Soy un joven estudiante de 18 años, esta es la primera vez que escribo y les voy a contar algo que ocurrió apenas la semana pasada.
En mi escuela, la cooperativa se encuentra en una planta más abajo de los salones de clase, y es un poco complicado bajar. Es por eso que casi siempre hay pocas personas, y menos por la mañana.
Un día por la mañana decidí bajar solo por curiosidad. Me asome por la puerta entre cerrada de la cooperativa y me encontré con la encargada durmiendo. Ella era quien solía atender por las mañanas y por eso siempre se le veía ahí.
La señora encargada de la cooperativa es mujer de aproximadamente 40 años, morenita, con el pelo teñido de rubio, delgada, de aproximadamente 1.60 y con un busto bastante resaltante.
Ella estaba con el escote descubierto, podía disfrutar de ver esas grandes tetas que ya antes había observado. Eso hizo que tuviera una fuerte erección que apenas se contenía por los pantalones.
Después de un rato se me ocurrió algo. Baje un poco mis pantalones y me saque el pene por la excitación. Me acerqué sigilosamente para no despertarla y comencé a masturbarme frente a su cara. No me atreví a tocarla por miedo a que abriera los ojos pero con solo ver de cerca esos deliciosos pechos, apenas cubiertos por una blusa blanca, fue suficiente para mí.
Después de estar jalando de arriba a abajo, sentí que me venía. Acerque mi pene a su maravilloso escote y eyacule sobre sus tetas. Fue la excitación más grande que había tenido, tanto así que se me dificultaba respirar y me costaba guardar silencio.
Me limpie y salí rápido a tomar mis clases. He estado evitando pasar por ahí y no sé qué haya pensado la señora al despertar con un chorro de semen sobre su ropa. No sé si llegará a pasar algo más pero por ahora eso es todo.
Agradezco a quien haya leído esto y me disculpo por los errores que pudo y seguro que tiene este escrito.