajo, ponche con mi dedo la entrada y mi supervisor desde su oficina me hizo ademán con la mano de que pasara, en mis pensamientos estaba “ahora a donde me tocara ir a pedir trabajo”…
Al entrar me pidió que me sentara y comenzó a explicarme diciendo, “es para hablarte de tu producción” yo sin dejarlo terminar le dije, sé que he estado mal pero voy a compensar eso, a lo que él me comenzó a explicar y mostrar que mis horas trabajadas no eran ni la mitad de lo requerido pero que el trabajo que hacía si era muy bueno, y que él había hablado con los dueños del Call Center y les había propuesto que yo, como casi no cumplía con las horas pero las que hacía era muy bien hechas (respecto al trabajo requerido) fuera promovido de agente a supervisor y entrenador, así yo podría enseñarles a los nuevos agentes como hacer el trabajo y ya no tendría que preocuparme por las 44 horas semanales que se me exigían hacer… yo con muchísima sorpresa le dije que por supuesto que quería.
En fin, me promovieron, se hizo una reunión y me presentaron ante todos los agentes como su nuevo jefe inmediato y supervisor, todos se alegraron y una compañera de trabajo con la que ya había ocurrido más de un coqueteo me abrazó y me felicitó con más cariño de lo usual. Yo la mire algo extrañado y ella solo me sonrió y me guiño un ojo.
Después de esto fui a mi computadora donde trabajaba a sacar las cosas personales que tenía en ella, una que otra fotografía y algunas películas que había descargado allí… cuando siento que alguien me abraza desde mi espalda y me dice “mi nuevo jefe, quien lo diría? Ya tendré que ganarme su confianza para tener algún trato exclusivo tal vez” era esa compañera de los coqueteos. Yo solo sonreí y le dije que para hablar conmigo ahora tendría que ir a mi oficina, ella me respondió que contara pronto con esa visita.
A los dos días de estar en el nuevo cargo ya me habían enseñado mis nuevas responsabilidades y deberes, el trabajo venía con sus beneficios económicos, pero cargado de mucha más responsabilidad. Una tarde tranquila yo estaba muy a gusto en mi nueva oficina y la chica en cuestión tocó mi puerta, le dije que pasara y ella muy risueña pasó y dejo cerrar la puerta, me dijo que estaba sorprendida y contenta por mi nueva posición y que esperaba que hiciera un buen trabajo… le dije que intentaría hacer lo mejor que pudiera, ella me dijo que quería darme las felicitaciones con un regalo a lo que yo respondí que no era necesario que siguiera siendo la misma conmigo, ella me dijo que el regalo era muy especial y que como estaba en su brake para la comida se le había ocurrido que yo podía ir al baño de mujeres y esperarla en el sanitario del medio…
Yo no sabía que responder, me tomo muy por sorpresa su serenidad y naturalidad con la que me propuso encontrarnos en el baño, yo le pregunté que si hablaba en serio, que cual era su intención y que pretendía hacer… ella se burló de mi cara de sorpresa y me dijo que lo había pensado y creía que la mejor forma de felicitarme por mi ascenso era darme una muy buena mamada como solo ella sabe hacerlas en el baño de chicas… yo algo incrédulo de la situación le pregunte que si hablaba en serio? Y ella mirando su reloj me dijo, “si jefe, solo me quedan 20 y pico de minutos de brake, y creo que me daría tiempo a darle una buena mamada antes de volver a trabajar” yo quedé boquiabierto y ella me dijo, “esperare en el área de comida mirando el pasillo, usted solo entre al baño de chicas y yo entraré tras usted, ok”? Y dicho esto salió de mi oficina.
Yo me sentía medio idiota por no saber cómo reaccionar, pero a través del cristal de mi puerta vi que si se fue en dirección al área de la cocina, así que me arme de valor y camine hacia los baños, al llegar a la puerta del baño de chicas mire hacia el área de comida y ella estaba ahí mirándome fijamente así que toque a ver si alguien respondía al baño y nadie lo hizo, entre en silencio y me metí al sanitario del medio, en menos de un minuto escuché la puerta abrirse y tenía el corazón muy acelerado, pensaba muchas cosas, estaba acabado de ser ascendido y si esto se llegaba a saber sabría que iba a tener muchos problemas, ella abrió la puerta del sanitario, entró me empujo para hacerse paso y sentarse en el inodoro, me miraba a la cara con una cara fría, como si ya había calculado todo mientras me desabrochaba el cinturón y sacaba mi pene, sus manos estaban frías y solté un pequeño gemido cuando me agarró y sin dejar de mirarme a los ojos comenzó a lamer mi miembro…
Yo estaba súper excitado y asustado al mismo tiempo, no sabía que hacer y ella lo notaba, me dijo “puedes grabar si quieres, pero que no se vea mi cara completa” yo pensé “pero que perra es” y rápidamente saque mi móvil y comencé a grabar, ella ni se inmuto y ya si comenzó a hacerme una mamada de película porno, se metía todo mi pene en la boca, lo lamia, volvía a entrarlo todo hasta la garganta y volvía a lamerlo, escuche que alguien tocaba a la puerta del baño y escuche como ella sonrío un poco al notarlo, pero siguió haciendo esa excelente mamada, ella volvía a mirarme y con su mirada era como si me retara a hacer algo, pero yo no me atrevía apenas me atrevía a grabar, ella tomo mi mano libre y la puso en su nuca para que yo le guiara la mamada, entonces si comencé a tomar algo de control en la situación… era agresiva le gustaba meterlo todo hasta el fondo y yo estaba en la gloria mientras escuchaba el sonar del gagueo de mi pene introduciéndose rápido en su boca, entonces me atreví y aprovechando un momento que sacó mi pene para lamerlo le solté una cachetada, ella me miró y sonrío y yo no aguanté mucho más y cuando volvió a introducirlo completo estalle en su boca, ella dejo caer un poco al suelo y siguió con la mamada, yo sentía que me iba a caer, la sensación era tremenda, una mamada de mi ahora empleada en el baño del lugar de trabajo donde ahora era jefe.
Ella terminó de limpiarme todo los restos de semen en mi pene, se levantó y me dijo, “felicidades jefe” y salió del sanitario… yo me arreglé los pantalones y salí en silencio del baño, me dirijo a mi oficina y como 3 minutos después ella pasó y me guiño un ojo otra vez.
Más o menos al mes de pasar eso ella renuncio porque se iba a mudar de ciudad y hasta el día de hoy no he vuelto a hablar con ella.